martes, 30 de abril de 2013

¡Pobre Italia…!


No sólo lo decimos para compadecernos tras conocer el nombramiento de Enrico Letta como nuevo primer ministro italiano. También lo decimos para subrayar el sufrimiento del pueblo italiano que está cada día más pobre gracias a los políticos que manejan su país. En esta puerta giratoria de primeros ministros italianos: sale el presidente para Europa de la Comisión Trilateral Mario Monti y entra el miembro de esa misma Comisión Trilateral Enrico Letta. ¡Larga vida a la Comisión Trilateral!

La misma gente sigue manejando todo

Pareciera que no hay nada que pueda hacer ningún país occidental para liberarse de las cadenas de los Dueños del Poder Mundial y sus Megabanqueros.

No importan las elecciones que se lleven a cabo; no importan las manifestaciones que vuelcan a los ciudadanos a las calles; no importan los millones de carteles que una y otra vez acusan a los Megabanqueros de ser los peores ladrones. La triste realidad se impone a diario: los Dueños del Poder Global han secuestrado a los Gobiernos en país tras país, esclavizando a todas las naciones bajo la férula de los banqueros.

Los grandes medios de noticias lo muestran a diario; la prensa alternativa enfatiza la cruel inhumanidad de todo ello aún en la Unión Europea, dónde el desempleo ha llegado a niveles intolerables; los bancos son sistemáticamente salvados por los Gobiernos o robando los ahorros a sus clientes como vimos recientemente en Chipre; y millones de hipotecas de ciudadanos son ejecutadas. Pareciera que nadie en ninguna parte puede hacer nada al respecto.

En verdad, la vasta mayoría de los trabajadores en casi todos los países del mundo hoy sufren la más atroz y perversa discriminación que pueda imaginarse: cuando muy pequeñas, ilegítimas y extremadamente poderosas minorías no elegidas por nadie discriminan a la vasta mayoría de los ciudadanos aún desorganizados y no del todo despiertos a esta realidad.

No se trata de ninguna tonta ‘teoría conspirativa’. Se trata de algo que todos podemos palpar con sólo saber dónde mirar para ver quiénes son los que realmente manejan este dantesco espectáculo planetario. Luego, está en cada uno de nosotros aplicar el sentido común para entender las cosas como son realmente y no como CNN o Rupert Murdoch quisieran hacernos creer.

Como primer ministro, Silvio Berlusconi hundió a Italia en una larga decadencia donde los trabajadores están siendo fagocitados por un agujero negro económico creado por la burocracia de la Unión Europea. Ello finalmente lo obligó a renunciar en noviembre de 2011, oportunidad en que los megabanqueros consideraron llegado el momento de hacerse cargo de Italia de una manera más directa.

Así lograron que Berlusconi fuera reemplazado como primer ministro por Mario Monti, de la Comisión Trilateral, según explicáramos por esos días en RT.

Ahora, luego de las recientes elecciones italianas, vimos a su anciano presidente, Giorgio Napolitano, una vez más instalar en el poder a uno de los Rockefeller/Rothschild Boys; pues también Enrico Letta es miembro de la Comisión Trilateral. Y para asegurarse que los robos de los Megabanqueros se vean debidamente consolidados por la tradicional mafia política italiana, el flamante Gobierno de Letta incluye a miembros del propio partido de Berlusconi.

Ello no ha de sorprender, ya que después de todo, su tío Gianni Letta fue/es la mano derecha de Berlusconi.

Así que, efectivamente: ¡Pobre Italia!
¿Quiénes son estas personas?

La comisión Trilateral es uno de los cuerpos de planeamiento y toma de decisiones clave dentro de la compleja matriz global de los Dueños del Poder, que opera conjuntamente con la Conferencia Bilderberg, el Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relations, CFR) y diversas entidades del tipo ‘bancos de cerebros’.

Reúne a los intereses bancarios globales de Rockefeller, Morgan, Warburg, Rothschild, Lazard, Goldman Sachs y Soros bajo el planeamiento estratégico geopolítico de poderosos mentores como Sir Henry Kissinger, Zbigniew Brzezinski, Dominique Moïsi, Richard Perle, Philip Zelikow y Paul Wolfowitz, entre muchos otros.

Tanto el primer ministro saliente, Mario Monti, como el entrante, Enrico Letta, sirven a los intereses trilateralistras ya que dentro de la Trilateral operan hombro-a-hombro con los máximos directivos de megabancos globales como CitiCorp, HSBC, Barclays, Nomura, Banco Santander, BBVA Bank, UBS, NM Rothschild, Deutsche Bank, BNP, Commerzbank, Goldman Sachs, Lazard, Mediobanca, Morgan Stanley, Warburg Pincus, Bank of Nova Scotia, Bank of New York Mellon, Bank of Tokyo-Mitsubishi, y de entes públicos operativos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo y los bancos centrales griego, holandés y japonés. Apenas una muestra que nos recuerda que se trata de un club sumamente poderoso.

Con sus 70 años, Monti es un señor mayor; con sus 46, Letta es un joven político con un gran futuro. En la política italiana cuanto más cambian las cosas, más permanecen iguales…
¿Qué se puede esperar para Italia?

El año pasado Enrico Letta también participó de la muy exclusiva Conferencia Bilderberg realizada en Chantilly, en el estado de Virginia, en Estados Unidos, junto a personalidades como el hoy secretario de Estado, John Kerrey, el príncipe Philippe de Bélgica y la Reina Beatrix de Holanda junto con, una vez más, los máximos directivos de los mayores bancos globales, grandes grupos industriales, empresas petroleras, imperios mediáticos y poderosos ‘lobistas’.

La pregunta clave que nuevamente debiera estar en la mente de los italianos es si Enrico Letta gobernará para mejorar la situación muy difícil de los italianos o si se dedicará a promover los intereses de los megabancos.

El ex presidente argentino Juan Domingo Perón alguna vez dijo que todo presidente y primer ministro tiene que tomar una decisión clave en primerísima instancia: o gobernar para promover y proteger los intereses del pueblo por encima de los intereses de los megabancos globales o limitarse a ser meros peones de esos banqueros, con lo que terminarán gobernando en contra de los intereses del pueblo.

Se trata de una ‘moneda política’ que viene siendo echada por líderes y jefes desde los tiempos de Jesucristo. Aquellos que toman la decisión correcta de defender a sus pueblos a menudo terminan siendo violentamente desplazados, asesinados y, por supuesto, satanizados por los multimedios y la historiografía oficial.

Sólo basta con contemplar la lista y las acciones de trilateralistas que han sido catapultados a los máximos niveles de poder en diversos gobiernos –Papademos en Grecia, Monti en Italia, Cavallo en la Argentina, Bill Clinton y George H. W. Bush en EE.UU., Horst Kohler en Alemania, Toomas Ilves en Estonia, Condoleeza y Susan Rice (¡sí: las dos!) en EE.UU.– para comprobar que existe un patrón que hace que una y otra vez se alineen a favor de los Dueños del Poder Global, sea respecto de la economía, la política exterior o asuntos internos.

De manera que queda claro que la Comisión Trilateral definitivamente tiene enorme poder e influencia para imponer su agenda globalista por encima del interés nacional de todos los países del mundo.
¿Quiénes deciden?

El ascenso meteórico de Letta al cargo de primer ministro de Italia nos obliga a preguntarnos quiénes decidieron esto.

¿Lo hizo el pueblo italiano que, libre y democráticamente, eligió colocar a un burócrata del entorno de la élite bancaria internacional para manejar su país o –igual como vemos en Grecia, Francia, el Reino Unido, España– se trata más bien de una mano oculta que discretamente catapulta a los propios operadores a las máximas instancias del poder público y privado?

Es más: uno debe preguntarse si los pueblos alguna vez deciden sobre temas vitales en absoluto o si las decisiones clave se toman en otras instancias para luego hacer que el pueblo las ‘legitime’ a través de fantochadas electorales de alto perfil mediático.

¿Será que los pueblos no tienen otra opción que la de elegir entre dos -quizás tres- candidatos previamente aprobados por los Dueños del Poder Global? ¿Se nos impone una suerte de elección entre ‘coca y pepsi’, lo que en verdad no significa elección alguna?

Si este fenómeno sólo ocurriera en Italia, entonces podríamos decir que se trata de un “problema italiano”. Pero, no: existe un claro patrón mediante el cual los operadores del poder global parece que primero discretamente promueven a sus operadores insertándolos en entidades como la Comisión Trilateral, Bilderberg, el CFR y entes análogos, para luego prepararlos, posicionarlos, entrenarlos y financiarlos para ‘hacerse cargo’ del país que casualmente haya emitido sus pasaportes.

Pues tales individuos tienen poca o ninguna lealtad hacia sus países de nacimiento y sus conciudadanos, sino que suelen alinearse prioritariamente con la agenda e intereses de los globalistas, quienes tienen planes muy distintos para todos nosotros.

¡A veces hasta podemos entrever cómo van planificando con mucha antelación! Un informe pro Bush de la FoxTV de EE.UU. transmitido el 27 de abril pasado parece indicar que los poderosos ya están jugando con la idea de promoverlo a Jeb Bush –hermano de George W.– como posible candidato presidencial por el Partido Republicano para las elecciones presidenciales del 2016 en ese país.

Al mismo tiempo, algunos conspicuos líderes del ‘opositor’ Partido Demócrata ya trabajan para posicionarla a Hillary Clinton como su candidata para esas mismas elecciones presidenciales.

De concretarse, esto significaría que en el 2016 el pueblo estadounidense bien podría tener que elegir como próximo presidente entre Jeb Bush (hijo del trilateralista George H. W. Bush) y Hillary Clinton (esposa del trilateralista Bill Clinton). Sí, ya sé, ya sé…. “una mera casualidad”.

Mirándolo bien, quizás el título de este artículo no debiera ser ‘Pobre Italia’ sino más bien, ‘Pobre Italia y Grecia y Argentina y Alemania y Estados Unidos y Estonia y…’

Benjamín Disraeli –primer ministro británico de la Reina Victoria en el siglo XIX– alguna vez dijo: “El mundo es gobernado por personajes muy distintos de los que se imaginan quienes no ven detrás del telón”.

Claramente, es esa una visión lúcida de alguien que estaba en condiciones de saber sobre estas cosas. Si a esta realidad le agregamos los billones de dólares que desde “detrás del telón” aceitan la política en los países occidentales, entonces una vez más comprobamos que el dinero, efectivamente, hace girar el mundo…

Adrian Salbuchi para RT

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