martes, 20 de agosto de 2013

Informe Fulford 20-8-13. O como la mentalidad “sólo cumplía órdenes” permitió que los fascistas se adueñaran de Occidente

Aviso a los lectores: Esta semana volvemos al material previamente escrito mientras termino mis vacaciones fuera de la matrix de información digital. La semana que viene voy a estar de vuelta en Tokio e informaré de las últimas noticias acerca de la próxima ofensiva de otoño contra el cabal.

Canadá, aparentemente, parece ser el mismo que siempre fue, liberal, relajado y tolerante. Sin embargo, a pesar de tener una población con libertad de pensamiento y de mente abierta, es claro que el gobierno de Stephen Harper en el poder tiene una agenda fascista y debe ser eliminado. Se ha participado en un movimiento sigiloso para poco a poco imponer una agenda totalitaria. Las señales de esto sin duda se repiten en otros países occidentales y son fáciles de detectar si ha estado viviendo fuera de su matrix de información.

Para aquellos que desean hacer su propia comprobación de hechos hay una manera de mostrar que occidente esta dominado por un régimen totalitario secreto. Echa una mirada al control de la propiedad de las 500 compañías que dominan la economía. Todo puede ser trazado, al igual que la propiedad de la Junta de la Reserva Federal y de las 12 mayores corporaciones bancarias, a cuatro entidades: BlackRock, State Street, Vanguard y Fidelity. La propiedad de unas pocas familias de la mayoría de las actividades económicas (los sospechosos habituales, como los Rockefeller, Rothschild, Warburg, Morgan, etc) por supuesto, incluye la propiedad de los medios de comunicación, la edición de libros de texto y las instituciones educativas de importancia. Esta matrix de control será desmantelada sistemáticamente a lo largo de los próximos meses y años.

Para entender cómo funciona la matrix de control establecida por estas familias echemos un vistazo a la versión que tienen en Canadá. La corporación oficial de medios de comunicación Canadienses y otros servicios corporativos de propaganda (recordemos el fascismo es la dictadura de las corporaciones/multinacionales) son los ejemplos más obvios.

Leyendo sus “periódicos” y viendo o escuchando sus emisiones empiezas a entrar en un mundo surrealista en el que la Rusia de Vladimir Putin éste no es un líder democráticamente elegido, sino un tirano, donde Barak Obama no representa un gobierno que tortura y asesina con impunidad y donde Al Qaeda es un aliado o un enemigo dependiendo de que país estemos hablando.

Muchos de mis amigos y familiares de aquí, por otra parte gente con una buena educación parece pensar por ejemplo que los homosexuales (o cualquiera que sea la última denominación políticamente correcta) son encarcelados y perseguidos en Rusia. Esto se debe a una propaganda en aumento y sin descanso sobre una ley que hace ilegal promover la homosexualidad a menores. En Occidente, por supuesto, hay establecidos largos periodos de cárcel y la detención para la gente que promociona la heterosexualidad para menores (pedofilia). En cualquier caso, la gente que confía en los medios de comunicación corporativos y gubernamentales (incluyendo la mayor parte de mi familia) de información en Canadá se han quedado con la impresión falsa de que los homosexuales estaban siendo encarcelados y torturados en Rusia. Esta es la propaganda fascista en su más descarada expresión.

El ejemplo más surrealista que vi fue un reality show de Ottawa, Canadá, que sigue a la policía mientras están haciendo su trabajo. En el show que vi la policía estaba incautando “las armas no registradas” de un “ladrón de bolsos”.

Los policías en el reportaje se estaban diciendo que el sospechoso fue arrestado por robar el bolso de una mujer y que las armas fueron encontradas en un registro posterior de su casa. La policía dijo que el hombre robó el bolso y huyó solo en un taxi. Sin embargo, el conductor del taxi, hablando en ingles con acento, sin lugar a dudas reiteró que la mujer que supuestamente había sido robada en su casa estaba todo el tiempo con el sospechoso. Las armas eran unas armas antiguas que el “sospechoso” había heredado. Era un caso evidente de falsos cargos usados para requisar las armas. La propaganda era tan evidente que los productores, no se dieron cuenta que el policía estaba mintiendo delante de la cámara y que el testimonio del conductor del taxi lo demostraba. Si trato de hablar con mi familia sobre este tipo de cosas o acontecimientos como el 11-S, se ponen muy nerviosos y se niegan a escuchar.

Hechos del tipo que “no te puedes creer que esto esté ocurriendo en Canadá” están ocurriendo más frecuentemente. Los medios de comunicación están mintiendo, el gobierno está cayendo en manos de los ladrones y, las personas con un interés personal en el sistema están negándolo.

Afortunadamente la matrix de control establecido por estas familias tiene un error fatal. La civilización occidental tiene una militarización extremadamente organizada. Las estructuras de poder militar se caracterizan por un control y mando altamente centralizado. Las personas están entrenadas para seguir órdenes, obedecer normas y seguir una agenda pública. Aunque la escusa de que “Yo estaba siguiendo órdenes”, se supone que fue derrumbada en los juicios de Nuremberg, un sistema aún más insidioso lo ha reemplazado. Las personas que están en las fuerzas armadas, en las agencias de inteligencia o en el gobierno corporativo repetidamente usan la frase “esto esta por encima de mi nivel”, para cerrar sus mentes y concentrarse en sus órdenes inmediatas.

La implicación es que cuanto más se le paga a alguien, más se les permite saber. Lo que pasa sin embargo, es que si tú coges el pequeño grupo de poder que controla el proceso de distribución de dinero entonces de repente tú estás por encima del nivel de todos estos autómatas seguidores de ordenes.

Visto desde fuera de Occidente, lo que ocurre ahora es la Unión Europea y los Estados Unidos están en quiebra “vis a vis” con el resto del mundo. O hablando más exactamente, las familias que tienen los derechos de imprimir dólares y euros también están arruinadas.

Así que los acreedores de esta gente están deseando (y lo dicen) que los mecanismos de control financiero cambien de manos. Las implicaciones son históricas. Quien quiera que controle el dinero, controla primeramente los sueldos de los militares y del personal de las agencias en Europa y EE.UU.. En segundo ellos conseguirán el control de las corporaciones y de la matrix de la propaganda corporativa. En tercer lugar ellos controlaran toda la financiación de la ciencia y la educación, así como las publicaciones científicas y educativas (“publica o perece” y todo eso).

Huelga decir que la sustitución de un grupo secreto con otro no va a significar ninguna diferencia a largo plazo. En su lugar, en vez de eso, necesitamos hacer la transferencia del poder tan trasparente como sea posible sin poner en peligro vidas inocentes.

Encontrar un nuevo camino para nuestra especie y establezca un nuevo futuro es lo que trabajaremos éste próximo otoño.

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