sábado, 16 de noviembre de 2013

Proyectiles prehistóricos apuntan hacia una mayor antigüedad del hombre

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Puntas de lanza descubiertas en Etiopía sobrepasarían en edad a los fósiles más antiguos de nuestra especie por 85,000 años.

 Las implicaciones asombrosas de este hallazgo nos llevan a dos posibilidades: la primera que nuestra especie es mucho más antigua de lo que se cree, lo que cambiaría para siempre el árbol genealógico de la humanidad; la segunda, y la preferida por los científicos más conservadores, es que una especie predecesora a la nuestra fue extremadamente ingeniosa y hábil, capaz de hacer las más sofisticadas herramientas mucho antes que el Homo sapiens surgiera.

 Homo heidelbergensis 

El Homo heidelbergensis, también conocido como el hombre de Heidelberg, vivió en África, Europa y el oeste de Asia por cerca de 600,000 años. Muchos piensan que esta especie es el ancestro directo del Homo sapiens en África y de los Neandertales en Europa y Asia. 

Un nuevo estudio publicado esta semana en PLoS ONE, se centra en la reciente identificación de restos de puntas de lanza cuya datación es de 280,000 años de antigüedad. Fueron encontradas en Gademotta, un sitio arqueológico de la Edad de Piedra en Etiopía. Yonatan Sahle, un investigador de posgrado Centro de Investigación sobre la Evolución Humana de la Universidad de Berkeley en California, ha analizado meticulosamente las piezas arqueológicas con la ayuda de su equipo de colegas. 

El estudio de estos proyectiles prehistóricos indica que se trata de puntas de lanza hechas de obsidiana. Los fabricantes de estas armas tuvieron que darle forma puntiaguda a las piedras, afilarlas y luego asegurarlas al mástil para constituir la lanza. Aún hoy en día esto requiere de cierta habilidad, concentración y pasos múltiples. 

El Steve Jobs de la Edad de Piedra 

spear-predate-man¿Acaso un Steve Jobs dentro los hombres de Heidelberg se las arregló para crear esta herramienta y producirla? De acuerdo a Sahle, es posible: “Los avances tecnológicos no están asociados necesariamente a cambios anatómicos (entre Homo sapiens) y éstos pudieron darse en etapas más tempranas a lo pensado hasta ahora”. “La inteligencia necesaria para crear tales herramientas pudo por lo tanto anteceder nuestro tipo de cuerpo. Basado en las recreaciones que he visto sobre el hombre de Heidelberg, lucen bastante parecidos a nosotros. Se destacaron por ser ligeramente altos y robustos”, agrega Sahle. 

En cuanto al porqué este tipo de herramientas con tanta antigüedad solo fueron encontradas en este sitio en Etiopía, el investigador responde que: “Materia prima de alta calidad se hallaba en la zona, esto pudo permitir una mayor expresión de las habilidades tecnológicas. En segundo lugar, una gran población significa mejores chances para difundir ideas innovadoras. Si un Steve Jobs de la época tuvo esta idea, seguramente influenció a más individuos e incluso, quién sabe, llegó a crear una fábrica prehistórica de lanzas. Tercero y último, había un mega lago en el sitio del descubrimiento, esto pudo atraer ocupaciones estables, motivando así los avances tecnológicos”. 

Aún no es claro todavía qué es lo exactamente cazaban en esa zona nuestros ancestros valiéndose de las lanzas. Un revoltijo de restos de animales fue hallado, pero los investigadores aún no han tenido tiempo de estudiarlos. Lo que es claro es que las lanzas eran arrojadas desde cierta distancia hacia las presas, en lugar de clavarlas en las víctimas al estilo Neandertal.

Fuente:  Mystery Planet


LA HUMANIDAD PROCEDE DE UN ÚNICO LINAJE?

Las primeras especies del género Homo fueron la misma

El hallazgo de un extraño cráneo de 1,8 millones de años de antigüedad en Dmanisi, Georgia, puede revolucionar lo que se creía saber sobre la evolución humana. Estos restos, conocidos como Cráneo 5, se distinguen por combinar una pequeña caja craneal con grandes dientes y una mandíbula prominente, alargada y simiesca, rasgos que hasta ahora nunca habían sido observados juntos en un hombre primitivo. 

Homo temprano

Pertenecientes a una misma especie
Junto a ellos han aparecido fósiles de otros cuatro individuos, supuestamente de la misma época, con características diferentes. Según sus descubridores, un equipo de paleontólogos de Georgia, Suiza, Israel y EE.UU., cuyas conclusiones del trabajo han aparecido en la revista Science, los libros están equivocados: Los primeros miembros de nuestro género Homo (bautizados como Homo habilis, Homo rudolfensis y Homo erectus, entre otros) pertenecían a una misma especie que salió de África. Sus diferencias solo eran de apariencia externa, igual que los seres humanos contemporáneos podemos tener un aspecto distinto unos de otros, y todos somos sapiens. 

El Cráneo 5, el más completo hallado de un antiguo homo, Y es todo un enigma. Tiene una composición tan rara y única que "si hubiéramos encontrado la caja craneal y la cara separadas en diferentes lugares de África, los podríamos haber atribuido a diferentes especies", afirma Christoph Zollikofer, del Instituto de Antropología de Zúrich (Suiza).

La primera vez que los científicos vieron el cráneo completo les pareció similar al de un Australopithecus, ya que es realmente «una cara muy primitiva», pero pronto se dieron cuenta de que tenía elementos claramente Homo.

Del Australopitheco al Humano

Junto al Cráneo 5 fueron descubiertos los restos de otros cuatro primeros ancestros humanos del Pleistoceno temprano, después de que los primeros Homodivergieran del Australopithecus y se dispersaran fuera de África. El grupo vivía cerca de un río y utilizaba toscas herramientas de piedra para matar y despedazar animales, incluso peligrosos carnívoros como tigres dientes de sable y leopardos gigantes extintos a los que se enfrentaban. Las armas de caza y los restos de sus presas han aparecido junto a ellos en el yacimiento.

"Vivieron en el mismo lugar y en el mismo tiempo geológico, por lo que podrían, en principio, representar la población de una única especie».

Los investigadores creen que tienen entre sí las mismas variabilidades físicas que pueden encontrarse en diversos fósiles africanos tradicionalmente clasificados en tres especies diferentes (erectus, habilis y rudolfensis).
El "Homo temprano" y unidad de linaje

Recreacion 

Homo Temprano

Para el paleoantropólogo David Lordkipanidze, del Museo Nacional de Georgia en Tbilisi, "las diferencias entre estos fósiles de Dmanisi no son más pronunciadas que las que existen entre cinco humanos modernos o cinco chimpancés". En lugar de varias especies de Homo ecológicamente especializadas, los autores creen que existió una sola (un único linaje capaz de hacer frente a una variedad de ecosistemas) surgida en el continente africano.

Homo temprano (Homo erectus ergaster georgicus)

Cuál era esa especie y cómo podía llamarse: Mirando los rasgos particulares, la mandíbula superior del Cráneo 5 se parecía más al Homo habilis de Etiopía de hace 2,3 millones de años. Pero también compartía rasgos con el Homo erectus, como los grandes surcos de las cejas, así que se decidieron por bautizarlo como Homo erectus ergaster georgicus, que reconoce una forma local del Homo erectus. Sin embargo, el equipo, cauto a la hora de proponer un nombre, ha preferido quedarse con uno más ambiguo: el "Homo temprano".

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