lunes, 12 de mayo de 2014

Las dos guerras mundiales de la primera mitad del siglo XX, ¿fueron planificadas?

La explotación del continente africano es una historia que sirve como un ejemplo de lo que ha pasado en otras partes del mundo. Fue una operación orquestada por los Rothschild, los Oppenheimer, Cecil Rhodes, Alfred Milner y Jan Smuts, entre otros. 

Lo organizaron a través de una sociedad secreta llamada la Mesa Redonda, formada en los últimos años del siglo XIX. Fue encabezada por Cecil Rhodes, que dijo que quería crear un gobierno mundial centrado en Gran Bretaña. La sociedad secreta la Mesa Redonda nació en 1891. Fue creada según el modelo de la francmasonería. El círculo interno de Rhodes fue llamado el Círculos de los Iniciados; y el círculo externo, la Asociación de Auxiliares. El nombre de la organización, la Mesa Redonda, era una alusión al Rey Arturo y su legendaria mesa redonda. Por extensión, todos los miembros dela Mesa Redonda eran “caballeros”. 

Hay un código en la Biblia, un código esotérico para iniciados. Un tema común en todas las tradiciones de las escuelas de misterios es la existencia de 12 discípulos, caballeros o seguidores rodeando una deidad. El número 12 es un código, entre otras cosas, para los 12 mes del año y las casas del zodíaco a través de las que se desplaza simbólicamente el Sol, el “Dios“, simbolizado como el número 13. Estos son los sagrados “12 y uno” y es una razón principal de porque los números 12 y 13 siguen repitiéndose. Por lo tanto, se tienen las 12 tribus de Israel, los 12 príncipes de Ismael, los 12 discípulos de Jesús, Buda, Osiris y Quetzalcoatl. También está el Rey Arturo y sus 12 caballeros de la Mesa Redonda, el círculo de zodíaco, de donde proviene el nombre de la sociedad secreta de la Mesa Redonda. Asimismo tenemos a Himmler y sus 12 caballeros de las SS nazis, así como la mujer (Isis, Semíramis) con una corona de 12 estrellas en el Libro De La Revelación (Apocalipsis). 

En Escandinavia encontramos los misterios de Odín, otra vez inspirados en los arios. En esta tradición encontramos doce “Drottars” presidiendo los misterios de Odín. Estas historias son el simbolismo de las escuelas de misterios. Esto continúa hoy en día, con estos mismos símbolos utilizados por la red de sociedades secretas de la Hermandad de Babilonia, en banderas nacionales, escudos de armas, publicidad y logotipos de compañías. Desde 1925 en adelante, las mayores contribuciones para la sociedad secreta de la Mesa Redonda llegaban de personalidades financieras muy ricas, fundaciones y compañías asociadas a la fraternidad bancaria internacional. Entre ellas encontramos el Carnegie United Kingdon Trust, organización asociada a J. P. Morgan y a las familias Rockefeller y Whitney.


David Vaughan Icke (nacido el 29 de abril de 1952) es un escritor y conferencista británico. Me he basado en algunas de sus ideas e informaciones (especialmente de su libro El Gran Secreto) para construir este artículo. Desde 1990 Icke se ha dedicado a buscar “quién/quienes controlan el mundo“. Icke es un ex jugador de fútbol, reportero, presentador deportivo, y portavoz del Partido Verde del Reino Unido. También es autor de más de veinte libros, en los cuales explica sus puntos de vista junto a los resultados de sus indagaciones sobre diferentes temas, principalmente referidos al control mundial por unos pocos seres humanos y con especial hincapié en los Illuminati, en su mayoría magnates y miembros de diferentes realezas, actuando conjuntamente con seres extraterrestres de origen reptiliano , los cuales llevarían ejerciendo su dominación sobre la humanidad desde los albores de ésta. Según Icke hay una fuerza oculta que controla a la humanidad, los llama Illuminati, aunque reconoce que es una sociedad secreta sin nombre. Esta sociedad secreta u “hombres en las sombras” tienen una agenda que tiene como principal objetivo la instauración de un gobierno mundial de corte fascista; una dictadura controlada por las élites mundiales, muy en la forma de lo descrito por George Orwell en su libro 1984. Esta elite mundial está conformada por varias familias poderosas, dentro de las cuales Icke posiciona a los Bush, los Rockefeller, los Rothschild y la familia real de Inglaterra, entre otros. Además argumenta que todos tienen la misma línea sanguínea, que viene esparciéndose por las aristocracias mundiales desde los reyes de Sumeria hasta los actuales ya nombrados. Según los textos antiguos y las leyendas, el fundador de Babilonia fue Nimrod (o Nemrod), que reinaba con su esposa, la Reina Semíramis. Nimrod parece que era un tirano muy poderoso y uno de los gigantes que se relatan en las tradiciones. Se cree que después del Diluvio fue Nimrod el que reconstruyó la impresionante mega estructura en Baalbek, Líbano, con sus enormes bloques de piedra. Parece que su reino llegaba hasta la región que es ahora Líbano y, según el Génesis, los primeros centros del reino de Nimrod eran Babilonia, Acadia y otros en la región de Shinar (Sumer). Después se expandió hacia Asiria construyendo ciudades como Nínive, donde fueron encontradas la mayoría de las Tablillas Sumerias, en las que encontramos gran parte de la información de aquella época.



Después de la Primera Guerra Mundial, la Mesa Redonda experimentó un período de expansión durante el cual fueron creados muchos sub-grupos. El hombre responsable del reclutamiento y arranque de muchos de los sub-grupos fue Lionel Curtis. En Inglaterra y en cada dominio británico, Curtis estableció un capítulo local, en palabras de Curtis, “un grupo de choque”, de la Mesa Redonda, llamado el Instituto Real de Asuntos Internacionales (Royal Institute of International Affairs). En los Estados Unidos, el “grupo de choque” de la Mesa Redonda fue denominado: el Consejo de Relaciones Exteriores, (Council on Foreing Relations – CFR). El CFR se conoce como un think tank del cual sale una gran cantidad de empleados públicos que ocupan altos cargos. Bajo la administración de Ronald Reagan por ejemplo, más de setenta de los miembros de su administración pertenecían al CFR, incluyendo varios miembros del gabinete de gobierno. El CFR ha dominado pasadas administraciones presidenciales, como la administración de George Bush padre (1989-1993). Los grupos de la Mesa Redonda se dedicaron a establecer otras organizaciones. Una de ellas fue el Instituto para Estudios Avanzados (Institute for Advanced Study – IAS), localizado en Princeton, New Jersey. El IAS ayudaba a los científicos que estaban desarrollando la primera bomba atómica para los Estados Unidos. Los miembros del Instituto incluían a Robert Oppenheimer, que ha sido apodado el “Padre de la Bomba A”, y Albert Einstein, para quien el Instituto fue como su hogar. La familia Rothschild, conocida como la Casa Rothschild o simplemente «los Rothschild», es una dinastía europea de origen judío alemán, algunos de cuyos integrantes fundaron bancos e instituciones financieras a finales del siglo XVIII, y que acabó convirtiéndose, a partir del siglo XIX, en uno de los más influyentes linajes de banqueros y financieros de Europa. A cinco hermanos de la rama austríaca de la familia se les otorgaron baronías hereditarias del Imperio de los Habsburgo por el Emperador Francisco I de Austria, en 1816. La rama británica de la familia fue elevada a la nobleza por la reina Victoria. En lo que respecta a la familia Oppenheimer, debemos decir que a la edad de 16 años Ernst Oppenheimer, de origen judío, decidió abandonar la localidad alemana de Friedberg y trasladarse a Inglaterra, donde se convertiría en uno de los comerciantes de diamantes más poderosos del siglo XX. Su espíritu de trabajo y su instinto para el mercado de las piedras preciosas, le valieron a Ernst Oppenheimer a tomar la delantera a todos los buscadores de diamantes de Sudáfrica. Desde entonces, el clan familiar de los Oppenheimer dirige el consorcio De Beers en Sudáfrica y, después de 4 generaciones, continúa a la cabeza del mercado mundial de diamantes. Además, la familia posee gran parte del consorcio de oro y metales preciosos Anglo American. Se calcula que el capital privado de los Oppenheimer oscila entre 4 y 6 mil millones de dólares. Sir Cecil John Rhodes (1853 – 1902) fue un empresario, colonizador y político británico. Gran defensor del imperialismo británico, fundó el país que a su muerte llevaría su nombre: Rodesia, cuyo territorio está actualmente dividido entre Zambia y Zimbabue. Fue también fundador de la influyente Fundación Rhodes. También fue el fundador de la compañía De Beers, que en la actualidad controla el 60% del mercado de diamantes en bruto del mundo y que en un tiempo llegó a comercializar el 90%


Alfred Milner, 1er Vizconde Milner, (1854 – 1925) fue un polémico estadista británico nacido alemán y administrador colonial. Fundador de la Sociedad Milner. Se hizo notorio por el Jardín de infantes de Milner, un grupo de hombres jóvenes de los que él fue el mentor y quienes en algunos casos se convirtieron en importantes figuras del Imperio británico y tuvieron una influencia clave en la historia de Sudáfrica, por su búsqueda despiadada de la hegemonía británica. El mariscal Jan Christiaan Smuts (1870 - 1950), condecorado con la Orden del Mérito y la Compañía de Honor, distinguido como Consejero del Rey, y miembro de la Sociedad Real, fue un prominente estadista de Sudáfrica y de la Mancomunidad Británica de Naciones, líder militar, naturalista y filósofo. Además fue varias veces ministro, fue Primer Ministro de la Unión Sudafricana desde 1919 hasta 1924 y desde 1939 hasta 1948. Sirvió como Mariscal de Campo británico en la Primera Guerra Mundial y en la Segunda Guerra Mundial. Como primer ministro, se opuso a la mayoría de los Afrikaners que querían que continuara y se extendiera el apartheid de facto de los años de entre guerras. Después de la Segunda Guerra Mundial, estableció y apoyó la labor de la Comisión Fagan, que abogaba por el abandono de toda segregación en Sudáfrica. Sin embargo, Smuts perdió las elecciones generales de 1948 antes de que pudiera implementas las recomendaciones, y murió en 1950, al tiempo que el apartheid se comenzaba a poner en ejecución. Rhodes encabezó la Compañía de Sudáfrica y compañías establecidas como Minas Consolidadas De Beers y Consolidated Gold Fields. Rhodes también fue Primer Ministro de la Colonia del Cabo. De él dice el escritor John Coleman, posiblemente un ex agente de Inteligencia Británica, que era un miembro de una organización llamada el Comité de 300, también conocido como Los Olímpicos. Según afirma Coleman, son las trescientas personas que, en cada generación, gobiernan el mundo bajo la supervisión de grupos aún más pequeños, que están en los niveles más altos de la pirámide. De todos modos, algunos investigadores dudan de las conexiones de Coleman con la Inteligencia Británica. Rhodes empezó su carrera como estudiante en la Universidad de Oxford, aparente semillero de miembros de la Hermandad de Babilonia. El mentor de Rhodes fue John Ruskin, el profesor de bellas artes que todavía sigue siendo una leyenda en Oxford.



John Ruskin (1819 – 1900) fue un escritor, crítico de arte y sociólogo británico, uno de los grandes maestros de la prosa inglesa. Influyó notablemente en Mahatma Gandhi. Abogó por un socialismo cristiano. Ruskin era hijo de un rico comerciante de vinos, uno de los promotores de la constitución de la compañía Ruskin, Telford y Domecq. Se crio en South London y viajó mucho por Europa durante su juventud. Con su trabajo influyó notablemente en los gustos de los intelectuales victorianos. Entre sus amistades personales se contaba la familia de Robert Baden-Powell, a quien enseñó y vio crecer. Lord Robert Stephenson Smith Baden-Powell, I barón Baden-Powell de Gilwell (1857 – 1941) fue un actor, pintor, músico, militar, escultor y escritor británico. Fundador del Movimiento Scout Mundial, participó en distintas campañas militares en África, en las cuales destacó y obtuvo gran popularidad entre la población británica, especialmente por su heroica dirección en la defensa de Mafeking. Tras regresar a su isla natal, las publicaciones de sus libros se multiplicaron y se convirtió, así, en un destacado autor en materia de educación y formación juvenil. Sus ideas, plasmadas en Escultismo para muchachos y otras obras, inspiraron a grupos de jóvenes británicos a formar patrullas, con lo que se inició de manera informal el escultismo. Tras su renuncia al ejército británico por consejo del rey Eduardo VII, se dedicó plenamente a la formación del movimiento scout. Participó en actividades por todo el mundo, propagando y asentando las bases del escultismo moderno. Escribió una gran cantidad de libros adecuados a las necesidades del movimiento y a los diferentes niveles de participación de los scouts, permitiendo que éstos, en todo el mundo, tuviesen la oportunidad de aprender mediante textos especializados para su edad. Tras obtener diversos premios y reconocimientos, se retiró con su esposa a Kenia, donde murió. Fue sepultado en Nyeri, y su tumba tiene inscrito un mensaje de Baden-Powell para todos los scouts del mundo. “Intentad dejar este mundo mejor de como os lo encontrasteis”. En 1837 Ruskin ingresó en Oxford, ganó un importante premio con su poema «Salsette and Elephanta», en 1839, y se graduó en 1842. En 1843 apareció el primer volumen de «Modern Painters, by a Graduate of Oxford», en el que Ruskin sostenía la superioridad de los paisajistas modernos sobre los viejos maestros. Sucesivos volúmenes dilataron el tema hasta convertir la obra en un amplio tratado acerca de los principios que debían constituir los fundamentos del arte, lo que contribuyó a consolidar su prestigio como esteta y crítico de arte. En tanto que aplicó consideraciones parecidas a otro dominio del arte en sus «Seven Lamps of Architecture» (1849) y sus «Stones of Venice» (1851-1853), obras que analizan la importancia religiosa, moral, económica y política de la arquitectura doméstica.


La obra de Ruskin destaca por la excelencia de su estilo. Rebelándose contra el entumecimiento estético y los perniciosos efectos sociales de la Revolución industrial, formuló la teoría de que el arte, esencialmente espiritual, alcanzó su cenit en el Gótico de finales de la Edad Media, un estilo de inspiración religiosa y ardor moral. Su idea de belleza posee una doble naturaleza: la belleza abstracta de las cosas, sin ninguna consideración más que la forma, y la que se puede reconocer tras un proceso de elaboración y trabajo paciente del artista en la obra. De ahí su gran admiración por Fra Angélico. También es conocida su fascinación hacia la belleza de las niñas. En 1859 Ruskin conoció en una escuela infantil de Wington a la que será más tarde su esposa, Rose La Tounche, de 10 años de edad. Según K. Clark en ‘Ruskin Today’, Ruskin tenía: “…una noción infantil de la feminidad, mitad gatito, mitad reina de las hadas, y cuando la confrontaba con la realidad retrocedía horrorizado“. Señaló a Rafael como autor del pecado de pintar con más detalle unas partes que otras. Los alumnos de Ruskin fueron llamados prerrafaelistas. Él mismo señaló a este grupo como la esperanza artística de Inglaterra. Como economista y reformador social, se manifestó franco e inflexible enemigo de lo que consideraba egoísta y letal en las doctrinas de la llamada escuela manchesteriana, siendo en esta esfera donde se concentró su serie de cartas dirigidas a los obreros y braceros del Reino Unido, que influyeron en los reformistas sociales durante tres generaciones. Obtuvo la primera cátedra Slade de Arte de la Universidad de Oxford en 1869, cargo que ejerció hasta 1879. Legó a esta Universidad una importante colección de grabados, dibujos y fotografías, además de donar una importante suma de dinero para la creación de un centro de enseñanza del dibujo. Ruskin ilustró numerosas de sus obras con dibujos de su propia mano. Desde 1885 hasta su muerte en 1900 vivió retirado en Brantwood, en el noroeste de Inglaterra, después de que en 1889 quedara incapacitado por el agravamiento de los episodios de locura que venía padeciendo desde 1870. Entre sus obras sobre asuntos económicos, sociales y éticos destacanSesame and Lilies (1865), Ethics of the Dust (1866) y Crown of Wild Olive (1866).



Ruskin creía en el poder centralizado y la posesiónestatal de los medios de producción y distribución. Sus ideas formarían la filosofía oficial del Partido Laborista británico hasta recientemente y también fueron incluidas en las escrituras de Karl Marx y Friedrich Engels, fundadores del comunismo marxista que pronto iba a tomar el poder en las naciones de Europa Oriental. Algunos investigadores dicen que Ruskin estuvo conectado a los Iluminati bávaros y fue su inspiración lo que llevó a la formación de la Sociedad Fabiana, otra supuesta operación de la Hermandad de Babilonia. Ruskin era un entusiasta de las obras de Platón, al igual que Rhodes, Engels, Weishaupt, los Rothschild, y el asociado de Rothschild, Moisés Mendelssohn, uno de los personajes que están detrás de la Revolución Francesa. Rhodes estaba tan influenciado por Ruskin que copió su discurso inaugural y lo guardó el resto de su vida. Ruskin tuvo un tremendo impacto en muchos estudiantes en Oxford y Cambridge, que después jugarían un papel importante en siglo XX, incluyendo a Alfred Milner, un banquero controlado por los Rothschild. Mientras Rhodes era el portavoz de la Mesa Redonda, el control real estaba en los Rothschild y en otras familias como los Astor y los Cecil. La familia Astor financiaba a las organizaciones de la Hermandad, como el Instituto Real de Asuntos Internacionales (RIIA), siendo Waldorf Astor uno de sus líderes. Los Astor eran el centro del grupo conocido como el Cliveden Set, nombrado así por su propiedad de Cliveden, no lejos del Castillo de Windsor. El nombre de Astor viene de la antigua diosa Ashtoreth. Uno de los Cecil era Lord Salisbury, perteneciente alComité de 300. Fue Primer Ministro británico y Secretario de Extranjero cuando la Mesa Redonda estaba diseñando la Guerra de los Boers en Sudáfrica en la que murieron decenas de miles de hombres, mujeres y niños. La Guerra de los Boers, o Guerra Anglo-Boers, es una de las primeras confrontaciones que permitieron desencadenar la agresión de los imperialismos, inmediatamente antes de la Primera Guerra Mundial. La lucha en Transvaal y Orange presenta, además, el triste antecedente de haber sido la primera guerra en que se utilizaron masivamente los campos de concentración para la población civil. Los orígenes de esta guerra se encuentran en 1805, cuando los ingleses ocuparon la Ciudad del Cabo, en manos de colonos de origen holandés, conocidos como boers. Siglo y medio antes, en 1652, la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales había levantado una fortificación en El Cabo, en torno a la cual creció la ciudad. Diez años después de la ocupación inglesa, el congreso de Viena (1815) les entregó este territorio. A partir de entonces, los boers vivieron bajo administración inglesa, la que introdujo el inglés como lengua oficial, lo que provocó agitaciones y problemas.


La llegada de colonos ingleses obligó a la marcha de los boers, hacia el interior del continente, cruzando los ríos Vaal y Orange. Fueron más de 10.000 familias las que efectuaron la “gran Trek“, en 1837. Como consecuencia de ello, los trekkers crearon las repúblicas de Transvaal y Orange. Sin embargo, el expansionismo inglés, siguió avanzando y tomó el control de la ciudad de Natal. Entre 1852 y 1854, los ingleses admitieron la existencia de las dos repúblicas, interrumpiendo su agresiva penetración hacia los territorios del interior. Ello hasta que se descubrieron riquezas diamantíferas en sus tierras. En 1877, la Gran Bretaña proclamó su soberanía sobre Transvaal, lo que provocó la resistencia de los colonos boers. Después de algunos combates adversos a los ingleses, terminaba la primera guerra boer con un nuevo reconocimiento de la independencia y soberanía de ambas repúblicas. Sin embargo, Inglaterra no cejará en su intento de ocupar aquellos territorios. Así, en 1884, cuando se descubrió oro en Transvaal, el imperio británico fomentó la entrada de aventureros sin escrúpulos que provocaron desórdenes en las repúblicas boers. La situación de tensión llegó a tal extremo que, en 1899, el Presidente de Transvaal, Paul Kruger, para mantener a raya las pretensiones inglesas, puso medidas restrictivas para la concesión de los permisos de explotación a los ingleses. La tensión aumentó a tal nivel, que la guerra no tardó en desencadenarse. Los boers invadieron las colonias británicas de El Cabo y Natal, poniendo cerco a Ladysmith, Mafeking y Kimberley, donde derrotaron a una fuerza expedicionaria inglesa. La ofensiva británica fue detenida en Colenso donde unos pocos miles de boers, casi sin artillería, diezmaron a una columna de 80.000 ingleses. Al mismo tiempo un pequeño ejército boer penetraba en la provincia de El Cabo derrotando a los ingleses en Stomberg. Conmocionados por las derrotas, los ingleses comenzaron a acumular tropas y cañones. Para oponérseles, los boers apenas tenían artillería y estaban escasos de municiones. En tres frentes los ingleses iniciaron la ofensiva, sólo para sufrir una nueva derrota en Spionkob. Pero, en febrero de 1900, lograron su primera victoria en Paardeberg y ocuparon Orange. En junio de 1900 invadían Transvaal y derrotaban a los boers en Diamond Hill y Belfast. La guerra se convirtió en una guerra de guerrillas, donde los boers, faltos de munición y provisiones, terminaron por rendirse en 1902. Las dos repúblicas quedaron incorporadas a la Corona Británica.


La guerra había costado a Inglaterra unos 22.000 muertos y una gran humillación a su orgullo de potencia colonial. Como consecuencia de ello, gran parte de la población civil boer fue sometida a durísimos campos de concentración. Lo prueba la cifra de muertos en cautiverio, cerca de 28.000 personas, en circunstancias que apenas 7.000 murieron en combate. Efectivamente, al terminar la guerra, unos 154.000 civiles boers habían sido detenidos en 33 enormes complejos, formados por casuchas y carpas, a cargo de un superintendente, un doctor y unas pocas enfermeras. Entre ellos, los más renombrados fueron los campos de Norvalspon, Potchefstroom, Pietermaritzburg y Bloemfontein. El tifus y la disentería, obviamente, cobrarían muchas víctimas entre esas mujeres y niños, calculándose que provocaron unos 20.000 muertos. A ellos se sumaron varias decenas de miles de prisioneros, que volvieron a la vida civil completamente devastados en cuerpo y alma. Muchos de aquellos prisioneros, junto a sus familias, fueron deportados a lugares tan distantes del conflicto como el Caribe o la India. Algunos de ellos, después de viajar de regreso a Holanda, llegaron también a Chile. Además, junto a la población blanca, otros 107.000 boers de raza negra, fueron recluidos en alrededor de 100 distintos, con una cifra de mortalidad que varió, según las fuentes, entre los 7.000 y los 13.000. Bajo la Comunidad de Naciones, en 1909, se aprobó la Constitución de un Estado federativo, y poco después, pasaron a convertirse en provincias de esta Unión las colonias inglesas de El Cabo de Buena Esperanza, Natal, Transvaal y el Estado Libre de Orange, conformándose lo que se llamó Unión Sudafricana (1910). Durante la Primera Guerra Mundial, los boers intentaron recuperar la independencia del Transvaal, sin conseguirlo. En el año 1961, la federación se independizó de la Mancomunidad británica y cambió el nombre de Unión Sudafricana por el de República Sudafricana. La República Sudafricana se caracterizará por su sistema de segregación racial, que marginará a los negros de todos los derechos políticos, estableciendo la supremacía de la minoría blanca, régimen que fue repudiado por las Naciones Unidas. La represión contra la mayoría negra, solo terminó con el derrumbe del sistema de apartheid, en los años 1990, cuando se realizaron negociaciones que permitieron elecciones libres, asumiendo como Presidente de la República el líder de la resistencia negra Nelson Mandela.


Muchos murieron en los campos de concentración de Lord Kitchener, masón y miembro delComité de 300. Kitchener tuvo el dudoso honor de organizar el primer sistema de campos de concentración en el siglo XX, donde cerca de 20 mil mujeres, niños y hombres bóeres, todos ellos civiles, murieron de hambre y mala atención entre 1900 y el final de la guerra en 1902. Ni siquiera su popularidad previa pudo salvarle de la críticas generalizadas en Gran Bretaña, el resto de Europa y, obviamente, Sudáfrica. Lord Salisbury era un amigo íntimo de Winston Churchill, que tuvo un papel relevante en la Segunda Guerra Mundial. Rhodes y la Mesa Redondaafianzaron su control de los derechos minerales en África del Sur, que todavía continúa hoy a través de la familia Oppenheimer. La propia Unión de Sudáfrica fue creada por la Mesa Redondadespués de una campaña encabezada por el banquero Alfred Milner, ligado a los Rothschild y miembro del Comité de 300, que se convirtió en el nuevo líder de la sociedad secreta Mesa Redonda después de que Rhodes murió en 1902. En su testamento, Rhodes dejó fondos para apoyar a la Mesa Redonda, aunque los Rothschilds eran los principales financiadores. El testamento dejó una cantidad considerable de dinero para financiar un esquema conocido como Becas Rhodes. Éstas servían para financiar a unos pocos seleccionados estudiantes extranjeros para asistir a la Universidad de Oxford, a fin de ser adoctrinados en la supuesta agenda de un ‘gobierno mundial’. La proporción de estos estudiantes que vuelven a sus propios países y entran en posiciones de poder es notable. Se dice que Bill Clinton, ex Presidente de los Estados Unidos, y su consejero principal en ambas de sus elecciones, George Stephanopoulos, eran antiguos estudiantes de las Becas Rhodes. Otro hombre seleccionado para una Becas Rhodes parece que fue Frederick William Franz (1893 – 1992), presidente de la Watchtower Bible and Tract Society of New York, corporación legal de los Testigos de Jehová, y miembro de su Cuerpo gobernante. Franz declinó la invitación de entrar en Oxford y en cambio sirvió a la Hermandad de Babilonia reemplazando al anterior líder de los Testigos de Jehová, el masón Charles Taze Russell , que fue ritualmente asesinado en víspera de Todos los Santos (Halloween), en 1916. En 1915 se crearon otras ramas de la Mesa Redonda en Sudáfrica, Canadá, los Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda e India. En los Estados Unidos, la Mesa Redonda fue representada por financieros que habían llegado de Europa, como los Rockefeller, J. P. Morgan y Edward Harriman, aunque incluso ellos eran testaferros financieros de poderes más altos. Ellos usaron financiación de Rothschild y Payseur para construir inmensos imperios que controlaron la banca, negocios, petróleo, acero, etc., y dominaron la economía de Estados Unidos de la misma manera en que los Oppenhiemers lo hacen en Sudáfrica.


Todas estas ramas, sin embargo, están subordinadas al centro de control de operaciones central en Europa, ubicado especialmente en Londres. Estas mismas familias en América, el llamado “Establishment Oriental“, son la fuerza detrás de una de las sociedades secretas más poderosas de Norteamérica, la Sociedad de Calavera y Huesos (Skull and Bones), ubicada en un mausoleo sin ventanas situado en la Universidad de Yale, en Connecticut, conocido como “la tumba“. En este lugar se reúnen dos veces a la semana, durante el tiempo de período lectivo, estudiantes seleccionados. Esta sociedad secreta se conecta con los Templarios, los francmasones y la red de la Mesa Redonda. El símbolo de la calavera y huesos se relaciona con las ceremonias del cráneo de los Caballeros Templarios y muchos otros grupos de la Hermandad de Babilonia que inspiraron esta sociedad secreta. Las otras universidades de la Hermandad en los Estados Unidos, como Harvard, tienen sociedades secretas similares, pero la Skull and Bonesparece ser la más influyente. Una red del mismo tipo opera en Gran Bretaña en Oxford, Cambridge, Edimburgo y otras universidades. Skull and Bones se cree que fue introducida a los Estados Unidos hace más de 1 siglo y medio como el Capítulo 322 de una sociedad secreta alemana, y fue también conocida en cierto momento como la Hermandad de la Muerte. Lo que se sabe con seguridad es que Skull and Bones fue formada en 1832 o 1833 por un grupo que incluía a Daniel Coit Gilman, curiosamente el hombre responsable de formar las fundaciones exentas de impuestos estadounidenses, como la Fundación Rockefeller y la Fundación Carnegie para la Paz Internacional. Otros fundadores de Skull and Bones fueron el General William Huntington Russell y Alphonso Taft, miembro de una famosa familia estadounidense. Taft eraSecretario de Guerra en la administración del Presidente Grant, y su hijo, William Howard Taft, fue el único hombre en ser tanto Presidente de los Estadios Unidos como Presidente de la Corte Suprema de los Estados Unidos. Como los Russell, los Taft son una antigua familia de linaje relacionada con el miembro de la Skull and Bones, George Bush padre. Skull and Bones es profundamente racista y fue fundada con el dinero obtenido de las operaciones de drogas ilegales de los Russell. Esta Sociedad está incorporada en el Cartel Russell y sus ceremonias de iniciación tienen lugar en una isla en el río St Lawrence, propiedad de la Asociación del Cartel Russell. La mayor parte de la tierra sobre la que la Universidad de Yale está construida también es propiedad de la misma asociación.


Se dice que la familia de Russell hizo su fortuna mediante el tráfico de opio desde Turquía a China durante las Guerras del Opio Británicas contra los chinos, cuando se dice que la Hermandad en Londres estaba invadiendo China e inundándola con drogas adictivas. Más tarde los Russell unieron sus operaciones a las de otras familias, como los Coolidge y los Delano, ligada al Comité de 300, que produjeron Presidentes de los Estados Unidos de Norteamérica, como Calvin Coolidge y Franklin Delano Roosevelt. Los Russell solían hacer flamear la bandera de Skull and Bones en sus embarcaciones que llevaban las drogas. Actualmente se afirma que Skull and Bones continúa esta tradición de tráfico de drogas. Skull and Bones es dominada por aproximadamente 20 a 30 familias de la Costa Este de Estados Unidos. La mayoría tienen ascendencia en la aristocracia británica o tienen un árbol genealógico que se remonta a las familias inglesas que llegaron a América alrededor de 1630-1660, bajo la política de emigración inspirada por Sir Francis Bacon y su círculo. Estas familias o bien han conseguido el poder financiero ellas mismas, o se casaron con hijos de magnates como los Rockefeller y Harriman. El criterio clave para la admisión en Skull and Bones es el árbol genealógico. Los jugadores principales en los círculos del poder del siglo XX han sido admitidos en Skull and Bones mientras eran estudiantes en Yale. Entre otros Averell Harriman, hijo de Edward, y uno de los miembros más activos de la Hermandad antes de su muerte en 1986. El padre de George Bush, Prescott Bush, era también un miembro de Skull and Bones y fue el que saqueó la tumba del Jefe Apache, Jerónimo, y se llevó su cráneo a los cuarteles centrales de Yale para sus ceremonias de cráneo. Prescott Bush hizo su fortuna a través del imperio de Harriman, vía Payseur y Rothschild, y posteriormente ayudaría a financiar a Adolf Hitler. Es relevante hacer mención a que, después de que los revolucionarios ejecutaron a la Reina María Antonieta, su hijo y príncipe de la Corona, Luis, todavía un bebé, fue puesto bajo arresto domiciliario en el Temple de París. Dos años después fue pasado de contrabando en un cesto de la ropa sucia por su médico, el Dr. Naudin. El príncipe fue llevado en secreto al Palacio de Vendee y recibió asilo del Príncipe Conde. Fue trasladado después a una fortaleza sobre el río Rin, donde vivió bajo el nombre de Barón de Richemont. Llegó a Inglaterra en febrero de 1804 con el ex encargado de la nómina real de Francia, George Payseur, y fue protegido por el Rey, Jorge III, el monarca en la época de la Guerra de Independencia estadounidense. El Príncipe cambió su nombre otra vez a Daniel Payseur, mientras George Payseur se convirtió en George Bayshore.

El Rey Jorge III dio una embarcación al príncipe, ahora Daniel Payseur, y otorgó 600 acres de tierra a George Bayshore en Carolina del Norte. Cuando llegaron a América recibieron ayuda de la familia Boddie, que estaba relacionada con la monarquía británica. Antes de dejar Inglaterra, el príncipe compró acciones en la Compañía de Virginia y, una vez en América, adquirió minas de oro, incluyendo la Gold Hill Mining Company, que compró en secreto usando un fideicomisario, George Newman, como su apoderado. Con la invención del motor a vapor, Payseur empezó a construir ferrocarriles y los arrendó a las compañías que los operaban. También fundó laLancaster Manufacturing Company para producir madera para el ferrocarril y para la compañía de hierro Lincolnton, que después se estableció en Chicago y formó dos filiales, Carnegie Steel yPullman Standard Company. Para suministrar combustible para locomotoras, el Gobierno Federal, o la Compañía de Virginia, de la que Payseur era un accionista, asignó un terreno que se extendía 30,5 metros a cada lado de las vías. Áreas mucho mayores de tierra al lado de los ferrocarriles también fueron divididas en secciones de unas diez millas cuadradas, y la mitad de éstas fueron dadas a Payseur, que también acaparó muchas otras. Por lo tanto, él y los ferrocarriles poseían algunos de los bienes raíces más valiosos de América. Gran parte de esta legislación está contenida en el Registro del Congreso de 1854. El Lancaster Railway de Payseurs era, a través de la compañía de mineral de Alabama, la propietaria real de Coca Cola, Pepsi Cola, General Motors, Boeing, Ford y Standard Oil. Después de la Guerra Civil estadounidense, durante la década de 1860, todos los ferrocarriles y bienes raíces poseídos por los partidarios de los perdedores, los Confederados del Sur, fueron confiscados y subastados en Wilmington, Carolina del Norte. Fueron comprados por nueve fideicomisarios de Daniel Payseur a precios sumamente bajos. Una escritura de confianza, o arrendamiento, fue firmada en Nashville entre los propietarios del ferrocarril y el gobierno, estableciendo el sistema de Ferrocarril Militar de Estados Unidos, que concedió un monopolio sobre el transporte y las comunicaciones. Todos estos contratos todavía son aplicables. El director general de Payseur era un pariente de Rothschild llamado Leroy Springs, antes Leroy Springstein. Parece que Leroy Springs era medio hermano del presidente estadounidense, Abraham Lincoln. Una dama llamada Nancy Hanks dio a luz a un hijo en 1808, después de una aventura amorosa con el padre de Springs.


En su testamento su padre dejó un área grande de tierra en Huntsville, Alabama, a Abraham Lincoln. Los rumores de que Lincoln era un Rothschild parecerían tener una base. En la década de 1850, la aventura amorosa de Lincoln con un la hija del monarca alemán Leopold, en 1856, produjo niñas gemelas, llamadas Ella y Emily. Uno de los descendientes de esta línea fue el multimillonario Howard Hughes. Muchas de las familias estadounidenses famosas más poderosas resultan haber sido testaferros de Payseur y la Compañía de Virginia. Andrew Carnegie era un empleado joven en unas plantas siderúrgicas de Payseur, que fue empleado para liderar otra compañía de Payseur, que se llamó Carnegie Steel. La familia Vanderbilt afirma que una mansión llamada Biltmore es su casa rural. Pero no es cierto. Biltmore fue construido por la familia Payseur como un hotel en la década de 1880 y fue gestionado por los fideicomisarios de Payseur, los Vanderbilt, en un arrendamiento de 99 años. Otro fideicomisario de Payseur era John Pierpont Morgan, más conocido como J. P. Morgan y uno de los industriales y banqueros más famosos en la historia estadounidense. Era otra cara detrás de la que, los que realmente tenían el control, podían esconder la extensión de su poder. Muchos de los principales depósitos de petróleo y minerales en los EE.UU. están en tierra poseída por las compañías del ferrocarril. Y los derechos mineros de Payseur fueron transferidos a compañías de gasolina y minería, a cambio de unas acciones controladoras. Otros derechos fueron arrendados a compañías de la madera. Cuando Daniel Payseur murió en 1860, su fabuloso imperio fue dirigido por su nieto, Lewis Cass Payseur, y la expansión continuó. En 1872, una compañía de Payseur, el ferrocarril de Charleston, Cincinnati y Chicago, fundó una compañía de telégrafo llamada Western Union. Formó una filial llamada AT y T en 1875 y hoy es una de las mayores compañías de teléfono y comunicación de América. La compañía del ferrocarril de Charleston, Cincinnati y Chicago es la compañía matriz para la Reserva Federal, el “Banco Central” privado de los Estados Unidos. El imperio Payseur se involucró en la Banca. Su Banco de Lancaster se hizo el Banco de Carolina del Norte y luego Nationsbank. El mayor banco en Texas, Interfirst, del que George Bush fue director, se fusionó en 1987 con el Republic Bank, para constituir First Republic. Este fue después absorbido por Nationsbank, que después se fusionó con el Bank of America. Éstos dos bancos de dice que blanquean dinero procedente de las drogas y manejado por la CIA. Y es interesante saber que el precursor de la CIA, la OSS u Oficina de Servicios Estratégicos, fue creado a partir de la red de seguridad de los Payseurs, que fue creada por la Selma, Rome y Dalton Railroad para proteger el Sistema del Ferrocarril Militar.


Todo se queda en familia y los estadounidenses no tienen idea de quién rige realmente sus vidas y su país. Pero, ¿quién controlaba a los Payseurs?. La familia Payseur perdió el control de su imperio, pero los mismos grupos todavía están al timón. El fideicomisario principal de Payseur, Leroy Springs, murió en 1931 y su hijo, Elliot, se hizo cargo. Ofreció actualizar el sistema de archivo de Registros del Condado local y retiró los registros del juzgado de Lancaster. Cuando los devolvió, cientos de escrituras de tierra de Payseur habían sido reasignadas a Elliot Springs, un pariente de los Rothschild. Parece obvio que se le dijo exactamente qué hacer para impedir a las hijas de Payseur heredar el imperio. A comienzos de la década de 1950, Anne, la hija de Elliot Springs, se casó con una figura del crimen organizado de Nueva Jersey, llamado Hugh Close, y Close fue nombrado presidente de todas las compañías de Payseur traspasadas a Elliot Springs. Una hija de Close, Crandall Close Bowles, se convirtió en directora del Banco de la Reserva Federal de Carolina. Hay una lucha continúa por el control de las anteriores propiedades de Payseur, pero, por el momento, parece que son controladas por los Rothschild. A inicios del siglo XX la red operacional de la Hermandad de Babilonia, con sede en Londres, había lanzado otra sociedad llamada la Mesa Redonda, con sucursales en todo el mundo. Esta sociedad secreta controlaba bancos, empresas, periódicos, y representantes políticos, en los Estados Unidos, Canadá, Sudáfrica y otros países Africanos, Australia, Nueva Zelanda, India, muchas partes del Lejano Oriente, incluyendo Hong Kong, y vastas franjas del resto del mundo, bajo el título del “Imperio Británico“. Fundamentalmente involucrada en esta red de poder estaba la familia real británica dirigida, después de la Reina Victoria, por su hijo Eduardo VII, que era francmasón. Cuando murió en 1910 le sucedió Jorge V. Eduardo, confabulado con sus amigos de la Hermandad en la Ciudad de Londres, incrementando enormemente la fortuna personal de la familia real. Con esta red global, estaba operativa la escena para la manipulación del siglo XX. La Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha (originalmente Haus Sachsen-Coburg und Gotha) es una dinastía alemana, la línea sajona de la Casa de Wettin que gobernó los Ducados Ernestinos, incluyendo el ducado de Sajonia-Coburgo-Gotha. Fundado por Ernesto I, el sexto duque de Sajonia-Coburgo-Saalfeld, es también la casa real de varias monarquías europeas, y ramas reinantes en la actualidad en Bélgica a través de los descendientes de Leopoldo I, y en los reinos de la Commonwealth a través de los descendientes del príncipe Alberto. Debido al sentimiento germanófobo en el Reino Unido durante la I Guerra Mundial, Jorge V del Reino Unido cambió el nombre de esta rama de Sajonia-Coburgo-Gotha a Windsor en 1917.


La Hermandad quería una guerra mundial para destruir el status quo global y permitirles reconstruir el mundo de la post guerra a su imagen. Funcionó brillantemente. Después de la Primera Guerra Mundial, el poder estaba en menos manos que antes. Los gobiernos británicos y estadounidenses, en el período inmediato de la post guerra, fueron controlados por el liderazgo de la Mesa Redonda. En Gran Bretaña las personas responsables fueron Alfred Milner y Lord Balfour, ambos miembros del Comité de 300, y en América, el Coronel House, también miembro del Comité de 300, que fue inspirador de la política del presidente Woodrow Wilson. Alemania estaba gobernada por el Kaiser Guillermo II, un pariente de la familia real británica / alemana que pronto serían conocidos como los Windsor. El “guardaespaldas” de Guillermo II era el francmasón alemán Otto von Bismark, el arquitecto del Imperio Alemán, ayudado por otros francmasones y familias de la élite. El Canciller del Kaiser Guillermo II era Bethmann – Hollweg, un miembro de la familia de banqueros Bethmann, en Francfort, y primo de los Rothschild. El banquero personal de Guillermo II era Max Warburg, hermano de Paul y Felix, que habían ayudado a crear la Reserva Federal de EE.UU.. En el intervalo, los Rothschild habían comprado la agencia de noticias alemana Wolff, para controlar la circulación de información al pueblo alemán y desde Alemania al exterior. Uno de los ejecutivos líderes de Wolff era precisamante Max Warburg. Los Rothschild comprarían después la agencia de noticias Havas, en Francia, y Reuters, en Londres. Todo lo que se necesitaba para provocar la guerra era un incidente que podía ser usado para justificar las hostilidades y que fue propiciado cuando un agente de una sociedad secreta serbia, llamada la Orden de la Mano Negra, asesinó al Archiduque Fernando José, el heredero al trono austro-húngaro, el 28 de junio de 1914. Al mismo tiempo, en Rusia, sufrían un atentado mortal el consejero de confianza del Zar, Grigory Yefimovich Rasputín, que se oponía a una guerra. La Orden de la Mano Negra fue creada en 1911 como la Orden de la Muerte y su símbolo era un puño cerrado que sostenía una calavera y huesos, junto a un cuchillo, una bomba y una botella de veneno. Algunos líderes de la Orden de la Mano Negra se reunieron con francmasones franceses, miembros del Gran Oriente, en el Hotel St Jerome, en Toulouse, en enero de 1914, para organizar el asesinato del Archiduque Fernando José en Sarajevo. Los asesinos reales, conducidos por Gavrilo Princip, sufrían tuberculosis y no les quedaba mucho tiempo de vida.

Los asesinos habían sido manipulados para que creyeran que servirían al nacionalismo serbio, cuando en realidad fueron la chispa requerida para iniciar la primera guerra mundial. Las ramas alemanas de la red de la Hermandad empezaron las hostilidades y las ramas en el resto de Europa les siguieron. Las personas que en realidad libraron y sufrieron la guerra eran simples peones en un juego que no comprendían. Medio millón de hombres murieron en una lucha de trincheras en Francia del norte. La misma técnica fue usada para involucrar a Estados Unidos en el conflicto. En su campaña electoral para la presidencia, Woodrow Wilson había dicho a los estadounidenses que no permitiría que Estados Unidos se involucrara en una guerra europea. Tuvo que decirlo para salir electo. Pero sabía que eso era parte del programa de la Hermandad y por tanto, en 1916, el barco de pasajeros estadounidense Lusitania fue hundido y esto fue utilizado como excusa para entrar en la guerra. Del mismo modo, el asesinato de Fernando José fue la excusa para Alemania y, unos años más tarde, en 1941, el ataque de los japoneses sobre Pearl Harbour fue la excusa para que el presidente estadounidense, Franklin Delano Roosevelt, entrara en la Segunda Guerra Mundial. Un miembro de una de las familias de la Hermandad, Alfred Gwynne Vanderbilt, estaba en el Lusitania cuando se hundió. Curiosamente, un telegrama urgente que le advertía de que no navegara en el Lusitania no llegó a tiempo. La máximo ejecutivo de la Junta de Industrias de Guerra de EE.UU., Bernard Baruch, era miembro de la Hermandad y del Comité de 300. De Baruch se dijo que tenía “probablemente más poder que quizás cualquier otro hombre tuvo en la guerra“. Baruch y Mandel House eran las personas responsables de adoptar decisiones diarias en la rama estadounidense de la Mesa Redonda. En la década de 1950, se tuvieron confirmaciones de cómo fue manipulada la Primera Guerra Mundial. Ello fue revelado por una investigación parlamentaria de los EE.UU. realizada por el Comité Reece a fundaciones “exentas de impuestos” en los Estados Unidos, como la Fundación Rockefeller, la Fundación Ford, y la Fundación Carnegie para la Paz Internacional. La investigación encontró que habían estado manipulando la guerra. La Hermandad utiliza las organizaciones de una manera que lleva a creer que su objetivo es el contrario del que realmente están llevando a cabo. Por ejemplo, si se quiere traficar drogas sin ser sospechoso, hay que hacerlo mediante un organismo antidrogas. La investigación parlamentaria del Comité Reece descubrió que estas fundaciones tenían ejecutivos interconectados y que estaban financiando la “educación” y la “ciencia” para promover su programa de centralización del poder mundial. El resultado de la “investigación” científica estaba siendo acordado antes de que fuera aprobada la financiación. Ésta es una manera en que conocimientos científicos son limitados. Conocimientos que podrían librar al mundo del hambre y de la necesidad de una tecnología energética costosa y contaminante.


El Fondo Carnegie para la Paz Internacional o Carnegie Endowment for International Peace es una organización privada, supuestamente sin fines de lucro, cuyo objetivo aparente es su dedicación a fomentar la cooperación entre las naciones y la implicación de los Estados Unidos en la política internacional. Fue creada en 1910 por el filántropo y empresario Andrew Carnegie. Su sede está en Washington DC y se estructura como un think tank global. Es conocido por haber editado la revista bimestral Foreign Policy hasta 2008. Con la investigación, publicaciones, convenciones, y en ocasiones creando nuevas instituciones y redes internacionales, inicia acercamientos de su asociación con las clases políticas de los diferentes países. Sus intereses atraviesan regiones geográficas y las relaciones entre los gobiernos, negocio, organizaciones internacionales y sociedad civil, centrándose en las fuerzas económicas, políticas, y tecnológicas que conducen el cambio global. Las conclusiones más relevantes del Comité Reeceen relación con la Primera Guerra Mundial vinieron gracias a su investigación de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional. Norman Dodd, el Director de Investigación del Comité, informó que en una reunión de los fideicomisarios de Carnegie, fue hecha la pregunta: “¿Hay algún medio conocido por el hombre más eficaz que la guerra si usted quiere modificar las vidas de un pueblo entero?”. Se decidió que no había un medio más eficaz y, por lo tanto, la siguiente pregunta que hicieron fue: “¿Cómo involucramos a los Estados Unidos en una guerra?”. Dodd siguió: “Y entonces plantearon la pregunta: ‘¿Cómo controlamos la maquinaria diplomática de los Estados Unidos?.’ Y la respuesta salió: ‘Debemos controlar el Departamento de Estado?’. En este momento encontramos que, a través de una agencia puesta por la Fundación Carnegie, cada nombramiento de alto nivel en el Departamento de Estado fue controlado. Finalmente, estábamos en una guerra. Estos fideicomisarios en una reunión aproximadamente en 1917 tenían el descaro de felicitarse sobre la sabiduría de su decisión original porque ya el impacto de la guerra había indicado que alteraría la vida y podría alterar la vida en este país. Esta era la fecha de nuestra entrada en la guerra; estábamos involucrados. Incluso tenían el descaro de formular y enviar un telegrama al Sr. Wilson advirtiéndole que él vea que la guerra no termine demasiado rápidamente“. Dodd dijo que una investigadora, Kathryn Casey, encontró otras minutas tratando sobre el trabajo de la Fundación Carnegie para prevenir que la vida estadounidense regresase a un estado anterior a la guerra. Cambiar la manera en que las personas vivían y pensaban era, después de todo, el objetivo principal de la guerra. Dodd añadió: “Llegaron a la conclusión de que, para prevenir una reversión, deben controlar la educación. Y entonces se acercaron a la Fundación Rockefeller y dijeron: ‘¿Asumirán Ustedes la adquisición del control de la educación cuando involucra asignaturas que son nacionales en su trascendencia?’. Y fue aceptado. Entonces juntos decidieron que la clave para eso era la enseñanza de la historia estadounidense y deben cambiar eso. Así que, entonces se acercaron a los más prominentes de los que se podría llamar historiadores estadounidenses en ese momento con la idea de conseguir que ellos modifiquen la manera en la que presentaban el tema“.

El objetivo de la Primera Guerra Mundial era reformar el mundo de posguerra tal como la Hermandad deseaba. Por eso las mismas personas que tramaron la guerra fueron nombradas para la Conferencia de Paz de Versalles, cerca de París, en 1919, para determinar qué ocurriría después de la guerra que habían planificado. El Palacio de Versalles es también conocido como el Palacio del Rey Sol, en honor a Luis XIV. Luis XIV de Francia, llamado “El Rey Sol” o “Luis el Grande” (1638 – 1715), fue rey de Francia y de Navarra desde el 14 de mayo de 1643 hasta su muerte, con casi 77 años de edad y 72 de reinado. Luis XIV fue el primogénito y sucesor de Luis XIII y de Ana de Austria, hija del rey Felipe III de España. Incrementó el poder y la influencia francesa en Europa, combatiendo en tres grandes guerras: la Guerra de Holanda, la Guerra de los Nueve Años y la Guerra de Sucesión Española. La protección a las artes que ejerció el soberano Luis XIV fue otra faceta de su acción política. Los escritores Moliére y Racine, el músico Lully o el pintor Rigaud ensalzaron su gloria, como también las obras de arquitectos y escultores. El nuevo y fastuoso Palacio de Versalles, obra de Luis Le Vau, Charles Le Brun y André Le Nôtre, fue la culminación de esa política. Al trasladar allí la corte (1682), se alejó de la insalubridad y las intrigas de París, y pudo controlar mejor a la nobleza. Versalles fue el escenario perfecto para el despliegue de pompa y para la sacralización del soberano. Luis XIV, uno de los más destacados reyes de la historia francesa, consiguió crear un régimen absolutista y centralizado, hasta el punto que su reinado es considerado el prototipo de la monarquía absoluta en Europa. La frase «L’État, c’est moi» («El Estado soy yo») se le atribuye frecuentemente, aunque los historiadores la consideran una imprecisión histórica, ya que es más probable que dicha frase fuera forjada por sus enemigos políticos para resaltar la visión del absolutismo político que Luis representaba, probablemente surgiendo de la cita “El bien del Estado constituye la Gloria del Rey“, sacadas de sus Réflexions sur le métier de Roi (1679). En contraposición a esa cita apócrifa, Luis XIV dijo antes de morir: «Me marcho, pero el Estado siempre permanecerá». Los líderes vencedores en Versalles eran Woodrow Wilson, presidente de los Estados Unidos, Lloyd George, miembro del Comité de 300 y Primer Ministro de Gran Bretaña, y Georges Clemenceau, Jefe del Gobierno de Francia. Pero detrás del escenario, ¿qué estaba ocurriendo realmente?. Wilson fue aconsejado por el Coronel Mandel House y Bernard Baruch, ambos miembros del Comité de 300 y representantes de Rothschild en la Mesa Redonda. Lloyd George fue aconsejado por Alfred Milner, asimismo del Comité de 300 y máximo responsable de la Mesa Redonda, así como por Sir Phillip Sassoon, un descendiente directo de Mayer Amschel Rothschild. Clemenceau tenía a Georges Mandel, su Ministro del Interior, cuyo nombre real era nada menos que Jeroboam Rothschild.


Para negociar la paz por parte estadounidense estaban: los hermanos Dulles; Paul Warburg, , padre de la Reserva Federal y el hombre que financió más tarde a Hitler con la ayuda de Brown Brothers Harriman, socio de Prescott Bush; Thomas Lamont, de J. P. Morgan y Payseur, seleccionado como uno de los dos representantes del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en la delegación estadounidense, siendo, en aquel momento, un miembro del Consejo de Relaciones Exteriores; Robert Lansing, Secretario de Estado y tío de los hermanos Dulles; y Walter Lippman, miembro del Comité de 300 y fundador de la sección estadounidense de la Sociedad Fabiana. John Foster Dulles (1888 – 1959) fue un político estadounidense que fue secretario de Estado bajo el mandato del presidente Dwight D. Eisenhower entre 1953 y 1959. Fue una figura significativa en los primeros años de la llamada guerra fría, en especial en una lucha específica contra el comunismo internacional. Apoyó de manera especial a Francia en la guerra contra el Viet Minh en Indochina; y se lo recuerda por no querer estrecharle la mano en señal de saludo al representante chino, Zhou Enlai en la Conferencia de Ginebra en 1954, en donde se definía el futuro de Vietnam, así como por sugerir a Francia el empleo de bombas nucleares en la batalla de Dien Bien Fu. Fue abogado de Prescott Bush y accionista de United Fruit Company. Propicio la intervención del gobierno de Guatemala, famoso por señalar de comunista el gobierno electo guatemalteco y ordenar bombardeos sobre las humildes ciudades y por el derrocamiento del presidente Jacobo Arbenz Guzman, dando fin al periodo revolucionario mejor conocido como “Los 10 años de primavera” en Guatemala. Su hermano Allen Welsh Dulles (1893 – 1969) fue el primer director civil de la CIA y también el que desempeñó el cargo durante más tiempo. Fue también miembro de la comisión Warren, que “investigó” el asesinato del Presidente Kennedy. En el tiempo que no realizó trabajos para la administración estadounidense, Dulles ejerció como abogado, siendo directivo del bufete Sullivan & Cromwell y fue miembro del consejo de administración y accionista de la compañía Schroders Inc, compañía financiera multimillonaria británica. Dulles fue una de las personas más influyentes y poderosas dentro del gobierno de los Estados Unidos. Pasó de ser un hombre con contactos y conexiones políticas, además miembro de alto rango dentro de las entidades, a ser un poderoso líder dentro de estas organizaciones, acabando finalmente dirigiendo la CIA, siendo el primer civil en la historia en ejercer dicho cargo y permaneciendo en él por más de ocho años.

En total, Allen W. Dulles, trabajó y lideró operaciones dentro de la COI, la OSS y la CIA, durante más de 21 años, participando en todos los casos como parte de las diferentes directivas y desarrollando, estructurando y planificando decenas de operaciones, acciones y proyectos de espionaje, investigación e inteligencia en general, llegando al tope de su carrera con sus operaciones al frente de la CIA, que incluyeron golpes de estado en Guatemala e Irán y la muy renombrada Operación Paperclip, nombre en clave de la operación realizada por el Servicio de Inteligencia y Militar de los Estados Unidos para extraer de Alemania científicos nazis especializados en las llamadas Armas Maravillosas del Tercer Reich, como cohetes, armas químicas y experimentación médica después del colapso del régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Su aplastante carrera al frente de la Inteligencia estadounidense, se vio empañada por el fracaso del Plan desarrollado por Dwight Eisenhower para invadir Cuba, la llamada Operación Bahía de Cochinos, la cual debió ser llevada a cabo durante el período de Kennedy, quien obstruyó y debilitó la operación, conduciendo a su fracaso, teniendo como resultado la renuncia bajo presión de sus responsabilidades al frente de la CIA, cuando tenía ya entonces 68 años de edad. Dulles se retiró a su acomodada residencia en Maryland y pasó a vivir esplendorosamente, gozando de los beneficios que su inmensa fortuna le proveía. No obstante posteriormente su nombre salió a colisión, después de que produjese la Crisis de los Misiles Nucleares en Cuba, que sirvió para que la opinión pública pasase a justificar las acciones de Estados Unidos, al intentar invadir la isla, al revelarse Cuba como una amenaza para dicho país. Luego su nombre volvió a la luz pública cuando fue convocado por Lyndon B. Johnson, para que formase parte de la Comisión Warren, la cual tomó bajo su cargo las investigaciones sobre la muerte de John F. Kennedy. Dulles, es recordado como uno de los más poderosos personaje de Estados Unidos, siendo alguien en extremo influyente y clave para la inteligencia estadounidense, a tal grado que es considerado para la CIA, lo que fue J Edgar Hoover para el FBI y muchas, por no decir casi todas, la acciones internacionales del gobierno estadounidense, durante ese período, lo involucraron. También se le relaciona con la Operación MK Ultra, programa de investigación secreto de la Agencia Central de Inteligencia, de los Estados Unidos, desarrollado y concebido por Dulles, ya para entonces Director de la CIA, cuyo objetivo era desarrollar métodos para controlar la mente. Hay muchas evidencias de que utilizaba señales eléctricas así como drogas para cambiar el funcionamiento del cerebro. El programa salió a la luz públicamente gracias a la comisión presidencial Rockefeller en 1975. Todos los participantes eran miembros de familias de la Hermandad. Incluso la delegación alemana incluía a Max Warburg, hermano de Paul Warburg en el lado estadounidense. El anfitrión de la conferencia era el Barón Edmund de Rothschild, defensor de un estado judío en Palestina, para quien la Conferencia de Paz de Versalles confirmó su apoyo a esta causa.


De la conferencia surgió la Corte Mundial en La Haya, Países Bajos, y la Liga de las Naciones, el primer intento de la Hermandad de crear una organización global que podría desembocar en un gobierno mundial. El borrador del acuerdo de la Liga de las Naciones fue escrito por el Coronel House, como también lo fueron los famosos “catorce puntos” de Woodrow Wilson en Versalles. Años antes House había escrito una novela llamada Philip Dru: Administrador, que él admitió que eran hechos presentados como ficción. En el libro, publicado anónimamente dos años antes de la Primera Guerra Mundial, había propuesto una organización llamada La Liga de las Naciones. La guerra fue toda una conspiración para promover el programa de la Hermandad y costó las vidas de millones de personas. La Liga de las Naciones finalmente se desplomó, pero una guerra después, la Segunda Guerra Mundial, su objetivo fue conseguido con la creación de las Naciones Unidas en 1945. La Revolución Rusa, en 1917, durante la Primera Guerra Mundial, condujo a la formación de la Unión Soviética y más tarde a la Guerra Fría. Un tema constante en la manipulación de la Hermandad es la creación de situaciones para crear temor, algo que intentaron hacer con la Unión Soviética y China. Las jerarquías de estos dos grandes países estaba conectadas con la red de la Hermandad. La gente creía que los Estados Unidos estaban en contra de la Unión Soviética porque uno era capitalista y otro era comunista. Pero no era cierto. Estaban controlados, en última instancia, por las mismas organizaciones. El Comunismo fue di9señado en Wall Street y la Ciudad de Londres para generar miedo y conflicto, que fueron usados para promover el programa de la Hermandad. Como siempre, fue planeado mucho antes de que se hiciera público. El Manifiesto Comunista fue escrito por Karl Marx y Friedrich Engels. Se dice que Marx era un discípulo del ocultista alemán Bruno Bauer, un Rothschild, y se relacionó con la aristocracia escocesa. Algunas de sus escrituras eran claramente antijudías, lo que parece un contrasentido, ya que se suponía que era judío. Pero no lo era. La acción comenzó en Rusia cuando los Rothschild manipularon al Zar hacia una guerra con Japón, en 1905. Los Rothschild europeos prestaron dinero a los rusos para ese conflicto, mientras su sección estadounidense, Kuhn, Loeb y Compañía, financió a los japoneses. La guerra hundió la economía rusa, sobre todo para pagar intereses a los Rothschild, y esto ayudó alimentar la rebelión. Cuando la Primera Guerra Mundial comenzó y Rusia entró en guerra contra Alemania, los suministros de armas para el ejército ruso fueron sistemáticamente retrasados por las compañías de Rothschild, como Vickers Maxim, fabricante de ametralladoras, y al final los soldados se amotinaron.


Vickers Maxim era controlada por Ernest Cassel, un socio de la empresa de Kuhn, Loeb y Compañía y los mayores accionistas eran los Rothschild. La hija de Ernest Cassel se casaría más tarde con Lord Mountbatten, un Rothschild y el hombre que organizó el matrimonio de la Reina Isabel II con su sobrino, el Príncipe Felipe, hijo de Andrés de Grecia y Dinamarca y de Alicia de Battenberg, y miembro de la Gran Logia Unida de Inglaterra. La Revolución Rusa terminó con los 300 años de reinado por la familia Romanov, que había empezado en el siglo XVII con Mikhail Romanov; que se cree que fue respaldado por el ocultista y Rosacruz, Arthur Dee, y el servicio secreto británico, probablemente luego de asesinar al anterior zar, Iván el Terrible. Arthur Dee era el hijo de John Dee, el que fue astrólogo de la Reina Isabel I. Pero estas familias están todas subordinadas al programa de la Hermandad y había llegado la hora de irse para los Romanovs. Lo mismo se aplicaba para las dinastías de Habsburg y Hohenstaufen en el mismo período. La planificación estaba en marcha para destituir a los Romanovs, con la ayuda de la Masonería, de los Rosacruces, y otras agrupaciones secretas prosperando en Rusia desde la segunda mitad del siglo XVIII. El primer intento para eliminar a los Romanov fue conducida por Alexander Kerensky, un francmasón, financiado desde Wall Street y Londres. Un segundo y más brutal intento fue conducido por León Trotsky y Lenin. Trotsky dejó Alemania para vivir en Nueva York y fue desde allí que inició su viaje a Rusia para iniciar la Revolución Bolchevique. Entró en Rusia con un pasaporte de Estados Unidos suministrado para él por el presidente norteamericano Woodrow Wilson, y llevaba consigo 10.000 $, un importe muy grande para la época, suministrados por los Rockefeller. Trotsky fue reclutado por Lenin a quien le fue facilitado el paso a Rusia en tren a través de Alemania y desde Suiza. Grandes cantidades de propaganda bolchevique fueron financiadas por los alemanes. Mientras Lenin, Trotsky y el resto estaban condenando al capitalismo públicamente, al mismo tiempo estaban siendo financiados por los banqueros de la Hermandad de Wall Street y Londres, sorprendentemente las mismas personas que después financiarían a Hitler. En su autobiografía, Trotsky haría referencia a algunos de estos préstamos, muchos de los cuales fueron organizados por Alfred Milner de la Mesa Redonda y Alexander Gruzenberg, cuyo nombre real era Michael, un agente bolchevique en Escandinavia. Era un consejero secreto del Banco Chase Nacional, propiedad de J. P. Morgan / Payseur, en Nueva York. Uno de los intermediarios más activos entre los bolcheviques, Londres y Wall Street era Olof Aschberg, que se hizo conocido como el banquero de los bolcheviques. Poseía el Nya Banken, fundado en Estocolmo en 1912. El agente de Londres de Aschberg era el North Commerce Bank, presidido por Earl Grey, un miembro de la Mesa Redonda y amigo de Cecil Rhodes.


Otro socio cercano de Olof Aschberg era Max May, el vicepresidente del J. P. Morgan / Payseur y cabeza de sus operaciones extranjeras. En 1915, la Corporación Internacional Americana había sido formada para financiar la Revolución Rusa. Sus directores representaban los intereses de los Rockefellers, Kuhn, Loeb y Compañía (Rothschild), DuPont, Harriman, y la Reserva Federal. También incluían a George Herbert Walker Bush, el abuelo de George Bush. Los Rothschild estaban financiando directamente la revolución rusa vía Jacob Schiff, de Kuhn, Loeb y Compañía. Banqueros internacionales de la Hermandad de Babilonia en Gran Bretaña, los Estados Unidos, Rusia, Alemania, y Francia se reunieron en Suecia en el verano de 1917. Acordaron que Kuhn, Loeb y Compañía depositaría 50 millones de dólares en una cuenta bancaria sueca para el uso de Lenin y Trotsky. En un artículo en The New York American Journal, el 3 de febrero de 1949, el nieto de Jacob Schiff, banquero y hombre de negocios americano, dijo que su abuelo había pagado unos 20 millones de dólares adicionales a los dos revolucionarios. El pago de 20 millones de dólares a los bolcheviques, por parte de Elishu Root, abogado de Kuhn, Loeb y Compañía y ex Secretario de Estado norteamericano, vía la Reserva Especial de Guerra (Special War Fund), está registrado en el Registro del Congreso americanol del 2 de septiembre de 1919. Algunos investigadores sugieren que Lenin pagó a Kuhn, Loeb y Compañía el equivalente en rublos de 450 millones de dólares, entre 1918 y 1922. Esto no era nada comparado con las ganancias generadas con la explotación de la tierra rusa, su economía y personas, incluyendo el robo del oro del Zar y sus vastas propiedades financieras, que fueron guardadas, y robadas, por los mismos bancos que habían financiado la revolución. La Revolución Rusa, y todo lo que salió de ella, fue otra operación de la Hermandad. El comunismo también sería utilizado contra del fascismo en la Segunda Guerra Mundial, y cuando finalizó, el miedo al monstruo soviético fue utilizado para manipular los eventos mundiales y justificar el enorme gasto de armas con las mismas compañías de armamento y aeronaves poseídas por la Hermandad. La Guerra Fría fue una manipulación evidente. Las personas de Occidente estaban aterrorizadas de la Unión Soviética y las personas de la Unión Soviética estaban aterrorizadas de Occidente, mientras ambos lados eran controlados en secreto por las mismas personas. En el núcleo de ello estaba el surgimiento de armas nucleares durante la Segunda Guerra Mundial, gracias al Proyecto Manhattan en América conducido por el físico Robert Oppenheimer.

El Proyecto Manhattan fue apoyado por el Institute for Advanced Study, controlado por la Hermandad en la Universidad de Princeton, donde Albert Einstein era un visitante habitual. Einstein, que trabajó en el desarrollo de la bomba atómica, tenía estrechas relaciones con Bernard Baruch y Lord Victor Rothschild, miembro del Comité de 300 y el hombre que controló la Inteligencia Británica por décadas. Rothschild usó estos mismos contactos para proporcionar al Estado de Israel la experiencia necesaria para desarrollar armas nucleares. Pero, por supuesto, si los Estados Unidos tenían estas armas devastadoras y los rusos no, no habría ninguna Guerra Fría, así que los conocimientos tecnológicos fueron pasados a los soviéticos. Pavel A. Sudoplatov, cabeza del Departamento de Inteligencia Soviético sobre el problema atómico durante la Segunda Guerra Mundial, ha confirmado que Oppenheimer estaba proporcionando datos sobre la bomba a la Unión Soviética durante la guerra. Klaus Fuchs fue el físico alemán que trabajó en el Proyecto Manhattan después de huir de Alemania a Gran Bretaña, en 1933, y el que pasó los secretos atómicos a la Unión Soviética. Fuchs, un socio de Lord Victor Rothschild, fue después encarcelado durante catorce años por proporcionar estos secretos atómicos británicos y estadounidenses a los rusos. Pero algunos miembros de la comunidad de inteligencia en los Estados Unidos y algunos investigadores de este asunto, afirmaron que la experiencia de armas nucleares estaba siendo pasada de los Estados Unidos a la Unión Soviética durante toda la Guerra Fría, sobre todo a través de las Conferencias de Pugwash, inspiradas por Einstein y Bertrand Russell, también miembro del Comité de 300 y de la familia Russell. Pugwash viene del nombre de la propiedad canadiense del industrial Cyrus Eaton, canadiense de origen americano, banquero inversionista y empresario. Eaton empezó su carrera como asesor de J. D. Rockefeller y se convirtió en socio comercial de la dinastía Rockefeller. En 1946, Bertrand Russell, un amigo de Einstein, dijo que era necesario usar el miedo a las armas nucleares para forzar a todas las naciones a ceder su soberanía y someterse a las Naciones Unidas. Al final del programa la Unión Soviética tenían que incluirse en la Unión Europea y OTAN de acuerdo con el plan para un gobierno y ejército mundial. Eso no podía ser hecho realidad mientras la Unión Soviética todavía fuese vista como un imperio malvado. En la escena repentinamente apareció Mikhail Gorbachev; un socio y subordinado de Henry Kissinger y David Rockefeller, miembros de la Hermandad, y su trabajo fue disolver la Unión Soviética. El Muro de Berlín cayó y las personas pensaron que era un paso hacia la libertad, pero sólo era otro paso en el camino a la total dominación mundial. Gorbachev dejó el gobierno y pasó a dirigir la Fundación Gorbachev, financiada por la Hermandad, que organiza conferencias clamando por un gobierno mundial.


Se dice a menudo que el sionismo está en el núcleo de las conspiraciones, pero la red de la Hermandad es mucho más importante. El sionismo es un movimiento político internacional que propugnó desde sus inicios el restablecimiento de una patria para el pueblo judío en la Tierra de Israel («Eretz Israel»). Dicho movimiento fue el promotor y responsable en gran medida de la fundación del moderno Estado de Israel. Aunque sus orígenes son anteriores, el movimiento político laico actual fue establecido oficialmente por el periodista austro-húngaro Theodor Herzl a fines del siglo XIX. El movimiento tiene como objetivo fomentar la migración judía a la Tierra Prometida y fue exitoso en la fundación del Estado de Israel en 1948, siendo actualmente el único Estado judío del mundo. El sionismo constituye una rama del fenómeno más amplio del nacionalismo moderno. Descrito como un “nacionalismo en la diáspora“, el sionismo se autodefine como un movimiento de liberación nacional, cuyo objetivo es la libre autodeterminación del pueblo judío. Pero el sionismo no es el pueblo judío, sino que es un movimiento político. Muchos judíos no lo respaldan y, en cambio, muchos no judíos lo hacen. Justo como la República de Sudáfrica es realmente el feudo de los Oppenheimers, así el Estado de Israel es realmente el estado de los Rothschild. El sionismo fue una creación de los Rothschild en nombre de la Hermandad. Y en realidad es una rama de la religión del culto al Sol ario. El sionismo ha sido utilizado para asegurar la toma de la Palestina árabe por dos razones principales. Palestina es tierra sagrada para los arios, que se remonta a los levitas y al mundo antiguo. Esta referencia a los arios se refiere a los indoeuropeos. En este caso el ario judío es equivalente al europeo judío, es decir los judíos cuya tierra ancestral es europea, tal como lo es el caso de los judíos ashkenazís, europeos que profesan la religión judía, que son los jázaros que se convirtieron a la fe judía. Los orígenes de los jázaros son inciertos. Tras la conversión al judaísmo, ellos mismos atribuirían el nacimiento de su estirpe a Kozar, hijo de Togarmés. Togarmés (Togarma en la Biblia) aparece en las Sagradas Escrituras como nieto de Jafet. Es improbable, sin embargo, que fuera considerado ancestro común antes de la introducción de las tradiciones bíblicas en Jazaria. Algunos historiadores han buscado posibles relaciones entre los jázaros y las tribus perdidas de Israel, pero los expertos contemporáneos creen que son turcos migrados al Oeste. Los historiadores de la URSS consideraron a los jázaros como un pueblo indígena del Cáucaso Norte. Otros, como D.M. Dunlop, los creen vinculados a una tribu uigur, llamada K’o-sa en fuentes chinas. Sin embargo, la lengua jázara parece haber sido de origen huno, parecida a la hablada por los primeros búlgaros. Dado que los pueblos turcos nunca fueron étnicamente homogéneos, estas ideas no tienen por qué ser mutuamente excluyentes.

Es posible que la nación jázara hubiera estado compuesta de tribus de distintos componentes étnicos, ya que los pueblos de la estepa tradicionalmente absorbían a los conquistados. El historiador Shlomo Sand los considera el origen religioso y étnico de los judíos ashkenazís, interpretación que es debatida por otros investigadores en una discusión que se nutre de criterios científicos de índole genético, lingüístico y arqueológico. Crónicas armenias mencionan a los jázaros en fecha tan temprana como finales del siglo II. Comúnmente son consideradas anacrónicas, y la mayoría de los expertos creen que realmente se referían a los sármatas o los escitas. Prisco relata que una de las naciones de la confederación huna se llamaba Akatziroi. Su rey se llamaba Karadach o Karidachus. Algunos, observando similitudes entre Akatziroi y «Ak-Jazar», han especulado que los akatzirois no eran sino jázaros primitivos. Dmitri Vasíliev, de la Universidad Estatal de Astracán, afirmó recientemente que los jázaros se trasladaron a la región esteparia póntica sólo a finales de los años 500, estableciéndose temporalmente en Transoxiana. De acuerdo con Vasíliev, una porción de la población jázara habría permanecido en Transoxiana, bajo el dominio de pechenegos y turcos oğuz, aunque tal vez manteniendo contactos con el resto. La estructura tribal de los jázaros sigue sin conocerse totalmente. Parecen haber estado divididos, como muchas otras naciones turcas, entre ak-jázaros («jázaros blancos») y kara-jázaros («jázaros negros»). Estudiosos como Graetz creyeron equivocadamente que estas denominaciones se referían a distinciones raciales, pero, de hecho, nada tenían que ver con la apariencia física o designación étnica. La diferenciación blanco-negro es una división social en tribus nómadas eurasiáticas que asocia el grupo «blanco» a la nobleza, la elite guerrera y las clases dirigentes, mientras que el grupo «negro» se referiría a plebeyos y burgueses. Peter Golden postuló que la etnia jázara era una mezcla de hunos y otros pueblos turcos, como los sabir y hunos norcaucásicos, así como elementos de köktürks. La fase inicial de la historia jázara está estrechamente unida a la del Imperio köktürk, fundado cuando el clan Ashina derrocó al Yuan Yuan en 552. Con el colapso del Imperio köktürk a causa de conflictos internos en el siglo VII, la mitad occidental del imperio turco se dividió en dos confederaciones: los búlgaros, dirigidos por el clan Dulo, y los jázaros, dirigidos por el clan Ashina, los dirigentes tradicionales del Imperio köktürk. Alrededor de 670, los jázaros habían invadido la confederación búlgara, conservándose sólo tres dominios búlgaros en el Volga, el mar Negro y el Danubio. La primera aparición relevante de los jázaros en la historia ocurriría con la ayuda prestada al emperador bizantino Heraclio contra los persas sasánidas. El líder jázaro Ziebel (algunas veces identificado como Tong Yabghu Khagan de los turcos occidentales) dirigió a los suyos en la invasión de Georgia. Llegó incluso a concertarse un matrimonio entre el hijo de Ziebel y la hija de Heraclio, pero nunca llegó a hacerse efectivo. Durante los siglos VII y VIII, los jázaros combatieron contra el califato Omeya, que mantenía pretensiones expansionistas sobre la Transoxiana y el Cáucaso. La primera guerra tuvo lugar a principios de 650 y finalizó con la derrota del ejército árabe comandado por Abd ar-Rahman ibn Rabiah fuera de la ciudad jázara de Balanjar, tras una batalla en la que ambos bandos emplearon armas de asedio contra las tropas oponentes.


Asimismo, el hecho de ocupar un país árabe brindó oportunidades de promover conflictos y la división en el Medio Oriente. Y este era el objetivo principal: manipular los estados petroleros árabes. El momento crucial en el plan de Rothschild para Israel fue la Declaración Balfour, cuando el Ministro de Relaciones Exteriores británico, Lord Arthur Balfour, miembro del Comité de 300, anunció, el 6 de noviembre de 1917, que Gran Bretaña apoyaba la reclamación de una patria judía en Palestina. La Conferencia de Paz de Versalles, dominada por los Rothschild, también confirmó su apoyo a esta iniciativa. Pero la Declaración Balfour no fue hecha por miembros del parlamento de Westminster, sino que solo era una carta de Lord Arthur Balfour, miembro del círculo más secreto de la Mesa Redonda, dirigida a Lord Lionel Walter Rothschild, miembro del Comité de 300 y la persona que financiaba la Mesa Redonda. Era una carta entre dos miembros de la misma sociedad secreta. Rothschild era un representante de la Federación Inglesa de sionistas que fue organizada con dinero de los Rothschild. Algunos investigadores creen que la carta de Balfour fue escrita en realidad por Lord Rothschild y Alfred Milner, una figura principal en la Mesa Redonda y que había sido nombrado presidente del gigante de minería, Río Tinto Zinc, por el mismo Lord Rothschild. La empresa Río Tinto ha estado muy involucrado en Sudáfrica y aparentemente tiene como accionista mayoritario a la Reina de Inglaterra. Los árabes de Palestina fueron utilizados para luchar contra los turcos en la Primera Guerra Mundial bajo el mando del inglés, T. E. Lawrence, conocido como Lawrence de Arabia, que les prometió la soberanía plena por sus esfuerzos. Pero todo el tiempo sabía que el plan de la Hermandad era para la patria judía en Palestina. Lawrence, un amigo íntimo de Winston Churchill, admitió más tarde este hecho cuando dijo: “Corrí el riesgo de fraude en mi convicción de que la ayuda árabe era necesaria para nuestra victoria económica en Oriente, y que era mejor que ganásemos y romper nuestra palabra, que perder. La inspiración árabe era nuestra herramienta principal para ganar la Guerra Oriental. Así que les aseguré que Inglaterra mantendría su palabra en letra y espíritu. En esta convicción llevaron a cabo sus acciones; pero, por supuesto, en lugar de estar orgulloso de lo que hicimos juntos, yo estaba continuamente amargado y avergonzado“. Tal ha sido el «modus operandi» de la Hermandad durante miles de años. Fueron los Rothschild quienes financiaron los primeros colonos judíos en Palestina. Asimismo fueron los Rothschild quienes ayudaron a crear y financiar a Hitler y los Nazis en la Segunda Guerra Mundial, lo que incluyó el terrible tratamiento a judíos, gitanos, comunistas, y otros. También fueron los Rothschild quienes usaron la simpatía de la postguerra hacia los judíos, de los que ellos se habían aprovechado implacablemente para presionar, a través de sus demandas, para una toma de Palestina árabe. De la misma manera, fueron los Rothschild quienes financiaron los grupos terroristas judíos en Palestina contra los ingleses hasta la creación de Israel. Y, cómo no, fueron los Rothschild quienes financiaron y manipularon a aquellos terroristas hasta situarlos en posiciones claves en el nuevo Estado de Israel. Entre ellos, los primeros ministros, Ben-Gurion, Shamir, Begin, y Rabin, que pasarían a condenar el terrorismo de otros.

Fue Lord Victor Rothschild, director de la Inteligencia Británica, el que suministró la información para la fabricación de armas nucleares en Israel. Asimismo fueron los Rothschild los que controlaron Israel desde el comienzo y han continuado determinando su política desde entonces. En definitiva, fueron los Rothschild y el resto de la red de la Hermandad que han escondido y ocultado el hecho, confirmado por historiadores judíos, que la mayoría abrumadora de personas judías en Israel son genéticamente originarias de los Montes Cáucasos, no de las tierras que ahora ocupan. Los judíos han sido sacrificados en el altar de la codicia y anhelo de poder de los Rothschild. Pero incluso los poderosos Rothschild reciben órdenes de una autoridad más alta que, probablemente, está ubicada en Asia y el Lejano Oriente, aunque da las órdenes desde las oficinas centrales en Londres. En la Conferencia de Paz de Versalles, en 1919, se tomaron varias decisiones que culminaron en el genocidio perpetrado en la Segunda Guerra Mundial. En primer lugar las indemnizaciones impuestas sobre el pueblo alemán eran tan abusivas, que la República de Weimar, que se formó después de la guerra, no tenía ninguna posibilidad de supervivencia económica. Así es como parece fue planeado. Este caos económico en Alemania era un problema enorme que necesitaba una solución. Y la solución fue Adolf Hitler. En una reunión secreta de los que intervinieron en Versalles, realizada en el Hotel Majestic, en París, se decidió la creación de nuevas organizaciones subordinadas a la Mesa Redonda original. La primera se produjo en 1920 con la formación del Instituto de Asuntos Internacionales, también conocido como la Chatham House, en el 10 de la Plaza St James, en Londres. El monarca inglés, en este caso la reina, es su cabeza oficial, por lo que le fue dado el título de Real Instituto (RIIA) en 1926. Su rama estadounidense, el Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relations, CFR), fue formada en 1921 por los miembros estadounidenses de la Mesa Redonda, con fondos de los Rockefeller y otros. Estas organizaciones eran adiciones a la red de la Hermandad, diseñadas para controlar aún más totalmente la política británica y estadounidense, así como el resto del o mundo. Son ambos la misma organización bajo nombres diferentes. El Instituto Real de Asuntos Internacionales (RIIA) fue formado por amigos de Cecil Rhodes. Fue financiado, como lo es hoy, por una larga lista de corporaciones y medios de comunicación propiedad de miembros de la Hermandad. El Instituto Real de Asuntos Internacionales (RIIA) está conectado con los máximos niveles de la política, la banca, la empresa y los medios de comunicación. Por ejemplo, una de sus máximas figura era Major John Astor, miembro del Comité de 300 y director del Banco Hambros, perteneciente a la Hermandad, y propietario, después de 1922, del periódico Times.


Entre los fundadores del Instituto Real de Asuntos Internacionales había Sir Abe Bailey, el propietario de las Minas Transvaal, en Sudáfrica, que colaboró con Alfred Milner para iniciar la Guerra de los Bóers. También figura John W. Wheeler – Bennett, que sería consejero político del General Eisenhower, en Londres, durante los últimos dos años cruciales de la Segunda Guerra Mundial, cuando el diseño del mundo post guerra estaba siendo dibujado. El instituto se interconecta con prestigiosas universidades británicas, como Oxford, Cambridge y la London School of Economics, que han producido a muchos de los llamados radicales de la izquierda política. El libro de Adolf Hitler, Mein Kampf, fue realmente escrito por Karl Haushofer, político, militar y geógrafo alemán, y uno de los principales ideólogos del Lebensraum nazi. Karl Haushofer reconoció que una fuente muy importante de las ideas que expresó era Halford J. MacKinder, director de la London School of Economics. Al igual que con la Mesa Redonda, filiales del Instituto Real fueron establecidas en Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Nigeria, Trinidad y Tobago, e India. Su rama estadounidense, el Consejo de Relaciones Exteriores(CFR), tiene su sede social en Harold Pratt House, en el número 58 de la Calle 68, en Nueva York, antigua mansión de la familia Pratt, amigos de los Rockefeller. Fue organizado por el Coronel Mandel House, J. P. Morgan / Payseur, los Rockefeller y sus socios. El CFR pronto controló los Estados Unidos y parece que sigue sucediendo actualmente. Estas organizaciones, como la Mesa Redonda, están formadas por distintos círculos. El grupo que forma el núcleo conoce el programa y trabaja a tiempo completo para conseguirlo. El siguiente círculo conoce gran parte del programa y trabaja con ese fin en su esfera particular de influencias. El siguiente círculo está casi en la oscuridad sobre el programa real, pero es manipulado para tomar las decisiones adecuadas en su área de influencia, sin saber la razón verdadera. El Almirante Chester Ward, un ex Auditor de Guerra General de la Marina de los EE.UU., fue un miembro del CFR durante dieciséis años. Dijo que el propósito de la organización era “el sometimiento de la soberanía e independencia nacional americana a un gobierno único-mundial todopoderoso“. Desde 1921 casi cada Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica ha sido un miembro del CFR, además de la mayoría de los principales puestos del gobierno y los embajadores estadounidenses alrededor del mundo. El CFR también incluye a propietarios de medios de comunicación, periodistas y editores clave, educadores, líderes militares, etc…. Los miembros del Instituto Real de Asuntos Internacionales siguen manteniéndose en secreto, pero se sabe que incluye a personas de las mismas posiciones en el Reino Unido: pero parece que el CFR estadounidense está subordinado al Instituto Real en Londres.

Éstos grupos se interconectan con los Illuminati y con órdenes como las de los Caballeros de San Juan de Jerusalén (Malta). Asimismo se interconectan con la red controlada por el monarca británico, los francmasones, los Rosacruces, la Mesa Redonda, fundaciones estadounidenses, como la Fundación Rockefeller, y una verdadera telaraña de grupos interconectados operando para el mismo liderazgo mundial. Esta red estaba extendiéndose por el mundo en la década de 1930 y la Hermandad estaba preparada para su gran proyecto: la Segunda Guerra Mundial. Fue un plan para lograr una mayor centralización del poder y la creación de un gobierno mundial. La base de este gobierno mundial son las actuales Naciones Unidas. Con la economía alemana destrozada y una inflación desbocada, el pueblo alemán vio en Adolf Hitler a su salvador. Pero, en realidad, los nazis fueron financiados desde Wall Street y la City de Londres. Esto se realizó vía las filiales alemanas de compañías británicas y estadounidenses y mediante préstamos estadounidenses conocidos como el Plan Young y el Plan Dawes. Estos préstamos se suponía que estaban ayudando a Alemania para que pagase la indemnización, pero de hecho se emplearon en la maquinaria de guerra de Hitler. Standard Oil, controlada por los Rockefeller, e I. G. Farben, el cartel químico alemán relacionado con el campo de concentración en Auschwitz, eran, de hecho, lo mismo. Hitler llegó al poder en 1933 y, en ese mismo año, Franklin Delano Roosevelt se convirtió en Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. Su camino hacia el poder fue similar al de Hitler. En 1929, los banqueros de la Hermandad colapsaron el mercado de valores de Wall Street y causaron la Gran Depresión. ¿Les suena a lo que ha sucedido actualmente? Pero para este problema había una solución, el plan económico “New Deal” (Nuevo Trato) propuesto por Roosevelt, que le valió la elección presidencial de 1933. Este “New Deal” era una réplica del plan económico propuesto por Hitler a los alemanes para solucionar sus problemas económicos. Cuando llegó al poder, Roosevelt aprobó leyes que forzaban a los estadounidenses a que entregaran todo su oro al gobierno a cambio de billetes de banco de la Reserva Federal. Esto era necesario, dijo, para solucionar los graves problemas económicos. Pero después, con la economía estadounidense totalmente bajo el control de la Hermandad, Roosevelt puso el símbolo Illuminati de la pirámide y el ojo que todo lo ve en el billete de un dólar. Franklin Roosevelt, un masón de grado 33º, tenía el título de Caballero de Pythias en una sociedad secreta llamada la Orden Árabe Antigua de Nobles y Místicos. Entre sus miembros habían figurado Francis Bacon y el revolucionario francés Mirabeau. La admisión está solo abierta a los francmasones que han llegado por lo menos al grado 32º o son miembros de las logias Templarias de la Masonería.


La Orden fue presuntamente fundada por un descendiente de Mahoma que se basó en una sociedad secreta en la Europa medieval que incluía a judíos, árabes y cristianos. Su símbolo es una luna creciente representada por las garras de un Tigre de Bengala, grabado con una pirámide, una urna, y la estrella de cinco puntas, una combinación que representa a la madre Universal, o sea, Isis Semíramis – Ninkharsag. El Secretario de Agricultura de Roosevelt, Henry Wallace, era también un ocultista que estuvo involucrado en la decisión de poner el símbolo del ojo que todo lo ve sobre el billete de un dólar. Wallace tenía un gurú, el místico y artista ruso Nicholas Roerich, que pasó muchos años viajando por Nepal y Tibet, estudiando con los lamas y buscando la ciudad perdida de Shamballa, la supuesta residencia legendaria de los adeptos secretos de quienes se decía que habían influenciado, en secreto, en los asuntos mundiales durante toda la Historia. Son diversamente conocidos como los Superiores Desconocidos o como la Gran Hermandad Blanca. Algunos investigadores creen que son los que están detrás de la creación de la francmasonería, los sufíes, los caballeros templarios, los rosacruces, la Sociedad Teosófica, o la Orden Hermética de la Golden Dawn. Roerich estuvo involucrado en la creación de la Liga de las Naciones, el primer intento de gobierno mundial, y respaldó el trabajo del Dr. Andrija Puharich, un científico que ayudó a desarrollar los poderes psíquicos de un joven israelí llamado Uri Geller. En Gran Bretaña, los miembros de la Mesa Redonda y del Real Instituto de Asuntos Internacionales en las Cámaras del Parlamento inicialmente intentaron obtener la paz con Alemania, hasta que los ejércitos de Hitler estuvieron en condiciones de librar una larga guerra. Entonces, repentinamente, cambiaron de idea y pidieron la guerra total contra Hitler. Lord Halifax, el Ministro de Relaciones Exteriores británico y miembro de la Mesa Redonda casi desde su fundación, fue de los que inicialmente respaldó la paz con Hitler. Se reunió con Hitler el 19 de noviembre de 1937 como respuesta a que el representante de Hitler, Alfred Rosenberg, había ido a Gran Bretaña, en mayo de 1933, para reunirse con Sir Henry Deterding, miembro del Comité de 300 y presidente de la Royal Dutch Shell, con Geoffrey Dawson, editor del periódico Times, propiedad de los Astor, miembros de la Mesa Redonda y el Comité de 300, con el Primer Vizconde Hailsham, Secretario de Guerra, con Walter Eliot M.P., y con el Duque de Kent, hermano del Rey Jorge VI, como demostración de las conexiones nazis de la familia real británica. El cambio repentino con respecto a la guerra con Hitler se reflejó con el cambio dl Primer Ministro Neville Chamberlain, partidario de la paz con Hitler, fue reemplazado por el hombre de la guerra de la Hermandad, Winston Churchill, el 11 de mayo de 1940. Poco después de su nombramiento, comenzó el bombardeo masivo de blancos civiles en Alemania. Los magos negros deseaban otro ritual de sangre.

El hecho de que Churchill fuese francmasón no ha sido a menudo tenido suficientemente en cuenta, al igual que ha sucedido en el caso del príncipe Felipe de Edimburgo. Pero Churchill fue de hecho un masón muy activo después de su iniciación en la Logia Studholme, en el Café Real, en mayo de 1901. Algunos historiadores locales de Bradford, Inglaterra, revelaron evidencias de que algunas de las políticas, en tiempo de guerra, de Churchill fueron influidas por el hecho de que él y el rey Jorge II de Grecia eran masones. Un ejemplo de esto fue cuando en 1943 Churchill envió 5.000 soldados británicos a Atenas para restaurar a Jorge en el trono, a pesar de que el monarca era detestado por todos y los soldados británicos eran necesitados en otros lugares. La familia Churchill tiene vinculaciones familiares con los Rothschild y con el movimiento clandestino esotérico. Winston Churchill se unió a la Logia Albion de la Orden Antigua de Druidas, en Blenheim Palace, el 15 de Agosto de 1908. Su padre, Lord Randolph Churchill, fue financiado por la Casa Rothschild mientras era Ministro de Hacienda, a mediados de los 1800, y su amigo más íntimo era Nathaniel Rothschild. Cuando Randolph murió estaba endeudado con los Rothschilds en 65.000 libras, una cantidad fabulosa en aquella época. Winston Churchill también estaba endeudado y era un buen amigo de Lord Victor Rothschild, el organizador de la Inteligencia Británica, así como con el hombre de los Rothschild en Estados Unidos, Bernard Baruch. Churchill tenía también vinculaciones familiares con la familia Cecil, y los Cecil tenían conexiones con los Jesuitas, otro de los grupos de la Hermandad, así como con los Habsburgo, los monarcas británicos, y las familias de la Nobleza Negra en Italia. Como curiosidad apunto que Francisco es el primer Papa jesuita en la historia de la Iglesia y, según San Malaquías, el último Papa de Roma. Asimismo, los Churchill están relacionados con la familia del Duque de Marlborough, que tuvo un papel importante en poner a Guillermo de Orange en el trono británico. Y, de hecho, Winston Churchill nació en su casa ancestral, el Palacio de Blenheim, cerca de Oxford. Churchill sabía exactamente qué estaba haciendo y la idea de él dejada por la Historia oficial es una farsa. No salvó a las Islas Británicas de la tiranía, sino que se supone que era parte de la tiranía. Un oficial de inteligencia estadounidense, ubicado en la embajada de Estados Unidos en Londres, llamado Tyler Kent, fue encarcelado durante toda la guerra por pasar pruebas al Coronel Ramsey de que Churchill y Roosevelt se habían estado comunicando en mensajes codificados antes de que Churchill fuera Primer Ministro, urdiendo maquinaciones para asegurar que la guerra estallaría. Ramsey fue encarcelado bajo una ley llamada Regla 18b, que fue emitida justo antes de la guerra. Según el gobierno británico, para atajar el terrorismo del Ejercito Republicano Irlandés (IRA).


Ésta era simplemente una excusa para tener una ley que permitiría encarcelar a personas sin juicio durante la guerra y así mantener ocultos sus planes. El ideólogo de esta ley era Lord Victor Rothschild, uno de los manipuladores más importantes del siglo XX y un amigo de Winston Churchill. Churchill fue el que empezó a usar la Regla 18b, tan pronto como entró en funciones, para encarcelar a las personas que sabían qué estaba ocurriendo y estaban dispuestas a decirlo. El Embajador estadounidense en Londres en este período era Joseph Kennedy, el padre del futuro presidente John F Kennedy. Los Kennedy son un linaje que se remonta a los reyes irlandeses y más allá. Para completar el juego, los embajadores británicos en América durante la guerra eran Lord Lothian, del Instituto Real de Asuntos Internacionales, y Lord Halifax, del Instituto Real, la Mesa Redonda, y el Comité de 300. Franklin Roosevelt ganó un segundo mandato como presidente, en 1937, repitiendo una y otra vez que los hijos de América no iban a ir a pelear en otra guerra en Europa, mientras que sabía perfectamente que eso era exactamente lo que iban a hacer. Philip Bennett, representante por Missouri, dijo al Congreso: “Pero nuestros muchachos no van a ser enviados al extranjero, dice el Presidente. Tonterías, Sr. Secretario; incluso ahora sus literas están siendo construidas en nuestras embarcaciones de transporte. Incluso ahora las etiquetas para la identificación de muertos y heridos están siendo impresas por la firma de William C. Ballantyne and Co de Washington“. Roosevelt había llegado al poder por segunda vez diciendo que América no pelearía en otra guerra en Europa y, por tanto, cuando regresó a la Casa Blanca tenía un problema de relaciones públicas, ya que estaba ayudando a organizar esa misma guerra. Como con el presidente Woodrow Wilson y el hundimiento del Lusitania, fue organizado un problema para darle la justificación para romper sus promesas. En 1939, el senador P. Nye, de Dakota del Norte, dijo que había visto una serie de volúmenes titulados La Próxima Guerra, incluyendo uno titulado Propaganda en la Próxima Guerra, que se redactó en Londres. Revelaba un plan para manipular América durante la Segunda Guerra Mundial. Este documento, escrito entre las dos guerras, decía: “Convencerla (a los Estados Unidos) de tomar nuestra parte será mucho más difícil, tan difícil como para que sea improbable tener éxito. Necesitará una amenaza definida para América, una amenaza, además, que tendrá que ser traída a casa por la propaganda a cada ciudadano, antes de que la república tome las armas otra vez en una pelea externa. La posición se facilitará naturalmente considerablemente si Japón estuviera envuelto, y esto podría y probablemente traería a América sin dificultad adicional. De todos modos, sería un efecto natural y obvio de nuestros propagandistas conseguir esto, justo como en la Gran Guerra consiguieron embrollar a los Estados Unidos contra Alemania. Afortunadamente con América, nuestra propaganda está sobre terreno firme. Podemos ser completamente sinceros, cuando nuestro punto principal será el viejo demócrata. Debemos enunciar claramente nuestra creencia en la forma democrática de gobierno, y nuestro firme propósito de adherir a la vieja diosa de la rutina de la democracia“.

El 7 de diciembre de 1941 aviones japoneses atacaron Pearl Harbour, Hawai, y los Estados Unidos entraron en la guerra. Ha sido comprobado que muchos mensajes interceptados dieron a Roosevelt considerables advertencias previas del ataque japonés, pero no fue tomada ninguna acción y miles de estadounidenses fueron llevados a la muerte en base al programa de la Hermandad. El ataque mismo vino después una larga campaña para provocar a Japón a que los atacase. Henry Stimson, Secretario de Guerra de Roosevelt y fundador del Consejo de Relaciones Exteriores, había dicho: “Enfrentamos la cuestión delicada de la esgrima diplomática que debemos hacer para asegurar que Japón sea provocado y haga el primer movimiento“. Esto es un breve resumen de cómo fue planificada la Segunda Guerra Mundial y cómo, debido a dicha guerra, perdieron sus vidas decenas de millones de personas. Finalmente se dejaron caer dos bombas atómicas sobre Japón, que ya había aceptado rendirse en los mismos términos con los que al final aceptó después de que las bombas hubiesen causado una gran devastación. El hombre que ordenó que esas bombas fueran arrojadas sobre Japón fue el Presidente Harry S. Truman, que había reemplazado a Franklin Roosevelt al final de la guerra, debido a su fallecimiento. Truman era un masón de grado 33º y cuando llegó a ese nivel añadió la “S” intermedia que significaba Solomon. Truman era un vendedor de ropa fracasado antes de que los francmasones programasen su carrera. Su madre perdió su granja debido a las deudas y cuando él se hizo presidente solía ir de las juergas de borrachos nocturnas en Washington, seguido a una distancia discreta por dos agentes del F.B.I. enviados por J. Edgar Hoover. La carrera de Truman tomó vuelo después de que se dedicó a organizar las logias Masónicas en Missouri y luego fue nombrado juez antes de mudarse a la Casa Blanca. El hombre detrás de este lanzamiento meteórico fue otro masón y el jefe del crimen organizado en Kansas City, Boss Prendergast. Este es la biografía de Harry S. Truman, el francmasón, que se negó a aceptar los términos de la rendición de Japón, ordenó su devastación atómica, y luego aceptó la rendición en los mismos términos que había rechazado antes. Las bombas fueron arrojadas porque cuando una fase terminó otra empezaba inmediatamente. Se trataba de la Guerra Fría, y es más fácil suscitar el miedo necesario si la gente ha visto lo que ocurre cuando explota una bomba atómica. Después de la guerra, el mundo estaba mentalmente, emocionalmente, espiritualmente y físicamente devastado. Esto permitió que los bancos ganaran vastas fortunas prestando dinero a gobiernos para reconstruir las sociedades destruidas por una guerra que los mismos bancos habían financiado.


La guerra incrementó masivamente la deuda de las naciones a bancos privados y el control sobre ésos países se incrementó proporcionalmente. Otra evidencia en la Europa actual, aunque sin guerra. El deseo de paz hizo que el mundo aceptase la formación de las Naciones Unidas (ONU), de acuerdo al programa de la Hermandad. La constitución para las Naciones Unidas fue escrita por un comité del Consejo de Relaciones Exteriores. Todo quedaba en casa. El escritor James Perloff reveló el trasfondo de la ONU en su libro Las Sombras Del Poder: El Consejo De Relaciones Exteriores Y La Decadencia Estadounidense, publicado en 1988: En el libro podemos leer: “En enero de 1943, el Secretario de Estado, Cordell Hull, formó un comité directivo compuesto de él, Leo Pasvolsky, Isaiah Bowman, Sumner Welles, Norman Davis, y Morton Taylor. Todos estos hombres – con la excepción de Hull – estaban en el CFR. Después conocido como el Grupo del Programa Informal, bosquejaron la propuesta original de las Naciones Unidas. Fue Bowman – un fundador del CFR y un fundador de la vieja “Investigación” del Coronel House (otra agrupación de la Élite) – quien propuso el concepto primero. Llamaron a tres abogados, todos hombres del CFR, que dictaminaron que era constitucional. Luego hablaron de eso con Franklin D. Roosevelt el 15 de junio de 1944. El presidente aprobó el plan y lo anunció al público el día siguiente“. En su libro El Lenguaje Estadounidense, H. L. Mencken sugiere que el término “Naciones Unidas” fue decidido por el Presidente Roosevelt durante una reunión con Winston Churchill en la Casa Blanca en diciembre de 1941, poco antes del ataque a Pearl Harbour. Cuando las Naciones Unidas fueron oficialmente constituidas en San Francisco, el 26 de junio de 1945, la delegación de EE.UU. incluía a 74 miembros del CFR, incluyendo a John J. McCloy, presidente del CFR de 1953 a 1970, miembro del Comité de 300, presidente de la Fundación Ford y el Chase Manhattan Bank de los Rockefeller, y amigo y consejero de nueve presidentes, desde Roosevelt hasta Reagan. También estaban John Foster Dulles, partidario de Hitler, fundador del CFR, y quien pronto sería Secretario de Estado de los EE.UU., así como Nelson Rockefeller, que fue cuatro veces Gobernador de Nueva York y Vicepresidente del presidente Gerald Ford después de que Richard Nixon fuese destituido por el escándalo Watergate. Los Rockefeller pagaron las oficinas centrales de la Liga de las Naciones en Ginebra y luego cedieron los terrenos para el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York. Antes había habido un matadero y parece ser que lo que la Hermandad quería era un terreno cubierto de sangre, miedo, y dolor. La pregunta del millón es:¿Se está planificando una tercera guerra mundial?


Giuseppe Mazzini y Albert Pike, ambos francmasones del más elevado grado, mantuvieron una extraña correspondencia, especialmente entre 1870 y 1871.¿Qué decían esas cartas? Giuseppe Mazzini (Italia, 1805-1872) fue un francmasón de grado 33, carbonario, Gran Maestre Illuminatien 1834, fundador de la Mafia y promotor de la Reunificación Italiana. Albert Pike (E.U. 1908-1891) fue uno de los padres fundadores del Antiguo Rito Escocés de la Masonería; cabalista. Era un tipo brillante intelectualmente y se graduó en Harvard. Ejerció como General de Brigada del Ejército Confederado. Era masón de grado 33, fue uno de los líderes del Ku Klux Klan, y Gran Maestre Illuminati. Albert Pike fue considerado como el líder masón más grande de su tiempo, y tal vez de todos los tiempos. Es muy interesante la frase de Albert Pike sobre la Masonería: “La verdad transcendental es demasiado importante para que sea conocida por todo el mundo. Los masones de grados inferiores simplemente tendrán el derecho a saber aquello que nosotros queramos comunicarles, y los grandes secretos estarán reservados para los grandes iniciados”. Albert Pike aseguraba a Mazzini y a sus otros compañeros de Logias, que tenía un “Espíritu Guía” que le iluminaba con sabiduría divina para conseguir un Gobierno Mundial. De hecho, según se decía en aquellos ambientes esotéricos, Pike se comunicaba directamente con Satanás. El 15 de agosto de 1871, Albert Pike escribió una carta confidencial a Giuseppe Mazzini, revelando cuál iba a ser la Agenda de los grandes Eventos Mundiales para la Humanidad: Durante un breve periodo, esta carta se exhibió en la Biblioteca del British Museum de Londres, y William Guy Carr, antiguo Oficial de Inteligencia de la Royal Canadian Navy, la copió. Dicha carta señalaba y explicaba el proceso por el cual el mundo sería totalmente controlado mediante Tres Guerra Mundiales. La carta dice: “La primera Guerra Mundial debe producirse para permitir a los Illuminati derrocar el poder de los Zares de Rusia y hacer de ese país una fortaleza de ateísmo Comunista. Las divergencias causadas por los agentes de los Illuminati entre los Imperios Británico y Alemán se usarán para fomentar esta guerra. Al final de la guerra, el Comunismo se erigirá y usará para destruir a otros gobiernos y para debilitar a las religiones. La Segunda Guerra Mundial debe fomentarse aprovechándose de las diferencias entre Europa y los Sionistas políticos. Esta guerra debe fomentarse para que Europa sea destruida y el Sionismo político sea suficientemente fuerte para crear un estado soberano de Israel en Palestina. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Comunismo Internacional debe hacerse suficientemente fuerte para contrarrestar a la Cristiandad, que entonces será constreñida y controlada hasta el tiempo que la necesitemos para el cataclismo social final. La Tercera Guerra Mundial se fomentará aprovechando las diferencias causadas por los agentes de los Illuminati entre los Sionistas políticos y los líderes del Mundo Islámico. La guerra debe conducirse de un modo que el Islam (el mundo Árabe Musulmán) y el Sionismo político (el estado de Israel) se destruyan mutuamente. Mientras tanto, las otras naciones, una vez más divididas sobre este asunto se verán obligadas a luchar hasta el punto de la completa extenuación física, moral, espiritual y económica. Desataremos a los nihilistas y a los ateístas, y provocaremos un cataclismo social formidable que en todo su horror mostrará claramente a las naciones el efecto del ateísmo absoluto, origen de la crueldad y de los disturbios más sangrientos. Entonces, en todas partes, los ciudadanos, obligados a defenderse contra la minoría mundial de revolucionarios, exterminarán a esos destructores de la civilización, y la multitud, desilusionada con la Cristiandad, cuyos espíritus teísticos estarán desde ese momento sin brújula ni dirección, ansiosos por un ideal, pero sin saber dónde dirigir su adoración, recibirán la verdadera luz a través de la manifestación universal de la doctrina pura de Lucifer, sacada finalmente a la vista pública. Esta manifestación resultará a partir del movimiento reaccionario general que seguirá a la destrucción de la Cristiandad y el ateísmo, ambos conquistados y exterminados al mismo tiempo”.

Fuente: http://oldcivilizations.wordpress.com/2014/05/03/las-dos-guerras-mundiales-de-la-primera-mitad-del-siglo-xx-fueron-planificadas/

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