sábado, 20 de septiembre de 2014

El Terrorífico Hospital del Tórax

EN TERRASA, BARCELONA, CONCRETAMENTE EN LAS AFUERAS DE LA CIUDAD, SE ENCUENTRA UNO DE LOS LUGARES MÀS TÈTRICOS Y EMBRUJADOS DE ESPAÑA.

EL TERRORÌFICO HOSPITAL DEL TÒRAX.

Cargado con una historia triste y ancestral, el hospital del Tòrax en España es uno de los lugares màs embrujados y espeluznantes que uno se pueda encontrar en la regiòn de Barcelona. Su historia de terror, muerte y desolaciòn ha cobrado vida propia y ha emergido por los siglos venideros como un lugar marcado por sus bajas vibraciones y sus sucesos paranormales. Un lugar maldito.

Entrada al Infierno.

En los alrededores del hospital tenemos varios lugares abiertos donde aún es posible la entrada, además de una iglesia que se encuentra en ruinas y los jardines del propio hospital, lugar que te pone los pelos de punta y donde hubo numerosos suicidios años atrás cuando el hospital se encontraba en pleno funcionamiento.

Datos del Hospital.

Los internos que habían en el antiguo hospital del Tórax de Terrassa provenían de las distintas comunidades autónomas, ya que el hospital pertenecía al Ministerio de sanidad.

La lejanía parecía influir en el estado anímico de la mayoría de pacientes que se sentían abandonados por sus familiares ya que la distancia en ocasiones era mucha y la mayoría de ellos no podía dejar su trabajo ni su vida cotidiana para estar al lado de sus familiares enfermos, lo que para muchos internos suponía un estado anímico depresivo que añadido a su estado físico de salud que en ocasiones era terminal, les iniciativa al suicidio.

Eran demasiado habituales los suicidios en el hospital, superando con creces las estadísticas de cualquier otro centro sanitario de la época.

Los internos se lanzaban al vacío desde las ventanas de las últimas plantas, cayendo en el jardín trasero del hospital, el cual habían apodado “la jungla” debido a los gritos que se solían escuchar de la gente que se suicidaba y los de aquellos internos que gritaban frases como “ya ha caído otro” u “otro que se a tirado”

Actualmente el hospital se encuentra en su mayor parte cerrado, a la espera de las obras que en breve comenzarán, solo está activo una parte donde la productora Filmax hace los rodajes de algunas películas y otra ala, donde se encuentra la residencia para disminuidos psíquicos profundos “La Pineda” que pertenece a la Generalitat de Cataluña y tiene capacidad para 62 plazas resindenciales.

El lugar pertenece al ayuntamiento de Terrassa y a la generalitat de cataluña, los cuales tiene firmado un acuerdo para realizar el proyecto del parque audiovisual en el antiguo hospital del Tórax, cuya superficie será de unos 60.000 metros cuadrados y el coste del proyecto asciende a unos 35 millones de euros, de los cuales las Generalitat aportará 8,5 millones y el resto se obtendrán mediante un crédito bancario hipotecando el propio hospital.

Los rumores sobre sucesos extraños en el interior del hospital y en sus alrededores son bastante comunes por parte de aquellas personas que acuden a este antiguo hospital, bien sea por asuntos de trabajo o por simple curiosidad, ya que la leyenda forjada sobre el lugar es cada día más conocida fuera de Cataluña.

Algunas de las personas que aseguran haber experimentado situaciones extrañas dentro del hospital son actores y gente relacionada con el mundo del cine.

También algunos empleados aseguran escuchar voces y ruidos que parecen provenir de la parte abandonada del antiguo hospital y como no, aquellas personas que se acercan hasta sus muros para realizar pruebas de tipo psicofónicas o simplemente curiosear en el lugar.

Situado a las afueras del norte de Terrassa, dirección Matadepera, encontramos al infame hospital dejado de la mano del tiempo, destrozado por las obras que se están realizando y por los vándalos que frecuentan el lugar. Construido para enfermos de tuberculosis, cáncer de pulmón, enfermedades con afecciones pulmonares e intervenciones menores; contaba con una capacidad para 1200 pacientes, un vasto jardín interior y una capilla.

Su apertura tuvo lugar en 1952, disminuyendo su capacidad a algo menos de la mitad en los años 70 y, finalmente, echando el cierre en el año 1997. Este hecho llama la atención porque la mayoría de los centros para tuberculosos ya habian cerrado sus puertas, debido a la aparición de un tratamiento más efectivo contra la enfermedad, quedandose la mayoria de los centros existentes, vacíos.

Era el hospital con el índice de suicidios más alto de la época. Los pacientes eran abandonados por sus familiares, aislados del exterior; su único medio de comunicación eran las cabinas, y su mayor distracción la propia emisora de radio con la que contaba el centro. Sometidos a unos tratamientos muy fuertes (drogas, sedantes, etc.) y el gran número de muertes, provocaba que la mayoría cayera en depresión induciendoles al suicidio.

Un año era el promedio de vida de un paciente dentro del hospital. Datos confirman que niños se suicidaron, ¿qué pasó en aquel lugar para que esto ocurriera?. No se sabe, y si algo pasó, solamente se halla en la memoria de los doctores y pacientes que regentaron desafortunadamente el centro.

Vista General de El Tòrax.

La distribución, basada en dos alas y organizadas según la clase social del paciente. Una de ellas era para la clase obrera: Cada habitación tenía una capacidad para seis personas; sin cuarto de baño propio (estos erán comunes), seis lavabos por habitación; taquillas en los pasillos para alojar los efectos personales y terrazas comunitarias.

El otro ala, reservada para una clase social adinerada, se encontraba llena de lujos: Habitaciones con capacidad para 4 personas, cuarto de baño propio, taquillas interiores y terrazas separadas por un cristal. Además todas ellas poseian un timbre al lado de la cama, para así poder dar la señal de alarma en caso de asfixia.

Hallazgos.

Restos humanos: órganos y fetos conservados en formol, recluidos en una habitación misteriosa; ubicada por algunos en la segunda planta y por otros en la quinta, pero la verdad es que se desconoce su fin; ¿investigaban quizás la cura para la tuberculosis?, puede que fueran traidos desde otro centro Hospitalario, debido a que en el Tórax no existian quirófanos y aun se desconoce el motivo real por el que allí se encontraban. En el centro aun se encuentran lo que en su dia fueron los restos de diversos aparatos médicos, todavia algunos funcionan, como los ordenadores que guardan las ordenanzas del centro y los recibos que eran, posteriormente, impresos en el lugar.

Encontramos habitaciones cegadas, habitaciones que en su dia parecieron inútiles, impregnada de diversas manchas que nos evocan al de una sala de torturas, marcas rojizas que se escurren por las paredes y que no son más que los restos del pegamento empleado para empapelar, y que han quedado ahi, para el deleite de muchos.
Sucesos paranormales.

Se han realizado numerosas investigaciones sobre hechos paranormales ocurridos en el hospital. Pruebas como las psicofonias y la medición de cambios de temperatura/humedad en diversas estancias. Todas ellas han dado positivo. En algunos de los lugares, las baterias de camaras, móviles y otros aparatos electricos se consumen, de manera inmediata, ante la mirada atónita del visitante.

Los actores afirman sentirse observados, haber visto sombras e incluso haber sido victimas de accidentes fortuitos. Desde La Pineda, afirman escuchar gritos, cambios de temperaturas y el avistamiento de sombras. No solo por parte de los pacientes, sino tambien los propios trabajadores y vecinos de la zona que se han visto involucrados, entre estos fenómenos extraños que acontecen en el lugar.

La capilla ha sido victima de rituales satánicos, restos de un pentagrama rojo invertido son apreciados por los curiosos que se acercan hasta ella; aunque nadie ha podido desentrañar el misterio de si este ha formado parte de alguna de las filmografias realizadas por la empresa Filmax. Quizás sea lo más probable, pues la perfección con el que está realizado lo delata; guarda una correcta simetría y proporciones, algo bastante complicado de conseguir cuando se trata de la realización sobre una gran superficie.enfermera de la muerte.

La sugestión de los pacientes, unidos al efecto de los fuertes sedantes y antidepresivos les llevaba a imaginar todo tipo de historias macabras, historias llenas de terror, como la conocida enfermera de la muerte. Ataviada con una jeringuilla en su mano derecha, siempre se encontraba predispuesta a llevarse al otro mundo a aquellos pacientes que, entre gritos de agonia, se asfixiaban en la noche. Según cuentan unos, la enfermera de la muerte llevaba la paz a aquellos pacientes que ya se encontraban desahuciados. Otros, aterrados, afirman que se llevaba a aquellos que gozaban de buena salud.

Otra de esas historias cuenta, que por la jungla, pasea una figura cetrina, casi espectral; que recuerda a un paciente, que hoscamente acarrea consigo un respirador, y arrastra lentamente el instrumental médico a través de uno de los senderos más tortuosos. su propia vida. Esta, como seguramente muchas historias más, historias actualmente desconocidas, forman las leyendas, que circulaban como rumores y se expandian como la polvora dentro del propio hospital.

El Lugar ha sido elegido por los amantes del cine para filamar pero…

Los fenómenos extraños que más cabida tienen dentro del hospital según los testigos son, los ruidos extraños, una sensación extraña en el ambiente, el cambio brusco de temperatura, el mal funcionamiento de los aparatos de grabación y las cámaras fotográficas, la aparición de sombras, etc.. En el antiguo hospital se han rodado escenas de varias películas entre ellas ‘The Machinist’ , “Fragiles”, “Ouija” o “Los sin nombres”.

Brad Anderson, director de la película “The Machinist”, la cual se rodó íntegramente en el hospital del Tórax, asegura que es un lugar espeluznante.

La verdad es que Anderson conoce bien el lugar, ya que su anterior película “Sesión 9″ también fue rodada en el antiguo hospital.

En la película “Los sin nombre” la filmación de la autopsia de la niña desaparecida se realizó en el antiguo Hospital del Tórax de Terrassa, en donde según cuentan algunos del equipo técnico, ocurrieron fenómenos paranormales: ruidos extraños, cambios bruscos de temperatura, etc. Según el director Jaume Balangueró, “los actores iban al baño de dos en dos por que tenían miedo”.

Para el filme “Fragiles” Balagueró se inspiró en una “historia mínima” que le contaron “que me hizo fabular y llenar la cabeza de imágenes”, así como en su visita anterior al Hospital del Tórax de Terrassa, cerrado hace varios años.

Interior del Hospital del Tòrax.

Otra de las películas que nos ha dejado huella ha sido sin duda “Ouija” Que se rodó en el cementerio de Terrassa (lugar donde se registran numerosas voces de tipo psicofónica), el hospital del Torax y un pueblo llamado Mura, que se encuentra cerca de Terrassa.

Este rodaje también ha estado marcado por el escalofrío que causa el lugar. Una de las actrices, Montse Mostaza en una entrevista realizada por Akalina cine dijo que se respiraba algo extraño en el ambiente o el director de la Monja que aseguró haber vivido cosas muy extrañas en el hospital y que jamás volvería.

También productores amateur como Albert Álvarez hablan sobre sus experiencias dentro de este terrorífico hospital, personas como Sara y Lucia que aseguran haber tenido experiencias de lo más escalofriantes, empleados del centro de disminuidos píquicos la Pineda o personas que nada tienen que ver con este lugar que han acudido atraídos por la curiosidad o las ganas de encontrar respuestas.

Algunos empleados del centro de disminuidos psíquicos que está en la parte habilitada del hospital aseguran haber vivido situaciones extrañas, como que el ascensor venga a la planta donde están ellos sin que nadie los haya llamado o presenciar como aparece humo y neblinas de la nada dentro de algunas habitaciones.

También son muchas las personas que han sufrido fenómenos extraños dentro del hospital y que el lugar nada tiene que ver con su trabajo, simplemente han entrado por curiosidad o para realizar grabaciones y fotografías.

Según cuentan estas personas dentro han vivido situaciones de autentica extrañeza como realizar grabaciones de vídeo y que luego las cintas aparezcan vírgenes, realizar fotografías y que la mayoría luego no salgan o incluso llegar a sufrir anomalías con los teléfonos móviles. Pero sin duda el fenómeno más común en este hospital es el relacionado con las anomalías en los aparatos y la sensación extraña de sentirte acompañado, como si en el lugar hubiese mucha actividad, aunque también cuentan los testigos otro tipos de experiencias donde las sombras, visiones y fenómenos paranormales están presente. Sin duda una de las personas que más veces a entrado en ese hospital es Guti, el cual a sufrido numerosos altercados con sus compañeros, lo que a provocado que en alguna ocasión hayan tenido que salir corriendo del lugar.

En los alrededores del hospital del Tórax tenemos lugares cargados de misterio, como la Iglesia abandonada, lugar donde los grupos de corte satánico organizan rituales y donde las cámaras fotográficas y aparatos de grabación en ocasiones parecen descontrolarse y funcionar solo en determinados lugares.

También tenemos la casa del palomar, donde los cambios bruscos de temperatura son bastante habituales y en alguna ocasión se han descargado baterías y pilas que los curiosos llevaban de recambio para sus aparatos. La segunda casa es un lugar curioso, aunque quizás es el lugar que menos sucesos extraños contempla a sus espaldas, quizás por que casi siempre suele estar cerrada.

El último lugar de los alrededores del hospital a destacar es sin duda los jardines de la parte trasera “la jungla” lugar donde caía la gente que se lanzaba al vacío atentando contra su propia vida y desde donde se oye según algunos testigos voces, gritos y lamentos.

¿Rituales satánicos en la iglesia?.



En la Iglesia que está en la parte trasera del hospital y que también se encuentra abandonada hemos encontrado signos evidentes de que allí se realizan rituales o invocaciones a fuerzas oscuras.

En el mes de Agosto de 2006 encontramos un pentagrama invertido pintado en el suelo y en la punta una cruz de madera invertida. Esto “oficialmente” podría significar que se ha realizado algún culto a fuerzas oscuras, ya que el pentagrama invertido simboliza la estrella de la mañana, nombre que Satanás a tomado para él, además también es usada en brujería y rituales ocultos para invocar a espíritus malignos y la cruz invertida simboliza burla y rechazo a Jesús, por lo que creíamos estar ante un lugar elegido por algún grupo para rendir culto a ciertas fuerzas del mal.

En el centro de la Iglesia en varias ocasiones habíamos encontrado varias mesas en círculo con una mesa en medio y velas apagadas lo que también nos hacía intuir que se podían realizar sesiones de Ouija o espiritismo.

Otra cosa curiosa que nos llamó la atención y que no hemos sabido identificar es que de una punta de la Iglesia a la otra habían dos líneas de cinta adhesiva que llegaban desde la entrada hasta el altar de la Iglesia, lugar donde estaba pintado el pentagrama, pasando justo por las puntas que estaban a los lados. Nos dimos cuenta que en mitad de la Iglesia había un trozo de línea adhesiva que parecía formar una carretera de velas apagadas de unos dos metros aproximadamente, lo que nos volvió a llamar la atención.

Minutos después de salir de la Iglesia nos dirigimos hacía la Pineda para intentar hablar con alguna empleada y sin nosotros decir nada, tres empleadas del turno de noche que acababan de empezar su turno nos comentaron en una pequeña charla que tuvimos que ellas no habían visto nada extraño, aunque sus compañeras si, pero que tuviéramos cuidado que en la Iglesia celebraban misas satánicas.

En nuestras investigaciones dentro de la Iglesia hemos podido observar algo bastante curioso en la mayoría de ocasiones que hemos estado. Las cámaras fotográficas parecían descontrolarse, en determinados lugares funcionaban a la perfección y desplazándonos unos metros dejaban de funcionar.

En otras ocasiones las pilas nuevas y recién puestas se descargaban por completo en apenas un par de minutos. Esto también ha ocurrido en alguna ocasión en las cámaras de grabación de vídeo que se han utilizado para realizar grabaciones dentro de la Iglesia, concretamente la pila de la luz del flash de una de esas cámaras se descargó en apenas dos minutos mientras realzábamos una grabación sobre una de nuestras investigaciones.

Sin duda la Iglesia es un lugar marcado por los fenómenos extraños y curiosos y aunque no sean tan espectaculares como los que ocurren dentro del hospital, estos no dejan de ser significativos ya que son de una extrañeza considerable.

Nuestra primera “parada” la capilla. Figuras arrancadas y signos de vandalismo, sin embargo esta capilla es sin duda alguna uno de los lugares más tétricos que he tenido oportunidad de visitar en mis años de investigación, allí mismo pude vivir uno de los fenómenos más habituales cuando uno se adentra en este tipo de lugares. El lugar tenía esa atmósfera densa, un ambiente cargado con la espesa niebla del misterio, lo primero realizar fotos del lugar, cada rincón, cada detalle debía ser recogido por la lente de la cámara y guardado en la memoria digital, cinco fotos realizadas, las baterías de Níquel metal de primera marca; pero tras hacer esas escasas instantáneas se agotaron por completo sin explicación razonable alguna, más que lo conocido por aquellos que nos dedicamos a la investigación del misterio, que habitualmente sucede, como si determinados lugares, por no decir o referirme a otra cosa, absorbieran la energía. Y no es el único caso de absorción energética en esta siniestra capilla, anteriormente ya le había sucedido a una cámara de video y en otra ocasión con la batería del micrófono inalámbrico mientras se grababa para el documental que se emitiría el día 21 de enero en Cuarto Milenio, con Iker Jiménez, varias descargas inusuales sufriría este micrófono.

Todo lo que podíamos ver en aquella capilla parecía esconder misterio y desasosiego, un cierto clima de intranquilidad inundaba el lugar. Allí de pie nos encontramos una cruz de madera clavada, tal vez con motivo de alguna de las películas que como escenario tuvieron este enigmático lugar, películas como “Ouija” o “La Monja”.

La capilla y más aún la de este hospital que trataba enfermedades terribles y en muchos casos terminales, debía tener por objeto dar paz y esperanza a los enfermos, pero tan solo necesitamos ver la imagen de la izquierda de la fotografía, pudiera tratarse de la imagen de un santo rezando, pero con una expresión que poco creo yo sirviera de esperanza y consuelo para los que allí lo buscaban.

Con atención y traspasando ese ambiente de misterio iríamos recorriendo cada uno de los pasillos del hospital, a un lado y a otro innumerables habitaciones, cada una de ellas guardiana de historias, de enfermedad y de sufrimiento, aunque hay que decir que no todo lo que rodeaba en su día este hospital era muerte, muchos de los pacientes encontraron en él alivio y tratamiento. Pero aquellos pasillos, aquellos muros parecen albergar el sufrimiento de muchos de los pacientes que pasaron allí sus últimos días, esa emotividad intensa está presente en el interior del hospital y mayor aún cuando uno pisa el suelo de la última planta donde se ingresaban los pacientes con poca esperanza, muchos de ellos sin ninguna.

Otro de los misterios que alberga este hospital es el sentirse observado, tal vez como causa de la propia sugestión de estar en un lugar como este, sin embargo es una sensación que en muchas personas, como e mi caso, se siente especialmente, una sensación análoga a cuando uno por ejemplo en un vagón de tren se siente observado, uno se gira y efectivamente alguien nos está observando al otro lado. La misma sensación que los actores que han grabado dentro de las paredes de este hospital han dicho sentir, una sensación de sentirse vigilados.

Este lugar ofrece unas sensaciones del todo extrañas para la persona que lo visita, adentrarse en la capilla o recorrer sus pasillos invita a toda una serie de sensaciones de intranquilidad.

Es posible que parte de estas sensaciones provengan del interior de nuestro inconsciente, sugestión producida por tan tenebroso lugar. Pero aún dicho esto, esta es precisamente la sensación, el efecto que personalmente más destaco de este hospital, no me considero una persona fácilmente sugestionable, he tenido oportunidad de encontrarme frente a rituales de “Palo”, visitado otros lugares similares, como por ejemplo el sanatorio de Agramonte, en plena sierra del Moncayo, un hospital que también trataba enfermedades infecciosas, pero donde no he sentido esas sensación de sentirme acompañado y vigilado, sobre todo determinadas plantas de este hospital como la número cinco y la nueve producen sensaciones de sentirse observado, una sensación análoga a la que uno tiene cuando en un vagón de tren o en un autobús, uno siente que lo observan, entonces nos giramos y efectivamente alguien desde otro asiento o lugar tiene puesta la vista sobre nosotros. Esta es la sensación que más se parece a la que uno siente en el interior de este abandonado hospital pero con una diferencia, en la situación anteriormente descrita, uno es capaz de localizar la fuente que nos mira, en el caso del hospital uno no puede definir desde donde se siente observado, parece como si decenas de ojos nos mirasen, como si numerosos ojos clavasen su mirada en el visitante produciendo una situación de desasosiego.

Quiero mostrarles a continuación el pasillo de la planta número nueve de este hospital, donde las Carmelitas descalzas se encargaron de los enfermos más graves, muchos de ellos terminales y sin esperanza de curación.

Aquí, tuvimos oportunidad de ser testigos de lo inexplicado, pudimos escuchar una voz que nos hacía referencia a una botella de un conocido refresco que se encontraba tirada en el suelo, rápidamente recorrimos los pasillos en busca del origen de esta voz, en un primer momento pensamos que alguien no autorizado se había colado en el interior, pero no encontramos a nadie, en su interior tan solo estábamos nosotros y nuestra única compañía, el misterio.
No pudo ser fruto de la sugestión de la mente, ya que de ser así este hecho, esta voz habría sido escuchada por uno de nosotros, pero no por todos. En algunas ocasiones he sido testigo de este hecho sorprendente, lo más habitual son las mimofonías, imitaciones de ruidos que en realidad no se producen, como cierres de puertas o ventanas, pasos y otros sonidos, pero las voces escuchadas en el momento de la investigación no suelen para nada ser habituales.

Nuestro desconcierto sería aún mayor cuando al escuchar parte de los comentarios que insitu Miguel Segura estaba registrando, entre nuestras voces y esta vez en forma de psicofonía aparecía claramente una voz refiriéndose al conocido refresco, decir que esta psicofonía rompe los cánones que muchos investigadores establecen a los registros psicotónicos ya que se escucha con total perfección y sin dar lugar a dudas de lo que menciona.

Realizamos numerosos experimentos para la obtención de inclusiones psicofónicas, con resultados más que sorprendentes, sobre todo mi colega Miguel obtendría decenas de estos registros. Ciertamente la psicofonía se puede dar y se da en muy numerosos lugares, pero la mayoría de estos registros parecían evidenciar como un cierto dolor o angustia, otros se nos referían y contestaban nuestras preguntas y en algunas ocasiones nos intentaban producir miedo. Un registro nos decía:

”Cuida lo que haces”.
Mientras disponíamos los equipos para la investigación.
Otro, esta vez captado por la grabadora minidisc, ante la pregunta de que echaban de menos, se incorporaba una voz que nos decía:

”Una chica, una chica”.

Tanto este registro como el anterior del refresco y otros, parecen evidenciar como si estas energías, por llamar a estas impregnaciones de alguna manera, echasen de menos cosas materiales del mundo en el que vivimos, tal vez un sentimiento amplificado por el tiempo que pasaron internados en este hospital con grabes dolencias y sin poder disfrutar de determinadas cosas, que han amplificado su añoranza y deseo.

Cuando nos referimos a extraños ritos llevados a cabo en el interior de este hospital, no estamos seguros de que en realidad sean rituales satánicos ni de magia negra, pero podemos hacernos una idea cuando escuchamos a los vigilantes del lugar hablándonos de extraños ropajes y elementos. De los últimos testimonios que hemos podido recoger, está uno que nos narraba como tras escuchar salir música de la capilla, heavy metal, se encontraron con una persona bailando desnuda con una mascara demoníaca, tal vez en primera impresión nos haga desbrozar una sonrisa, sin embargo podríamos preguntarnos cual era la finalidad de esta “danza” y cuales las invocaciones. En la fotografía podemos apreciar una corona de flores, muy posiblemente robada de algún campo santo y sustraída de algún difunto, posiblemente fruto del gamberrismo o posiblemente elemento de algún macabro ritual, el encontrarme con esta corona admito me produjo una extraña sensación.

Y continuando con los testimonios de los vigilantes está uno que merece una especial mención, nos comentaba como al llegar a su servicio se encontraba con una ventana con la luz encendida, entonces preguntaba a los obreros que llevan a cabo las reformas en el hospital acerca de si dejaban conectada la electricidad, el encargado lo negaba, diciendo que cada atardecer, cuando marchaban era primordial el desconectar la electricidad como precaución sobre todo, dado el mal estado de las instalaciones, aseguraba la desconexión, pero lo cierto es que este vigilante noche tras noche, en muy repetidas ocasiones se encontraba con una ventana iluminada, quien encendía la luz, es una incógnita, y como este mismo vigilante argumentaba, habrá que preguntárselo a los de dentro…

En la Actualidad.

El 80% del hospital ha sido adquirido por la empresa cinematrogafica Filmax, que lo convertirá en un parque audiovisual, empleandolo como escenario para nuevas filmaciones, A excepcion de dos plantas de un ala, que conforman el complejo conocido como ?la Pineda?, centro psiquiatrico para menores.

Ha sido escenario de numerosas películas de terror, debido al ambiente y la leyenda negra que rodea al hospital; como lo son Frágiles, Los sin nombre, Ouija, Mercy falls, La monja, etc.. Aún conserva algunos de los decorados realizados para las filmaciones, que llevan a equivoco a los más intrepidos que se aventuran en el lugar movidos por la curiosidad.



Fuentes:

Misteriosenlared.com

ClubCela.com

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