sábado, 5 de diciembre de 2015

El enorme impacto futuro de la agresion turca a Rusia

EL ENORME IMPACTO FUTURO DE LA AGRESIÓN TURCA A RUSIA 


El derribo del avión de combate ruso Su-24 en Siria, puede tener efectos devastadores a escala mundial. Y es que tras ese derribo, se esconde un asunto geoestratégico clave que determinará los futuros equilibrios en todo el mundo: el suministro de gas.

Vayamos por partes. 

“El cambio de régimen” en Ucrania, diseñado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, fue en gran parte responsable del colapso del proyecto de gasoducto “South Stream”. La intención de Washington era establecer un bloqueo de facto para impedir el flujo de gas ruso a la Unión Europea. 

El gasoducto South Stream, valorado en 15500 millones de euros, debía llegar a bombear 67000 millones de metros cúbicos de gas natural ruso a Europa cada año. 

Tuberías submarinas de 900 kms de longitud debían cruzar a lo largo del lecho del Mar Negro desde la estación de compresión Russkaya en la costa de Rusia, hasta la costa búlgara. 

El 1 de diciembre de 2014, el presidente Vladimir Putin anunció que el proyecto de construcción del gasoducto South Stream “se cerró debido al enfoque poco constructivo de la Unión Europea a la hora de cooperar en el proyecto”, incluyendo la decisión de Bulgaria (presionada por los EEUU), de detener la construcción del tramo de tubería en su territorio. 


El proyecto South Stream fue reemplazado entonces por el proyecto“Turkish Stream”, mediante la firma en Ankara de un acuerdo histórico en diciembre de 2014 entre los presidentes Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan. 


Según el acuerdo ruso-turco, Turquía se convertiría en un centro neurálgico en la ruta de exportación de gas natural ruso, tanto a Europa meridional como occidental. 



Alexey Miller, CEO de la gigantesca empresa rusa Gazprom, realizó un anuncio histórico en enero 2015, confirmando que: “el proyecto de gasoducto Turkish Stream era considerado como ‘el único camino’ para los futuros suministros de Rusia de 63000 millones de metros cúbicos de gas natural a Europa occidental”. 

El jefe de Gazprom hizo esta declaración en respuesta a una pregunta sobre el futuro del proyecto de gasoducto South Stream. 

“El proyecto South Stream está cerrado. El Turkish Stream es el único camino, que puede suministrar 63000 millones de metros cúbicos de gas natural ruso. No hay otras opciones”, dijo Miller. 

Pero la agresión turca contra el avión ruso Su-24 de este 24 de noviembre de 2015, ha marcado la interrupción del Proyecto Turkish Stream. 

En enero, el acuerdo Moscú-Ankara fue considerado como una bofetada en la cara de Washington. Ahora, el crucial proyecto Turkish Stream patrocinado por Moscú, está en peligro. 

El derribo del avión SU-24 diseñado por Estados Unidos y la OTAN ha contribuido a desestabilizar el acuerdo entre Rusia y Turquía. Por no decir que de hecho, éste era el único objetivo de ello. 

Recordemos que en enero, tras el abandono del South Stream, el gasoducto turco fue anunciado como el “único camino” por parte de Rusia. 

¿Qué sucederá a partir de ahora? 

Tal y como informó la cadena RT este 3 de diciembre: “Rusia y Turquía suspenden las negociaciones sobre Turkish Stream” 

El ministro ruso de Energía, Alexánder Novak, ha declarado que las negociaciones intergubernamentales entre Rusia y Turquía sobre el gasoducto Turkish Stream están suspendidas.

El proyecto Turkish Stream consiste en la construcción de un gasoducto desde Rusia a Turquía bajo el mar Negro. Los países acordaron su realización en diciembre de 2014, pero aún no ha sido firmado el acuerdo intergubernamental. El reciente derribo del bombardero Su-24 ruso por parte de Turquía deterioró las relaciones entre ambos países. 

Sin embargo, Rusia ha seguido impulsando un proyecto paralelo, el Nord Stream. 

Así es como nos lo describen en puntovista.es: 

Stanislav Pritchin, asistente de investigación del Centro de Estudios de Asia Central y el Cáucaso de el Instituto de Estudios Orientales (Moscú), ha afirmado en una entrevista exclusiva con Trend, que el famoso proyecto de gas denominado Turkish Stream es un gasoducto muy interesante para Rusia, aunque no vital, ya que el país tiene un suministro alternativo de gas hacia Europa, sin pasar por Ucrania.


“Rusia necesita la Turkish Stream, pero su implementación ya no es una cuestión de necesidad vital, como por ejemplo fue hace un año“, dijo. 

“Si anteriormente, la construcción de la Turkish Stream era la única forma viable en el mercado europeo para que Rusia no pasara por Ucrania, ahora hay un acuerdo de inversión en la construcción de la segunda etapa de la Corriente del Norte (Nord Stream), con la participación de las principales empresas europeas” dijo Pritchin. 

A principios de septiembre, durante el Foro Económico del Este, Gazprom firmó un acuerdo con la accionista empresa planificadora, New European Pipeline AG, que tiene un acuerdo para la creación la Nord Stream-2. 

Aparte de Gazprom, se encuentran otras compañías accionistas que incluyen E.ON, Shell, OMV, BASF / Wintershall y Engie. 

El Nord Stream-2 suministrará 55,000 millones de metros cúbicos adicionales al año, que se sumarán a los 55.000 millones de metros cúbicos que ya suministra el Nord Stream 1. 


Cabe destacar que el Nord Stream y su ampliación, han recibido duras críticas, pues permiten que Rusia pueda evitar pasar sus líneas de suministro de gas a Europa por países como Ucrania, Eslovaquia, República Checa o Polonia. Al no necesitar pasar por sus territorios, Rusia puede presionarles mucho más amenazándolos con cortarles el suministro de gas en un momento determinado sin que ellos puedan amenazar con cortar el suministro a Europa, lo que significa tenerlos bajo control ruso fácilmente. 

Pero sobretodo, lo que llama la atención es que pocas semanas tras la firma de la ampliación del Nord Stream, que garantiza el suministro de gas a la industria pesada alemana, Turquía se vuelva loca y derribe el avión de combate ruso, haciendo desaparecer la “única vía” de suministro de gas a Europa que le quedaba a Rusia, (aparte de la vía báltica del Nord Stream). 

Muchos han interpretado que esto significará, no sólo una posible crisis en el suministro de gas natural a la Unión Europea, sino también un duro golpe para la economía nacional de Rusia, que depende en gran medida del sector energético. 

Pero la industria alemana, seguro que no se quedará sin el gas ruso, suceda lo que suceda. 




A ello, sumemos que el Nord Stream-2 será terminado en el año 2019. 


Resulta curioso, que la mayoría de grandes proyectos y todas las grandes campañas de renovación de los ejércitos y los arsenales nucleares, concluyen en 2020 o poco antes. 

Como dijimos en el artículo: EL INQUIETANTE AÑO 2020, parece como si todo el mundo se estuviera preparando para una gran guerra que fuera a iniciarse en dicho año. 

Y quizás el gas forma parte de las mismas planificaciones. 

De estallar dicho conflicto, la poderosa industria Alemana y de otros países del norte de Europa, no correrán ningún peligro de quedarse sin suministro de gas ruso….aunque este gran conflicto se extienda por todo Oriente Medio y llegue a afectar a Turquía, a los países a orillas del Mar Negro y a los del sur de Europa y aunque Rusia se vea inmersa en un conflicto directo con los países vecinos del este de Europa. 

La guerra podrá campar a sus anchas en dichos territorios sin que las grandes industrias claves alemanas se vean afectadas. 

Qué curioso…a veces parece que entre todos estén planificando una gran guerra y acabando de poner todas las fichas en su lugar. 


Pero obviamente, todo esto no son más que “especulaciones conspiranoicas”… 


Lo único que parece seguro ahora es que un posible conflictor turco-ruso, podría tener consecuencias devastadoras para toda la zona de Oriente Medio. 

El siguiente apartado, lo hemos extraído en gran parte de Zerohedge… 

EL VALOR GEOPOLÍTICO DE TURQUÍA 

Debemos tener en cuenta que la importancia estratégica de Turquía radica en la dependencia energética de Europa. 

Y de hecho, la distribución de gas es un poderoso motivo oculto tras la guerra de Siria. 

El mayor importador de gas en el mundo es la Unión Europea (UE), que invierte alrededor de 263.000 millones de dólares al año en este recurso energético. Los principales exportadores de gas a Europa son Rusia y Noruega. 

Esto otorga un enorme poder a Rusia sobre la UE, que tanto los países de la UE como los EEUU intentan minimizar tanto como pueden. Por lo tanto, evitar la dependencia del gas procedente de Rusia, teóricamente es una prioridad geoestratégica para la Unión Europea…y seguro que los para EEUU, que hará todo lo posible para romper cualquier asociación entre ambos. 

Todo ello ha puesto de manifiesto la necesidad de construir gasoductos que no estén bajo el control de Rusia, por lo que la Unión Europea ha estado explorando alternativas para diversificar la oferta. Entre sus opciones, hay algunos de los países que tienen mayores reservas de gas del mundo. Por un lado, hay países de Eurasia como Irán y Qatar y por otro lado, está la región del Cáucaso con países como Azerbaiyán y Turkmenistán. 

Los gasoductos que conectarían el Cáucaso e Irán, y que son prioritarios para la Unión Europea son los siguientes: 

-Nabucco y Transcaspia: Este gasoducto conecta Azerbaiyán con Europa del Este, pasando por Turquía. Este gasoducto ya existe, pero las reservas de Azerbaiyán no son suficientes como para cubrir la demanda energética de la Unión Europea. La construcción del gasoducto a través del Mar Caspio conectaría el suministro de Turkmenistán y Kazajstán con Europa. Estos países apenas representan el 3% de las exportaciones de gas a nivel mundial. 

-Qatar-Arabia Saudí-Siria-Turquía: Qatar exporta el 11% del gas mundial. La construcción de este gasoducto será una amenaza directa para la supremacía de Rusia por el control del gas. Siria y Rusia han sido aliados militares desde la Guerra Fría. Por otra parte, el gobierno de Siria está compuesto por alauitas, una secta chií. Irán no es sólo el epicentro chií, sino que también proporciona apoyo militar a Siria. 

Turquía, Arabia Saudita, Qatar, Estados Unidos, la Unión Europea y otros países del Golfo han apoyado varios grupos rebeldes contra el régimen de Bashar al-Asad, contribuyendo al fortalecimiento de Estado Islámico en la región. 

-Islámico (Irán-Irak-Siria-Líbano): Irán tiene reservas de gas comparables a Rusia. La construcción de un gasoducto que pase por Irak, Siria y el Líbano y termine en el Mediterráneo es una alternativa de diversificación para la Unión Europea. Los motivos de los Estados Unidos y la Unión Europea para levantar el embargo económico contra Irán radica en su valor estratégico. A su vez, Irán ha accedido a no para enriquecer las centrales nucleares. 

Después de la caída de Saddam Hussein (un dictador sunita), y de la retirada de las tropas de Estados Unidos de Irak, se produjo un vacío de poder en ese país de mayoría chiíta. Dicho vacío permitió la expansión geopolítica de Irán y la creación de Estado Islámico como una fuerza reaccionaria sunita a la expansión chiíta en la región. 

Las consecuencias de todas estas luchas por el suministro de gas, han sido el fortalecimiento de Estado Islámico. Algunos consideran a Estado Islámico como una organización que está fuera del control de sus creadores, mientras que otros ven en él un creación occidental que defiende los intereses de los aliados occidentales en Irak y Siria. 

Además de Siria, Turquía es ahora más que nunca, un punto clave en todo este conflicto, ya que el único gasoducto alternativo al suministro de gas de Rusia, el Nabucco, pasa a través de Turquía. 

Ahora, tras la paralización del Turkish Stream, Turquía se convertirá en un objetivo clave de Rusia en la región. El gran problema con Turquía es que pertenece a la OTAN y un posible conflicto tendrá repercusiones globales. 

La tensión geopolítica es altísima, pues se está jugando literalmente, la configuración futura del mundo y de los equilibrios de poder… 







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