sábado, 13 de febrero de 2016

EEUU: El dinero corrompe la campaña

Aunque la campaña electoral a la Presidencia de Estados Unidos arrancó hace meses, los recientes caucus de Iowa, celebrados el 1 de febrero, han significado el tradicional pistoletazo de salida de un año inundado de promesas, anuncios y donaciones, y que culminará el 8 de noviembre, fecha de los comicios.
Primera pregunta. ¿Qué es eso de los caucus? Vienen a ser unas asambleas comarcales donde los simpatizantes de todos los candidatos, tanto del Partido Republicano como del Demócrata, se reúnen con el fin de conseguir que su preferido obtenga más delegados que nadie de cara a la convención nacional. Para ello no dudan en convencer a los otros.

Soros dona $6 millones para la campaña presidencial de Clinton

Hillary Clinton, candidata a la presidencia de EEUU
Una cuestión más: ¿Sirven para algo estos caucus? Sin duda. "Para empezar a despejar el pelotón por detrás y ajustar estrategias por delante", asegura Felipe Sahagún, experimentado profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. "Confirma que Hillary Clinton no ilusiona y el favorito del GOP [el Partido Republicano] estaba escondido", destaca el analista político Luis Tejero. Tejero se está refiriendo a Marco Rubio, quien obtuvo un 23% de los votos, un punto porcentual menos que Donald Trump, el gran favorito —y el gran derrotado- de estos caucus. A la postre quien se embolsó el triunfo fue Ted Cruz, con el 28% de los sufragios.



Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de EEUUTrump, histrión hasta las cachas, guardó inicialmente un prudente silencio, lamiéndose las heridas de la batalla. Pero no tardó en pasar a la ofensiva y en un ataque de mal perdedor acusó al senador ultraconservador por Texas de haberle "robado" el resultado con prácticas "ilegales". Lo cierto es que el equipo de campaña de Cruz inundó de cartas a votantes evangélicos anunciándoles la inminente retirada de un candidato con el que más se disputaba el voto religioso. Un navajazo más de los muchos que se presenciaran durante la dilatada carrera presidencial estadounidense.


Su derrota en Iowa "supone una enorme decepción para su campaña, que ha recibido un baño de realidad. Durante los meses anteriores, Trump se ha movido como pez en el agua en los platós de televisión y en las encuestas, pero a la hora de la verdad los votos le han fallado". Así se manifiesta Daniel Ureña, presidente de Hispanic Council, un think-tank que promueve las relaciones entre la comunidad hispana de Estados Unidos y España.
Sin embargo, y pese al revés encajado, el magnate sigue como favorito en las encuestas de opinión pública por delante de a Cruz y Rubio.

Rubio, que habla español con fluidez —no como Cruz-, parece que va camino de convertirse en el candidato de consenso frente a la radicalidad de Cruz y Trump, el hombre que aglutinará a los votantes más reacios a los experimentos políticos.


Trump y Clinton, los dos candidatos más populares según encuesta"Aunque es un político conservador en muchas de sus posiciones, la forma en la que argumenta su mensaje y su propia historia personal lo hacen atractivo para un público más allá del republicano empedernido", aseguraba recientemente Eduardo Suárez, coautor de un libro sobre la vida y milagros de este rutilante senador por Florida.
Como enfatiza Suárez, Rubio es el primer hispano en la historia con serias opciones de llegar al trono de la Casa Blanca. Hijo de inmigrantes que huyeron de Cuba antes de la llegada del castrismo y que se quedaron a medio camino de hacer realidad el sueño americano, Rubio es una figura con una fuerte carga simbólica. Su padre nunca pasó de camarero y su madre limpiaba hoteles en Las Vegas o Miami, pero Marco se interesó desde adolescente por la política escuchando a un abuelo que admiraba a Ronald Reagan. Se graduó en la universidad e hizo carrera política desde los cargos más modestos en Miami.

Candidata demócrata a la presidencia de EEUU, Hillary Clinton, durante el debate electoral

Reñida competencia entre Clinton y Sanders en Iowa
Otra consecuencia destacada de los caucus, del lado demócrata, ha sido la falta de empuje mostrada por Hillary Clinton. La esposa del expresidente Clinton y exsecretaria de Estado sólo logró un empate técnico frente al senador por Vermont, Bernie Sanders, un candidato mucho más progresista y empático que ella. En todo caso, Clinton puede estar abatida pero no está derrotada.
Finalmente, y lo más importante, la cita de Iowa ha servido también para evidenciar el tremendo poder… del dinero. Por ejemplo, sólo en anuncios de televisión, los candidatos republicanos se gastaron 43 millones de dólares. Y de ahí que sea especialmente oportuna la denuncia de Jimmy Carter. El expresidente norteamericano ha advertido que la política de EEUU se ha corrompido con los miles de millones de dólares empleados en financiar la campaña, gracias a una sentencia de 2010 del Tribunal Supremo estadounidense —que Carter considera "soborno" legal-, que equipara gastar dinero en campañas con la libertad de expresión.
Partidarios de Hillary Clinton en Iowa, EEUU

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Carter dijo en una entrevista a la BBC que el dominio del dinero en la política representa el mayor cambio que ha sufrido su país desde que él fue elegido presidente en 1976. "Yo no tenía dinero. Ahora hay una inyección masiva de cientos de millones de dólares en las campañas de todos los candidatos. Algunos candidatos como Trump ponen su propio dinero pero otros tienen que ser capaces de recaudar de 100 millones a 200 millones sólo para ir a la nominación republicana o demócrata".

El granjero de plantaciones de cacahuetes convertido en Premio Nobel de la Paz en 2002 estima que a los norteamericanos de clase media y clase trabajadora "se les está privando de la oportunidad de mejorar su suerte en la vida".

F:RT

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