martes, 4 de abril de 2017

El Parlamento Europeo en bloque pide la cabeza de Dijsselbloem

El presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem durante la reunión de los ministros de Economía de la eurozona, el Eurogrupo, en Bruselas, Bélgica, el 20 de marzo de 2017

.STEPHANIE LECOCQ
EFE

CORRESPONSALBRUSELAS
miquelroigActualizado: 04/04/201700:43 horas
Las polémicas declaraciones de Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo, sobre su particular visión de la solidaridad Norte-Sur durante la crisis siguen coleando. Este lunes los líderes de todos los grupos políticos del Parlamento Europeo pidieron su dimisión, tanto por sus comentarios ofensivos como por negarse a comparecer ante la Eurocámara por problemas de agenda.



A izquierda y derecha, eurófilos y eurófobos. Partido Popular Europeo, Socialistas y Demócratas, Alianza de Liberales y Demócratas, Izquierda Unitaria Europea, Los Verdes, los Conservadores y Reformistas Europeos, Europa de las Naciones, Europa de la Libertad y la Democracia Directa. Todos los jefes de filas de los grupos pidieron la dimisión del holandés.

El origen de la polémica son unas declaraciones del presidente del Eurogrupo al diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung en las que tras comentar que el Norte de la zona euro había sido muy solidario con los países rescatados, pasaba a expresar su visión sobre la solidaridad y la responsabilidad con una metáfora que le puede acabar costando la cabeza política: "Yo no puedo gastarme todo el dinero en alcohol y mujeres y luego venir a pedirte ayuda. Eso se aplica a nivel personal, local, nacional y europeo".

Desde entonces, las voces que han pedido la dimisión de Dijsselbloem se han ido acumulando, especialmente en el Parlamento Europeo. Que el holandés se haya negado desde entonces a volver a comparecer ante la Eurocámara no ha hecho más que echar gasolina al fuego.

El enfado con el ministro de Finanzas holandés en funciones quedó escenificado este lunes en una sesión plenaria celebrada en Estrasburgo.

Manfred Weber, líder del Partido Popular Europeo, el más numeroso de la Eurocámara, abrió el fuego tras pedir la palabra a Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo.

"Es un escándalo que el presidente del Eurogrupo [...] crea que no es importante comparecer ante el Parlamento Europeo, donde estamos debatiendo temas importantes, como Grecia. Esto es un comportamiento inaceptable y muestra una falta de respeto hacia el Parlamento Europeo", dijo el eurodiputado alemán, para luego pedir su renuncia.

"[Las declaraciones sobre el alcohol y las mujeres] son una falta de respeto para los países que están bajo un programa. Esas declaraciones no son compatibles con que Dijsselbloem siga en su posición. Creemos que debe dimitir", remató Weber.

Gianni Pittella, líder de los socialdemócratas, el segundo más grande y de la misma familia política que Dijsselbloem, tampoco ahorró críticas: "Es inaceptable que Dijsselbloem no venga al Parlamento [...] esa entrevista es vergonzosa, y no solo los comentarios sobre los países mediterráneos, también sobre las mujeres [...] Ha mostrado que no tiene la actitud correcta para ser presidente del Eurogrupo".

El siguiente grupo con más representación, el de los Conservadores y Reformistas, también cargó contra el holandés. A través de su eurodiputado, Notis Marias, condenó las palabras de Dijsselbloem para pedir su dimisión: "Este hombre no puede ser presidente del Eurogrupo, no puede insultar a nuestra gente de este modo".

Guy Verhofstadt, líder de los liberales de ALDE, aseguró estar de acuerdo con la posición de Weber y aprovechó para pedir la transformación de la presidencia del Eurogrupo en un puesto a tiempo completo, que esté bajo el escrutinio del Parlamento Europeo.

El resto se posicionaron de forma similar: "Es la persona errónea para presidir el Eurogrupo y debe dimitir", dijo Gabrielle Zimmer, de Izquierda Unitaria Europea. "Ya era hora de que el Parlamento Europeo mostrara su desacuerdo con este tipo de arrogancia", dijo Philippe Lamberts, líder de Los Verdes, quien celebró la posición adoptada por los socialdemócratas de Pittella. "Apoyo las críticas que se han vertido sobre Dijsselbloem. Es un escándalo, es una falta de respeto como ha hablado de las mujeres y es inaceptable", afirmó Marcel de Graaf, de los euroescépticos de Europa de las Naciones y de la Libertad. "Debe dimitir lo antes posible", apuntó Marco Valli, del también eurófobo Europa de la Libertad y de la Democracia Directa.

Vista la reacción, Tajani decidió que enviará una queja formal a Dijsselbloem por su negativa a comparecer ante la Eurocámara.

Hasta el momento, Dijsselbloem se ha disculpado a medias. Aseguró el 22 de marzo que "lamentaba" si sus palabras habían ofendido a alguien y atribuyó el malentendido a que él habla "con un estilo directo" y a que hay partes de Europa donde no se entiende bien el "rigor holandés" y la cultura "calvinista".

En la cuerda floja

La posición de Dijsselbloem en el Eurogrupo ya había quedado en el aire después de que su partido, el laborista PvdA se despeñara en las elecciones holandesas del pasado 15 de marzo. Pasó de 38 a 9 escaños, lo que complica sobremanera su entrada en la coalición de Gobierno y, tal y como reconoció el propio Dijsselbloem, hacen muy poco probable que él repita como ministro de Finanzas de los Países Bajos.

Desde un punto de vista legal, mientras el holandés esté en funciones, una situación que podría prolongarse meses, no habría ningún problema. La incógnita se abre una vez que haya Gobierno en La Haya y Dijsselbloem deje de ser ministro. Aunque las reglas internas del Eurogrupo permitirían que siguiera hasta agotar mandato, históricamente el presidente del Eurogrupo siempre ha ocupado un cargo económico en un Gobierno de la zona euro.

El propio Dijsselbloem admite que su futuro dependerá de lo que decidan el resto de ministros de Finanzas del euro. Pero eso tiene una doble lectura: por un lado, el holandés acatará -como no puede ser de otro modo- lo que digan sus colegas, pero, por el otro, deja claro que no piensa dimitir. "Es una gran responsabilidad y no voy a huir de ella", dijo en la rueda de prensa posterior a la reunión del Eurogrupo del 20 de marzo pasado.

La cuestión ahora es si, con el revuelo generado por sus declaraciones, su posición es sostenible políticamente

http://www.expansion.com/economia/2017/04/03/58e277a7e2704e892e8b457f.html

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