Adolf Hitler, líder de la Alemania nazi durante la segunda guerra mundial, se disparó en su Führerbunker el 30 de abril de 1945. Su novia, Eva Braun mordió una píldora de cianuro y se unió a su marido, aunque nuevas evidencias sugieren que los cuerpos encontrados podrían no haber sido Hitler y Braun.
Algunos de los detalles del expediente de 203 páginas han sido borrados haciendo ciertos pasajes indescifrables, pero si el documento es genuino, podría poner en duda la efectividad y el propósito del FBI, por no hablar de abrir la puerta a casos similares Revisado la parte inicial del documento, de 1945, depende de una entrevista con un individuo argentino que busca asilo a los Estados Unidos a cambio de la ubicación de Hitler.
El individuo en cuestión, cuya identidad no se revela para su propia seguridad, afirma haber ayudado a Hitler a ocultarse después de que llegó por submarino al país. Se dice que el submarino llegó sólo unas semanas después de la caída de Berlín y contenía hasta 50 personas, entre ellas muchos miembros del partido nazi de alto rango y una mujer que se pensaba que era Eva Braun.
La fiesta fue recibida por los contactos que cargaron el equipaje y los efectos de la fiesta y los transportaron al interior. Sugiriendo que si efectivamente era Hitler, que el retiro había sido planeado extensamente mucho tiempo antes del final de la guerra. Después de la llegada, se informó que Hitler viajó a Panamá antes de establecerse en Brasil, aunque hay varias cuentas diferentes de sus acciones una vez en América del Sur.
Los cadáveres descubiertos en 1945 que se creían eran los de Hitler y Eva Braun, en cuyo caso debían haber sido señuelos destinados a desviar a los aliados del olor. Hitler como muchos dictadores empleó dobles de cuerpo durante gran parte de su reinado, Gustavo Weler siendo uno de los de Hitler que era conocido por las fuerzas Aliadas.
El presidente americano John F. Kennedy también estaba convencido de la supervivencia de Hitler del final de la guerra, y escribió una serie de correspondencias que detallaban sus reflexiones sobre el tema que fueron descubiertas recientemente y subastadas en conmemoración del centésimo año después de su nacimiento.
JFK escribió sobre el descubrimiento del cuerpo de Hitler: “La habitación donde Hitler supuestamente se había encontrado con su muerte mostraba paredes quemadas y rastros de fuego. No hay evidencia completa, sin embargo, de que el cuerpo que se encontró fue el cuerpo de Hitler “.
Testimonio de los guardias que vivieron con Hitler durante sus últimos días también puede ser menos que digno de confianza ya sea por el hecho de que podrían haber participado en la conspiración Para ocultar la fuga de Hitler.
http://ancient-code.es/documentos-desclasificados-muestran-que-el-fbi-sabia-que-hitler-estaba-vivo-hasta-1984/
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