miércoles, 29 de noviembre de 2017

Análisis de muestras del «Yeti» revelan algo inesperado

Los sherpas (pobladores de las regiones montañosas de Nepal, en los Himalaya) han contado desde hace mucho historias de una bestia bípeda que se esconde entre los picos y valles cubiertos de nieve. 

Esta «bestia» es conocida como el «Yeti». Edmund Hillary, alpinista y explorador, también ha afirmado haber visto grandes pisadas mientras escalaba el Monte Everest con Tenzing Norgay. Con el pasar de los años, muchas otras personas han logrado recolectar «muestras» de este misterioso críptido.

Ahora, un equipo de investigadores han analizado una gran cantidad de muestras de «yeti», y los resultados de sus análisis distan mucho de los testimonios de cientos de personas que afirman haberlo visto de cerca.



Hay que tener en cuenta que el vasto territorio donde viviría supuestamente el Yeti, adicionado al aislamiento que brindan las montañas hace posible pensar en la existencia de este mítico ser. Esto justamente ha atraído no solo a exploradores, también a científicos e investigadores con deseos de desentrañar el misterio. Algunas personas hasta han afirmado haber hallado diversas partes del cuerpo del supuesto Yeti, y que estas serían veneradas en templos budistas ubicados en los picos de las montañas.

El hueso del supuesto «Yeti». Crédito: Icon Films Ltd

Estudios genéticos previos de estas muestras «Yeti» sugirieron que en realidad provenían de un antiguo oso polar que una vez pudo haber sobrevivido en la región. Muchos otros, como el propio Tenzing Norgay, sugirieron que la criatura podría ser una especie de simio todavía no reconocida, similar al Gigantopithecus.

Con base en anteriores estudios y tratando de imponer la ciencia sobre los cientos de testimonios y relatos, un nuevo equipo ha decidido evidenciar la existencia del «Yeti». El equipo procedió a analizar nueve muestras obtenidas en el Himalaya y la meseta tibetana, para así determinar su origen. Las muestras del supuesto «Yeti» incluían pedazos de hueso, un diente, piel, cabello y heces.

El cabello del supuesto «Yeti»

Sin embargo, el ADN planteó algo diferente. Según los científicos, una de las muestras pertenecía a un perro, mientras que las otras ocho procedían de una de las tres especies de osos vivientes que aún se encuentran serpenteando por las altas mesetas: el oso negro asiático, el oso pardo del Himalaya y el oso pardo tibetano. Los investigadores afirman que no encontraron indicios de simios.

Oso pardo

Como es lógico, existen detractores del estudio realizado. Tengamos en cuenta que aunque se especulaba que dichas muestras pertenecían a un Yeti, eso no podría asegurarse al 100%, ya que no tenemos conocimiento pleno de la anatomía de un «Yeti».

¿Sería posible que las muestras hayan estado equivocadas y que el verdadero Yeti se encuentre vagando silenciosamente y prefiriendo mantenerse oculta de nosotros? o… ¿los científicos tienen razón en afirmar que el Yeti es solo un mito? ¿Dónde quedan los cientos de testimonios, vídeos y fotografías?

Las muestras del supuesto «Yeti» han sido entregadas a la productora Icon Films para la realización de un documental que será emitido por Animal Planet, llamado «Yeti or Not».

El estudio científico ha sido publicado en Proceedings of the Royal Society B.

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