viernes, 20 de abril de 2018

La Iniciación de Platon y Pitágoras en los Templos de Egipto

PLATÓN Y PITÁGORAS HABRÍAN OBTENIDO LOS SECRETOS DE FILOSOFÍA DE LOS SACERDOTES EGIPCIOS

La filosofía occidental moderna prefiere no reparar demasiado en las fuentes de la filosofía de Platón, a quien considera uno de los suyos. Es decir, un filósofo que perfila ya y provee el impulso para el edificio lógico racional de la filosofía y de la ciencia moderna: un tipo de conocimiento que pretende ser objetivo, mayormente materialista, cuyo fin es conocer y conquistar la naturaleza exterior y no tanto la naturaleza interior; donde es más importante producir discursos de virtuosismo intelectual que poner en práctica y vivir el conocimiento. 

Esta visión de la historia nos quisiera hacer creer que la filosofía, y en general el pensamiento crítico y el conocimiento validado objetivamente, nació en Grecia, casi por generación espontánea, liberándose de la superstición religiosa de todas las otras oscuras culturas del pasado (literalmente de culturas de tez oscura, como los egipcios).




Sin embargo, la tradición de aquellos más allegados a Platón, sus contemporáneos y la escuela místico-filosófica que se desdobló de sus enseñanzas nos dicen que Platón fue principalmente un místico, un iniciado y un teólogo y que su filosofía no es tan original como se piensa sino que es la refinación intelectual de una antiquísima tradición esotérica. Nos dice Marsilio Ficino, el gran traductor de Platón al latín, que su enseñanza puede llamarse "una teología", puesto que "cualquier tema que trate, sea la ética, la dialéctica, la matemática, rápidamente lo completa, en un espíritu piadoso, y lo lleva a la contemplación y veneración de Dios".

¿De dónde obtuvo Platón la sustancia de su conocimiento, eso que en su aspecto más profundo lo revela como un maestro iniciado en los misterios del alma y del cosmos? La tradición afirma que de Egipto, de los misterios órficos y de los pitagóricos. En la época de Platón era común iniciarse en los misterios de Eleusis, los cuales parecen ser la continuidad de la tradición órfica, la cual aparentemente cifraba en la mitología una serie de enseñanzas místicas. En su libro The Eleusinian and Bacchic Mysteries, Thomas Taylor nos dice que Platón consideraba que "el gran diseño de los Misterios... era llevarnos de regreso a los principios de los cuales descendemos... una experiencia perfecta de bien espiritual". Cicerón no podía otorgarle más alta estima a los misterios:

De todas las instituciones excelente y en verdad divinas que Atenas ha llevado y contribuido a la vida humana, ninguna, en mi opinión, es mejor que los misterios. Esto debido a que a través de ellos hemos crecido más allá del modo salvaje de existencia en el que estábamos y hemos sido educados y refinados a un estado civilizado; y como los ritos son llamados iniciaciones, así en verdad hemos aprendido sobre el inicio de la vida y hemos obtenido fuerza no sólo para vivir felizmente sino para morir con esperanza.


Sabemos que Platón tuvo en alta estima a Pitágoras (un ejemplo exotérico de esto es su Timeo, donde muestra que su cosmogonía es esencialmente pitagórica), algo que en su tiempo no era muy bien visto, ya que Pitágoras había fundado una escuela mística bastante radical, donde los filósofos llevaban una vida monástica y donde se realizaban una serie de prácticas ascéticas similares a las que podemos encontrar entre los yoguis de Oriente. Pitágoras, en esto coinciden la mayoría de las fuentes, viajó a diferentes partes del mundo y fue iniciado en los templos de Egipto. Thomas Stanley en su biografía de Pitágoras, siguiendo las fuentes clásicas, nos dice que "el sabio de Samos" estuvo más de 20 años en Egipto, aprendiendo bajo distintos hierofantes, en Tebas y en Menfis y en otras ilustres ciudades".

El filósofo neoplatónico Jámblico en su libro Sobre los misterios egipcios le dice a Porfirio que su filosofía debe ser interpretada "de acuerdo a las antiguas estelas de Hermes, que Platón, ya antes, y Pitágoras, tras leerlas en su totalidad, utilizaron para crear su filosofía".

Sabemos que Pitágoras no fue el único de los griegos que viajó a Egipto. El mismo Platón cuenta en el Timeo y en el Critias que Solón recibió instrucción de un sacerdote egipcio, quien le revelo la hipótesis de la Atlántida y la doctrina de la destrucción cíclica del mundo, por el fuego y por el agua. El otro "padre de la filosofía" junto con Pitágoras, Tales de Mileto, también habría viajado a aprender a Egipto, de donde quizás tomó su teoría del origen de la vida en el agua, algo que también parece haber informado a Moisés o a quien sea que haya sido el autor del Génesis, con la idea de las aguas superiores que preceden a la Creación.




Diógenes Laercio cuenta en su pequeña biografía de Platón que después de la muerte de Sócrates, Platón realizó un largo viaje en el cual "visitó a los filósofos pitagóricos Éurito y Filolao en Italia y luego a Egipto a ver a aquellos que interpretaban la voluntad de los dioses; se dice que Eurípides lo acompañó ahí. En Egipto Platón se enfermó y fue curado por los sacerdotes". Platón habría querido luego visitar a los magos en Persia, pero las guerras asiáticas se lo impidieron. Aunque la información de Diógenes ha sido puesta en duda por los académicos modernos, esta noción de que Platón viajó a Egipto era ampliamente aceptada entre los filósofos de su academia y luego entre los filósofos neoplatónicos, dueños en cierta forma del verdadero espíritu platónico.

Thomas Taylor, el gran traductor de Platón al inglés, cuyas obras estimularon la imaginación de los poetas románticos, escribió de manera un tanto oscura:

Platón fue iniciado al Gran Misterio a la edad de 49. La iniciación tuvo lugar en una de las cámaras subterráneas de la Gran Pirámide en Egipto. La Tabla isiaca formaba parte del altar ante el cual el divino Platón recibió lo que siempre había sido suyo, pero que la ceremonia de los Misterios encendió e hizo patente. Con este ascenso, después de 3 días en la Gran Cámara, fue recibido por el hierofante de la Pirámide (el hierofante era visto sólo por aquellos que habían cumplido los 3 días, los tres grados, las tres dimensiones) y se le entregaron las Enseñanzas Esotéricas de manera verbal acompañadas por el símbolo apropiado. Después de otros 3 meses de viaje iniciático en las cámaras de la Pirámide, el iniciado Platón salió al mundo con la misión de llevar a cabo la obra de la Gran Orden, como antes Pitágoras y Orfeo. [Citado en The Secret Teachings of All Ages, de Manly P. Hall]

Esta "Tabla isiaca" es una referencia a una tabla antigua que en algún momento se creyó que era de origen egipcio pero que aparentemente data de los romanos, y en la que se representa a la diosa Isis. Numerosos eruditos esotéricos han interpretado la tabla, incluyendo al jesuíta Athanasius Kircher y Eliphas Lévi. Los académicos modernos consideran que estas interpretaciones jeroglíficas no tienen sentido. De cualquier manera, la idea de una tabla o una estela con jeroglíficos que inscriben un valioso conocimiento esotérico, el cual debe preservarse de tal forma que logre sobrevivir un diluvio o un cataclismo, es una leyenda que atraviesa numerosas tradiciones y que ha sido el alimento de la más alta curiosidad mistérica.

Buena parte de esta creencia viene del monje egipcio Manetón. El monje Jorge Sincelo en el siglo XIII escribió sobre esto:

Se propone entonces hacer algunos extractos en lo que concierne a las dinastías egipcias de los libros de Manetón. Siendo él un alto sacerdote de los templos paganos egipcios, y basando sus respuestas [al rey Ptolomeo] en los monumentos que existían en el país seriádico. [Estos monumentos,] nos dice, estaban inscritos con caracteres de la lengua sagrada y con la escritura de Toth, el primer Hermes; después del diluvio fueron traducidos de la lengua sacra a la lengua vulgar, pero aún en caracteres jeroglíficos, y almacenados por el hijo de Agathodaimon y el segundo Hermes, padre de Tat --en los templos interiores de Egipto.

El alquimista Paracelso en "La aurora de los filósofos":

Adán fue el primer inventor de las artes, porque tenía conocimiento de todas las cosas después de la Caída como antes. Por ello predijo la destrucción del mundo por el agua. De esta causa, también, fue que sus sucesores erigieron dos tablas de piedra, en las que inscribieron todas las artes naturales en caracteres jeroglíficos, para que así la posteridad pudiera familiarizarse con esta predicción, y que así pudiera ser prevenida y se tomaran provisiones en tiempos de peligro. Subsecuentemente, Noé encontró una de estas tablas en el Monte Ararat, después del diluvio. En esta tabla estaban descritos los cursos del firmamento superior y del globo inferior. Por medio de esta separación, un hombre se volvió astrónomo, otro mago, otro cabalista y un cuarto alquimista. Abraham, el Tubalcain volcánico, un consumado astrólogo y aritmético, llevó el arte fuera de Canaan a Egipto, en donde los egipcios emergieron con tan grande poder y dignidad que de ahí esta sabiduría se difundió en otras naciones.




Si aceptamos la posibilidad de que las fuentes del conocimiento filosófico y en general del conocimiento religioso esotérico (incluyendo del Corpus Hermeticum) se encuentran en Egipto, debemos considerar lo que nos dice el mismo Platón y lo cual ha alimentado la imaginación de místicos, masones, filósofos perennes y teósofos (de alguna manera herederos de ese conocimiento iniciático): un origen en común de las diferentes tradiciones, el cual se podría situar en la Atlántida, el mítico continente destruido por las aguas. Esta idea, desde este punto en la historia, nos puede parecer poco plausible y ciertamente remota, pero grandes eruditos e iniciados por razones conocidas y algunas desconocidas han mantenido que esto es así. Que todas las religiones provienen de una misma raíz, de un mismo impulso unitario, y que han existido civilizaciones humanas antes de las nuestras, siendo la evolución un proceso cíclico de muerte y renacimiento, como una gran espiral cultural y espiritual.


Por Alejandro Martínez Gallardo
fuente/Pijamasurf

La Mujer que puede salir de su cuerpo a voluntad (Estudio)

POR PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA, LA CIENCIA PUEDE ESTUDIAR EL FENÓMENO DEL "VIAJE ASTRAL" EN UNA PERSONA QUE ASEGURA QUE PUEDE EXPERIMENTARLO CUANDO ELLA QUIERA.

En uno de los tantos empeños por encontrar la ciencia de la conciencia, un grupo de científicos puso bajo el escáner cerebral a una mujer que asegura que puede tener experiencias extracorporales a voluntad. 

La mujer, de 24 años, reportó que comenzó a tener los llamados “viajes astrales” cuando era niña, durante los “tiempos de siesta” de preprimaria. En lugar de dormir, prefería inducirse una suerte de flotación hacía afuera de su cuerpo físico. Hasta muchos años después se dio cuenta que no todas las personas podían hacer lo mismo.

Los científicos Andrea M. Smith y Claude Messier, de la Universidad de Ottawa, apuntaron que ésta es la primera vez que se estudia a una persona que puede tener este tipo de experiencia bajo demanda, y que no sufre de ninguna anomalía cerebral. Para entender mejor lo que estaba sucediendo, condujeron un estudio de resonancia magnética (fMRI) de su cerebro. Encontraron, sorprendentemente, que el acontecimiento involucraba una “fuerte desactivación del córtex visual”, y en lugar de ello, la experiencia “activaba la parte izquierda de varias áreas asociadas con el imaginario quinestésico” como las representaciones mentales del movimiento del cuerpo.




Esta es la primera vez que este tipo de experiencia ha sido analizada y documentada científicamente. La ciencia sabe que las experiencias extracorporales pueden ser inducidas por traumas cerebrales, privación sensorial, experiencias cercanas a la muerte, drogas psicodélicas, deshidratación y estimulación eléctrica del cerebro; pero nunca a voluntad y en el momento que sea. 

Los escaneos muestran que la mujer está pasando por lo que describe. Ello, por supuesto, no significa que su “espíritu” esté saliendo de su cuerpo, pero si sugiere que, como Burroughs apuntó, podemos viajar por medio de la conciencia, que, si está bien entrenada, no necesita vehículo. Lo que esta mujer experimenta, quizá sin realmente saberlo, es una suerte de privilegio evolutivo que podría ejercitar para llevar más lejos. No solamente flotar sobre su cuerpo acostado sino salir de la habitación, visitar otros lugares.

Por ahora este tipo de estudios son muy nuevos y muy jóvenes, pero es posible que las experiencias extracorporales lleguen a asimilarse, estudiarse y hasta cierto punto entenderse (siempre hay un surplus que la ciencia no acaba de integrar), como se asimiló el fenómeno de la sinestesia, que hasta mitades del siglo XX era ignorado.

POR: PIJAMASURF - 03/10/2014
https://www.pijamasurf.com/2014/03/la-mujer-que-puede-salir-de-su-cuerpo-a-voluntad-estudio/

¿Quién nos robó Cataluña?

En Portugal están prohibidos los partidos secesionistas. En Francia también, igual que Alemania. Por estos lares, “cosas veredes, amigo Sancho”, ocurre lo contrario. Aquí, en España, se consiente la existencia de formaciones “antisistema” que fomentan y avivan el imaginario del dolor, eso que Miguel de Unamuno advirtió en “la petulante vanidad de un pueblo que se cree oprimido”, refiriéndose al nacionalismo catalán.

Invitado por la Universidad de Helsinki, Carles Puigdemont conferencia sobre losPequeños estados y política en las redes sociales en un mundo globalizado: hacia una república digital en Cataluña. El ex Presidente de la autonomía catalana no esperaba oír reprimendas en su discurso.




Pero el finlandés Jukka Kekkonen le reprocha al catalán sus gruesas confusiones entre democracia y dictadura. Y Kekkonen que, además de buen conocedor de la Historia de España, es catedrático de Derecho, recrimina a Puigdemont que “ustedes los separatistas hablan de la historia de una forma de la que Putin estaría orgulloso“. Esto ocurría horas antes de que el fugado Puigdemont, sobre el que recaen delitos de rebeldía y malversación de fondos públicos, fuera detenido el pasado 25 de marzo por la policía alemana en cumplimiento de una euroorden.

Como el nacionalismo despierta resentimiento y xenofobia allá donde va, no es cosa menor que Puigdemont fuese apoyado, durante su estancia en la cárcel alemana de Neumünster, por miembros del partido de ultraderecha Alternativa por Alemania(AfD). Por cierto, a día de hoy el señor Puigdemont mantiene el apoyo de esta formación de extrema derecha a través de su portavoz Jörg Meuthen.

Y tampoco es baladí que en un punto cercano a la localidad catalana de Soses apareciesen los del M.I.C. Estos nazis catalanistas, a los que les gusta comparar a los españoles con simios, estuvieron en uno de esos días cruciales de la festividad de Pascua actuando codo a codo con los Comités (¿izquierdistas?) de Defensa de la República [Catalana], saboteando el tráfico de la autovía A-2. Y provocando desórdenes.
Capitalismo emocional

La socióloga de simpatías marxistas Eva Illouz sostiene la teoría de que, movidos por simplemente sentimientos, podemos adquirir aquello que nuestros deseos marquen. En el capitalismo de las emociones cabe, pienso, crear perfectamente sentimientos patrióticos diseñados para ser vendidos a la carta, por qué no. Y ahí, en este escenario, es donde incluyo a José Luis Rodríguez Zapatero. Este ex Presidente de España, que despenalizaba la convocatoria de referéndums ilegales, exhibió un optimismo arrollador por esa confusión, habitual en él, de no calibrar el efecto que producían sus palabras. Y sus acciones. De ahí que, sin dudarlo ni una vez, el señor Rodríguez Zapatero lanzara esta promesa: “Apoyaré la reforma del Estatuto de Autonomía que apruebe el Parlamento catalán”. Sea cual fuere.




En la Constitución Española de 1978 nuestros representantes acordaron definir España como “nación de naciones” y adoptaron el dogma de la plurinacionalidad

Para ser justos con este político socialista, ya se habían dado con anterioridad a él pasos peligrosos en dirección idéntica. En la Constitución Española de 1978 nuestros representantes acordaron definir España como “nación de naciones” para dar pábulo a las ambiciones de losMiquel Roca y Peces Barba del momento. El primero, desde Convergencia [catalana] Democrática, recalcó que “nacionalidad o nación quieren decir exactamente lo mismo”, cuando ni semántica ni políticamente existe tal equivalencia.

El segundo, Peces Barba, aceptaba desde el Partido Socialista Obrero Español el dogma de la plurinacionalidad y, fuera contradicciones, concluía que “la nación, España, puede comprender en su seno otras naciones o nacionalidades”. ¿Resultado? A estos dos redactores de la Carta Magna española no les importó recortar el afán garantista, léase universal, del término legal de ciudadanía.

Un dato más. Pese a alabar hasta el infinito el texto constitucional de la IIª República española, los padres de la Constitución de 1978 olvidaron que en aquel documento republicano de 1931 no asoma el término de “nacionalidades”. Por eso, por sus empeños nacionalistas dejaron exánime el artículo II que habla de la nación española. Esto lo sabía el que fue “President” de la autonomía catalana, Jordi Pujol, al declarar en entrevista a Ángel Font: “Si en el futuro una parte de España, por ejemplo Euskadi o, llegado el caso, Cataluña misma, manifiesta de forma clara a través de su Parlamento el deseo de convocar un referéndum de autodeterminación, me parece que iba a resultar muy difícil oponerse a esa intención, por mucho que ese deseo contraviniese lo expresado por la Constitución española”.

Con los mimbres de una Nación que reúne a naciones y no deja sitio, qué contradiós, a la Nación española, lograba el señor Ibarretxe poner en marcha su plan de independencia para el País Vasco (2004) y pudo votarse el Estatuto autonómico de Andalucía (1981) en el que, reivindicada la realidad nacional de esta región, se rescataban para su bandera los colores de los antiguos omeyas y almohades, y ello gracias a la influencia de las teorías “nacionalistas” de ese sevillano convertido al Islam que se llamaba Blas Infante.
Todos contra los cretenses

En la Antigüedad los habitantes de Creta recibían las opiniones más deplorables de las gentes del Mediterráneo. Pues bien, desde hace cuatro décadas los españoles ocupamos el espacio que situaba a los cretenses dentro de una indeseada leyenda negra. Y, al despertar entre nuestros compatriotas sentimientos adversos, a los españoles se nos ha etiquetado demaquetos y charnegos, o sea, se nos ha asignado un grupo físico e intelectualmente inferior respecto de los vascos y catalanes de pura cepa.




Pero, ¿cómo hemos llegado a un esencialismo con resabios totalizantes?, ¿cómo hemos consentido que los biorregionalismos con sus bioideologías del odio hayan sido el motor de la política nacional en lugar de la concordia y el respeto muto? En aquel debate sobre el Estatuto catalán de 1932 Manuel Azaña certificaba en la cámara del Parlamento de España que “nadie tiene el derecho a monopolizar el patriotismo y nadie tiene el derecho, en una polémica, de decir que su solución es la mejor porque es la más patriótica”.

No nos pilla de sorpresa el brío de los golpistas catalanes que a sabiendas han infringido un golpe a las leyes democráticas. No nos pilla por sorpresa, repito, toda vez que en España nuestra clase política, incluido el actual Presidente Mariano Rajoy que desaprovechó la iniciativa de UPyD, de castigar las consultas ilegales, ha preparado y muy bien el camino a estos (y a otros futuros) secesionistas.

Pese a lo cual, considero un error ahogar el debate de los derechos ciudadanos en la discusión “retro” sobre la identidad, amén de que la invocación al Pueblo, a la Raza, a la Clase o al Partido conlleva una concepción particularista de las normas, y proceder a cocinarex nihilo las señas identitarias de un Volkgeist o Espíritu del pueblonos arrastra a políticas visionarias y nos conduce a imponer los privilegios del Volkgeist sobre los deberes y derechos de la ciudadanía, cosa que es incompatible con el estado de derecho.
Hacia el indulto

No es casual que Cataluña tenga en materia de educación no solo lacras, sinoresultados catastróficos en gestión sanitaria. De hecho, está a la cabeza de Españapor poseer, entre otras aristocracias, la mayor tasa de demora quirúrgica en listas de espera. Y, dos más dos son cuatro, ocupa los últimos puestos en prosperidad económica, dato que hasta el periódico del recientemente ex nacionalista Conde de Godó ha puesto de relieve.

Friedrich Engels trató de convencer a los escoceses “rebeldes” desde la idea de que el nacionalismo impide el contacto con los problemas reales. Y acertó en la medida en que a laélite nacionalista catalana no le interesan los problemas. Tampoco los dramas que viven personas con nombre y apellidos. Y, por el hecho de que los gastos suntuarios del nacionalismo provocan recortes brutales en esa región, no atisbamos solidaridad ninguna con la gente de a pie, con los trabajadores que, venidos de muchas partes de España, han hecho posible gracias a su esfuerzo la prosperidad de Cataluña.

A los causantes del golpe de Estado, promotores del fraude y malversación les espera el premio gordo del indulto

Así que, detrás de la lluvia de lacitos amarillos, se barrunta algo turbio. PreguntadoArtur Mas si acatará las sentencias del poder judicial español, contesta el ex President: “depende”. Traducido a román paladín: en Cataluña a los causantes del golpe de Estado, a los promotores del fraude y malversación de caudales públicos, a los actores que urdieron un largo rosario de delitos, la trama del 3% y de las I.T.V. etc., a todos ellos les espera el premio gordo del indulto.

Ahí radica la clave de ese nacionalismo que, además de carecer de democracia, demanda para sus cabecillas la inmunidad en la impunidad. Al fin y al cabo, los señoritos de la política, por eso de continuar siendo los amos de la región, prefieren siempre la ruptura territorial a la división de poderes de Montesquieu.

Y esto se lo digo también al trío de jueces de Holstein que han equiparado el golpismo del Sr. Puigdemont a las protestas de una ecologista en el aeropuerto de Fráncfort después de olvidar, es increíble, un pequeño detalle: que el propio Tribunal Constitucional de Alemania negó al land de Baviera, de eso hace solo 15 meses, potestad para un referéndum de independencia.