jueves, 16 de enero de 2020

El putiferio Vaticano y la doble firma, Hummes calienta motores, ¿curas casados o nuevo sacerdocio?, el ‘espíritu’ del concilio se termina.


Estamos viviendo momentos de una tensión indescriptible en los sacros palacios en donde las cosas se están precipitando. Hoy ha sido un de vértigo por dos motivos que creemos que están relacionados profundamente. La palabra putiferio no tiene en italiano el mismo significado que en español pero ambos nos sirven para la ocasión. 

La polémica en torno a la autoría del libro sobre el celibato ha hecho correr ríos de tinta y las noticias se solapaban unas a otras con una rapidez increíble. Si el objetivo es despistar sobre el contenido del ya famoso libro y quedarnos en las bambalinas, el objetivo está logrado por ahora. Al menos nosotros tenemos las cosas muy claras y pensamos que el cardenal Sarah es completamente preciso en sus afirmaciones. 





La posición del secretario personal del Papa Benedicto XVI es muy compleja estando su trabajo a caballo entre el oficial con el Papa Francisco y el personal con Benedicto XVI. Es evidente que la publicación ha caído muy mal y en un momento muy inoportuno cuando se está a la espera del documento del último sínodo que ya se nos anuncia a finales de enero y primeros de febrero.

El cardenal Hummes ha enviado una carta reservada a todos los obispos del mundo para que preparen la llegada del documento final de sínodo con indicaciones muy precisas de cómo hacerlo para que sea conocido. El riesgo de que caída en el dimenticatorio cómo todos los anteriores es enorme.

 El cuerpo doctrinal de este pontificado tiene un nivel muy pobre en muchos aspectos pero es altamente ideológico intentando imponer a todo el orbe católico cosas infumables. 

Tenemos la sensación de que se creen demasiado listos o piensan que los demás son demasiado estúpidos. Vivimos las ultimas bocanadas de los famosos aires conciliares que se están agotando, tanto biológicamente como ideológicamente. La iglesia debe encontrar su camino o corre el riesgo de dividirse o de desparecer. Cuanto antes termine este periodo de confusión mejor para todos.

Hay un aspecto menor, pero de una cierta importancia en la carta de Hummes a los obispos. Les pide reserva en estos tiempos. Seguro que muchos obispos se han enterado antes por los medios de comunicación que por el envío reservado.

 Esto denota que se vive fuera del mundo actual en el que pretender que una envío masivo o reservado quede en el secreto es de ciencia ficción. Todo se filtra en segundos y eso hace que las viejas estrategias no sean muy útiles.

Sobre los curas casados es evidente que hoy no existe, como lo podía estar hace decenios, una demanda por parte del clero católico. El matrimonio está viviendo una profunda crisis y no entra en los proyectos de vida de los jóvenes de las generaciones actuales y el número reducido de jóvenes sacerdotes tienen mucho más claro que sus antecesores el tema del celibato. 

Estamos ante una palanca ideológica que pretende instituir un sacerdocio distinto del que conocemos y que no pertenece a la tradición católica. Este es el verdadero problema de fondo y es el contenido fundamental de la reciente publicación.

Quedarse en las ramas es querer despistar y no poco sobre las verdaderas intenciones. Entramos en momentos decisivos en los que los impulsores de cambios radicales ven que la oportunidad Francisco se va terminado. 

Entramos en un periodo delicado y quizás por eso podemos entender las faltas de paciencia tan frecuentes del Papa Francisco. La tiara, aunque no se lleve físicamente, es pesada, la responsabilidad del que lleva inmensa y la historia es muy cruel en sus juicios.

El día 14 es el cumpleaños de Emanuela Orlandi y seguimos con el tribunal bloqueado y si que el nuevo juez único del tribunal único del estado Vaticano se manifieste. Tantas asignaturas que siguen pendientes y que prometen seguir pendientes.

«Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar.»

Buena lectura.

Por SPECOLA | 15 enero, 2020

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