sábado, 17 de noviembre de 2012

El Ejército de Israel se prepara para una larga campaña en Gaza con un ímpetu comparable a la "Guerra de los Seis Días".

El sitio web especializado en seguridad e inteligencia militar, Debkafiles publica sus primeras impresiones de lo que parece ser el comienzo de una larga campaña militar. 
 
No se centren en los posibles juicios de valores que su equipo de periodistas pueda emitir o las opiniones cercanas al mundo sionista que puedan entrever en lo que leen.
 
Lo importante de esta fuente es ver el alcance de esta Operación Pilares de Defensa que acaba de empezar hace prácticamente horas pero cuyos efectos pueden llegar a ser comparables a los de la Guerra de los Seis Días si llegaran a entrar en escena Hezbolá, Egipto o incluso Irán. Sean de mente abierta y no se cierren a leer solo artículos cercanos a su visión política o ideológica de las cosas.

Mientras los cohetes han seguido llegando durante la noche del miércoles y esta mañana se han producido las primeras tres víctimas mortales, el moderado optimismo generado en Israel tras la muerte de Ahmed Jabari, que convirtió a Hamas en una máquina de terror paramilitar, y la destrucción de decenas de sitios de misiles en Gaza, dio paso a la resignación para un largo camino antes de que el sur de Israel esté libre de su pesadilla de cohetes de mas de una década.
Este jueves por la mañana, un cohete desde Gaza mató a tres israelíes en Kiryat Malachi. Para entonces, unos 120 cohetes - en su mayoría dirigidos a las principales ciudades de Ashdod y Beersheba, aunque también a pequeñas localidades - habían sido lanzados desde la muerte de Jabari.
 
 El escudo Iron Dome interceptó 27. Las primeras unidades de reserva han sido movilizadas para una posible acción terrestre en Gaza como complemento a la ofensiva aérea contra el arsenal de misiles palestinos.

Pero la primera parte de la Operación Pilar de Defensa arroja un saldo favorable: El fuego de misiles palestinos era tan errático como siempre, aunque intenso, Iron Dome ha filtrado los cohetes dirigidos a las principales ciudades de Israel; las bajas israelíes fueron relativamente bajas, aunque dolorosas, y el enemigo en Gaza fue decapitado, por ahora.

Fuente: http://www.laproximaguerra.com/2012/11/ejercito-israel-se-prepara-larga-operacion-militar-franja-de-gaza.html

Se viene el casamiento con Monsanto en Argentina

El gobierno prepara una nueva ley de semillas que beneficia a las multinacionales del agronegocio.

Tras varios años de "concubinato", en una relación que comenzó en 1996 cuando se aprobó la primer soja transgénica, el gobierno prepara una nueva Ley de semillas hecha a la medida de Monsanto y las multinacionales del agronegocio, que permitirá cobrar regalías a quienes desarrollan semillas modificadas genéticamente.

Año 1996. Argentina, que contaba tan sólo con 1 millón de hectáreas de soja, comenzaba su "noviazgo" con Monsanto y las multinacionales del agronegocio: de la mano de Felipe Solá (a cargo del Ministerio de Agricultura de la Nación) lograban la aprobación de la semilla de soja RR (genéticamente modificada para soportar al glifosato "Roundup").

Año 2012. La relación de Argentina con las multinacionales del agronegocio avanzó muchísimo: ya hay aprobadas 26 variedades de transgénicos, con más de 23 millones de hectáreas sembradas (sobre un total de 33 millones); y el 100% del algodón, el 99% de la soja y el 92% del maíz que se produce en nuestro país es modificado genéticamente.

Tras varios años de "concubinato", el 21 de agosto pasado, el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, presentó la nueva soja transgénica RR2 junto a los directivos de Monsanto y disparó: "Hay que respetar la propiedad intelectual"; y adelantó que el Gobierno estaba trabajando en una nueva ley de semillas que contemple el cobro de regalías para quienes desarrollan las semillas transgénicas.

Un claro anuncio de "casamiento" con la multinacional, que desde hace años le reclama al país por este tema. Movimientos campesinos, pueblos indígenas y organizaciones sociales ya bautizaron al proyecto de Ley de semillas como la "Ley Monsanto".

El proceso de negociación de la ley está viciado de secretismo y sectarismo al ser llevado adelante a puertas cerradas y únicamente con la participación de sectores corporativos, sin darse a conocer al público el borrador que se está discutiendo ni posibilitar la participación de toda la sociedad en el debate. El anuncio de la modificación de la Ley hecho simultáneamente con la aprobación de la soja RR2 de Monsanto confirma quien es el principal beneficiario de este Proyecto.

La anunciada "Alianza Estratégica" con Monsanto tiene a la modificación de la Ley de Semillas como uno de sus pilares. De hecho, la mayor corporación biotecnológica del mundo ha expresado este reclamo desde comienzos del Siglo 20 exigiendo que Argentina le garantice la "seguridad jurídica" para introducir nuevos transgénicos", advierten desde el Movimiento Nacional Campesino Indígena.

Las organizaciones afirman que la ley propuesta no protege los conocimientos ni la biodiversidad; sólo fomenta la privatización y protege la propiedad sobre lo que es un patrimonio colectivo de los pueblos, especialmente de las comunidades campesinas y los pueblos indígenas.

De esta forma expande un principio inaceptable, el de que es posible y aceptable privatizar los conocimientos y diversas formas de vida. La ley es parte de un conjunto de normas e iniciativas políticas que fomentan la privatización de los conocimientos y de las formas de vida, como las leyes de patentes, la privatización de los sistemas de investigación, la privatización de la educación, etc. Este tipo de normas concentra un poder creciente en manos de unas pocas empresas transnacionales, expropia y privatiza el patrimonio biológico nacional, arruina los sistemas nacionales de investigación, dificulta el intercambio de información -fundamento del avance científico-, agrede e impide el normal desarrollo de las formas campesinas e indígenas de relacionarse y hacer agricultura, y violenta principios éticos fundamentales, como es el libre acceso al conocimiento. Al permitir la privatización de las semillas, esta ley y su antecesora además ponen el lucro por sobre el derecho fundamental a la alimentación".

A pesar de que las patentes fueron creadas para proteger los inventos mecánicos, actualmente muchos países otorgan patentes sobre genes, procesos de modificación genética, semillas y plantas.

Tradicionalmente las semillas y plantas son patrimonio de la humanidad. Sin embargo, mediante estas nuevas patentes, las corporaciones "se adueñan" de organismos vivos por décadas, sin impor­tar quién las compre, venda, siembre o coseche.

El sistema de patentes permite la apropiación exclusiva sobre ciertas formas de vida, dando a las empresas el control, casi total, sobre quienes compran semillas. Así, las corporaciones obligan a los productores a comprar nuevas semillas cada año, prohibiéndoles separar parte de su cosecha para la siguiente siembra como lo han hecho desde hace siglos.

El proyecto de ley hace posible la mayor privatización de los recursos genéticos y de la biodiversidad nativa de Argentina al expandir los llamados derechos de obtentor sobre las especies vegetales. Ilegaliza o restringe gravemente prácticas que han estado en vigencia desde los inicios de la agricultura, como es el seleccionar, mejorar, obtener, guardar, multiplicar e intercambiar semilla libremente a partir de la cosecha anterior", señalan las organizaciones campesinas e indígenas.

Lo cierto es que el patentamiento de semillas y plantas contribuye a la consolidación de un mercado global que en un 70% es controla­do por tan sólo 10 empresas, como Monsanto, Bayer, Syngenta, Dow AgroSciences y Pioneer.

Estas corporaciones intentan controlar gran parte de la producción de la industria agrícola alrede­dor del mundo, desde las semillas hasta la venta de las co­sechas. Para alcanzar estos objetivos, las empresas buscan patentar todas las variedades posibles de plantas, especies y genes.

Las nuevas regulaciones otorgan derechos a las corporaciones propietarias de paten­tes para demandar judicialmente a cualquier produc­tor que use esa tecnología sin permiso; como guardar semillas después de la cosecha y plantarlas o venderlas en el siguiente ciclo agrícola, aún después de pagar la cuota para la licencia y las regalías.

Cuando esto ocurre, basadas en sus patentes, las empresas tienen el derecho de "exprimir" económicamente a los productores por medio de demandas judiciales. Así, insólitamente las leyes de patentes otorgan más derechos a las corporaciones que a los agricultores que usan semillas con esa tecnología.

Estas multinacionales han decidido ponerle precio a la vida, cuando la riqueza de la biodiversidad siempre ha sido un patrimonio de la humanidad y nunca ha tenido dueño. Las semillas, además de ser un insumo clave para los agricultores, son la base de la soberanía alimentaria: no pueden pertenecer a unos pocos en detrimento de la inmensa mayoría.

Más del 70% de la producción de cultivos transgénicos está concentrada en tres países del continente americano: Estados Unidos, Brasil y Argentina.


Sin embargo, éstos son claros ejemplos de una agricultura no sostenible, cuyos resultados están a la vista: la frontera agrícola avanzó sobre los bosques nativos, se produjo una importante pérdida de biodiversidad, aumentó considerablemente el uso de agroquímicos, varias poblaciones fueron fumigadas y sufrieron graves impactos en la salud, se contaminaron suelos y cursos de agua, se concentró la tenencia de la tierra, se desalojaron a miles de campesinos e indígenas, y se perdió soberanía alimentaria
 
 

La compañía rusa Rosneft se convierte en la mayor petrolera del mundo

Después de adquirir la mayoría de la firma Yukos y de emprender un joint-venture con Exxon-Mobil para la explotación petrolera en el Mar Negro, Rosnef acaba de absorber TNK-BP. Con esa jugada, Rusia –que ya disponía, con Gazprom, de la primera empresa de explotación y comercialización de gas a nivel mundial– se dota además de la primera empresa petrolera mundial.

El analista mexicano Alfredo Jalife-Rahme compara la estrategia nacional de Vladimir Putin con la lógica mercantil liberal que prevalece en su propio país –México.
El petróleo constituye la máxima materia prima geoestratégica del planeta y resulta un grave error de juicio abordar su restatización y/o privatización bajo un vulgar enfoque mercantilista, como si se tratara de una trivial compra-venta de triciclos que no afectan la seguridad energética de un país.

Si Estados Unidos, el máximo comprador del petróleo mexicano, acepta que los hidrocarburos son "estratégicos", no se entiende por qué los vendedores no alcancen a percibirlo.

Cualquier discusión sobre los hidrocarburos que no contemple su calidad geoestratégica sale sobrando. Y este es el pecado capital de los entreguistas neoliberales del ITAM de los hidrocarburos en México, quienes ostentan una patética ignorancia geopolítica, cuando el problema no es privatizar o estatizar, sino quién detenta el control de la principal materia prima geoestratégica del planeta, además de que el significado de "privatización" y "estatización" tiene diferentes acepciones de profundidad semiótica geoestratégica tanto en EU como en México.

En EU, las empresas privadas de hidrocarburos, como Exxon Mobil, forman parte de la panoplia de su seguridad nacional/global, lo cual no es ninguna garantía con las empresas privadas –sean de capital foráneo o doméstico– que operan en México y que no pocas veces están supeditadas a los créditos de Wall Street, lo cual carga de entrada los dados y socava la seguridad nacional al no contar con su óptimo control que se torna financieramente aleatorio en el juego de la desregulada globalización financierista (v. gr. "La vulnerabilidad financiera de Petrobras y su dependencia a Wall Street y la City"; Bajo la Lupa, 24/10/12).

Con excepción notable del "México neoliberal itamita", las grandes potencias petroleras del planeta recuperan sus activos perdidos mediante la restatización/despriva- tización, como el caso reciente de la recomposición de portafolios entre la petrolera rusa estatal (sic) Rosneft y la otrora legendaria petrolera británica BP (símbolo de su máximo irredentismo).

El portal geopolítico StratRisks (31/10/12), con sede en Florida, destaca que Rosneft desbancó a Exxon Mobil del primer lugar de producción mundial después de la compra de TNK-BP (empresa mixta de británicos y de "oligarcas" rusos condensados en la firma AAR). TNK-BP se encontraba entre las 10 petroleras "privadas" más importantes del mundo, y en 2010 produjo 1.74 millones de barriles diarios (mbd) de sus activos en Rusia y Ucrania.

Califica al presidente ruso Vladimir Putin como “nuevo sha global del petróleo y considera que la nueva adquisición de TNK-BP por Rosneft la catapultará a una producción de más de 4 mbd.

Reseña las tribulaciones de la otrora trasnacional petrolera privada TNK-BP que han desembocado en su compra por Rosneft que, de facto, constituye una restatización simultánea a la desprivatización de TNK-BP en dos etapas: en la primera,“Rosneft adquiere 50 por ciento de TNK-BP en su alianza estratégica (joint venture) de BP, a cambio de liquidez y de acciones de Rosneft a un precio de 27 mil millones de dólares”, lo cual otorga a BP 19.75 por ciento de Rosneft.

En la segunda etapa, “los oligarcas de AAR adquirirían 28 mil millones de dólares (cash) por la mitad de su copropiedad en TNK-BP, aunque este trato aún no ha concluido”.

La estatal (sic) rusa Rosneft estaría desembolsando 55 mil millones de dólares para prevalecer como el gran controlador, con una participación minoritaria de la privada (sic) BP que ve su posición sumamente diluida: es una "desprivatización" concomitante a la "restatización" de Rosneft.

Para StratRisks se trata de una "flagrante nacionalización": Putin "creó un gigante nacional petrolero, mediante el cual puede seguir su plan de reforzar la influencia de Rusia en el mundo al controlar las necesidades energéticas de otros países".

Con su nuevo arreglo, Rosneft "extraerá casi la mitad de todos los barriles producidos en Rusia", lo cual es "enorme" si se compara con Arabia Saudita: "Rusia es una súperpotencia energética y al nacionalizar gradualmente sus recursos, Putin aprieta su control a las necesidades de Europa".

Existe un problema: Rusia no tiene el conocimiento "tecnológico suficiente en hidrocarburos", por lo que se ha asegurado de la permanencia de BP como socio minoritario para no cometer el error de Arabia Sautia, que "nacionalizó su industria petrolera en 1980 cuando producía mas de 10 mbd y que en cinco años Aramco (la estatal saudí) había disminuido su producción en más de 60 por ciento".

Considera que con Rosneft, "la influencia de Putin en el ámbito internacional aumentará". La jugada estratégica de Putin "lleva a un solo lugar: mayores precios del petróleo y un asombroso mercado energético al alza". A mi juicio, Putin, dotado de sus ojivas nucleares, juega exquisitamente su "carta petrolera", que en México la kakistocracia neoliberal itamita no entiende desde la visión geoestratégica del general Lázaro Cárdenas.

Como buen general, Cárdenas, entendió desde hace 74 años los alcances geoestratégicos de los hidrocarburos. No se trata de discutir la restatización/desprivatización y/o la reprivatización/desnacionalización, sino quién controla en última instancia –desde el punto de vista multidimensional– los hidrocarburos de México y quién garantiza su abastecimiento cuando se desprenda de ellos: eso se llama seguridad nacional. ¿Vamos a crear el equivalente de una Televisa con el petróleo mexicano para quedar a su merced totalitaria?

En México, su petróleo se encontraba en manos británicas con los resultados cataclísmicos consabidos, sin contar el inventario ambiental depredador que legaron.

El portal aduce que "Europa es dependiente del petróleo y gas de Rusia" y la jugada energética de Putin se ha movido en dicho sentido, lo cual le ha dado "una posición muy poderosa (sic)": desde la construcción de oleoductos hasta su control de 40 por ciento de la capacidad de enriquecimiento de uranio global. Los alcances de la compra de las dos mitades de TNK-BP por la estatal Rosneft lo convertirá en "un verdadero Goliat en el sector petrolero global", a grado tal que "Rusia puede asfixiar el abastecimiento para aumentar los precios".

StratRisks imagina la “incrustación de Rusia en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP): entonces el "cartel petrolero controlaría más de la mitad de la producción global y la mayor parte de su capacidad de reserva", y con "tal influencia, los países de la OPEP podrían disponer del precio que el resto del mundo tendría simplemente que pagar". No es tan sencillo –puede desembocar en una guerra mundial–, pero tampoco es tan descabellado.

En resumen: según StratRisks, "Gazprom, la gasera rusa, tiene el control del gas de Europa y Rosneft controla su petróleo", lo que "estrangula la supremacía de Occidente y abre la vía para un nuevo orden mundial con Rusia a su cabeza".

Eso es geopolítica, y no el aldeanismo con cara de falso "modernismo" de la kakistocracia neoliberal itamita, que pretende entregar sin miramientos los hidrocarburos de México. Petróleo se escribe con la letra "P", de Poder.
Alfredo Jalife-Rahme
| Ciudad de México (México)
Fuente
La Jornada (Mexique)
#La Jornada (México)
http://www.voltairenet.org/article176550.html