viernes, 24 de enero de 2014

Múltiple Avistamiento OVNI en el Volcán Sakurajima, Japón

Bien estimado lector, hablar de un avistamiento de un objeto volador No identificado volar cerca a un volcán un día es una cosa. Hablar de más de dos objetos voladores No identificados volar cerca de unvolcán dos días es otra cosa.

Pero hablar de ver múltiplesOVNI´s volar cerca de unvolcán durante tres días sin duda debería llamar laatención. Ocurre en Japón, en el volcán Sakurajima, donde del19 al 24 de Enero (2014) han venido siendo registardos numerosos OVNI´s cerca a sucráter. Interesante caso.

Observa los Videos:







Fuente: http://ultimosavistamientosextraterrestres.blogspot.com.es/2014/01/multiple-avistamiento-ovni-en-el-volcan.html

Así es como Google Chrome puede espiar sus conversaciones

El navegador Chrome de Google graba conversaciones sin que el usuario se dé cuenta de ello, según una programadora, quien hizo la denuncia tras avisar al gigante tecnológico del fallo técnico de manera privada y no recibir una respuesta en 4 meses.

A través de un video publicado en YouTube y un blog, la programadora explica cómo la función de reconocimiento de voz de Google Chrome sigue funcionando incluso después de que el usuario abandone la página web en la que había dado su permiso para que el navegador grabara su voz.

“Cuando usted hace clic para iniciar o parar el reconocimiento de voz en la página, lo que no nota es que el sitio también puede tener abierto otro protocolo oculto debajo de su ventana principal. Esta ventana escondida puede esperar hasta que el sitio principal quede cerrado y luego empieza a grabar sin pedir autorización. Esto puede ocurrir en una ventana que usted nunca vio, con la que nunca interactuó y probablemente ni siquiera sabía que estaba allí”, explica la informática.
En el video se ve cómo la ventanilla oculta del navegador graba y escribe las palabras de la programadora mientras ella habla. La ventana puede ser disfrazada como un banner publicitario y el usuario no tiene ninguna indicación de que Chrome está escuchando su voz, ya sea por teléfono, hablando con alguien por Skype o simplemente conversando con alguien al lado de la computadora. Detalla que la grabación se activa cuando oye unas palabras claves.
“Mientras tengan el Chrome funcionando, nada dicho cerca de su ordenador quedará en privado”, acentúa la programadora e insiste en que esta brecha en la seguridad ha convertido al navegador en una “herramienta de espionaje”. Subraya que avisó a Google sobre este fallo en septiembre del 2013, pidiendo que lo arreglaran lo antes posible. La informática denuncia que el gigante tecnológico, al parecer, arregló el problema durante dos semanas, pero nunca entregó la actualización a los usuarios, mientras a ella le envió un correo electrónico en el que le dijo que “todavía nada está decidido”.

La “independencia de las colonias españolas” fue obra de Inglaterra: datos y pruebas documentales irrefutables

El vídeo que veréis a continuación a cargo del historiador argentino Julio González va a hacer volar por los aires la historia de América tal y como nos la habían contado.

Armado de una documentación irrefutable (con documentos hasta ahora secretos, extraídos de organismos oficiales), el historiador demuestra sin lugar a dudas que la independencia argentina fue en realidad una traición de unos vendidos a los agentes británicos que colapsó el comercio español, primero con los piratas (primitivos terroristas) y más tarde con el bloqueo al puerto de Cartagena de Indias y otros como el de Buenos Aires.

González nos regala algunas informaciones memorables en los primeros 20 minutos, como que la independencia de las colonias norteamericanas, hoy Estados Unidos, fue posible gracias al apoyo (y formación) de ¡España!

La venganza de Inglaterra fue patrocinar y dirigir la “independencia” de las provincias españolas en América por medio de su armada, aprovechando los años de la invasión napoleónica de España y la traición del general Riego al oro (judío) de Londres.

Únicamente le falta contar al venerable profesor la innegable participación de la masonería en todos estos sucesos.

Como digo, lo que cuenta este profesor da un vuelco completo a la historia, dado que está tan repleto de datos que resulta francamente irrefutable. A partir del minuto 20 se refiere más a Argentina, Uruguay y Paraguay, aunque podemos deducir que el modus operandi se repitió en el resto de países. Incluido el proceso de genocidio de los pueblos indígenas que al parecer ocurrió en este periodo revolucionario, a manos de los propios independentistas.

(Lástima la musiquita que les da por poner… ¡No hacía falta!).

A partir de aquí, podéis deducir quién sigue gobernando en cada uno de vuestros países.

PD: La “independencia de las colonias españolas” puede ser entendida a la perfección si pensáis en lo que ha ocurrido en estos últimos años en Siria o Libia, o actualmente en Ucrania, con esas revoluciones “prefabricadas” por los sionistas. El modus operandi es prácticamente el mismo.


http://www.rafapal.com/?p=24577

Trabajar para vivir: el trabajo en la Edad Media

En la Edad Media se trabajaba más pausadamente y menos horas. La llegada del capitalismo supuso la aceleración del ritmo de trabajo, el perfeccionamiento de la disciplina laboral y la disminución del tiempo libre de los trabajadores.

Por herencia de la Ilustración y por la abrumadora abundancia material y tecnológica, nuestra cultura tiene una fe ciega en el progreso de la historia. Comúnmente esta confianza cristaliza en ideas y opiniones que ven nuestro presente como un avance respecto a épocas pretéritas, aunque esta actitud sea muy cuestionable y su veracidad dependa del criterio que escojamos para comparar distintos periodos de la historia.

Es cierto que la ciencia y la racionalización de los procesos productivos han incrementado espectacularmente la productividad, permitiéndonos realizar en menos tiempo lo que antaño requería interminables jornadas de gran esfuerzo físico o mental. Pero siguiendo esta fantasía del progreso, suele pensarse que el avance científico-tecnológico nos ha permitido rescatar tiempo para nosotros mismos y que ahora trabajamos menos que nuestros antepasados.

Esta imagen, sin embargo, no coincide con la experiencia actual de millones de personas que aseguran carecer de tiempo libre una vez acabado el trabajo y las obligaciones domésticas. Ni tampoco se asemeja a la lectura que algunos historiadores realizan de la Edad Media, ese periodo de la humanidad a menudo desconocido y menospreciado por el injusto estereotipo de “edad oscura” que automáticamente se le asigna.

Según algunos historiadores antes del capitalismo el cómputo total de las horas trabajadas era inferior, el ritmo de trabajo más relajado, alternado con momentos de esparcimiento, y despreocupado por criterios como la eficiencia o la productividad. El calendario medieval, por ejemplo, estaba repleto de días libres. Las fiestas religiosas incluían las navidades, las pascuas, vacaciones durante parte del verano y numerosos días festivos en conmemoración de diferentes santos.

Asimismo, está documentado (2) que existía gran permisividad para celebrar con relativa frecuencia momentos especiales de la vida individual, tales como bodas o bautizos, o de la vida colectiva, como tradiciones locales más allá de las oficialmente reconocidas por la iglesia. Se calcula que la media de tiempo libre en el Reino Unido, Francia y España era de aproximadamente 100 días, 180 y 150 respectivamente. En todo caso, conviene que el lector sepa que estos cálculos son aproximados y sujetos a error, pues sólo del pasado reciente existen datos exhaustivos sobre este asunto (3).

De hecho, esta despreocupación por el registro de los acontecimientos representa la actitud propia del universo medieval frente a la máxima moderna de archivarlo todo, de ubicar cada elemento en un espacio y en un tiempo concretos a fin de incrementar el control, la eficiencia y la productividad (4).

La economía pre-capitalista estaba inscrita en los ritmos de una sociedad predominantemente agraria, modesta y humilde, desconocedora de la abundancia material y tecnológica de la que disfrutamos en la actualidad, pero rica en tiempo libre. La conocida sentencia “el tiempo es oro”, popularizada al parecer por Benjamin Franklin, describe perfectamente la actitud moderna hacia el trabajo y la productividad, mientras que se opone diametralmente a la parsimonia característica de etapas pre-capitalistas.

La visión del medievalista francés Jacques Le Goff (5) nos ofrece una nueva edad media, más allá de los estereotipos anacrónicos con que frecuentemente imaginamos este momento de la historia. Para este experto, en la conciencia cotidiana del individuo medieval no encontramos las unidades temporales que articulan nuestra vida actual. Conceptos tales hora, minuto o segundo; puntualidad, productividad o medidas para ahorrar tiempo en la realización de una tarea no formaban parte del imaginario laboral del hombre medieval. Por el contrario, lo común por entonces era una vaga percepción del tiempo, desinteresada por medirlo meticulosamente.

Esta preocupación por el control del tiempo de trabajo vino más tarde con el desarrollo del capitalismo, motivada principalmente por el objetivo mercantil de aumentar la productividad, es decir, el número de bienes producidos por unidad de tiempo. Este cambio sustancial en el modelo económico trajo consigo un incremento de las horas anuales de trabajo, principalmente durante la revolución industrial, momento de la historia donde diversos historiadores sitúan el máximo de horas anuales trabajadas (6).

De hecho la actitud del hombre medieval hacia el trabajo dista mucho de la nuestra, moldeada durante siglos: primero por la ética protestante que presentaba el trabajo disciplinado como un indicio de salvación divina, y segundo por una ética hedonista del consumo, que representaba el trabajo como el medio para alcanzar el “sueño americano” y la realización personal mediante la acumulación de bienes materiales (7).

Se sabe que la conciencia medieval contemplaba el trabajo como un medio para satisfacer las necesidades inmediatas. Por ello, una vez cubiertas éstas, aquél perdía todo su sentido: el trabajador medieval era principalmente un trabajador intermitente e irregular, que vendía su fuerza de trabajo sólo los días necesarios para ganarse el sustento.

De hecho, al comienzo de la Revolución industrial, cuando las gentes del campo emigraron a las ciudades para trabajar en las fábricas, los empleadores constataron rápidamente y para su desgracia que esta ética medieval del trabajo estaba muy arraigada entre sus nuevos empleados. La pereza, la impuntualidad o el absentismo laboral crecían cuando los trabajadores recibían su salario, que por lo general se pagaba a diario. No tardaría en llegar el salario semanal o mensual para poner freno a estas indisciplinas que lastraban el ritmo y la calidad de la producción.

Notas

(1) Schor, J. The overworked American. The unexpected decline of leisure. NY. BasicBooks.1992.
(2) Rodgers, E. Discussion of holidays in the later Middle Ages. NY. Columbia University Press. 1940.
(3) Schor, J. The overworked American. The unexpected decline of leisure. NY. BasicBooks.1992.
(4) Foucault, M. Surveiller et punir. Gallimard. Paris. 1975.
(5) LeGoff, J. Pour un autre moyen age: temps, travail et culture en Occident. Gallimard. Paris.1999.
(6) Schor, J. Op cit.
(7) Beder, S. Selling the work ethic: from puritan pulpit to corporate PR. Zed Books. London. 2000.

Fuente : Agencia Tigris.
Visto en : Sott.net

Roubini advierte que 2014 se parece demasiado a 1914, antes de la I Guerra Mundial

Con el centésimo aniversario del inicio de la Primera Guerra Mundial a la vuelta de la esquina, Nouriel Roubini consagra su título de “doctor calamidad” al sugerir los numerosos paralelismos entre 2014 y 1914.

Puede que a día de hoy no exista el imperio austro-húngaro o el archiduque Franz Ferdinand, pero Roubini tuiteó el siguiente mensaje desde el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. “Muchos ponentes comparan 2014 con 1914, cuando la Primera Guerra Mundial estalló y nadie lo esperaba. ¿Un cisne negro en la forma de una guerra entre China y Japón?”, se preguntó el conocido economista.

Posteriormente Roubini explicó algunas de las razones detrás de esta línea de pensamiento. “Ecos de 1914: reacción contra la globalización, la edad dorada de la desigualdad, el aumento de las tensiones geopolíticas, haciendo caso omiso a los riesgos de cola”, explicó en su cuenta de Twitter.

Mientras Roubini es conocido por sus advertencias de burbujas y escenarios catastróficos, sus preocupaciones no fueron extraídas de la nada, sino que más bien llegan principalmente de los labios del primer ministro japonés, Shinzo Abe .

Según el Financial Times y la BBC, Abe dijo el miércoles que China y Japón estaban en una “situación similar” a la de Gran Bretaña y Alemania antes de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, Reuters informó que el principal portavoz de Abe negó que el líder japonés implicara que una guerra entre ambos países fuera posible o inminente.

Roubini también mencionó el doble problema de una “reacción violenta contra la globalización” así como la “edad de oro de la desigualdad”.

Un modelo matemático predice el colapso de Facebook para dentro de un año

Flickr.com / RT

Un modelo matemático ideado por especialistas de la Universidad de Princeton, EE.UU., predice un colapso inminente de Facebook. Calculan que la red social, actualmente tan popular, se quedará sin el 80% de sus usuarios entre 2015 y 2017.

Los científicos llegaron a esa conclusión comparando las dinámicas de auge y desaparición de las redes anteriores a Facebook (como por ejemplo MySpace) con las dinámicas de propagación de las enfermedades contagiosas. 

arxiv.org

"Sabemos que las ideas, igual que las infecciones, se transmiten de un humano al otro hasta que finalmente desaparecen. Este fenómeno lo describen muy bien los modelos epidemiológicos. Lo habitual es que los usuarios se unan a una red social porque sus amigos ya lo han hecho. Pero poco a poco los manifestadores de la idea pierden su interés en ella y dejan de manifestarla, lo que se puede comparar con la adquisición de inmunidad a esa idea", sostienen los autores del estudio, John Cannarella y Joshua Spechler

En su investigación, los matemáticos estadounidenses emplearon el conocido modelo epidemiológico SIR, desarrollado en la primera mitad del siglo XX. Incluye tres factores: el número de individuos sanos (S), el número de individuos infectados (I) y el número de individuos que adquirieron inmunidad o murieron como resultado de la infección (R).

 Sobrepusieron los datos a las dinámicas de MySpace, trazadas a partir del número de veces que se introdujo el nombre de esta red social en los buscadores: fue fundada en 2003, en 2008 llegó a su nivel máximo de popularidad y en 2011 el número de usuarios fue insignificante.

Sin embargo, los dos gráficos no mostraron tantas coincidencias. Entonces los científicos modificaron el modelo epidemiológico y añadieron en él otro factor, el de 'recuperación contagiosa', es decir, cuando el usuario abandona la red social porque lo hacen sus amigos. 

En otras palabras, se le 'contagian' las ganas de abandonar la red. Con el nuevo modelo, el gráfico del crecimiento y de la muerte de MySpace coincidió por completo. 

arxiv.org

El siguiente paso fue aplicar a Facebook el mismo modelo epidemiológico. El respectivo gráfico mostró que la red ya se encuentra en los inicios de la fase de abandono y tardará entre uno y tres años en declinar por completo. 

arxiv.org

El equipo estadounidense no es el primero que pronostica un plazo de vida semejante para la ahora popular red social. En julio pasado, el presidente de la Fundación de Software Libre de Europa (FSFE), Karsten Gerloff, insistió en que Facebook 'morirá' en 2016.