jueves, 14 de mayo de 2020

Simancas (PSOE) supera a la ‘indepe’ Ponsatí con este Miserable Ataque: «España tiene altas cifras de muertos por Madrid»

EL PORTAVOZ ADJUNTO DE LOS SOCIALISTAS EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS SACA LA LENGUA A PASEO CON FUNESTOS RESULTADOS 

El mismo político que jaleó el 8-M ahora le pide cuentas a la presidenta de la Comunidad madrileña, Isabel Díaz Ayuso

14 May 2020 - 07:13 CET


Rafael Simancas (PSOE) y la separatista Clara Ponsatí, la autora del mísero "de Madrid al cielo" en plena pandemia por el coronavirus.



Pudo tenerlo todo y por un quítame allás esas pajas o esas poltronas acabó compuesto y sin Presidencia de la Comunidad de Madrid allá por junio de 2003.

Desde entonces, Rafael Simancas es un político que dentro del PSOE ha ido dando tumbos, yendo de aquí para allá y reconvertido en la actualidad en el adjunto de Adriana Lastra en la portavocía del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados.

Pocas ocasiones tiene para lucirse este parlamentario ante los medios, pero no cabe la menor duda de que en cuanto ‘trinca’ una alcachofa y una cámara es capaz de superar la miseria moral de personajes tan escasamente recomendables como Clara Ponsatí, aquella que en un tuit, cuando España empezaba a contar por centenares diarios los muertos por coronavirus, puso aquello tan asqueroso de «Madrid al cielo».





Simancas, que en la jornada del 13 de mayo de 2020 estaba por ser protagonista del día, vio la oportunidad de sacar a paseo toda su inquina contra el Partido Popular y más en concreto contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y realizó o, más bien, perpetró estas declaraciones para justificar por qué España es de los países con mayor número de contagios y muertos del planeta:

Vamos a hablar con claridad: ¿Por qué España está en cifras tan altas de contagiados y de fallecidos por la Covid? Porque en España está la Comunidad de Madrid, que es la tercera región del mundo en letalidad por el coronavirus.

Por supuesto, sus palabras han tenido la lógica reacción airada de cualquiera que tenga un mínimo de sentido común y, sobre todo, de memoria.

Álvaro Martínez, en las páginas de ABC de este 14 de mayo de 2020 recuerda perfectamente quién es Simancas y sobre todo como se ha convertido en un perfecto lacayo del Gobierno Sánchez para responsabilizar a otros de su propia ineficacia:

Al final, casi lo único que conocemos de la «nueva normalidad» es que estaremos en estado de alarma hasta que Sánchez e Iglesias (y Arrimadas) quieran y que «la culpa de todo», según los socialistas, la tiene Madrid.

 La estrategia del Gobierno en este sentido es diáfana desde el comienzo de la epidemia y cada día que pasa se incrementan exponencialmente los mensajes dirigidos a sembrar esa especie con declaraciones de mayor o menor crítica política o vileza.

Rememora que hasta la fecha el ataque más venenoso provenía del separatismo:

Dentro de esta última categoría de lo miserable reinaba hasta ayer el comentario proferido por la separatista huida Clara Ponsatí, que venía a mofarse de los muertos en la capital utilizando uno de sus más célebres lemas: «De Madrid, al cielo». 
No tardó mucho en celebrar la «gracia» el felón de Waterloo, que acude presto a cualquier infamia pues está en su naturaleza darse un chapuzón en todo charco de mezquindad que encuentre a su paso.





Pero Simancas salió a pelearle esa ‘poltrona’ a la independentista:

Eso era hasta ahora. Porque ayer salió a disputarles ese «trono» Rafael Simancas, aquel que desde el Tamayazo parece que le guarda un rencor inextinguible a los madrileños. 

Tanta debe ser su inquina que echó la tarde paseándose por las teles de «progreso» afirmando que «la cifra de fallecidos y contagiados por coronavirus es tan alta en España porque está la Comunidad de Madrid». 

Ni Ponsatí ni Puigdemont afinaron tanto en la responsabilidad de esta tragedia. Ellos se limitaron a celebrar las muertes de madrileños; Simancas les viene a culpar de los males que padece todo el país.

Y rescata una imagen bastante reciente de un Simancas haciéndose la foto con los herederos políticos de la ETA:

El último protagonismo que le sacó un poco de la grisura de ser el adjunto de Adriana ocurrió a finales de año cuando fue uno de los encargados de negociar con separatistas y proetarras la investidura de Sánchez. Menudos abrazos (todavía se podía abrazar en España) repartió en esas reuniones en el Congreso. 

Puso por tanto su granito de arena al pacto de los socialistas con los que quieren que España no sea España, los compañeros de viaje de quienes celebran por todo lo alto (De Madrid, al cielo) que se mueran los madrileños y de aquellos que en su día brindaban cuando ETA asesinaba a un español. 

Este es Simancas, el madrileño que culpa a los madrileños de caer enfermos y hasta de morirse, siguiendo a pies juntillas la estrategia de Sánchez, el que «pide unidad».

BAÑO EN TWITTER

Las reacciones en redes sociales no se han hecho esperar y a Simancas le han dado por todos los lados:

Rafael Simancas firmará mañana ejemplares de su autobiografía: “Política y degradación personal”. Editado por “Bilis”




Ver imagen en Twitter





Después de decir Simancas:

"España tiene tantos muertos por Covid porque en España está Madrid»,

creo que Madrid ya puede nombrarlo hijo predilecto de la villa y corte.

Poco le falta para igualar a Torra, si es que no lo supera.






https://www.periodistadigital.com/politica/20200514/simancas-psoe-supera-indepe-ponsati-miserable-ataque-espana-altas-cifras-muertos-madrid-noticia-689404307942/


Las Caceroladas en Madrid son un Clamor Contra el Gobierno: «¡¡¡Dimisión, dimisión!!!»

CRISIS DEL CORONAVIRUS





Cuarto día consecutivo de caceroladas en Madrid. La calle Núñez de Balboa va camino de convertirse en un símbolo de las protestas contra la gestión del Gobierno frente a la crisis del coronavirus. 

Pero no es el único barrio que muestra su indignación. En Pinar de Chamartín, en la Plaza de Chamberí o en Aravaca se han reproducido las protestas, con banderas de España, cacerolas y un grito unánime: «¡¡¡Dimisión, dimisión!!!».

Este miércoles la meteorología ha acompañado y ha provocado que la cita sea más multitudinaria que en los últimos días. La indignación va a más en Madrid atrapado en la fase 0. Mientras, el Ministerio del Interior ha dado orden de monitorizar redes sociales para evitar este tipo de concentraciones.

A falta de un día para cumplirse dos meses de estricto confinamiento, Madrid ya da señales de hartazgo. El epicentro de esas protestas se ha instalado en los últimos días en los 150 metros de sección de la calle Núñez de Balboa que cortan con la calle de Ayala y la Don Ramón de la Cruz. 





Ese es el núcleo de las protestas, pero los «¡Sánchez dimisión!» y los gritos de ‘¡Libertad! ¡Libertad!» se escuchan por todo el barrio de Salamanca y por muchos otros puntos de la capital, como Hortaleza o Pinar de Chamartín. Y empiezan a encenderse focos en otras ciudades como Oviedo o Alicante.

A las ocho y media de la tarde comenzó a notarse el movimiento en la zona de Núñez de Balboa. Un coche pasó por esta ‘zona cero’ de las protestas con las ventanillas bajadas y el ‘Y viva España’ de Manolo Escobar a todo volumen. Fue el pistoletazo de salida de una nueva noche de indignación.

Minutos antes de las nueve de la noche comienzan a sonar los ‘tac tac tac’ característicos de la cacerolada, que ya son la banda sonora de las noches del barrio. Pero esta vez fueron masivos. Este miércoles han sido muchos los vecinos que, como ha comprobado OKDIARIO, han decido abandonar momentáneamente sus balcones de Núñez de Balboa (donde las banderas de España con crespón negro están generalizadas) para bajar a la calle a mostrar su disconformidad con la gestión del Gobierno. 

Las protestas también han atraído a muchos vecinos de calles adyacentes. Cada día hay más gente, advierten los vecinos. En el momento álgido de la noche, en Núñez de Balboa se han juntado varios centenares de personas.

La primera gran protesta de estos vecinos se produjo el domingo. Ese día, a las ocho y media de la tarde, efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) hicieron acto de presencia y comenzaron a pedir identificaciones a los viandantes. Su presencia inflamó aún los ánimos y desde entonces, esos 150 metros del centro de Madrid se han convertido en un hervidero alrededor de las nueve de la noche.

Pinar de Charmartín, Aravaca…

Otro numeroso grupo de vecinos se ha congregado también en la calle Condesa de Treviño, en pleno barrio de Pinar de Chamartín donde se ha reproducido la protesta con cacerolas y gritos contra el Gobierno socialcomunista. Otro punto neurálgico ha sido Aravaca, allí un nutrido grupo de personas con banderas de España se ha concentrado en una rotonda para pedir la dimisión del Gobierno.

Mientras, el Gobierno mira de reojo a esta resistencia ciudadana en pleno centro de Madrid: el Ministerio del Interior ha dado orden a la Policía Nacional de monitorizar con más ahínco las redes sociales en busca de ‘desafectos’ que planteen llevar su cabreo del plano digital a la calle. 

Se rastrean posibles convocatorias ciudadanas, incluso de reducido tamaño, para adelantarse a ellas y disolverlas.