lunes, 9 de diciembre de 2013

Pruebas Evidentes de Ovnis en la Biblia


Aquí les ofrezco 14 pruebas de la presencia extraterrestre en el mundo antiguo, la fuente es la Biblia que algunos creen es el mas antiguo libro de sucesos y crónicas que ha llegado hasta nuestros días (eso si manipulado y tergiversado), por aquellos que tienen que tenernos a todos en la más absoluta ignorancia e ignominia, lean, analicen y según su criterio crean o no, infórmense:

Ovnis: Ovnis en la Biblia

Si en la actualidad y también en la historia siempre han aparecido objetos voladores no identificados, la Biblia no podía estar excluida de esta realidad aceptada por pocos y no conocida o rechazada por la gran mayoría de personas.

Estoy seguro, que ha muchos les he difícil admitir que seres extraterrestres tuvieran una presencia e influencia sobre la humanidad desde hace miles de años, aceptar esto, supondría superar nuestras ideas concebidas e inculcadas desde hace muchos años atrás.

El leer el articulo “Ovnis en culturas antiguas”, vemos como los habitantes de la antiguedad, recibieron la visita de seres extraterrestres, a los que veneraron como dioses llegados del cielo, pero ¿estamos seguros que nuestras creencias religiosas no nos están conduciendo a la misma equivocación?

A lo largo de los años la Iglesia no le dio a la Biblia una interpretación lo suficientemente coherente y concisa, entrando siempre en confusiones, y dando explicaciones fantasiosas, que estoy seguro no convencen a la mayoría, a pesar de todo esto se sigue en la persistencia en que es lo correcto, y lo que toda buena persona debe seguir a ciegas, sin hacer reproches ni preguntas, porque si dudas esta mal, que las personas duden es malo para los eclesiásticos, para ellos solo hay que escuchar lo que nos digan y callar, ¿acaso esta prohibido analizar, pensar y dar nuevas ideas?, ¿será por que esto va contra sus intereses personales?.

Lamentablemente, el mundo ortodoxo en que vivimos, nos enseña que la Iglesia es la dueña de la verdad.

Pero si interpretamos la Biblia desde un punto de vista ufológico, nos daremos cuenta que resulta una explicación mucho mas razonable y cerca de la verdad.

Cabe anotar que la Biblia es un libro muy antiguo y por lo tanto esta escrita con palabras simples, que conformaban el léxico de la gente de aquella época, es así como, cuando recibieron la visita de seres que disponían de tecnología increíble, aun para nosotros hoy en día, los relacionaron con hechos sobrenaturales, esta dura impresión no les hizo pensar otra cosa que aquellos visitantes eran “dioses” o “ángeles” de los cielos.

Es así como para describir la presencia de un ovni, utilizaban las palabras: torbellino, carro de fuego, nube, rueda llameante, o simplemente como una divinidad.

La Redención, fue un largo proceso planificado por seres extraterrestres, que duro miles de años, para preparar la venida de Jesús, un extraterrestre muy importante y especial.

Este “Gran Plan” desarrollado hace miles de años, por seres del espacio exterior, constituye hoy en día, la religión de millones de personas en todo el planeta.

Cuando los extraterrestres asumieron, hace unos 4 000 años, la tarea de preparar la llegada de un portador de su mensaje, empezaron por buscar una zona y un pueblo adecuados para la tarea que les esperaba. Se decidieron por una raza nueva habitante entre los ríos Nilo y Tigris. Esta zona era el foco cultural más importante del mundo.

En vista de que todos los pueblos estaban ya influenciados por diferentes creencias y religiones, fue preciso crear una nueva nación:

Génesis 12,1-3

“Dijo Yahvé a Abraham: Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. De ti haré una nación grande y te bendeciré”

Esto se cumpliría siglos después, la nación judía crecería hasta estar formada por 600 mil personas. Todos ellos se trasladaron por el desierto en el llamado Éxodo, aquí se ve como empezó el proceso, el cual estuvo muy bien planificado por los “visitantes del espacio”.

Yahve iba en una nave espacial

Éxodo 13,21-22
“E iba Yahvé al frente de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos en el camino y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos”

Para interpretar este pasaje bíblico cabe anotar que se han reportado casos en la actualidad donde se han visto ovnis que usan como “camuflaje” un humo o gas y dan la impresion de ser verdaderas nubes. Al referirse este pasaje, que Yahvé iba en una columna, se trataría de una nave nodriza, las típicas con forma de cigarro o puro.

Yahvé se desplazaba a voluntad en un vehículo aéreo que en las noches iluminaba a los judíos, con las potentes luces que emitía.

Éxodo 14,19-20

“Se levanto el Ángel de Yahvé que marchaba al frente del ejercito de Israel, y se puso detrás de ellos. Se levanto también la columna de nube de delante de ellos y se coloco a la espalda, intercalándose así entre el campamento de los egipcios y el campamento de los israelíes. Era nube y tinieblas (por una parte), y (por la otra) iluminaba la noche, de modo que no pudieron acercarse aquellos a estos en toda la noche”

Este párrafo nos describe como en cierto momento del éxodo hubieron 2 naves guiando al pueblo de Israel, la permanente nave nodriza en forma de cigarro o columna, y otra mas pequeña, probablemente en forma de disco.

Ambas naves se desplazaron de adelante hacia la retaguardia de la gran masa de judíos, con este movimiento la gran nave se coloco en medio de ambos bandos, egipcios – israelíes, teniendo solamente encendidas las luces que estaban del lado de los israelíes, y el lado opuesto, el de los egipcios, sumido en la oscuridad. De este modo los extraterrestres impidieron el avance del ejército egipcio, durante toda una noche.

Éxodo 24,15-18

“Subió Moisés al monte, y la nube cubrió el monte. La gloria de Yahvé reposó sobre el monte Sinaí y la nube lo cubrió por seis días. Al sétimo día, llamo Yahvé a Moisés de en medio de la nube. La gloria de Yahvé aparecía a la vista de los hijos de Israel como fuego devorador sobre la cumbre del monte. Moisés entro en la nube y subió al monte. Y permaneció Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches”

En este párrafo se puede interpretar fácilmente como la nave espacial en la cual viajaba Yahvé desciende sobre el monte Sinaí con una intensa luminosidad. Moisés es invitado a subir a la nave en la cual fue transportado a una parte mas alta del monte, permanece allí durante 40 días y 40 noches. Queda claro que Moisés fue un contactado del 4to tipo, ya que ingresa a la nave.

Relaciones sexuales entre extraterrestres y mujeres terrestres

Génesis 6,1-4

“Cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la Tierra y les nacieron hijas, y vieron los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron de entre todas ellas por mujeres las que les agradaron. Entonces dijo Yahvé: no permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, a causa de su delito; no es mas que carne, y serán sus dias ciento veinte años. En aquellos días había gigantes en la tierra, y también después, cuando los hijos de Dios se llegaron a las hijas de los hombres y ellas les dieron hijos. Estos son los héroes, los varones famosos de la antigüedad.

Vemos como en el pasado, algunas mujeres fueron contactadas intimas. De estas uniones, surgieron los grandes gigantes, llamados “nephilim”, (cabe anotar que se han descubierto esqueletos humanos de 2,5 m hasta de 4 m de altura), cuya madre era terrestre y padre extraterrestre. Los seres del espacio, tal como vemos también en la Biblia nos lo demuestra, siguieron fusionando genes extraterrestres con genes terrestres, aun después de nuestra creación.

Una arma nuclear cae sobre Sodoma y Gomorra

Génesis 19,24-28

“Entonces Yahvé hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego que venia de Yahvé, desde el cielo. Y destruyo aquellas ciudades, y toda la llanura con todos los habitantes de las ciudades, hasta las plantas del suelo. Mas la mujer de Lot miró atrás y se convirtió en estatua de sal. Se levanto Abrahan muy de mañana y se fue al lugar donde había estado en pie delante de Yahvé. Miro hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la región de la llanura, y vio que de aquella tierra subía humo, como el humo de un horno”.

Menciona el pasaje bíblico “azufre y fuego” son las palabras mas simples con las que aquella gente de la antigüedad podía describir el uso de un arma nuclear, la cual fue lanzada desde la nave de Yahvé que estaba en los cielos de ambas ciudades, ¿Qué otra cosa podría causar la muerte tan repentina de personas y plantas? Lo que le sucedió a la esposa de Lot seria que le llego a alcanzar la fuerza de expansión del arma nuclear o algún tipo de radiación, ya que ella era la que escapaba de último. Al llegar Abrahan a la zona impactada, al día siguiente, encuentra una humareda, acaso ¿no es este el efecto luego de una explosión?

Yahve usaba la telepatía

I de los Reyes 3,6-7

“Yahvé llamo otra vez:¡Samuel! Se levanto Samuel, fue donde Heli y dijo: aquí me tienes pues me has llamado. Más el respondió: No te he llamado, hijo mío; vuelve a acostarte. Samuel no conocía aun a Yahvé y todavía no le había sido revelada palabra alguna de Yahvé”.

En este texto se interpreta que Samuel escucho la voz de alguien que lo llamaba, y sin ver a nadie mas a su alrededor que a su padre, lógicamente creyó que era el quien lo llamaba, pero no era así. Se había dado una forma de contacto por telepatía entre Yahvé y Samuel, contactador y contactado.

El profeta Elias es secuestrado por un OVNI

IV de los Reyes 2,11-12

“Mientras seguían andando y hablando, he aquí que un carro de fuego y caballos de fuego separaron al uno del otro y subió Elías en un torbellino al cielo. Eliseo miraba y clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su caballería! Y no lo vio mas”

Lo de carro de fuego y caballos de fuego no encaja, pero ¿qué otra forma de describir a un vehículo volador de alta tecnología tenia una persona ignorante de aquella época? Solo era comparándolo con lo que conocía como medio de transporte: una carreta tirada por caballos.

Para apoyar este punto, actualmente de han visto ovnis que poseen una especie de “tren de aterrizaje” consistente en tubos o patas que se apoyan en el suelo cuando aterrizan, esta complicada estructura pudo ser relacionada equivocadamente con las extremidades de un caballo.
En este pasaje vemos un encuentro del 5to tipo, donde Elías es secuestrado y llevado en la nave, por el extraterrestre Yahvé.

El encuentro del profeta Daniel con un ser extraterrestre

Daniel 10,4-6
“El día 24 del primer mes, estando yo a la orilla del gran río, el tigres, alce mis ojos y mire, y vi a un varón vestido de lino blanco y ceñidos los lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo era como el crisolito, su rostro parecía un relámpago, sus ojos eran como antorchas de fuego, sus brazos y sus pies tenían el brillo de bronce bruñido y el rumor de sus palabras era parecido al estruendo de un gran gentío”.

Vemos descrita claramente la aparición de un ser humanoide ante los ojos de Daniel, ¿acaso no coincide con las actuales descripciones dadas por personas y contactados que han visto seres de apariencia humana con trajes brillantes?

Aparte de la apariencia de este ser, Daniel nos da otro dato muy importante respecto a la voz que emitía, muchas personas que han escuchado hablar a estos extraterrestres coinciden en señalar en la mayoría de casos que el timbre de sus voces no son como el de los humanos, sino, como una voz metálica, como escuchada por parlantes.

El profeta Ezequiel ve aterrizar una nave espacial

Ezequiel 1,15-27

“Y sucedió que el año treinta, el día cinco del cuarto mes, estando yo en medio de los cautivos, junto al río Cobar, se abrieron los cielos, y tuve visiones de parte de Dios. (2) En el día cinco del mes, en el año quinto de la deportación del rey Jeconías, (3) llegó la palabra de Yahvé a Ezequiel, hijo de Buzí, en la tierra de los caldeos, junto al río Cobar; y fue allí sobre él la mano de Yahvé. (4) Miré, y vi como venía del norte un torbellino, una gran nube y un fuego que se revolvía dentro de si mismo. Alrededor de ello había un resplandor y en su centro algo semejante a un metal brillante que salía del medio del fuego.

(5) En el medio había la figura de cuatro seres vivientes, cuyo aspecto era este: tenían semejanza de hombre (6) y cada uno tenía cuatro aspectos y cada uno cuatro alas. (7) Sus pies eran rectos, y la planta de sus pies era como la planta del toro; y brillaban como bronce bruñido.

(8) Por debajo de las alas, a los cuatro lados, salían brazos de hombres, todos cuatro tenían el mismo semblante y las mismas alas, (9) que se tocaban las del uno con las del otro. Al moverse no se volvían para atrás, sino que cada uno iba cara adelante. (10) Su semblante era este: de hombre por delante, tenían también, cada uno de los cuatro, de león a la derecha, de toro a la izquierda los cuatro y de águila atrás.

(11) Sus alas estaban desplegadas hacia lo alto; cada cual tenía dos alas que se juntaban con las del otro, y dos de cada uno cubrían su cuerpo. (12) Todos marchaban de frente, a donde los llevaba el espíritu allí andaban, sin volverse para atrás.

(13) Había entre los vivientes fuego como de brasas, encendidas como antorchas, que discurrían por entre ellos, del fuego salían rayos. (14) Los vivientes iban y venían como el relámpago. (15) Y mirando a los vivientes, descubrí junto a cada uno de ellos una rueda que tocaba la tierra.

(16) Las ruedas parecían de turquesa, eran todas iguales, y cada una dispuesta como si hubiese una rueda dentro de otra rueda. (17) Cuando avanzaban marchaban hacia los cuatro lados, y no se volvían al caminar. (18) Sus llantas eran muy altas y causaban espanto; pues las llantas estaban todo en derredor llenas de ojos. (19) Al ir los vivientes, giraban junto a ellos las ruedas, y cuando se alzaban de la tierra los vivientes, se alzaban también las ruedas.

(20) Hacia donde los llevaba el espíritu a marchar, marchaban, y las ruedas se alzaban a la vez con ellos, porque tenían las ruedas espíritu de vida. (21) Cuando iban ellos, iban las ruedas; cuando ellos se paraban, se paraban ellas, y cuando se alzaban de la tierra, se alzaban porque había en las ruedas espíritu de vida. (22) Sobre la cabeza de los vivientes había una semejanza de firmamento, como de cristal deslumbrante, que se extendía por encima de sus cabezas.

(23) Y por debajo del firmamento estaban extendidas sus alas, una frente a la otra, cada uno tenia dos por un lado y por el otro; las cuales les cubrían el cuerpo. (24) Oía el ruido de las alas como ruido de río caudaloso, como voz del Todopoderoso, cuando marchaban, como estruendo de campamento; cuando se detenían plegaban las alas.

(25) Y una voz salía del firmamento que estaba sobre sus cabezas. Al pararse ellos plegaron sus alas. (26) Sobre el firmamento que estaba sobre sus cabezas había una piedra de apariencia de zafiro a modo de trono, y sobre la semejanza del trono, en lo alto, una figura semejante a un hombre que se erguía sobre él. (27) Y de lo que él aparecía de cintura arriba, era como el fulgor de un metal resplandeciente y de cintura abajo, como el resplandor del fuego y todo en derredor suyo resplandecía.

(28) El resplandor que lo rodeaba todo en torno era como el arco que aparece en las nubes en día de lluvia. Esta era la apariencia de la imagen de la gloria de Yahvé. A tal vista caí rostro a tierra, pero oí la voz de uno que hablaba…”.

En el versículo 1, En dicho momento es muy posible que el profeta se hallase solo junto al río Cobar. Cuando Ezequiel refiere que los cielos se abrieron, no se refiere a que se separaran materialmente. Aquí hay que entender que lo que se abre es la fe de Ezequiel al ver que del cielo surgía una manifestación sobrenatural para él.

En el versículo 3, al decir que fue sobre él la mano de Yahvé se debe de estar refiriendo a una fuerte impresión, a una violenta conmoción interna de Ezequiel a la vista de aquel increíble prodigio.

En el versículo 4, Resulta una extraordinaria descripción que hace el profeta Ezequiel de una nave girando sobre si misma, menciona claramente “que se revolvía dentro si misma”. Da detalle además del intenso resplandor que emitía el artefacto, así como también hace mención del material que estaba hecha la nave, menciona sobre un metal brillante que lograba verse en medio del resplandor.

En el versículo 5, Ezequiel, como cualquier ciudadano de su época, no había tenido en su vida ocasión de ver un aparato automático. Imaginémoslo pues viendo un aparato del que, sin mediar intervención humana alguna, surgen de repente cuatro artefactos (tren de aterrizaje).

Al desplegarse éstos, el profeta cree ver, inevitablemente, seres animados, seres vivos, que se mueven por sí solos, y al adoptar éstos la forma vertical, que es la que se asume el hombre, los compara con animales de forma vagamente humana.

Por otra parte, Ezequiel conoce únicamente la tracción animal para cualquier tipo rudimentario de vehículo. Al interpretar la visión que tuvo como vehículo de Yahvé, como carro de Yahvé, el tren de aterrizaje se convierte automáticamente para él en los animales que tiran del carro.

En el versículo 7, se dice literalmente que sus pies eran rectos, lo cual viene a confirmar que las patas eran de tipo telescópico, terminando en la parte inferior en tubo (pueden ser comparadas con las patas del tren de aterrizaje del módulo lunar de la cápsula Apolo). También se nos dice que la planta del pie era como la del pie de un toro. ¿No son acaso estos elementos ciertamente mecánicos?

En el versículo 9, se nos dice que los animales no se volvían cuando caminaban, lo cual es lógico si lo consideramos como piezas integrantes de un todo que se mueve precisamente por unidad global, y no por piezas individuales.

En el versículo 11, se describe la forma aerodinámica de la nave y la estructura del fuselaje en la parte más ancha.

En el versículo 13, habla de algo semejante a brasas encendidas como antorchas, que discurrían entre los vivientes (parte inferior de la nave). Aquí se pueden interpretar luces en continuo movimiento, o bien cabe pensar en la tobera del motor en descenso y frenado.

En el versículo 16, Ezequiel encuentra una expresión insólitamente exacta, al describir el aspecto “como de rueda que está dentro de otra rueda”. Los cambios de rotación y dirección se efectúan en las cuatro ruedas simultáneamente.

Deben producir la impresión de que estaba obedeciendo órdenes. Es por ello muy natural que Ezequiel confunda, por decirlo así, causa y efecto; ve seres vivientes que se mueven, y a su lado las ruedas siguiendo simplemente su movimiento. Esta manera de funcionar corresponde a las ruedas que él conoce.

El que la propia rueda pudiese proporcionar el impulso para el movimiento, era en su época desconocido.

En los versículos 18-19, Ezequiel se refiere a las ruedas, sabemos qué cada “llanta” gira sobre sí misma, mientras que la rueda lo hace como un todo. Un tipo de diseño de rueda es la inclusión de discos motrices para el giro particular de las llantas. Los “ojos” en éstas hacen aún más patente el movimiento rotatorio y resaltan la autonomía mutua de los movimientos.

El sincronismo de diversos movimientos rotatorios es desconcertante e impenetrable para quienes ignoran la técnica. Produce la impresión paradójica de que una rueda se compone de más de una.

En el versículo 20, Ezequiel nos dice que el mismo espíritu o sea la misma inteligencia que hacía despegar el tren de aterrizaje movía también las ruedas. Lo cual es lógico si pensamos en una tripulación que maneja el aparato.

En el versículo 22, nos encontramos con la descripción más importante de todo el conjunto, la “caja” propiamente dicha de la “nave”: un gran cuerpo esférico o semiesférico asentado sobre las alas extendidas y posado en tierra por medio de cuatro patas.

En el versículo 24, en cuanto al ruido que se oye cuando las alas se ponen en movimiento, corresponde al zumbido que produce la maquinaria existente en la nave cuando ésta se pone en movimiento, y es normal que deje de producir ruido y cese de moverse en el instante mismo en que el aparato se detiene.

En el versículo 25-26, se trata posiblemente de la escotilla superior de la nave, de la que el tripulante, iluminado desde la parte inferior por el resplandor que sale del interior de la cabina.

En el versículo 27, Ezequiel encuentra una situación comprometida al no saber cómo conjugar y explicar al mundo la figura de un ser tan “humano” en medio de lo que debería ser una manifestación extremadamente sobrenatural. Y en el último versículo comprobamos que la voz de Yahvé se reduce a “la voz de uno que habla”. La voz de un tripulante de la nave.

Fuente: Veritas Boss y Centinela 66

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