El pasado 1 de abril milicias del Estado Islámico lanzaron una ofensiva sobre el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, a 8 km de la capital Siria. Desde entonces, 18.000 refugiados palestinos se encuentran atrapados, sin agua y sin comida, bajo el fuego cruzado del Estado Islámico y el régimen Al Asad.
El campo de refugiados de Yarmuk es una mega ciudad precaria, ubicada a 8 km de Damasco, capital de Siria. Antes de que comenzara la guerra civil en 2011, vivían allí más de 150.000 palestinos. Hoy quedan poco más de 18.000, entre ellos, 3.500 niños.
Construido en 1957, Yarmuk supo ser el campo de refugiados palestinos más grande en Siria. Muchos de los habitantes de los campos de refugiados palestinos nacieron allí, hijos o nietos de los que fueron expulsados de sus tierras por el ejército del Estado de Israel, desde 1948. Ahora se ven obligados a un nuevo éxodo.
Desde hace dos años, el campo se encuentra hostigado por los enfrentamientos entre las fuerzas rebeldes al régimen, que avanzaron controlando el campo desde el sur, y el ejército del Al Asad, en el norte. El campo tiene un lugar estratégico, dado que es una puerta de entrada hacia Damasco, la capital.
En la galería de fotos publicada por UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para la ayuda a refugiados palestinos) puede verse cuál era la situación a fines de enero, una mañana en Yakmur, con miles de palestinos haciendo cola para recibir alimentos, rodeados de escombros. Hoy esa pesadilla se ha convertido en un infierno.
¿Quiénes se enfrentan en Yarmuk?
El ejército sirio ha bloqueado desde 2013 el ingreso de alimentos y ayuda humanitaria, dejando al campo de refugiados en condiciones terriblemente precarias.
El pasado 1 de abril, fuerzas del Estado Islámico avanzaron ocupando el 90% de Yarmuk. Desde el norte, el ejército sirio comenzó a bombardear el campo para evitar que sea controlado por EI. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que helicópteros del régimen lanzaron seis barriles de explosivos en las calles Nuh, Mansura y Oruba, cerca del Cementerio de los Mártires, en Al Yarmuk.
En medio, miles de palestinos atrapados por los enfrentamientos, sin agua, luz ni comida, con muchas viviendas convertidas en escombros.
Diversos activistas palestinos y refugiados que lograron escapar acusaron al Frente al Nusra, brazo de Al Qaeda en Siria, de haber facilitado la entrada al campo de las fuerzas del Estado Islámico.
Dentro del campo, el Estado Islámico enfrenta la resistencia de milicias de Aknaf Beit al Maqdis, una organización palestina opuesta de Bachar al Asad y a grupos rebeldes que han acudido también en su defensa.
Este miércoles se ha informado que el Estado Islámico ha retrocedido en los últimos días frente a las milicias palestinas, que han recuperado el 45 % del campo según declaraciones de un responsable palestino a agencias de noticias internacionales.
A su vez, el portavoz en la capital siria del Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG), una organización cercana al gobierno sirio, dijo a Efe que responsables palestinos están llevando a cabo contactos con las autoridades sirias para una posible ofensiva del Ejército en el campo.
Durante estos días, ante la continuación de las hostilidades, ningún habitante de Al Yarmuk ha podido huir a otros lugares, como Yalda, Beit Sahem y Babila, cercanos al campo y adonde huyeron centenares de familias; ni tampoco han podido acceder a él las organizaciones humanitarias.
En las regiones cercanas, la Media Luna Roja siria ha repartido en los últimos tres días unos 10.000 paquetes de comida entre los desplazados, mientras que la Fundación Yafra distribuyó hoy 1.000 en Yalda.
Este lunes, decenas de palestinos se movilizaron en Gaza frente a la sede de Naciones Unidas para exigir el cese de los combates en el campo de refugiados de Yarmuk y que se atienda a la situación de los refugiados.
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article84163
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