martes, 18 de septiembre de 2018

Encontraron los restos de un laboratorio extraterrestre en la frontera entre China y Tibet


Un grupo de investigadores chinos descubre una antigua caverna extraterrestre en la frontera entre China y el Tíbet. Hace trece años, un grupo de investigadores chinos identificaron y exploraron una cueva antigua tan inusual que la hipótesis extraterrestre se consideró rápidamente.

Las fascinantes ruinas han sido descubiertas en la naturaleza salvaje y remota, que es la porción más grande de la frontera entre la provincia china de Qinghai y la Prefectura Autónoma Tibetana.

A LO LARGO DE LA HISTORIA

Los humanos raramente se han asentado en esta área dura e inhóspita. Solo ocasionalmente los pastores migrantes cruzan las regiones montañosas hacia el norte. No hay plantas industriales en el área, mucho menos los restos de civilizaciones con capacidades metalúrgicas avanzadas.





A pesar de esto, en la cima de una cresta rocosa llamada Mount Baigong hay una ruina piramidal con tres entradas triangulares. Dos de ellos colapsaron, pero el resto conduce a una cueva excavada artificialmente que penetra en el corazón de la montaña.

Cientos de viejas tuberías de metal, integradas en lo que parece haber sido una malla sofisticada para fines y orígenes desconocidos, se incorporan en las paredes y el piso de la cueva.

Las tuberías oxidadas van desde el diámetro de un mondadientes hasta 1,5 metros y conectan la cueva con el cercano Toson Hu, un lago de agua salada a 300 metros de distancia.

EN LA ORILLA NORTE DEL LAGO TOSON

La erosión ha expuesto cientos de estos conductos arcaicos. Este detalle llevó a los investigadores a creer que cualquiera que construyera las tuberías las usaría como un sistema de drenaje o como un sistema para bombear agua salada del lago.

Sorprendidos por la complejidad de la red de tuberías, los investigadores tomaron muestras de los extraños tubos de metal para su análisis en el Instituto de Geología de Beijing. Después de los análisis, los investigadores tuvieron su mayor sorpresa.

Usando un proceso llamado datación por termoluminiscencia, los científicos pudieron analizar la estructura cristalina de los tubos y determinaron que habían sido sometidos a calor extremo hace 140-150,000 años.





En otras palabras, los tubos se habían derretido mucho antes de que los humanos comenzaran a disfrutar de la metalurgia. ¿Una civilización avanzada que construye estructuras complejas 145,000 mil años antes que nosotros? La única respuesta sería que estas estructuras podrían ser extraterrestres.

 septiembre 17, 2018
Via: ancient-code.com

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