“Cuando la Estrella de Bal (¿Posible meteorito?) cayó allí donde hoy no hay sino mar, las siete ciudades retemblaron con sus puertas de oro y su templos, elevóse una gran llamarada y las calles se llenaron de espeso humo.
Los hombres temblaron de miedo , y un gran gentío se agolpó en los templos y en el palacio del Rey.
El Rey dijo: – ¿No os había predicho todo eso? -. Y los hombres y las mujeres , vestidos con sus preciosas ropas, adornados con sus maravillosos collares de pedrerías, le rogaron y le imploraron: – ¡Sálvanos Ra-Mu! –
Pero el Rey les profetizó que habían de morir todos con sus esclavos y sus hijos y que de sus cenizas nacería una nueva Raza humana…”.Pues bien, este fue un un importante descubrimiento en relación al continente Mu sumado al de Le Plongeon; y la hipótesis de Churchward estaría confirmada ya que los jeroglíficos de la cultura del Indo eran sorprendentemente parecidos a los de la isla de Pascua en las costas chilenas, cercana a la ubicación más conocida de Mu. Pero Churchward no solo encontró las tablillas en la India, también logró encontrar otras en Lhasa, Tibet.
Según las tablillas, el hombre primitivo apareció en Mu hace dos millones de años y dio origen a una raza muy selecta de 64 millones de individuos. Entonces el continente fue totalmente destruido por una única y violentísima erupción.
Hubo, no obstante, algunos supervivientes de los que surgieron las razas que actualmente habitan el globo. Churchward afirmaba que la extensión del continente era de 9.600 por 4.800 kilómetros y su centro estaba próximo al sur del ecuador.
Sesenta y tres millones de personas vivieron en el ahora continente perdido de Mu hace 200.000 años. Los hijos de Mu se volvieron las personas más influyentes en la Tierra. Mu tenía un gobierno increíblemente sofisticado, una cultura floreciente y una tecnología científica. Mucha de la civilización lemuriana vivía en casas con techos transparentes. Ellos construían refugios, hacían ropa, comida, y sus propias herramientas.
Se cree que todas las religiones tienen un origen común en Mu. Hay evidencias de que la religión de Mu data de hace 170.000 años. Churchward explica las afinidades que existen entre las lenguas mayas y griegas. Estas contienen palabras muy similares que provienen de la lengua de Mu.
Un mapa de Churchward muestra cómo pensaba que los refugiados de Mu se esparcieron después del cataclismo a través de Sudamérica, a lo largo de las orillas de la Atlántida y hacia África. Churchward viajó también desde la India a Mesopotamia, Siria y Egipto en busca de las evidencias y rastros de las antiguas civilizaciones pre-diluvianas.
Tras su pase a la reserva, se estableció definitivamente en Nueva York donde se dedico a viajar por el Oeste de Estados Unidos, Méjico y América Central en busca de esas mismas evidencias que demostraban una línea común en el estilo de esos caracteres arcanos.
Posteriormente a los trabajos de Churchward, muchos investigadores, arqueólogos y eruditos han encontrado un sin fin de pruebas y hallazgos arqueológicos entre los que se encuentran los 270 caracteres pictográficos figurativos encontrados en multitud de sellos de esteatita durante las excavaciones en las ruinas arqueológicas de las ciudades ribereñas del Indo, situadas en las regiones del Sindh, Lothal y Gujarat. En Mesopotamia (antigua Sumeria), las ruinas arqueológicas de las ciudades antediluvianas de Eridu, El Obeid, Uruk y Djemdet se encuentran estelas con caracteres ideográficos de corte similar a los Indostánicos rescatadas de entre los restos de sus colosales edificios de terrazas y templos.
Uno de los tantos símbolos encontrados llama la atención: la esvástica. Pero no se trata de los Nazis, estos copiaron el símbolo por alguna razón. Debo aclarar que la Alemania Nazi tuvo un gran interés en temas esotéricos, se podría decir que le dieron la vuelta al mundo en busca de secretos y de la soñada raza aria de Hitler. Si es de interés del lector ahondar en estos temas, puede leer nuestro artículo Operación Paperclip, Nazis y la Segunda Guerra mundial.
Hasta hace poco podía afirmar “todos los caminos llevan a Sumeria” pero ahora me parece que de Sumeria tendremos que seguir mucho más atrás en el tiempo, a la Atlántida y Mu.
Algunos símbolos cósmicos aparentemente pueden ser derivados de Lemuria. La construcción de los montículos servía no solo como hogar sino como una fortificación contra razas salvajes provenientes de los estados del norte. Algunos descubrimientos sugieren el culto a la serpiente.
Y aquí hago otra comparación; la serpiente (reptil) es “adorada” y/o mencionada en muchas de nuestras culturas, como la Maya, la Egipcia, la Sumeria, el Génesis Bíblico y como no también por los Atlantes y Lemurianos; pero ¿porqué? No quiero entrar en una polémica conspirativa al estilo de David Icke, pero definitivamente debo mencionarlo.
La adoración al “reptil” ha formado parte de nuestra cultura desde que tenemos historia, es que ¿de verdad somos “esclavos” de alguna raza reptiliana? Si te pasaste por nuestro artículo La Historia secreta de los Sumerios entenderás mejor este tema.
El culto a la serpiente tiene una connotación con los hombres serpientes. Los hombres serpientes eran seres dotados de gran sabiduría y según los descubrimientos de las creencias de las naciones antiguas estos seres dotados de gran sabiduría eran provenientes del “cielo” según las creencias de estos pueblos.
William Niven (mineralogista y arqueólogo) encontró unas tablillas con caracteres similares a las de Churchward en Méjico, contando más o menos lo mismo. También se hallarón inscripciones en los monolitos de Tizec y en las Tablas de piedra de Azcopotzalco. Luego se encontrarían caracteres análogos en Glozel en Francia, donde aparecieron dibujos de hombres vestidos y dinosaurios en la prehistoria.
Se alude a su vez sobre la existencia de una prueba bastante contundente. Parece ser la serie de indicios de una supuesta emigración masiva ocurrida hace miles de años desde la zona este del Pacífico, cerca de la costa sudamericana.
Estos indicios (que constituían hechos aislados), sugerirían que varias civilizaciones antiguas tendrían un origen común en Mu. Estas son el antiguo Egipto, Asiria, la civilización del valle del Indo, el Perú preincaico, la isla de Pascua, y en menor medida, las culturas pre-mayas.
Compartirían similitudes artísticas, arquitectónicas y lingüísticas (todas ellas utilizaban un sistema de escritura jeroglífica), creencias comunes (de tipo solar), y Egipto, Asiria y los nativos pascuenses conservarían una leyenda bastante similar: en Egipto y Asiria se trataba del mito originario de La Atlántida, y en Pascua existe la memoria de una antigua patria llamada Hiva, que se hundió por un cataclismo, y que produjo una emigración a la isla de Pascua.
El testimonio de los aymaras de Perú y Bolivia constituye otra evidencia de esta memoria común, ya que también hacen referencia a esta tierra perdida y en la misma ubicación, aunque en este caso la isla-continente se llama Atl-Antis (tierra antigua), de cuyo nombre no puede negarse el enorme parecido con Atlántida.
Lo cual no tiene sentido, ya que como se cree Mu y la Atlántida son dos continentes distintos. Los defensores de esta teoría también afirman que más al sur del continente americano, las leyendas sobre la desaparecida tierra ancestral se realzan en la mitología del pueblo indígena mapuche, del sur de Chile y la Patagonia Argentina, quienes incluso mencionarían ser descendientes de una raza venida de una tierra tragada por las aguas, la cual justamente según su historia llevaría el nombre de Mu.
Los antiguos texos de los indios Hopi rezan: “Has visto, dijo Sotuknang, He borrado hasta las huellas de donde han venido. Debajo de las profundidades del mar yacen todas aquellas orgullosas ciudades, los patuwvotas (platos volantes), los tesoros y la gente corrompida por la maldad que no tuvieron tiempo para cantar sus plegarias al Creador desde la cima de las montañas.
Pero llegará el día, si conservan su memoria y el significado de su Surgimiento, en que ese sendero (las islas) que atravesaron para llegar hasta aquí vuelvan a emerger para así ustedes poder probar la veracidad de su historia“
Bastante curioso este último párrafo, aunque no sabría decir si se refieren a Mu o a la Atlántida.