Un grupo de arqueólogos descubrió que los extraños geoglifos circulares cerca de las famosas Líneas de Nazca, ubicadas en el departamento de Ica, en el sur de Perú, fueron realizados, probablemente, por viajeros en movimiento que pasaban por los senderos del área hace mucho tiempo.
Los geoglifos circulares, que fueron descubiertos en 2016, se ubican a lo largo de antiguas rutas de transporte, informó Justin Jennings, curador de arqueología del Nuevo Mundo en el Royal Ontario Museum en Toronto, en Canadá, y uno de los líderes de un grupo de científicos que investigan sobre el transporte de larga distancia en Perú en el tiempo anterior a la colonización española, según recoge Live Science.
Los círculos, cuyo tamaño varía entre 3 y 55 metros, pudieron haber sido hechos durante muchos siglos, entre el 200 y el 1400 después de Cristo.
Los investigadores usaron imágenes de drones, otras obtenidas en trabajos de campo y algunas otras satelitales para mapear con precisión la ubicación de antiguos senderos y los geoglifos. ¿Cómo los hicieron?
De acuerdo a Jennings, estas figuras fueron hechas apartando las rocas y la tierra de color marrón rojizo del suelo, exponiendo una capa más ligera de sedimento debajo de la superficie.
En algunos casos, los círculos contienen cerámica rota o pequeños escondites de piedras pintadas, como si alguien hubiera hecho una ofrenda.
La motivación para realizar estos círculos, que no se conoce con precisión, pudo ser que los viajeros de antaño, quienes viajaban a pie y con llamas como bestias de carga, sintieron que estos puntos eran sagrados, dice Jennings.
Estos geoglifos se parecen a las Líneas de Nazca, según el investigador, en que ambos se hicieron desplazando el sedimento superior del suelo.
Pero, recuerda que las segundas son mucho más complicadas, ya que representan animales como jaguares y monos y alcanzan hasta 370 metros de largo.
Fuente: Live Science. Edición: RT.