En el mundo nacionalista catalán se piensa que, independientemente de las dificultades que conllevaría una hipotética secesión de Cataluña, solo por administrar ellos mismos, sin intervención del estado, harían una gestión mucho mejor, lo que ya de por sí mejoraría la economía catalana.
La base de tal creencia es simple. Solo España y Grecia superan el umbral del 20% de desempleo entre los socios de la UE, presentando índices en 2013 del 26,6% para la primera y del 27,3% para la segunda. El resto de miembros de la UE están en el umbral o por debajo del 17%.
Ciertamente la legislación laboral es gestionada únicamente por el estado, y la realidad es que las cifras de desempleo españolas son escandalosas. Y por supuesto, desde el mundo nacionalista catalán, este hecho se acompaña de otro tipo de acusaciones compartidas por todos los españoles sobre la corrupción en la política, la politización de la justicia, el proceso de recortes en sanidad y educación, y un largo etcétera que lamentablemente todos conocemos.
Buena parte de culpa de los altos índices de desempleo que sufrimos en España se deben a la inflexibilidad de nuestro mercado laboral, en buena parte provocada por unos poderosos sindicatos que han demostrado ser tan corruptos como los partidos políticos.
La otra explicación a nuestros índices de desempleo está en la economía sumergida, que ocupa a muchos de estos desempleados en nuestro país, y que implica un 28% del PIB español, algo muy sospechoso con respecto al comentado 26,6% de desempleo.
Como dato con respecto a la economía sumergida en Cataluña, matizaremos que el índice de desempleo en Cataluña es en 2013 del 22,84% de su población activa, y la economía sumergida implicaba el 22,3% del PIB autonómico catalán, una de las comunidades con menores niveles de evasión, junto a País Vasco (20,6%), Asturias (20,2%), Navarra (20%), Madrid (19,6%), Baleares y Extremadura (con un 19,2% cada una).
El fraude fiscal en Cataluña supone más de 16.000 millones de euros anuales, un 23% de su PIB, cifra semejante a la que la Generalitat aqueja de no volver anualmente a Cataluña tras ser recaudados por el estado.
Consideraciones aparte sobre el desempleo de España, atenderemos el tema que nos ocupa, la mayor eficiencia de los organismos públicos catalanes para gestionar aquellas competencias que tienen transferidas por el estado.
Bien, Cataluña recibe del sistema de financiación estatal el 60% de lo que recauda, frente al 17% que recibe Madrid por ejemplo, 4 veces más que esta, y Madrid sigue siendo la que más dinero aporta al conjunto del estado. De los 66.000 millones de euros que se recaudaron en Madrid en concepto de IRPF, IVA e Impuestos Especiales en el ejercicio 2011, la comunidad tan sólo percibió 11.474 millones mediante transferencias estatales, mientras que Cataluña recaudó 27.000 millones de euros y recibió casi 15.800, según datos oficiales de Hacienda.
Dicho de otro modo, en 2011 cada madrileño pagaba 384,62 euros para sufragar los servicios públicos en otras regiones, frente a los 168,48 euros que destinaban en Baleares, los 95,28 euros de los catalanes y los 48 céntimos de los cántabros. En términos de PIB, los madrileños transfieren el 1,32% de su PIB de ingresos al Fondo de Garantía, el doble de lo que destinan los baleáricos (0,7%) y casi cuatro veces más que los catalanes (0,36%).
Así, calculando el presupuesto con el que cada CCAA cuenta por habitante y el PIB per cápita de cada comunidad, nos encontramos con algunos resultados sorprendentes:
Cataluña es la cuarta región española que más presupuesto público gestiona y gasta por habitante. Tan solo la superan las dos comunidades que cuentan con el sistema de cupo (País Vasco y Navarra) y Extremadura. Madrid, que siendo la segunda región más rica (por detrás del País Vasco) es, sin embargo, la penúltima en cuanto a presupuesto por habitante.
Con respecto a la partidas en Educación y Sanidad, observamos que el gasto de Cataluña por habitante en estas se encuentra algo más baja de la mitad de la tabla, con un gasto anual en 2011 de 762 euros x hab. en educación y de 1.229 euros x hab. en sanidad.
Madrid es la comunidad con menor gasto educativo por habitante y una de las que menos gasta en Sanidad. Sin embargo, la calidad de los servicios sanitarios y educativos de Madrid es significativamente superior a la de muchas otras comunidades.
El porcentaje que destina Madrid de su presupuesto a educación y sanidad es el 62% de todo su presupuesto, la tercera comunidad que más destina a estas partidas, mientras que el de Cataluña es de un 45% de su presupuesto total, la penúltima de las comunidades, solo por delante de Navarra, que cuenta con cupo y este la permite
reducir su proporción de presupuesto destinado a estas partidas manteniendo aún un buen servicio.
Por tanto, si Cataluña es la cuarta CCAA que más gasta por habitante, pero la penúltima de ellas en el porcentaje de su presupuesto que destina a las partidas de educación y sanidad, solo un 45%, la pregunta es: ¿en que se gasta su presupuesto la Generalitat?
Una partida de gasto importante para las comunidades es el de su funcionariado público(funcionarios, contratados laborales, altos cargos, ...), y habríamos de esperar que este fuese proporcional a su población.
En base a esta hipótesis, encontramos que Cataluña es la segunda CCAA que mayor población soporta de España, con 7.570.908 habitantes, el 16,02% de toda la población española, justo detrás de Andalucía con 8.449.985 hab. y justo delante de Madrid con 6.498.560 hab.
Cataluña se encuentra en la mitad de la tabla con respecto al gasto en personal publico entre todas las CCAA, un gasto de 7.313 millones de euros anuales.
El gasto en personal público de Andalucía es significativamente mayor, el mayor entre todas las CCAA, 9.766 millones de euros anuales para una población que relativamente no es muy superior a la catalana, con un porcentaje del 17,88% del total española.
Madrid gasta en esta partida 6.297 millones de euros anuales. Parece que el gasto autonómico en personal público parece estar proporcionado al peso demográfico de cada CCAA.
Existe otra partida en referencia al empleo gestionada íntegramente por las CCAA, que es la de fomento del empleo, es decir, las políticas activas para generar empleo.
Cataluña se encuentra algo más baja de la mitad de la tabla con respecto al presupuesto destinado en esta partida de fomento del empleo, destinando en 2011 105 euros por habitante, un total de 797 millones de euros anuales, soportando un 22% de paro. Murcia con un índice de paro del 26,2% destina 81 euros por habitante, al igual que Madrid con un paro del 18,9%, y Baleares destinando 83 euros por habitante con un 21,3% de paro, son las tres CCAA que menos presupuesto por habitante destinan en esta partida.
TABLA 8: Gasto en políticas activas de empleo, por comunidades
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FOMENTO EMPLEO (M€)
|
GASTO POR HABITANTE (€)
|
PORCENTAJE PARO
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Extremadura
|
237
|
213
|
33,4
|
País Vasco
|
419
|
191
|
14,6
|
Canarias
|
324
|
152
|
33,1
|
Navarra
|
91
|
141
|
16,4
|
Castilla-La Mancha
|
297
|
140
|
28,7
|
Andalucía
|
1.139
|
135
|
33,9
|
Asturias
|
145
|
134
|
21,0
|
Galicia
|
326
|
116
|
21,1
|
Castilla-León
|
294
|
114
|
19,8
|
Cantabria
|
67
|
112
|
17,4
|
Aragón
|
143
|
106
|
18,6
|
Cataluña
|
797
|
105
|
22,0
|
Valencia
|
494
|
96
|
27,1
|
Rioja
|
29
|
89
|
22,7
|
Baleares
|
93
|
83
|
21,3
|
Madrid
|
529
|
81
|
18,9
|
Murcia
|
120
|
81
|
26,2
|
TOTAL
|
5.544
|
|
|
Con la excepción de País Vasco y Navarra, las cuatro comunidades que más gastan por habitante en fomentar el empleo son Extremadura, Canarias, Castilla-La Mancha y Andalucía, justo las cuatro comunidades que mayor porcentaje de paro tienen, por lo que no parece dichas políticas sean muy exitosas.
En todo caso, e independientemente del éxito de las políticas de fomento del empleo, el presupuesto autonómico de Cataluña no se va ni mucho menos en esta partida.
El nacionalismo catalán alardea de la apuesta de la Generalitat en I+D. ¿Quizás el presupuesto de la Generalitat se vaya en esta partida de gasto?
La realidad española es que “6 de cada 10 euros de los recursos que se destinan a la I+D se ejecutan en tan sólo 4 Comunidades Autónomas”, que son por este orden Madrid, País Vasco, Cataluña y Navarra.
En esas Comunidades residen el 37,5% de los españoles, en cambio se ejecutan casi el 61% de toda la I+D que se hace en el país. El peso de la inversión tanto pública como privada en I+D con respecto a la población de cada una de estas CCAA es de 14,16 para Madrid, 8,45 para País Vasco, 8,36 para Cataluña y 2,01 para Navarra. En el resto de CCAA es negativo, es decir, el peso de sus inversiones en I+D esta por debajo de su peso poblacional.
Esta concentración es aún mayor si te tiene en cuenta exclusivamente los datos de las empresas privadas, y el peso de la inversión de estas según su peso poblacional es del 12,67 para Madrid, del 6,14 para Cataluña, del 4,32 para País Vasco, y de 1,15 para Navarra.
La inversión pública en I+D en Cataluña que en 2010, según los informes de la Generalitat, fue de una cantidad cercana a los 1.400 millones de euros, es inferior al de ciudades como Madrid o País Vasco, cuya deuda publica es muy inferior que la catalana.
Por tanto, hasta donde ahora sabemos, la Generalitat no gasta su presupuesto en sanidad ni educación siendo la penúltima comunidad que menos gasta en estas partidas, tampoco en su personal público con un gasto proporcional a su población, ni tampoco en políticas de empleo cuyo gasto es relativamente bajo, y tampoco es la inversión en I+D lo que explica la superior deuda de Cataluña.
¿Dónde gasta entonces la Generalitat de Cataluña su presupuesto?
Pues bien, donde la Generalitat de Cataluña destaca de forma abismal con respecto al resto de CCAA es en la gestión de un complejo entramado de 459 entes. Solo el centenar de empresas públicas acumula una deuda de 6.184 millones de euros, la mitad del total autonómico (12.182 millones de euros) un total del 3,2% de su PIB.
Aunque la carrera ascendente del negocio de lo público ha sido generalizado en todas las regiones, Cataluña brilla con luz propia entre todas ellas. Saldar dicha deuda provocada por el entramado de empresas públicas en Cataluña le costaría a cada catalán 825 euros.
Entre estas empresas publicas encontramos por ejemplo a la Agencia Catalana del Agua (ACA), un monstruo que gestiona activos por valor de 1.964 millones, cuya deuda alcanzaba ya los 1.400 millones de euros.
Otra es la Televisión de Cataluña (TVC), que continúa siendo la autonómica más cara de España, como demuestran los 260 millones de recursos públicos destinados a la Corporación. TVC tiene en nómina a más de 1.800 trabajadores, una plantilla que es superior a la suma de los empleados contratados por las privadas Antena 3 y Telecinco.
Ya en 2012 los gastos de personal ascendieron a 121 millones de euros, cuando la facturación apenas sobrepasó los 80 millones. En 2008 la televisión catalana ya generó una deuda de 1.046 millones de eurosque fue saldada con una aportación extraordinaria de la Generalitat. Tras esa limpieza, la deuda actual alcanza los 19,2 millones de euros.
Por otro lado, Cataluña fue, junto a País Vasco y Andalucía, la única CCAA de España que decidió mantener sus embajadas y no integrarlas en la red del Estado, como le fue ofrecido por el Ministerio de Economía. Los «foreing affairs» del Ejecutivo de Mas se llevaron en 201226,9 millones de euros (35 en 2011). La política exterior de la Generalitat conlleva 35 oficinas comerciales en el exterior y los alquileres millonarios de las seis ‘embajadas’ en Berlín, Londres, París, Nueva York, Argentina y Bruselas.
Sólo en billetes de avión y entre julio de 2011 y 2012, la Generalitat se gastó casi dos millones de euros. El presupuesto, en esta misma partida, para el periodo 2013-2014 es de 3,8 millones. Además, el organismo que se encarga de articular la «acción exterior» del Gobierno autonómico catalán, Diplocat, verá incrementada su partida presupuestaria en un 77,6% hasta los 16,5 millones de euros según el proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2014.
Cataluña también dispone de organismos que otras comunidades no tienen, como los consejos comarcales, una subdivisión territorial ideada con la finalidad de ejercer un contrapoder respecto a las diputaciones. Los 41 consejos comarcales que existen suponen un gasto de 556 millones de euros anuales. Estos entes sólo existen en esta comunidad autónoma, en Aragón y en Castilla-León.
El gasto del Gobierno en altos cargos y personal eventual en 2012 era de 35 millones de euros. Destacan los 6,7 millones que perciben los altos cargos del Parlamento autonómico. Presidencia de la Generalitat paga también 2,8 millones a altos cargos y 2,9 millones a personal de confianza.
Y por supuesto hemos de contar con el conjunto de subvenciones a la causa identitaria catalana. La Generalitat sigue manteniendo una generosísima política de subvención a los medios privados que la crisis no ha reducido sino que ha aumentado, alcanzando en 2012 los 9,4 millones.
La subvención a entidades dedicadas a propagar el nacionalismo suponen otro mordisco al presupuesto de la Generalitat (Omnium Cultural, 1,5 millones en los últimos ejercicios o Acció Cultural del País Valencià, que durante la última década ha recibido 20 millones de euros de Cataluña para promocionar el catalán en Valencia).
Además, más de 30 millones de euros se han adjudicado a instituciones absurdas cuyo contenido está duplicado. Por ejemplo, la Plataforma Pro Selecciones Deportivas Catalanas y el 'Sídic de Greuges', que es un innecesario defensor del pueblo catalán. En este concepto se incluyen la Comisión Jurídica Asesora, Sindicatura de Cuentas, Oficina Antifraude y Consejo de Trabajo, Económico y Social.
El último estudio de la Comisión Europea sobre la
corrupción política e institucional en los países de la UE-27, entre un total de 172 regiones europeas, revela que Cataluña es la región más corrupta de España y una de las peor gestionadas de toda la UE. Cataluña se sitúa en el puesto 130 de este ranking continental que mide la "calidad del Gobierno", a la altura de algunos de los territorios más corruptos y opacos de Europa, situados en Italia, Grecia y las repúblicas exsoviéticas.
En cuanto a países, España se sitúa en puesto 13 de la UE, según este mismo ranking, es decir, en la parte media de la tabla. El citado estudio, publicado en 2012, incluye datos referidos a 2009, pero uno de los principales autores del informe,
Nicholas Charron, en plena elaboración del
índice correspondiente a 2013, explica que los índices no mejoran. Cataluña cae del puesto 130 al 134 del ranking regional, mientras que España pasa del 13 al 14.
Aquella célebre acusación lanzada por Pasqual Maragall a Artur Mas en 2005 en el Parlamento catalán:
"El problema de CiU se llama tres por ciento", hoy día se traduce en un buen número de escándalos que efectivamente apuntan a CIU como son el
caso Palau y la presunta la trama de financiación irregular; el
caso Pallerols, un asunto de corrupción ligado a la financiación ilegal de Unión Democrática de Cataluña (UDC) que se remonta a 1994; o la trama de las ITV, que afecta de lleno al
clan Pujol y por el que ha sido imputado Oriol Pujol, secretario general de Convergencia Democrática de Cataluña.
Como premio por esta eficaz gestión por parte de la Generalitat, el sueldo anual su presidente, Artur Mas, es el mayor de entre todos los presidentes autonómicos, 122.426 euros. Duplica al de Cantabria y casi al de Andalucía y Asturias. Le siguen el del lehendakari seguido de la presidencia de Madrid, todos ellos superiores al sueldo del presidente del gobierno y de la casa real.
Y este premio para los presidentes de la Generalitat es vitalicio. Jordi Pujol, Pasqual Maragall y José Montilla (este último renunció a su sueldo) disponen de despacho sufragado por el erario público, y vitaliciamente. Sólo seis comunidades tratan así a sus ex mandatarios: Cataluña, País Vasco, Andalucía, Extremadura, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha.
En los presupuestos del 2012 se consignaban para las asignaciones de ex presidentes de la Generalitat y del Parlamento 660.000 euros, a los que hay que añadir otra partida de 184.000 euros de gastos.
La mala y oportunista gestión de los recursos públicos por parte de la Generalitat es la explicación, y no expolios inventados, de acumular la mayor deuda autonómica de España y de haberse visto obligada a acudir al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) -5.023 millones en 2012 prestados por el Gobierno, y otros 9.073 solicitados para 2013.
El periódico ABC, publicaba en un titular de octubre de 2012, como la Generalitat podría haber ahorrado fácilmente en muchas de sus partidas de gasto relacionadas con el soberanismo, como así se había comprometido con el Gobierno central, para sin necesidad de hacer desaparecer este entramado, haber ahorrado 6.000 millones de euros que tuvo que pedir al FLA, evitando su rescate.
Cataluña en el 2012 acumulaba 50.948 millones de los 185.048 millones de deuda que acumulaban todas las administraciones autonómicas juntas. Un 27,5% de toda esta deuda, que implica el 17,6% del PIB español. Con diferencia la comunidad autónoma más endeudada de España.
Los recortes en Cataluña se han aplicado casi exclusivamente sobre servicios que afectan directamente al bienestar de los ciudadanos catalanes, que de por sí ya son más reducidos en Cataluña que la media estatal (un 12,7% de PIB en 2008, cuando la media del resto del estado era de un 14,1% del PIB en el mismo año).
En el capítulo educativo, el gasto ha caído un 17% desde que Irene Rigau es consellera: de los 5.539 millones de euros presupuestados en 2010 a los 4.612 millones en 2012. El recorte se ha traducido en la reducción del número de profesores en escuelas e institutos (3.000 menos este curso) y en la universidad (cerca de 1.300 docentes menos), y una importante bajada del dinero invertido por alumno (de 4.190 euros en 2010 a 3.370 en el presente curso), debido a que, además, el numero de estudiantes ha aumentado.
La otra gran área del estado del Bienestar profundamente afectada por los recortes desde el 2010 es la sanidad. Durante los dos primeros años en el cargo del conseller Boi Ruiz, cuya designación desató la polémica pues su último cargo fue el de presidente de la patronal sanitaria privada, la Generalitat recortó 1.119 millones de euros, un 11% del presupuesto.Desde entonces se han ido cerrando centros de urgencias nocturnas, plantas y quirófanos en los hospitales públicos.
La única partida intocable, los intereses de la deuda, no ha dejado de crecer. La deuda de la Generalitat se sitúa actualmente en 50.948 millones de euros (cuando en el 2006 era de 14.800 millones). El pasado año, la Generalitat destinó casi 1.994 millones de euros a pagar intereses de la deuda. Este año, los intereses estarán por encima de los 2.200 millones.
Una eficaz gestión de las arcas públicas madrileñas ha permitido a esta CCAA, contando con un presupuesto mucho menor que el de Cataluña, aplicar los tributos más bajos de toda España. La presión fiscal en Madrid es del 9,9% del PIB regional, con respecto a Cataluña: el 17,6% de su PIB.
Al contrario, Cataluña tiene la mayor presión fiscal de España. Cataluña lidera la presión fiscal en el Impuesto de Patrimonio, su mínimo exento es de 500.000 euros, por los 700.000 del resto de España.El Govern de Artur Mas, tras su acuerdo con ERC, ha decidido recuperar el impuesto de Sucesiones, y lidera la presión sobre el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, con el 1,5%. En los tributos propios, competencia exclusiva de las comunidades, vuelve a ser la primera. Hasta el 2,9% de sus ingresos provienen de estos tributos, casi un punto porcentual más que en el resto de comunidades.
Esta diferencia en la presión fiscal entre ambas comunidades esta conllevando la continua deslocalización de empresas que trasladan sus sedes desde Barcelona a Madrid, entre ellas las del hijo del expresident, Josep Pujol, que este año ha movido su empadronamiento a la capital para evitar sufrir
el infierno fiscal de Cataluña.
Y mientras tanto, la partida de gasto identitario puede superar este año de 2013 la nada desdeñable cifra de 350 millones de euros.
En los presupuestos de 2014, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, anunciaba nuevas tasas e impuestos, e incluirán una partida de 15 millones para la consulta soberanista.
Como explicaba el periodista catalán Francesc Moreno, presidente del Consejo Editorial de CRÓNICA GLOBAL, para que Cataluña pueda consumar el proceso de secesión necesita aún de “una larga etapa de crecimiento, reducción de su endeudamiento, disminución drástica de sus relaciones comerciales con el resto de España, desarrollar las estructuras de Estado, y last but no least, que desaparezca la generación mayor de 50 años que todavía tiene memoria y no ha sido educada en el odio a toda España (los de más de 50 fuimos educados en el odio de media España a la otra media)”.
Sería entonces recomendable reclamar al prestigioso economista, el Sr. Mas-Colell, que si bien hemos de esperar a la siguiente generación para la secesión, se concentre ahora en subsanar la economía catalana para que ,al igual que ha hecho Madrid, con un presupuesto por habitante mucho menor que el de Cataluña, poder reducir impuestos que al menos mantengan el tejido industrial catalán.
Quizás sea esto mejor idea que malgastar sus escasos recursos en soberanismo para la “creación de un estado propio” que en el mejor de los casos será llevado por generaciones futuras.
Fuente: http://mitosnacionalismocatalan.blogspot.com/p/la-gestion-de-la-generalitat-ejemplo-de.html