Una excavación de tumbas en el noreste de China ha revelado los cráneos humanos más antiguos que muestran clara evidencia de haber sido elongados artificialmente en un ritual que, de acuerdo a los expertos, servía para demostrar estatus y riqueza.
En el sitio, llamado Houtaomuga, los arqueólogos desenterraron 25 esqueletos que datan entre 5.000 y 12.000 años, once de los cuales tienen cráneos en forma de huevo.
El equipo internacional, compuesto por investigadores de la Universidad Jilin de China y de la universidad Texas A&M de Dallas, reportó que los cráneos modificados pertenecieron a personas con edades que iban entre los 3 y los 40 años.
Cinco pertenecían a adultos: cuatro hombres y una mujer. La osamenta del niño de 3 años con cráneo alargado fue enterrada junto con piezas de alfarería y otros artefactos, sugiriendo que pertenecía a una familia acaudalada.
La mujer, por otra parte, también estaba acompañada de variopintos ornamentos. Cuatro de los cráneos adultos modificados artificialmente encontrados en Houtaomuga.
A la derecha de cada viñeta, comparación con cráneos alargados naturales.
De acuerdo al estudio presentado, la deformación craneal era practicada en la región solo por las élites, quienes de esta manera marcaban su alcurnia
. «Es demasiado temprano para decir si esta práctica surgió en el este de Asia para luego esparcirse a otros lugares o si se originó independientemente en diferentes lugares», dijo el paleoantropólogo Qian Wang.
Sin embargo, de lo que sí están seguros los arqueólogos es que el descubrimiento en Houtaomuga muestra que la deformación craneal se practicó en la zona por unos 7.000 años, lo cual constituye el mayor periodo de tiempo registrado hasta ahora.
Los cráneos de dos niños de 8 años, sin (izquierda) y con deformación craneal. (Zhang et al., American Journal of Physical Anthropology, 2019).
«Esta área, en el noreste de Asia, sirvió como un centro para la irradación de poblaciones humanas a otros territorios, tales como China central, la península coreana, el archipiélago japonés, Siberia oriental y posiblemente el continente americano», escriben los investigadores en su artículo.
«Por lo tanto, los nuevos materiales hallados en el sitio neolítico de Houtaomuga tal vez guarden los secretos acerca del origen, la difusión, y el significado de la deformación craneal intencional».
La ancestral práctica es usualmente llevada a cabo durante la infancia, cuando el cráneo del bebé es todavía blando y maleable, y los huesos aún no están del todo fusionados.
La cabeza puede ser envuelta firmemente con tela y tablas, de tal manera que crezca en forma elongada, dando un aspecto «alienígena».
Y es que los teóricos de los antiguos astronautas sugieren que los cráneos alargados, más allá de representar el estatus social alto, eran un homenaje al verdadero aspecto de los dioses que en la remota antigüedad visitaron nuestro planeta.
Fuente: ScienceAlert.