La cueva de Roystone, en Hertfordshire, Inglaterra, fue descubierta hace ahora 250 años, y desde que fue desenterrada, lo que llamó la atención de los arqueólogos en primer lugar fue la cantidad de escombros que se utilizaron para ocultarla.
Es decir, se hizo a conciencia y con la intención de que no fuera descubierta jamás, salvo por aquellos que conocían su existencia.
10 de Septiembre de 2020 (09:22 CET)
El misterio de la cueva templaria de Roystone
Y en segundo lugar, y posiblemente más importante, por la enorme cantidad de simbología y bajorrelieves que hay representados en sus paredes.
Es ahí donde radica el misterio. Antes diremos que, como si de una novela histórica se tratase, ya su descubrimiento fue antológico. Porque las crónicas nos cuentan que, en el mes de agosto de 1742, un vecino de la localidad que se encontraba excavando un agujero junto a su casa se topó de repente con una piedra de forma circular, que evidentemente había sido trabajada por la mano del hombre.
Después de retirar la tierra que la cubría el descubridor se dio cuenta de que se trataba de una rueda de molino, y sabiendo que las leyendas del pueblo hablaban de tesoros ocultos, y de que los templarios anduvieron por allí después de la excomunión dictada por el Papa Clemente V a principios del siglo XIV –aunque hay quien dice que poco antes– la idea de que más abajo podría haber algo de valor hizo que aquel hombre empezase a excavar con más ánimo.
De este modo se encontró con un pozo que se introducía en la tierra, como si se tratase de una galería. Unos metros más abajo dio con una estancia mayor, una gruta artificial, y al retirar los escombros se dio cuenta de que era bastante grande, y de que además, sus paredes estaban llenas de símbolos que no era capaz de interpretar.
Por eso, como es lógico, no tardaron en acudir al lugar los expertos en la materia, que tras estudiar el lugar durante décadas, concluyeron que se trataba de representaciones medievales únicas, pero lo que no se sabe es quién o quiénes fueron los autores de las mismas.
La cuestión es que nadie puede confirmar para qué fue construida la cueva, ni con qué objetivos, aunque sospechas, como no podía ser de otra forma las hay.
Tiempo atrás los miembros del portal Ancient Origins intentaron efectuar diferentes estudios para confirmar estos extremos, pero se encontraron con dificultades añadidas como el estado de deterioro de muchas representaciones.
Lo que sí se ve es que la mayoría de las mismas son de carácter religioso, y en ellas se pueden ver santos como Santa Catalina, escenas de la crucifixión, o la Sagrada familia, que habrían sido realizadas por un autor anónimo hace aproximadamente ocho siglos.
Y ahora bien, ¿quién se dice que hizo los grabados y la propia cueva, y por qué llegado el momento decidió ocultarlos? Aquí nos encontramos con tres versiones.
Y ahora bien, ¿quién se dice que hizo los grabados y la propia cueva, y por qué llegado el momento decidió ocultarlos? Aquí nos encontramos con tres versiones.
La primera y menos argumentada es que sería una cueva neolítica con más de 5.000 años de antigüedad, y que hizo las veces en ese tiempo de mina para extraer sílex. Luego, la aceptada popularmente afirma que perteneció a los monjes de la Orden de San Agustín, que la habrían utilizado como bodega, que ya se sabe que aparte de vino hacían unas cervezas extraordinarias.
Y la última, quizás la que más polémica despierta, que defiende que fue utilizada por los caballeros de la Orden del Temple.
Quienes apoyan esta tesis se basan principalmente en dos motivos: por un lado, que una de las representaciones muestra a dos caballeros montando a caballo, que como sabéis era uno de los símbolos de pobreza que caracterizaba a los templarios.
Y por otro, que no hay duda de que al entrar en su interior la sensación que te da es que no en una bodega, sino más bien en un templo, que además está bien ornamentado con muchas imágenes religiosas.
Baste decir que esa práctica era habitual en los ritos templarios. Sólo hay que echar un vistazo a cuevas como la de Bethlén o Lombrives, en el país cátaro francés, para darse cuenta de que los templarios habitualmente utilizaban estas oquedades naturales o artificiales para llevar a cabo sus liturgias.
Evidentemente, y yendo un paso más allá, hay quien piensa que la cueva de Hertfordshire fue utilizada como deposito para ocultar el tan traído y llevado tesoro templario, por lo que, al igual que ocurre en pueblos como Rénnes-le-Château, son muchos los que enfermos por la peor de las fiebres andan buscando dicho tesoro, convencidos de que al menos parte del mismo se encuentra allí.
Ya veremos qué concluyen los estudios que se están llevando a cabo…
https://www.espaciomisterio.com/historia-oculta/misterio-cueva-roystone_52027