La taiga siberiana encierra muchos misterios, y uno de los más famosos es un evento que tuvo lugar en 1908.
Todos estos años, los investigadores han estado tratando de desentrañar el misterio del lago Cheko y su conexión con la caída del meteorito de Tunguska.
Sin embargo, los últimos descubrimientos de los científicos siberianos refutan estas suposiciones de larga data.
En un nuevo estudio publicado en Reports of the Academy of Sciences, los científicos siberianos presentaron los resultados de su cuidadosa investigación, que indica que el lago Cheko no se formó en el lugar de la caída del meteorito de Tunguska. Este descubrimiento socava severamente una de las principales teorías que vinculaban los dos eventos.
Los expertos realizaron un estudio detallado de la estructura del fondo y la composición de los sedimentos del fondo de varios lagos en el área del presunto epicentro de la explosión.
Resultó que los lagos Zapovednoe y Peyungda, ubicados cerca de Cheko, tienen una profundidad y forma similares, y su fondo se asemeja a un embudo. Además, los resultados del análisis de radiocarbono mostraron que la edad de Zapovedny y Peyungda supera los dos mil años, mientras que el lago Cheko existe desde hace al menos 300 años. Por lo tanto, ninguno de estos lagos podría haberse formado en 1908.
Estos hechos apuntan al origen común de los lagos y sugieren que su creación se debe a procesos kársticos o al derretimiento del permafrost. Sin embargo, esto no niega la posibilidad de otras teorías interesantes, entre las que se encuentra la hipótesis del genial inventor Nikola Tesla.
Los eventos relacionados con la electricidad atmosférica han atraído la atención de muchos investigadores. Las teorías sobre los poderosos experimentos de Tesla con la electricidad atmosférica siguen siendo de interés y confirmación irrefutable. Vale la pena señalar que el propio Tesla no pretendió crear el evento de Tunguska, pero sus experimentos en el campo del electromagnetismo plantean ciertas dudas y reflexiones.
Nikola Tesla, un brillante inventor y físico, realizó una serie de experimentos a principios del siglo XX sobre la transmisión de energía electromagnética a través de la atmósfera. Algunos de sus experimentos fueron tan poderosos que podían causar descargas eléctricas en la atmósfera y tener consecuencias de largo alcance.
La hipótesis de una posible conexión entre el evento de Tunguska y los experimentos de Tesla sigue sin ser refutada. Sin embargo, la falta de evidencia directa y la falta de datos confiables lo convierten en solo una teoría que espera más investigación.
La taiga siberiana, el lago Cheko y el evento de Tunguska continúan entusiasmando las mentes de los científicos y amantes de los acertijos. Muchas teorías e hipótesis están llamando la atención, pero aún se desconoce la respuesta exacta a lo que sucedió en 1908.
https://www.extranotix.com/2023/05/el-misterio-del-evento-de-tunguska.html