Acorde se visibiliza la violencia que sufren los cristianos africanos, más resuena el reclamo para que Black Lives Matter se pronuncie. Sin embargo, hasta ahora este tema no parece ser parte de su agenda. Lo que sí se ha reflejado en su narrativa de manera sistemática es una necesidad por hacer un cambio en los paradigmas convencionales, para adaptarlos a su forma "racializada".
10 June 2022
Este domingo el mundo se llenó de indignación al conocer cómo 70 feligreses que fueron asesinados durante una misa en la parroquia San Francisco Javier, del pueblo de Owo, ubicada en Nigeria. Las condenas a este hecho se hicieron presentes en cada rincón de planeta.
Las impulsaron organizaciones que protegen y defienden el derecho a la vida. Sin embargo, hay excepciones. Este es el caso de Black Lives Matter, movimiento en Estados Unidos cuyo nombre significa, literalmente, «las vidas negras importan». Hoy la organización que puso a un país de cabeza por la muerte de George Floyd mantiene un sórdido silencio frente a esta masacre.
Los testimonios sobre el tiroteo en Nigeria tocan la fibra. Un
sacerdote que estuvo presente, Andrew Abayomi, relató a grandes rasgos cómo fueron sorprendidos por los atacantes: “Estábamos en misa de adoración cuando los terroristas nos atacaron. Dispararon a la congregación mientras irrumpían en la iglesia arrojando artefactos explosivos improvisados al edificio de la iglesia. Algunos de nosotros nos escondimos dentro de la iglesia mientras nos disparaban al azar. Esto duró unos 20 minutos antes de que se retiraran”.
Cada declaración de algún sobreviviente visibiliza la pugna religiosa que ha marcado al país por décadas y podría ser la principal causa de este incidente. La agencia Reuters proporcionó una pista al informar que “Nigeria está luchando contra una insurgencia islamista en el noreste y bandas armadas que llevan a cabo ataques y secuestros para pedir rescate, principalmente en el noroeste”.
Es por ello que acorde se visibiliza la violencia que sufren los cristianos africanos, más resuena el reclamo para que Black Lives Matter se pronuncie. Sin embargo, hasta ahora este tema no parece ser parte de su agenda. Lo que sí se ha reflejado en su narrativa de manera sistemática es una necesidad por hacer un cambio en los paradigmas convencionales, para adaptarlos a su forma «racializada».
Aclamó que toda representación de Jesús, desde murales hasta estatuas, deben ser destruidas, también de su «madre europea» (la Virgen María) y amigos. Esto último no se entiende si se refiere a los apóstoles o si se extiende además a los santos, que han sido objetivos del vandalismo de la extrema izquierda desde BLM empezó a enfocar el descontento de la ciudadanía en imágenes de corte religioso.
Por ejemplo, en junio de 2020 en el estado de California se derribó la estatua de San Junípero Serra, el sacerdote que evangelizó a los indígenas de la zona. Asimismo, fue vandalizada la iglesia St. John’s en Washington, que a principios de mes había sido atacada, pese a que dicho templo defendió la causa BLM.
BLM jerarquiza a los negros
Ignorar a los cristianos africanos es parte de la jerarquización que Black Lives Matter ha creado. La organización promueve un «socialismo racializado». Aunque el productor de cine Tariq Nasheed es crítico de BLM como movimiento, adhiere a sus peticiones. Toman la lucha de clases del marxismo y lo aplican a toda esfera social. De acuerdo al supuesto grado de opresión denominan a la persona. Entonces las personas negras nacidas en EE.UU. están en otra categoría: FBA (Foundational Black Americans), descendientes de esclavos que ahora piden fondos estatales.
Cuando la activista Amala Ekpunobi, de padre nigeriano, desmontó el prejuicio contra los negros en la actualidad fue confrontada por no ser FBA. En redes sociales se puede apreciar como los usuarios reprochan que las vidas negras solo importan cuando son de EE.UU. Mientras BLM calla ante la masacre de africanos, más en el caso de los nigerianos, tierra de los ancestros de Ekpunobi.
Promueven el aborto, pese a ser la principal causa de muerte de negros en EEUU
A pesar que el aborto es la principal causa de muerte de la población negra en Estados Unidos, 20 millones desde la legalización (33 % de los abortos, pese a ser el 12 % de la población), Black Lives Matter no solo no lucha contra este fenómeno, lo promueve. Dado que fue fundado por transfeministas, pretenden que el aborto sea no solo derecho, sino materia en las escuelas. Lo cual atenta directamente contra los principios cristianos.
En esa misma línea, también luchan contra la familia tradicional, la cual consideran una imposición occidental y pretenden suplantarla con una estructura tribal.
Interrumpimos el requisito de la estructura familiar nuclear prescrita por Occidente apoyándonos mutuamente como familias extendidas y «pueblos» que se cuidan colectivamente, especialmente a nuestros hijos, en la medida en que las madres, progenitores y los niños se sientan cómodos.
La ecuación excluye a los padres, a pesar que la ausencia paterna es uno de los peores agravantes de los problemas sociales que sufren las familias negras. Dos de cada tres niños negros viven en familias monoparentales, lo que los hace
más propensos que los niños blancos no hispanos a sufrir abandono escolar, abuso de drogas o alcohol, ser víctimas o perpetradores de abusos físicos y sexuales, vivir en la pobreza, cometer otros delitos e ir a la cárcel.
Si bien es cierto que hay cristianos que adhieren a la causa de BLM y la organización
se escuda en ellos para alegar no ser anticristiana, sus postulados son contrarios a la fe. Los valores familiares, la defensa de la vida, la importancia del padre en el hogar, los principios cristianos, no son prioridades para Black Lives Matter. Al contrario, con total indolencia BLM calla ante africanos masacrados.
https://tierrapura.org/2022/06/10/por-que-blm-calla-ante-la-masacre-de-cristianos-africanos/