El Apocalipsis de Marte
Imaginemos una máquina del tiempo en el que pudiésemos visitar Marte hace miles o quizá millones de años.
¿Qué nos encontraríamos?
A tenor de lo que nuestros satélites llevan años fotografiando no cabe duda de que podríamos ver grandes ciudades e inmensas construcciones de lo que un día fue una floreciente civilización, inteligente y con grandes conocimientos de la ingeniería y la arquitectura.
Imaginemos una máquina del tiempo en el que pudiésemos visitar Marte hace miles o quizá millones de años.
¿Qué nos encontraríamos?
A tenor de lo que nuestros satélites llevan años fotografiando no cabe duda de que podríamos ver grandes ciudades e inmensas construcciones de lo que un día fue una floreciente civilización, inteligente y con grandes conocimientos de la ingeniería y la arquitectura.
La historia de hoy comienza en los años 50 en una pequeña biblioteca del medio oeste americano en donde un niño llamado Richard Hoagland queda fascinado por un libro llamado "Una princesa de Marte".
Un libro escrito en 1917 por un extraño escritor llamado Edgar Rice Burroughs que imaginó un mundo desértico en el que cohabitaban tres especies de diferente tono de piel y que luchaban por las últimas reservas de agua en nuestro planeta vecino, Marte.
Un libro escrito en 1917 por un extraño escritor llamado Edgar Rice Burroughs que imaginó un mundo desértico en el que cohabitaban tres especies de diferente tono de piel y que luchaban por las últimas reservas de agua en nuestro planeta vecino, Marte.
La cantidad de detalles e imágenes evocadoras de aquel relato fascinó a Hoagland, que sintió toda esa historia como una inspiración, como una señal de que su vida estaba destinada a encontrar a aquel mundo llamado Barsoom...o al menos, lo que quedase de el.
Portada de Una Princesa de Marte, primera edición
Con el paso del tiempo, Hoagland desarrolló su carrera científica de manera brillante, entró en la NASA y allí coincidió con un hombre que también estaba fascinado por aquella obra, el Dr. Michael Malin.
Como las casualidades en la vida no existen, resulta que el Dr. Malin era el desarrollador y principal investigador de la Mars Orbiter Camera, un dispositivo que viajaba a bordo de la misión Mars Surveyor y que era responsable nada mas y nada menos que de 200.000 fotografías en alta resolución de la superficie de Marte.
Como las casualidades en la vida no existen, resulta que el Dr. Malin era el desarrollador y principal investigador de la Mars Orbiter Camera, un dispositivo que viajaba a bordo de la misión Mars Surveyor y que era responsable nada mas y nada menos que de 200.000 fotografías en alta resolución de la superficie de Marte.
El Dr. Malin (cuya web, por cierto tiene una referencia en su nombre al mundo de Barsoom del libro "La princesa de Marte"), también era el desarrollador de la Mars Color Imager, un impresionante dispositivo de la misión Mars Recoinnaisanse Orbiter (MRO) que conseguía imágenes de Marte en cinco espectros de luz visibles al ojo humano y dos ultravioletas, y que a día de hoy sobrevuela Marte fotografiando sin cesar su superficie durante las horas de mayor luz sobre el planeta con el objetivo de hacer un mosaico, un mapa de altísima resolución.
Mars Color Imager, NASA.
Junto a este dispositivo Mars Color Imager se acoplaba una cámara llamada HIRISE con una espectacular tecnología de alta definición adaptada a las condiciones del espacio exterior.
HIRISE, NASA
Bien, pues esa cámara HIRISE realizó una fotografía el día 24 de Marzo de 2006 que dejó fascinados a Hoagland y a Malin. La toma, fue tomada a 34ºS y 305º E en las coordenadas de Marte y representaba un terreno de 49.72 x18.82 km. Esta es la fotografía. Aunque parece que no vemos gran cosa, la gracia de esto es que esta imagen que originalmente pesaba 190 mbytes, en un formato TIF, que ya normalmente tiene una gran capacidad de compresión y almacenamiento de datos gráficos e información de color, nos permite ampliar las zonas sin que la calidad se vea perjudicada.
Cada pixel que se ve en esta imagen equivale a 2.43 metros y demostraba multitud de zonas interesantes en donde se veían diferentes cúmulos de ruinas. Cuando exponemos ruinas, tenemos que entender que lo que vemos son vestigios de grandes ciudades que han quedado sepultadas por miles de años, quizá millones de años de erosión y tormentas de arena. Aun así, vía satélite podemos ver formas rectilíneas, alineamientos matemáticos ortogonales, y lo que es mas misterioso de todo: ruinas de construcciones artificiales dentro de cráteres.
Veamos las cuatro zonas importantes a evaluar dentro de esta misteriosa fotografía.
Zona 1: Interior del cráter central.
Observen detenidamente el interior de este "cráter". Si se fijan podemos ver diferentes surcos y senderos aparentemente rectilíneos. Todo parecería cubierto de una gran capa de arena que se habría depositado año a año durante miles y miles de años.
¿Pero cómo podemos asegurar que esto que vemos aquí arriba son realmente ruinas. Quizás si viésemos algún tipo de referencia similar en la tierra podríamos entender mejor qué estamos fotografiando en Marte. Y fijense, cosas de la vida, que hay una región en Irán en donde existen unas ruinas de varias ciudades abandonadas hace 800 años que tienen una disposición similar a esto que vemos en Marte... pero sin la acción de millones de años de erosión. Veamos la comparación de las ruinas del crater de Marte con el palacio de Sasanian tomada sobre suelo Iraní en 1936.
Destaca que la comparación de este tipo fotografías pueden exponer una información realmente interesante: es posible que lo que veamos en este cráter sean las ruinas o incluso los cimientos de esas ruinas, o algo aún mas extremo. Podríamos estar viendo un complejo subterráneo abandonado.
Zona 2: El cañon olvidado
Observen la fotografía superior. Vamos a centrar nuestra atención en esta impresionante formación donde podemos ver muestras de arquitectura y ruinas parcialmente enterradas. A continuación, la imagen ampliada:
Muchos dirán, bueno, ¡ahí no se ve nada! El bueno del Dr. Jiménez del Oso nos enseñó a muchos a ver las ruinas desde un punto de vista evocador e imaginativo. Siempre que se veían cuatro piedras en un enclave arqueológico, este hombre exponía que había una gran historia detrás de esas cuatro piedras porque había todo un mundo alrededor de ellas, porque sostenían muros y la vida y el comercio y los hombres brotaban y dotaban de vida a su alrededor.
No podemos ver nada, porque según nuestra mentalidad, esperamos siempre ver una ciudad modernísima extraterrestre con todo lujo de detalles. Pero lo que hay aquí es un vestigio de todo aquello. Un vestigio de una ciudad que sufrió al igual que toda la zona y presumiblemente toda la civilización de todo el planeta un gran cataclismo que se ve a nivel geológico por todas estas ruinas.
No podemos ver nada, porque según nuestra mentalidad, esperamos siempre ver una ciudad modernísima extraterrestre con todo lujo de detalles. Pero lo que hay aquí es un vestigio de todo aquello. Un vestigio de una ciudad que sufrió al igual que toda la zona y presumiblemente toda la civilización de todo el planeta un gran cataclismo que se ve a nivel geológico por todas estas ruinas.
Veamos de lo que estamos hablando.
En esta ampliación vemos una serie de líneas, de cúmulos, de formas cúbicas, y un intrincado diseño. Si tenemos en cuenta la erosión y la gran cantidad de arena que ha ido sepultando la zona, podemos entender que lo que estamos viendo es en realidad otra cosa.
Observen la siguiente comparación con la ciudad de Orinst cerca de Shiraz, Iran, tomada desde una altitud de 1220 metros el 30 de Marzo de 1936.
Esta comparación solo es entendible desde el punto de vista geológico y por la aportación de una gran cantidad de sedimentos de tipo acuático o volcánico. ¿Hubo un gran desastre en esta zona a consecuencia de una erupción volcánica o una inmensa inundación? Veamos la siguiente fotografía. Aquí tenemos lo que todos entenderíamos como un cráter.
Pero, ¿qué tipo de cráteres tiene una forma hexagonal? Ninguno de los estudiados en el sistema solar dispone de estas características.
Entonces estaríamos hablando de una construcción artificial, de una serie de muros construidos con esta geometría, que habría colapsado por su zona norte a consecuencia de los cataclismos antes citados.
La fotografía está rotada 50 grados y la luz del sol viene de la zona oeste.
Entonces, podemos entender viendo esto último que no todos los "agujeros" que vemos en Marte son consecuencia de meteoritos.
Observen la línea recta situada en la región suroeste de la construcción hexagonal, similar a los muros de las construcciones de Irán.
Zona 3: el complejo.
Vamos a ampliar la zona para poder observar detenidamente este punto del mapa del planeta rojo.
Aparentemente de nuevo, no vemos nada fuera de lo corriente, aunque si se fijan podemos ver zonas y líneas rectas perfectamente marcadas.
La construcción "de cristal".
Observen la siguiente fotografía que fue procesada por el investigador Keith Laney.
La luz, en este caso, vuelve a provenir del lado derecho de la imagen.
Si se fijan, la forma es como un embudo.
En la boca del embudo vemos ángulos perfectamente definidos, y una superficie aparentemente transparente que nos permite ver el interior.
A unos pocos cientos de metros de allí nos encontramos una zona en donde se observa otro cráter geométrico de difícil explicación.
Observen las imágenes. El propio Richard Hoagland identificó este cráter como un gran domo, una gran construcción con forma abombada que debió colapsar hace millones de años.
Si se fijan, en el centro de ese gran cráter existen pequeñas construcciones de tamaños crecientes que siguen un patrón matemático en su emplazamiento.
Son tres pequeñas cúpulas dispuestas en línea recta.
¿Y qué me dirían si no muy lejos de allí encontrásemos una grandísima plaza similar a un estadio de futbol, con muros rectangulares?
Imposible a priori, pero viendo las imágenes del MRO, podemos determinar que existe una clara anomalía en esta zona concreta de Marte.
Veamos la siguiente imagen.
Si ampliamos la zona se observa una gigantesca construcción en la zona superior de la fotografía similar a un edificio, y una gran plaza delimirada por muros o construcciones horizontales.
Son ruinas abandonas hace millones de años, castigadas por la erosión y los cataclismos.
Vamos a ampliar ese extraño edificio. La altura aproximada sería de 90 metros teniendo en cuenta lo que significa cada píxel en el mapa.
Bien, visto esto, vamos a viajar a la última zona de este reportaje, la misteriosa zona 4.
Zona 4: Laboratorios subterráneos
Observen la siguiente fotografía, quizá una de las mejores de las expuestas en este reportaje.
Ahí tienen una inmensa zona con muros horizontales derruidos, y una construcción llena de arcos y zonas horizontales. Se observa perfectamente un ángulo de 90 grados en el perfil superior izquierdo de esta construcción en ruinas.
De nuevo, y sin salir de la zona volvemos a hacer una comparación entre una ciudad en ruinas de Irán (Farumad, fotografiada en 1937), quizá las mejor conservadas del planeta, y esta zona de Marte, fotografiada en 2006 por el Mars Recoinnanse Orbiter.
La situación anteriormente descrita podía dejarnos expectantes ante lo que el MRO podría llegar a descubrir teniendo en cuenta la cantidad de información que proporcionó una sola fotografía en alta resolución.
Lo cierto es que la NASA decidió dirigir su satélite a esta zona determinada de Marte por una clara razón.
La presencia de los vestigios de un canal fluvial llamado Ogygis Rupes, cerca del cráter Argyre.
Esta nueva zona de observación está situada a 35ºS y 55ºE.
Observen estas sorprendentes imágenes de comparación entre las ruinas de Irán (izquierda) y la espectacular formación de una zona de Marte llamada Arabia Terra con un ángulo de 90º que no es natural.
Si se fijan en las sombras del terreno cercano a la franja mas grande, esa zona tiene una depresión que indica que podría existir una amplia extensión de ruinas ocultas por la arena.
Si se fijan en las sombras del terreno cercano a la franja mas grande, esa zona tiene una depresión que indica que podría existir una amplia extensión de ruinas ocultas por la arena.
La geolocalización en Marte de la estructura de la derecha expuesta en la foto EI000462 es 28.38ºN 332.54ºW.
La Phobos 2 y la Mars Odyssey.
Cuando hablamos de ruinas en la luna en este artículo, parece que siempre hablamos de los descubrimientos de la NASA, pero lo cierto es que los soviéticos también realizaron sorprendentes descubrimientos.
Resulta que una de las muchas sondas que se han perdido en el planeta rojo, la Phobos 2, estaba fotografiando la región del cráter Argire cuando de repente una de las fotografías mostró una impresionante red de cuadrículas.
El día 26 de Marzo de 1989, después de fotografiar esa misteriosa zona, el Phobos 2 realizó una última toma en donde se puede apreciar perfectamente una sombra lenticular de kilómetros de extensión.
Esto por supuesto, dio pie a la teoría de que un gigantesco OVNI lenticular se presentó en la escena para impedir la actividad de esta sonda, para impedir que se realizasen mas fotografías de la zona.
El 26 de Marzo de 2002, justo trece años después del incidente de la Phobos 2, la sonda americana Mars Odyssey realizó fotografías en infrarrojo de una zona que estaba justo a pocos metros de las extrañas cuadrículas que los rusos fotografiaron en 1989.
Se observaban grandes estructuras orientadas hacia el norte que tenían aspecto geométrico.
Observen por ejemplo este trapecio perfectamente nítido y definido. líneas rectas, una especie de hendiduras perfectas y regulares. Angulos rectos.
¿Qué estamos viendo? Es posible que estemos ante una fortificación abandonada hace miles o incluso millones de años, similar a lo que vemos en Irán en la fotografía aérea de 1937 de la zona de Tahkt-I-Sulaiman.
Todo lo que hemos visto de esta investigación parecería un gran éxito de investigación de no ser por la cantidad ingente de misiones fracasadas en el planeta rojo por parte de Rusia y EE.UU.
En 1999 un científico ruso llamado V.G. Perminov, escribió un memorandum junto con la NASA en donde se exponían todos los intentos y las historias que rodearon a las misiones de exploración marciana por parte de la antigua URSS.
En ese memorandum exponía algunas reflexiones muy interesantes:
- La primera parte de la exploración de Marte ha terminado. Sorprendentemente, no hemos encontrado ni vegetación, ni fauna, ni vida inteligente. Si embargo sí hemos podido verificar la existencia de cursos de ríos en donde el agua ha sido drenada.
¿Qué ocurrió? ¿Por qué desapareció aquel inmenso volumen de agua? ¿Vivió algún tipo de especie inteligente en Marte que pudo hacer aquello de forma intencionada? Hoy no podemos responder a estas preguntas. Ahora parece que Marte es un desierto sin vida.
Pero por otra parte sabemos que los arqueólogos desentierran ciudades enteras que florecieron en el pasado y fueron abandonadas por culturas antiguas. Esas ciudades a día de hoy en la tierra están cubiertas de arena. En 1971 la tormenta mas grande jamás registrada en un planeta sólido del sistema solar cubrió todo el planeta rojo y durante meses, cientos de milones de toneladas de arena estuvieron flotando en suspensión sobre la superficie.
Uno no puede saber a ciencia cierta cuantas ciudades enteras en ruinas podrían estar cubiertas de arena en los desiertos de Marte. Nadie puede afirmar la evidencia o la inexistencia de que en un pasado remoto hubiera una civilización antiquísima que vivió en aquellos lugares y que tuvo que desplazarse a otros planetas".
¿Qué ocurrió? ¿Por qué desapareció aquel inmenso volumen de agua? ¿Vivió algún tipo de especie inteligente en Marte que pudo hacer aquello de forma intencionada? Hoy no podemos responder a estas preguntas. Ahora parece que Marte es un desierto sin vida.
Pero por otra parte sabemos que los arqueólogos desentierran ciudades enteras que florecieron en el pasado y fueron abandonadas por culturas antiguas. Esas ciudades a día de hoy en la tierra están cubiertas de arena. En 1971 la tormenta mas grande jamás registrada en un planeta sólido del sistema solar cubrió todo el planeta rojo y durante meses, cientos de milones de toneladas de arena estuvieron flotando en suspensión sobre la superficie.
Uno no puede saber a ciencia cierta cuantas ciudades enteras en ruinas podrían estar cubiertas de arena en los desiertos de Marte. Nadie puede afirmar la evidencia o la inexistencia de que en un pasado remoto hubiera una civilización antiquísima que vivió en aquellos lugares y que tuvo que desplazarse a otros planetas".
Por si esto fuera poco, hace pocos años el telescopio HIRISE volvió a fotografiar la zona que hablábamos al principio del artículo con una mayor resolución. Fijense por favor en el cráter situado abajo, a la izquierda de la foto.
Lo ampliamos para verlo mejor:
Ahí tenemos esas ruinas enterradas en Marte junto a una última prueba, la presencia, esta vez con mayor resolución de otra zona con ángulos rectos y rectas perfectamente definidas sobre la montaña.
Queda como siempre la opinión del lector sobre este tema, uno de los mas polémicos y apasionantes de la historia de la exploración espacial.
Fotografías: enterprisemission.com de Richard Hoagland.