Cada vez es más sospechosa y alarmante la sucesión de muertes súbitas de cargos del Partido Popular a punto de declarar en los juzgados, y cuyos testimonios podrían perjudicar gravemente a la imagen del partido y sobretodo a sus altos cargos.
El último en fallecer de forma sorpresiva, ha sido el exvicepresidente de Castilla y León días antes de declarar en la ‘trama eólica’.
El exvicepresidente de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, ha fallecido esta madrugada en su domicilio de Valladolid a los 64 años.
Villanueva ha fallecido de forma repentina tras sufrir un desvanecimiento. La unidad medicalizada y el médico que se han desplazado al domicilio solo han podido confirmar la muerte del político.
Tomás Villanueva debía declarar como investigado el próximo 18 de octubre en la conocida como trama eólica en Castilla y León, un caso de cobro de comisiones ilegales por autorizaciones de parques eólicos, y el 27 de noviembre, también como investigado, por el caso de la Perla Negra, por supuestas irregularidades en la adquisición del edificio de soluciones empresariales de Arroyo de la Encomienda, en Valladolid.
Villanueva fue asesor jurídico del grupo parlamentario de Alianza Popular en Castilla y León que presidió José María Aznar hasta el verano de 1989 y sus primeras responsabilidades se remontan a 1995 cuando fue elegido consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno regional.
En el PP fue presidente provincial del partido en Valladolid desde 1993 hasta 2008.
El pasado 9 de junio Villanueva solicitó la suspensión temporal de militancia del PP tras conocerse que debía declarar el 27 de noviembre como investigado en el caso de la Perla Negra.
Pues bien, cualquier persona con dos dedos de frente, puede ver que es altamente sospechosa la sucesión “misteriosa” de fallecimientos súbitos y suicidios misteriosos de miembros del PP a “punto de cantar en los tribunales”
Antes de esta “muerte súbita”, ya HABÍAN MUERTO 10 PERSONAS RELACIONADAS CON LOS CASOS DE CORRUPCIÓN DEL PARTIDO POPULAR
Y es que el fallecimiento del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, de 69 años, cuyo cuerpo fue encontrado con un disparo en el pecho, eleva a 10 el número de muertos que de algún modo estuvieron vinculados con casos turbios de la política y las finanzas en España y especialmente con el caso Gürtel.
Los muertos relacionados con la corrupción en el seno del Partido Popular son cuantiosos y algunos, de hecho, en extrañas circunstancias: Rita Barberá, durante la misma semana en que declaró ante el Tribunal Supremo por su presunta vinculación con el financiamiento ilegal del PP valenciano.
A ellos se deben sumar Juan Pérez Mora, Isidro Cuberos, Antonio Pedreira, Francisco Yáñez, María del Mar Rodríguez Alonso, Francisco Sánchez Arranz, Leopoldo Gómez y José Martínez Núñez.
Los casos más sospechosos: el de Franciso José Yáñez Román, que falleció por “causas naturales” una semana antes de declarar como imputado ante la Audiencia Nacional por un delito de blanqueo de capitales y solo cuatro días después de ser imputado. Muy oportuno.
También fue sospechoso el caso de María del Mar Rodríguez Alonso, mujer de uno de los portavoces adjuntos del PP en el Senado, Tomás Burgos, que se suicidó, cuando tenía fácil eludir la cárcel.
El exjefe de prensa de Arenas e imputado en la Gürtel, Isidro Cuberos, fue hallado muerto el 29 de octubre de 2015 cuando le encontraron tirado en un barranco al lado de su moto, tras una semana en búsqueda.
Había sufrido un extraño accidente y era una de las piezas claves para comprender cómo había actuado el PP de Andalucía en ciertas tramas.
También murió de forma sospechosa el juez del caso Gürtel, Antonio Pedreira, elemento clave en la instrucción del caso contra el PP. Durante su instrucción es cuando más creció la trama.
Con él, desapareció mucha información que estaba relacionada con el sumario más extenso que jamás se ha conocido en la historia de España.
Otro suicidio sospechoso: el de Juan Pérez Mora, que se hizo pasar por juez y se suicidó tras engañar al cerebro de la trama Gúrtel, Francisco Correa. Se sospechó que pudiera ser un policia infiltrado, pero nunca se llegó a saber la verdad, a causa de su muerte.
A ellos cabe sumar a Álvaro Lapuerta, extesorero del PP, que entró en coma irreversible tras caerse por accidente en su casa. Era una pieza fundamental para la resolución del caso y para aclarar el entramado económico del PP.
Ante todos estos hechos…¿a alguien le queda alguna duda de quién está detrás de esta colección de oportunas muertes?
Y sobretodo…SI SON CAPACES DE HACER ESTO “CON LOS SUYOS”, ¿QUÉ NO SERÁN CAPACES DE HACER CON LOS DEMÁS, ESPECIALMENTE CON AQUELLOS QUE ODIEN?
Alguna gente se lo ha tomado a broma, pero reiteramos de nuevo la sospechosa militancia en el PP del líder de la célula yihadista de Melilla, DEL QUE NO HABLA NINGÚN MEDIO DE COMUNICACIÓN DEL PAÍS, incluso los que hasta ahora representaban el papel de “contrarios al PP”.
·Sucesiones de muertes extrañas de testigos claves antes de testificar en juzgados
·Militantes del PP que crean células yihadistas protegidos por entornos mediáticos más que sospechosos
·Policías nacionales que alertan a células yihadistas lideradas por miembros de la ultraderecha española, o que encubren las vinculaciones terroristas de líderes terroristas sospechosos de ser sus confidentes
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CLOACAS DEL ESTADO conformadas por políticos, altos funcionarios, policías y periodistas, que crean pruebas falsas para perjudicar a rivales políticos desde el Ministerio del Interior controlado por el PP
·Partidos que se reúnen una noche de agosto para cambiar la (según ellos intocable) Constitución y poder robarle el dinero a la población para entregarlo a sus amos de las mafias bancarias
·324 asesinatos achacados a la banda terrorista ETA que “misteriosa e inexplicablemente” siguen sin resolver
·Tráfico de armas hacia países promotores del terrorismo islámico como Arabia Saudí
·Amistad personal de la Familia Real con la familia Real Saudí, promotores del terrorismo internacional de raíz wahabita
·Periodistas que confiesan públicamente que miembros del gobierno del PP dirigen campañas mediáticas de difamación para perjudicar determinadas posiciones políticas, usando como instrumentos a su pleno servicio a medios de comunicación y cuerpos policiales…
Hoy se persigue al separatismo catalán, pero el día de mañana, pueden usar los mismos instrumentos para perseguir a cualquiera que les resulte incómodos, incluídos esos falsos progres de izquierdas que callan y asienten ante algo tan escandaloso.
Esto es algo que solo puede suceder en un país donde la población ha sido adoctrinada durante siglos para tener un amo y señor al que lamerle el trasero, en una aureola de indignidad popular y el más absoluto y vomitivo servilismo; una población lobotomizada por los ladrones que le roban, para aceptar cualquier atropello con la excusa de “defender la patria y la bandera” y cuyo lavado de cerebro a escala social alcanza tal nivel, que se les puede convencer de que un “Referéndum” (por más patético y lamentable que sea), equivale a un “golpe de estado antidemocrático”.
Así se explica la existencia de una población que tolere sin rechistar tales grados de corrupción, criminalidad y manipulación mediática sin límites. En estos momentos, este país está en manos de una estirpe de criminales sin esrúpulos CAPACES DE CUALQUIER COSA para defender su Régimen.
En cualquier país con una población digna, un RÉGIMEN de este tipo sería considerado una DICTADURA, declarada o encubierta, como pueda ser la Turquía islamista de Erdogan, donde se persigue judicialmente y se encierra en la cárcel a los opositores y los disidentes que piden democracia.
Pero tranquilos, ya saben que eso en España no sucede, pues es el Reino de la libertad, la ley y la democracia…
Fuentes: