El republicano exige "colectivizar la responsabilidad", es decir, que todos los consejeros del Gobierno firmen cada una de las decisiones encaminadas a la celebración de la consulta
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (d) y el vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Oriol Junqueras (i). (EFE)
Carles Puigdemont se reunió este martes con Oriol Junqueras para hacerle la oferta que
ya adelantó El Confidencial el pasado lunes: el presidente quiere que el republicano adopte un papel central de cara al referéndum del 1 de octubre, para lo que le ha sugerido convertirse en el comisionado que coordine todas las tareas necesarias para su organización. Se trata de un regalo envenenado del que ERC desconfió desde el primer momento, ya que supondría implicar a su máximo dirigente en los procesos judiciales que sigan a la consulta, lo que podría desembocar, entre otras consecuencias, en su inhabilitación. Por esta razón, Junqueras rechazó la oferta del presidente, alegando en este sentido que solo aceptaría el encargo si los consejeros del PDeCat asumían que la responsabilidad fuese compartida,
según informa este miércoles El País.
Las palabras exactas que habría utilizado el republicano para rechazar el cargo fueron las de "colectivizar la responsabilidad", exigiendo así que todos los consejeros del Gobierno firmasen cada una de las decisiones encaminadas a la celebración del referéndum. Además, Junqueras habría pedido también que se le transfiriesen los recursos económicos y humanos necesarios para desarrollar el proyecto y que el presidente destituyese a los consejeros del PDeCAT que no estuviesen dispuestos a asumir su mando, entre los que habría nombrado a Joan Vidal de Ciurana, Neus Munté y Meritxell
Ruiz.
Puigdemont dio el paso este martes después de que varios compañeros de su partido criticasen que los republicanos se estuviesen manteniendo en la retaguardia para evitar asumir riesgos. Prueba de ello son las
duras palabras de Francesc Homs del pasado 4 de julio, cuando aseguró estar "hasta los huevos" después de que el presidente
cesase al 'conseller' de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, por expresar sus dudas sobre la celebración de la consulta. Homs dijo entonces "no compartir" la destitución de Baiget, ya que si se le echaba por "unas declaraciones más o menos afortunadas, hay quienes sobran hace tiempo" en el Govern, un mensaje que muchos consideraron que iba dirigido a
ERC.
A esto se suma
la última encuesta sobre la intención de voto de los catalanes publicada en este diario, que apunta a que en unas nuevas elecciones ERC arrasaría y la antigua Convergència se hundiría por debajo del PP. Ante esta situación en la que el socio del PDeCAT se ha convertido en su rival más temible, era cuestión de tiempo que Puigdemont moviese ficha para intentar que la organización de la consulta 'salpicase' también a los miembros de ERC y, en concreto, a su líder. Siguiendo este razonamiento, el presidente decidió convocar este martes a Junqueras para ofrecerle ser el comisionado especial para la celebración del referéndum, pero, según parece, Junqueras no está dispuesto a aceptar el reto. Al fin y al cabo, ahora es él quien juega con ventaja dentro del frente soberanista.
http://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2017-07-12/junqueras-puigdemont-rechaza-coordinar-referendum_1413713/
TENSO PLENO EN EL PARLAMENTO CATALÁN
Puigdemont: “Junqueras tiene el encargo de organizar el referéndum desde 2016”
El líder del PP, Xavier García Albiol, no tuvo compasión. “Están ustedes dando un espectáculo casi grotesco peleándose por traspasarse sus responsabilidades”, dijo
- El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont , junto al vicepresidente Oriol Junqueras, durante la sesión matinal de control del parlamento de Cataluña. (EFE)
“En septiembre de 2016, ya hice el encargo a
Oriol Junqueras de preparar el
referéndum. Y claro lo está haciendo. Por eso, algunos de ustedes tienen una expresión diferente a la que tenían en septiembre del 2016”. Así de contundente se mostró el
presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el pleno parlamentario de esta mañana al ser interpelado por sus nuevos proyectos sobre la preparación de la consulta del 1 de octubre. Ese ofrecimiento, matizó, se lo hizo también al consejero de Exteriores, Raül Romeva.
Pero ninguno de los dos ha firmado nada ni ha tomado decisión alguna relacionada estrictamente con el referéndum.
La única que inició
el trámite de compra de urnas, la consejera Meritxell Borràs, ha sido acusada por la Fiscalía. Los demás siguen impolutos. De ahí que el ‘president’ rumie ahora crear un órgano para que no les salpiquen responsabilidades personales si se implican más a fondo. Puigdemont, pese a todo, declinó comentar el proyecto de crear un órgano para blindar los patrimonios personales de los que intervengan en la organización del 1-O.
Pero en el seno del ‘Govern’ hay tensión. Se masca en el ambiente. El líder catalán, azuzado por sectores del PDeCAT, insiste en privado en que ERC y Junqueras en persona se impliquen más en la organización del referéndum. Es más: tal y como
desveló El Confidencial este lunes, intentó que el cáliz de la consulta se lo
‘bebiese’ personalmente el vicepresidente Junqueras, a lo que éste se opuso e incluso le llegó a poner encima de la mesa el nombre de Jordi Turull, presidente del grupo parlamentario de JxS para que asumiese toda responsabilidad. Ni uno ni otro, en cambio, quiso profundizar sobre la materia y lanzaron continuamente pelotas fuera durante sus intervenciones en el pleno, facilitando la conversión de la situación en un vodevil con ribetes surrealistas.
Más fisuras en el Govern a cuenta del procés
Así pues, en la sesión de hoy, un impertérrito Junqueras aguantó estoicamente que toda la oposición le afease al presidente catalán que quería ser más independentista que ERC y más antisistema que la CUP. Y que su deriva ideológica y estratégica errática se debía a la influencia de los republicanos. Junqueras aseguró a Fernando de Páramo, portavoz de Ciudadanos, que “somos conscientes de las muchas dificultades que quieren poner al ejercicio democrático del pueblo de Cataluña, pero tenemos un compromiso y actuaremos en consecuencia”.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont durante su comparecencia. (EFE)
Páramo le criticó que “usted quiere ser el hombre bueno, quiere ser ‘Sant Procés’, pero mójese de una vez”. Y Junqueras volvió a sus generalidades. “No tengo vocación de ser santo ni ‘Sant Procés’”, le contestó. Más cáustico fue el portavoz de Catalunya Sí Que Es Pot (CSQEP), Joan Coscubiela, que le calificó de “‘Capitán Araña, porque embarca a la tripulación y usted se queda en el puerto, a cubierto de la tempestad”. Y le reclamó que diga lo que va a hacer. “¿O es que en su concepto de democracia no se contempla el rendir cuentas de lo que hace su Gobierno?”, le insistió Coscubiela. Ante ello, de nuevo generalidades. “Usted habla sobre intenciones de los otros y especula”, fue la respuesta a sus concretas preguntas.
“Les tiemblan las piernas”
El líder del PP, Xavier García Albiol, no tuvo compasión. “Están ustedes dando un espectáculo casi grotesco peleándose por traspasarse sus responsabilidades”, dijo refiriéndose a la negativa de Junqueras a ser el máximo responsable de la organización de la consulta y a hacerse cargo del hipotético nuevo órgano desvelado por El Confidencial. La tensión entre los dos partidos que conforman el Gobierno (PDeCAT y ERC), para Albiol, “roza el ridículo porque a medida que se acerca el 1 de octubre les van temblando más las piernas. Usted, señor Puigdemont, se ha convertido en un independentista de fin de semana. Y los suyos son independentistas siempre y cuando no les toquen el patrimonio”.
El lider del PPC, Xavier García Albiol, interpela al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. (EFE)
Albiol censuró a Puigdemont que “ustedes representan un relato que cada día tiene menos personas que lo siguen. Y está destinado al fracaso por dos motivos: primero, porque les tiemblan las piernas; y segundo, porque va en contra de la legalidad y no cuenta con apoyo constitucional, ni tiene apoyo social, ni urnas, ni locales, ni papeletas, ni funcionarios. Lo que debería hacer es un referéndum dentro de su partido para saber qué piensan de su liderazgo”.
El Gobierno no hila fino. Puigdemont se presentó en el Parlamento a explicar el cese del consejero de Empresa, Jordi Baiget, el lunes de la pasada semana. Y recibió sólo varapalos de la oposición, que sin embargo reconoció su potestad de nombrar y cesar a sus consejeros.
Otra cosa son los motivos de esos ceses.
Lo que dejó claro el ‘president’ es que el Gobierno catalán va improvisando día a día. Cuando el socialista Miquel Iceta le preguntó a bocajarro si se comprometía a no utilizar la lectura única para aprobar la Ley del Referéndum, tal y como dice el dictamen del Consejo de Garantías Estatutarias (que lo desaconseja por su importancia y trascendencia) y si se comprometía a legislar sobre el régimen electoral catalán sólo si reúne los dos tercios de los votos de la cámara, tal y como prevé el Estatuto, Puigdemont tuvo la desfachatez de asegurar que “no nos saltamos el Estatuto. Es falso.
El Estatuto que tenemos hoy no es el que votamos. Cataluña es la única comunidad autónoma a la que se le aplica un Estatuto que no ha votado”. En otras palabras: si no le gusta la excusa, el ‘president’ siempre tiene otra a mano para satisfacerle.
http://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2017-07-12/puigdemont-junqueras-encargo-referendum-septiembre_1413973/
Junqueras se niega a jugarse la carrera en la organización del 1-O
Rechaza la "oferta" de Puigdemont para liderar el referéndum y exige que todos los consejeros firmen las órdenes y decretos de la consulta.
A ochenta días del 1 de octubre, fecha fijada por el presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, para el
referéndum de autodeterminación de Cataluña, cunde la improvisación en el seno del ejecutivo autonómico. Ningún consejero se atreve a dar un paso en falso y menos que nadie el vicepresidente y líder de ERC
Oriol Junqueras, que rechaza asumir el protagonismo y la coordinación de la consulta.
Junqueras y el "minister" de Exteriores y Transparencia Raül Romeva fueron expresamente mencionados por Puigdemont como responsables logísticos del referéndum durante la moción de confianza a la que se sometió el pasado mes de septiembre. Ambos fueron citados también este martes por la consejera portavoz, Neus Munté, a cuenta de las informaciones que apuntaban a la creación de un "comisionado" del referéndum en el Gobierno catalán.
El elegido por Puigdemont es Junqueras, que se ha negado de plano a ejercer de "conseller-kamikaze" del referéndum, salvo que el presidentacepte el papel de florero, le deje manos libres para acometer una escabechina entre los consejeros del PDeCAT y los actos jurídicos relevantes lleven una firma colectiva.
El conflicto interno explotó hace dos meses, cuando Meritxell Borràs, consejera de Gobernación, pidió que Oriol Junqueras
firmara la orden para proceder al concurso para la compra de las urnas. El líder republicano adujo que no era necesario. La disputa se resolvió a favor de Junqueras. Borràs tuvo que recurrir a altos cargos para formar la mesa de contratación porque ningún funcionario de carrera se prestó a participar en ella. La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) se querelló contra la consejera y el entonces secretario general del departamento, Francesc Esteve, hijo del expresidente de la Diputación y exalcalde de Martorell Salvador Esteve.
Traición a los funcionarios
Tras anular el concurso por razones "técnicas", la defensa de Borràs y Esteve presentó recurso contra la investigación que ha sido desestimado. Esteve ha sido ascendido por Puigdemont director del Gabinete Jurídico de la Generalidad. Su primera actuación ha consistido en dar el visto bueno a otro recurso, esta vez ante el Tribunal de Cuentas para que los inhabilitados por el 9-N, Artur Mas, Joana Ortega, Francesc Homs e Irene Rigau, no tengan que responder con su patrimonio por el gasto de más de cinco millones de euros públicos para aquella consulta de 2014. En el escrito se asegura que fueron funcionarios quienes autorizaron en última instancia los gastos y no los cargos políticos, según la argumentación de los abogados de la Generalidad.
En este contexto, la convocatoria del referéndum ha sido un éxito del separatismo culminado con el manifiesto Guardiola y la denominada ley del referéndum. Otra cosa es la organización. Tras el cese del consejero Baiget por dudar sobre la celebración de una consulta vinculante, Francesc Homs declaró estar
"hasta los huevos". Se quejaba de que Puigdemont aceptara las presiones e imposiciones de ERC y la CUP y de que todas las inhabilitaciones y ceses caían del lado convergente mientras los republicanos surfean la situación sin salpicaduras legales.
La intención de los dirigentes del PDeCAT es electrocutar a Junqueras con el referéndum y eliminarlo como cabeza de cartel de ERC de cara a las próximas elecciones autonómicas. Todos los sondeos coinciden en atribuir a ERC la condición de partido más votado mientras hunden a los neoconvergentes. Artur Mas trabaja con insistencia en la reedición de una coalición electoral entre el PDeCAT y ERC, una nueva versión de "Junts pel Sí" que los republicanos rechazan de plano conscientes del desgaste de la corrupción y el sistema 3% y de las opciones de formar un nuevo tripartito con los comunes de Colau y el PSC plurinacionalista.
La purga que quiere ERC
Para encabezar la ejecución operativa del referéndum, Junqueras ha puesto una draconianas condiciones a Puigdemont, según El País, que el "president" no ha podido asumir. Quería mando en plaza, el relevo del secretario general del ejecutivo regional, Joan Vidal de Ciurana, y conocer la disposición a llegar hasta el final de algunos consejeros del PDeCAT. En la lista de sospechosos de Junqueras están Neus Munté, consejera portavoz, la titular de Gobernación Borràs y la de Enseñanza, Meritxell Ruiz.
En ERC hurgan en las "confesiones" de Baiget sobre el temor entre los consejeros del PDeCAT a tener que afrontar importantes sanciones económicas, algo a lo que parecer muchos de ellos no están dispuestos.
Junqueras propone que todos los actos jurídicos relevantes sean firmados en bloque por los componentes del gobierno, gesto político que plantea notorias dificultades administrativas y que podría acarrear la nulidad de los decretos por defecto de forma.
"Escudos humanos"
El propósito del bloque separatista es aprobar la ley del referéndum en la segunda quincena de septiembre y acto seguido dar curso al decreto de convocatoria del 1 de octubre. Será el momento de firmar y sólo es necesaria la rúbrica de Puigdemont. El PDeCAT pugna por involucrar a Junqueras, un empeño de momento baldío a pesar de la contundencia retórica del republicano a la hora de prometer no sólo la consulta sino la proclamación de la república. Su compromiso oral es tan absoluto como su alergia a los autógrafos. No quiere restar protagonismo a sus compañeros del ejecutivo, aducen en su entorno.
En la sesión de control de este miércoles en el Parlament, Puigdemont se ha remitido a su discurso de la cuestión de confianza para fijar las responsabilidades en Junqueras. Se mantiene la apariencia de unidad, pero el día a día de la administración catalana es un campo minado con los funcionarios, tanto autonómicos como municipales, al borde del motín por la pretensión de los altos cargos separatistas de utilizarlos como escudos humanos.
http://www.libertaddigital.com/espana/2017-07-12/junqueras-se-niega-a-jugarse-la-carrera-en-la-organizacion-del-1-o-1276602796/