Una noche, hace unos 60 años, el físico italiano
Enrico Fermi miró hacia el cielo y preguntó: “¿Dónde están todos?” Estaba hablando de extraterrestres.
Hoy, los científicos saben que hay miles, tal vez de millones de planetas en el universo que podrían albergar vida.
Entonces, en la larga historia de todo lo que conocemos, ¿por qué aún no hemos sido capaces de contactar con civilizaciones de otros mundos.
Tal vez el universo sea demasiado grande para atravesarlo. También podría ser que los extraterrestres nos estén ignorando deliberadamente. Incluso cabe la posibilidad de que cada civilización esté condenada irrevocablemente a destruirse a sí misma (algo que también nos podría pasar a nosotros mismos).
Pero los científicos tienen otra teoría, y es que una sociedad extraterrestre realmente avanzada puede estar completamente poblada por robots súper inteligentes. Por lo que, en lugar de centrar todos nuestros recursos en encontrar otros planetas habitables, tal vez deberíamos buscar lugares que sean más interesantes para las máquinas, por ejemplo, planetas con mucha energía.
Y puede ser que ya hallamos descubierto este mundo, ya que un enorme planeta tres veces el tamaño de la Tierra ha sido descubierto en los lugares más insólitos de la galaxia. Apodado el “planeta prohibido”, ha sido detectado en un área alrededor de su estrella madre donde no debería haber planetas de su tamaño.
El misterioso planeta NGTS-4b
Según el portal científico
Phys.org, este misterioso exoplaneta, un término utilizado para los planetas que existen fuera de los límites de nuestro propio sistema solar, tiene 20 veces la masa de la Tierra y un radio que es 20% más pequeño que el del gigante gaseoso Neptuno. Como tal, ha sido clasificado como un subneptuno, un exoplaneta más pequeño que Neptuno, pero que aún posee dos o tres veces el radio de la Tierra.
Si bien los astrónomos han descubierto bastantes subneptunos en el pasado, este exoplaneta en particular es un caso muy especial. Por un lado, se ha encontrado en el llamado “Desierto Neptuniano”, el área alrededor de una estrella que es demasiado cercana y vulnerable a la radiación para que existan planetas del tamaño de Neptuno.
Esta región en particular está tan cerca de la estrella que se irradia intensamente, tanto que cualquier formación del tamaño de Neptuno en esta zona no podría mantener sus atmósferas y se evaporaría gradualmente.
Sin embargo, el recién descubierto exoplaneta no solo ha logrado sobrevivir al ambiente hostil, sino que incluso ha conservado una atmósfera gaseosa.
“Este planeta debe ser duro, está justo en la zona en la que esperábamos que los planetas del tamaño de Neptuno no pudieran sobrevivir”, dijo el Dr. Richard West, físico de la Universidad de Warwick en el Reino Unido y autor principal del estudio.
Otra cosa que hace que este exoplaneta sea realmente interesante es la forma en que fue descubierto. El objeto fue hallado con el avanzado sistema NGTS, que consiste en doce telescopios robóticos de gran angular de 20 cm instalados en el Observatorio Paranal, operado por Observatorio Europeo Austral, ubicado en la comuna de Taltal, en la Región de Antofagasta, Chile. Dado que el NGTS ha sido clave en el descubrimiento, el exoplaneta ha sido apodado NGTS-4b.
“Esto nunca se había hecho antes con telescopios en tierra, y fue genial encontrarlo después de trabajar en este proyecto durante un año”, continuó explicando el Dr. West.
Dadas sus propiedades peculiares, es fácil saber por qué los astrónomos han denominado a NGTS-4b el “planeta prohibido”. Como señala la
Universidad de Warwick, el NGTS-4b es el primer exoplaneta de este tipo que se ha encontrado en el “Desierto Neptuniano”. El planeta gira alrededor de su estrella en solo 1.3 días y está más caliente que Mercurio, con una temperatura de 1.000 grados centígrados.
“NGTS-4b representa el sistema de tránsito más superficial jamás descubierto desde el suelo, y es el planeta más pequeño descubierto en un estudio fotométrico de campo amplio”, mostró el equipo de West en su estudio, recientemente publicado en la revista científica
Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Los científicos creen que una posible explicación de cómo el NGTS-4b ha logrado soportar los estallidos de radiación del Desierto Neptuniano es que el planeta migró al área de forma relativamente reciente, en el último millón de años.
Otra posibilidad es que el planeta alguna vez fue incluso más grande de lo que es actualmente, y aún se está evaporando bajo el resplandor de su estrella madre.
“Su supervivencia en el Desierto Neptuniano puede deberse a una masa inusualmente alta del núcleo, o puede haber evitado la irradiación de rayos X más intensa al migrar después de que la actividad inicial de su estrella anfitriona hubiera disminuido”, escriben los investigadores en su artículo.
Pero también hay quien tiene otra teoría completamente diferente. El planeta NGTS-4b podría albergar una raza extraterrestre inteligente y podría estar alimentándose de la energía de su estrella cercana. Pero esta raza no seria biológica, más bien robots que soportarían las altas temperaturas.
El físico teórico Alexander Berezin, del Centro Nacional de Investigación de Tecnología Electrónica (MIET) en Rusia, dijo en 2018 que la
inteligencia artificial es la razón por la cual los humanos no han encontrado vida extraterrestre. El físico explicó las inteligencias artificiales se rebelaron contra sus creadores y aniquilaron toda forma de vida biológica.
Y lo peor de todo es que esta raza extraterrestre sería merodeadores rapaces vagando por el cosmos en busca de recursos para saquear, y planetas para conquistar y colonizar. Por lo que después de agotar la energía de su estrella, entonces el próximo destino podría ser nuestro planeta.
¿El planeta NGTS-4b alberga algún tipo de vida extraterrestre? ¿Hay más exoplanetas como este?