El 28 de febrero de 2003, una mina se derrumbó cerca de la ciudad china de Jixi, provincia de Heilongjang. Catorce mineros no regresaron con sus familias.
Pero esta historia se hizo famosa después de cinco años, cuando hubo un giro inesperado de los acontecimientos,
Los equipos de rescate recuperaron los cuerpos de solo 12 de los 14 mineros desaparecidos. Dos de los trabajadores, Lao Pen, y Wan Hu, no fueron encontrados en ninguna parte de la mina.
Misteriosamente, después de cinco años, en el 2008, Wan Hu regresó a su hogar, pero su esposa se había vuelto a casar y sus hijos se habían ido.
Wan Hu compró una casa nueva y dedicó su tiempo a la jardinería. Pero poco después, las autoridades se enteraron del extraño caso, y resultó que su familia habia recibido compensaciones que no deberían haber recibido, porque Wan Hu estaba vivo.
Cuando le preguntaron a Wan Hu, si él y su familia se habían aprovechado de la situación, Wan Hu dijo que no, y que pagó todos los gastos realizados al gobierno.
Luego le preguntaron en donde había estado todo este tiempo, y él dijo que durante el tiempo de su ausencia, vivió con la poderosa civilización clandestina de los Ctones. Y que él no era capaz de enviar un mensaje desde allí avisando que había sobrevivido.
Su inusual declaración desconcertó a las autoridades y pensaron que estaba loco. Se le realizaron exámenes a Wan Hu, pero los médicos llegaron a la conclusión de que estaba física y mentalmente sano. Ellos atribuyeron su historia cuestionable a su imaginación.
Pero los médicos no pudieron explicar por qué el ex trabajador de la mina no mostró ningún signo de antracosis,: que es la deposición de polvo de carbón dentro de los pulmones por inhalación de aire con hollín.
Según sus registros médicos, antes del accidente, Wan Hu ya mostraba signos de antracosis y se retiraría pronto. Pero después de su supuesta estancia en una ciudad subterránea, el trabajador de la mina no tenía rastros de ninguna patología pulmonar en absoluto.
Más aún, tenía todos sus 32 dientes, a pesar de que, según sus registros médicos, debería haber tenido solo 25. Aunque tenía 39 años, su salud parecía ser la de un joven de 26 a 28 años.
Además de eso, Wan Hu tenía 40000 yuans en su cuenta bancaria. Una búsqueda autorizada determinó que tenía 10000 yuanes más en efectivo y diamantes sin cortar por valor de 300000 yuanes. Las autoridades sospechaban que el hombre no era en realidad Wan Hu, sino un agente secreto de un país extranjero.
Más tarde, resultó que consiguió el dinero después de venderle diamantes sin cortar a un joyero en Shanghai. Wan Hu dijo a las autoridades que recibió los diamantes de los Ctones.
En resumen, aquí está su historia. después del colapso de la mina, Wan Hu y Lao Pen, fueron separados no solo de la superficie sino también de los otros mineros.
Esperaron ayuda durante tres días con suficiente agua, pero prácticamente sin alimentos y no hubo signos de operaciones de rescate. Decidieron explorar túneles antiguos, que conducen a lo más profundo de la mina, con la esperanza de encontrar su camino hacia la superficie.
Esperaron ayuda durante tres días con suficiente agua, pero prácticamente sin alimentos y no hubo signos de operaciones de rescate. Decidieron explorar túneles antiguos, que conducen a lo más profundo de la mina, con la esperanza de encontrar su camino hacia la superficie.
Lamentablemente, ese no fue el caso y se adentraron aún más en el laberinto de los túneles. Y allí, fueron atacados por unos extraños humanos, los Ctones. Aunque eran bajos, los Ctones lograron capturar a los dos mineros. Pero los alimentaron bien y los condujeron aún más profundo, a su reino.
Los Ctones habían creado un sistema de lentes que iluminaba los túneles, hasta el punto de que incluso se podía leer un libro allí. Al final de los túneles, había grandes cuevas en las que vivían miles de Ctones. Wan Hu estaba seguro de que eran humanos, aunque eran muy bajos.
Los dos mineros vivieron entre los Ctones durante cinco años. Su idioma era muy diferente del chino, pero era fácil de aprender, y pronto pudieron comunicarse con ellos. Cuando empezaron a hablar con la civilización subterránea, se dieron cuenta de que no eran cautivos.
Los Ctones creían que la vida en la superficie era un terrible agovio, y por eso pensaban que Wan Hu y Lao Pen intentaban escapar a un mundo mejor. Y en verdad, no había hambre ni enfermedades entre la civilización subterránea.
Los Ctones creían que la vida en la superficie era un terrible agovio, y por eso pensaban que Wan Hu y Lao Pen intentaban escapar a un mundo mejor. Y en verdad, no había hambre ni enfermedades entre la civilización subterránea.
Su única fuente de alimento era el hongo que abundaba en esas cuevas. Según Wan Hu, el hongo tenía un sabor específico, algo fresco, pero lo más importante, era increíblemente saludable.
Es por eso que sus dientes cambiaron, eso era algo habitual en los Ctones, cuyos dientes cambiaban cada 20-25 años durante su vida útil, que rara vez era menos de 200 años.
Es por eso que sus dientes cambiaron, eso era algo habitual en los Ctones, cuyos dientes cambiaban cada 20-25 años durante su vida útil, que rara vez era menos de 200 años.
Los Ctones incluso tenían un sistema de escritura desarrollado. Y también el papel, el cual estaba hecho de diferentes tipos de moldes. La civilización subterránea estaba familiarizada con la metalurgia, pero rara vez usaba hierro, en cambio, usaba bronce, plata y oro. No vivían en el lujo y se contentaban con las cosas más necesarias.
Como los dos mineros no eran considerados cautivos, vivían como iguales entre los Ctones, que incluso tenían familias. Esta no era una mala forma de vida, pero Wan Hu quería ver el Sol de nuevo.
Los Ctones intentaron disuadirlo, pero él estaba determinado en su decisión. Fue conducido a una cueva donde había un agujero que conducía a la superficie.
Esto es solo una pequeña parte de toda la historia de Wan Hu. Después de eso, fue declarado demente, incluso fue enviado a una base militar en lugar del asilo psiquiátrico local. Hasta el momento, no se a tenido noticia de él.