Antes del año 1500 AEC. las culturas semi-bárbaras (Cultura de los Túmulos, Cultura de los Campos de Urnas, etc.), fluyeron desde Centroeuropa, en una vasta corriente migratoria que se extendió por Europa, Noráfrica y Asia, modificando profundamente aquellas tierras para siempre.
Uno de los pueblos de esa migración eran los iranios, que se llamaban a sí mismos arya ("los nobles").
Este pueblo viajó siempre hacia Oriente, pasando por las estepas rusas (de ellos proceden los escitas, alanos y sármatas) y Asia Menor (los mitanios y hari). Como vanguardia, estos pueblos contaban con hermandades de hombres jóvenes, cazadores y guerreros que, montados en caballos y carros de guerra, se adueñaron de las llanuras orientales, aterrorizando la zona y sometiendo a las culturas nativas.
Este flujo ario se dividió en dos corrientes. Una acabó acumulándose como estanque en lo que hoy es Irán, y fue el responsable de la vasta y perdurable civilización persa. La otra se dirigió aun más hacia el Este y, desde Afganistán, penetró en lo que hoy son Pakistán e India. Esta corriente estaba formada por los indo-iranios (llamados "indo-arios" normalmente). Éstos hablaban sánscrito, la lengua indoeuropea más antigua que se conoce, que guarda bastantes afinidades con el lituano y que sigue siendo, hasta nuestros días, la lengua sagrada del hinduismo, igual que el latín lo es para los católicos o el hebreo para los judíos.
La mitología indo-irania recoge, en el Rigveda, la gloriosa epopeya de la conquista de India por los indo-arios, que tenían por héroe y patrón al dios Indra (la versión hindú del Zeus griego, el Júpiter romano, el Thor germano, el Perun eslavo o el Taranis céltico). "Con sus rubios amigos, Indra conquista el país", reza un canto del Rigveda. Los indo-arios llamaban a los habitantes originales dravídicos de India dasyu o dasas ("enemigos"), y los consideraban inferiores. El mismo Indra recibe el titulo de "Dasyushatya" ("matador de dasyus"). Los indo-arios describían a los dasyu como de piel oscura, de cara chata y habladores de "una lengua fea al oído".
Los indo-arios llevaron a India los carros de guerra, la esvástica, la cruz solar, el patriarcado, la sangre nórdica, una religión solar y heroica, y una visión guerrera del mundo. En aquellas tierras inmensas de llanuras y junglas, pobladas por la primitiva raza de los dasyu, la sangre europea, en vasta minoría, triunfó sobre muchedumbres infinitamente más numerosas y sobre la civilización del Indos, una antigua cultura ya decadente y agotada, comparable a la minoica en Grecia, y cuyas ciudades fueron arrasadas por los nuevos invasores indo-arios. La sangre europea, en un clima agradable, una tierra fértil y una mano de obra esclava casi infinita a su servicio, prosperó en Oriente, alcanzó altísimas cumbres de creación y pudo desplegar repentinamente todo el talento creador del que era portadora desde sus orígenes. Linajes reales, dinastías interminables, toda una raza de guerreros, sacerdotes, sabios, místicos, poetas y pioneros. Bajo la civilización védica, India alcanzó altísimas cotas de prosperidad y sabiduría.
A pesar de que la invasión aria de India es un hecho muy bien documentado, muchos nacionalistas hindúes lo rechazan (denominándolo como "mito", "hipótesis" o "teoría") porque son conscientes de lo "peligroso" que resulta políticamente a la hora de convertir su país en zona de influencia geopolítica europea. De hecho, los ingleses, cuando se enteraron de que el sánscrito estaba emparentado con los idiomas europeos, utilizaron ese hecho para "justificar" su ocupación de India y su establecimiento como casta dominante, puesto que ellos serían una "segunda oleada" aria y pretendían constituir una "nueva casta", más elevada que cualquiera de las que ya había allí.
No obstante, India atravesó numerosísimas fases y ocupaciones, como la invasión huna, el Imperio Maurya, los Reinos Medios, el poco conocido Reino Greco-Indio, Imperio Kushan, Imperio Gupta, Imperio Pala, Imperio Marata, algunos Estados islámicos provisionales como el Sultanato de Delhi o los moghules, la dominación británica y, finalmente, la independencia, cuya figura más emblemática es Mahatma Gandhi. A día de hoy, la mayor parte de la población hindú, especialmente rural, sigue sintiendo un respeto instintivo por aquello que consideran "ario".
El Rig-vedá
El Rigveda es el texto indoeuropeo más antiguo que se conoce, y se suele aceptar que procede de la época de la invasión indo-aria de India. Sin embargo, algunos pasajes, según referencias astronómicas que contienen, proceden de tan antiguo como alrededor del año 6000 AEC. El proceso invasor supuso un conflicto racial y espiritual entre una religiosidad aborigen considerada "siniestra y demoniaca", y la nueva religiosidad solar, "olímpica" y heroica de los invasores arios. Según el Rigveda, el líder de la invasión de los aryas fue el dios Indra (igual que la invasión doria de Grecia estuvo "patrocinada" por Apolo).
Los indo-arios, al entrar en contacto violento con las poblaciones aborígenes, adquirieron inmediatamente un instinto de pureza y un reflejo de protección ante las razas no-arias, que también está plasmado en el Rigveda, un verdadero libro racista en el que se relata la invasión de los aryas, su aspecto racial y la aniquilación de los dasyus, de piel oscura (krishnam vacham) la cual es descrita con aborrecimiento. Así, mientras que el dios indo-ario Vishnu ostenta el título de Hari ("Rubio", "Dorado"), los dasyu no estaban en buena estima.
Tú, Indra, eres el destructor de todas las ciudades, el matador de los dasyu, el prosperador del hombre, el señor del cielo. VIII, 87.6
Indra, el matador de Vritra, el destructor de las ciudades, ha dispersado a los dasyu nacidos de una matriz negra. II, 20.6
El dios que destruyó a los dasyu y protegió al color ario (aryavarna). III, 34.9
Agradecimientos al dios que otorgó a sus amigos blancos los campos, el Sol y las aguas. I, 100.18.
Dioses tempestuosos arrollan adelante como toros furiosos, dispersando a la piel negra. IX, 73.
La piel negra, odiada por Indra, será borrada del cielo. IX, 73.5.
Indra protegió en batalla al devoto arya, subyugó para Manú a los sin-ley y conquistó a la piel negra. I, 130.8.
El Rigveda también da gracias a los dioses por "dispersar a las bandas de esclavos de ascendencia negra" y por erradicar "el vil color dasyu". (II, 20.7 y II 12.4). La piel negra es impía. II, 12.4.
Tú mataste a los dasyu sin nariz con tu arma y en su casa derrocaste a habladores hostiles. Indra, 5.29.10.
Llegaron activos y brillantes, impetuosos en velocidad como toros, expulsando lejos a la piel negra. Soma Pavamana, 9.41.1.
Sobre Padre y Madre han rugido en unísono, brillantes con el verso de las alabanzas, quemando a los sin-rito , arrasando de la Tierra y de los cielos, con fuerza sobrenatural, a la piel oscura, odiada por Indra. Soma Pavamana, 9.73.5.
Indra tira gotas de humedad sobre su barba amarilla. Indra, 10.23.4.
Con la rápida bebida, el bebedor del Soma creció en poder, el dios del hierro, con barba amarilla y cabello amarillo. Indra, 10.96.8.
Oh, señor de todos los hombres, de mejilla clara. Indra, 1.9.3.
El poderoso Atronador, con sus blancos amigos, ganó la Tierra, la luz del Sol y las aguas. Indra, 1.100.18.
Tira tu dardo contra los dasyu sabiendo, Atronador; aumenta el poder y la gloria de los arya, Indra. Indra, 1.103.3.
En la diáspora
El sistema de castas existe tradicionalmente desde la antigüedad en países donde el hinduismo ha sido la religión predominante, como Nepal, Pakistán, Bangladesh, la isla de Bali en Indonesia. En este último las castas tienen características especiales, pues allí no existen los intocables.
Un estudio titulado Sin escape: discriminación de castas en el Reino Unido encontró que las comunidades indias del Reino Unido mantienen las prácticas de discriminación que existen en la India. Según este estudio, aproximadamente cincuenta mil personas sufren discriminación dentro de sus propias comunidades por ser descendientes de la casta de los dalits (intocables).
El informe denuncia que las parejas que se casan fuera del sistema de castas sufren “violencia, intimidación y exclusión”. El miembro del parlamento británico Jeremy Corbyn de Islington North, manifestó estar horrorizado al “darse cuenta de que el sistema de discriminación de castas ha sido exportado”.
El sistema de castas de la India también se extendió a aquellos países que alguna vez estuvieron bajo el mandato colonial británico y donde hoy en día la población india es mayoría o una minoría significativa, como en Fiji, Guyana, Trinidad y Malasia.
En la India moderna
Los miembros de las clases altas consideran a los miembros de las clases bajas como impuros. Los matrimonios entre castas, aunque no son ilegales, no son reconocidos. El sistema de intocabilidad fue oficialmente abolido por la ley, sin embargo en la práctica no ha sido eliminado debido a la lealtad de clases, esto es cierto en todas las comunidades hinduistas, pero especialmente en las zonas rurales.
El ADN y la invasión aria
Como una firma indeleble permanente a través de cientos de generaciones, los genes que llegaron a la India, cuando las hordas conquistadoras se abalanzaron desde el norte miles de años atrás, todavía están allí, y permanecen arraigadas en la parte superior del sistema de castas, según los científicos. (San Francisco Chronicle, 26 de mayo de 1999).
Los análisis del cromosoma Y masculino, además de genes escondidos en pequeños cuerpos celulares llamados mitocondrias, indican que los patrones genéticos de hoy en día están de acuerdo con las historias de los antiguos guerreros Indoeuropeo conquistando el subcontinente Indio.
Los invasores al parecer empujaron a los hombres de la localidad a un lado, tomaron a sus mujeres y estableciendo el rígido sistema de castas que existe en la actualidad. Sus descendientes siguen siendo la élite dentro de la sociedad Hindú.
Por lo tanto los patrones genéticos de hoy, según explicaron los investigadores, reflejan claramente un acontecimiento histórico, o eventos, que tuvieron lugar hace 3, 000 o 4, 000 años (alrededor de 3, 600 años atrás).
Los patrones de genes "son consistentes con un escenario histórico en el que los caucásicos invasores - principalmente hombres - establecieron el sistema de castas y ocuparon los puestos más altos, poniendo a la población indígena, que eran más similares a los asiáticos, en puestos de baja casta''
Los investigadores, de la Universidad de Utah y la Universidad de Andhra Pradesh en la India, utilizaron dos conjuntos de genes en sus análisis. Un conjunto, de la mitocondria, sólo se traspasan por vía materna y puede ser usado para rastrear la herencia femenina.
El otro, en la determinación masculina cromosoma Y, sólo se puede pasar paternalmente, y por lo tanto se puede rastrear la herencia paternal masculina. "Había un grupo de hombres con afinidades Europea o de raza blanca que fueron en gran parte responsables de esta invasión 3, 000 a 4, 000 años atrás'', dijo el genetista Lynn Jorde de la Universidad de Utah.
Si las mujeres hubieran acompañado a los invasores, dijo, la evidencia podria ser vista en los genes mitocondriales, pero no es evidente.
Mediante el estudio de los dos conjuntos de marcadores genéticos, el equipo de investigación encontró una clara evidencia en el eco de lo que todavía es visto socialmente, que las mujeres pueden ascender, en términos de castas, si se casan con hombres de una casta superior. En contraste, los hombres generalmente no se mueven más alto, porque las mujeres rara vez se casan con hombres de las castas más bajas, dijeron los investigadores.
viernes, 7 de diciembre de 2012
Fuentes