En las últimas predicciones para 2023, la clarividente kazaja Vera Lyon se centra en la situación internacional y la situación económica, ya que estos aspectos de la vida son de gran preocupación para la población.
La vida se ha vuelto más difícil, los precios han subido, la presión de Occidente ha aumentado, y se está gestando una guerra mundial. Esto explica el creciente interés en las profecías para el futuro: queremos saber si hay esperanza de paz pronto.
Predicciones para Rusia y Ucrania de Vera Lyon para 2023
La clarividente de Kazajistán ganó confianza con profecías cumplidas. Ya que en 2010 hablaba de hechos imposibles de imaginar.
Nadie imaginó que los ataques terroristas en 2013 en Volgogrado y el regreso de Crimea a la Federación Rusa en 2014 fueran posibles en tiempos de paz. Por lo tanto, vale la pena escuchar los últimos pronósticos para las relaciones de los países que alguna vez fueron amigos....
La académica iraní Nasrin Ghaderi, de 35 años, murió tras ser golpeada por las fuerzas de seguridad durante las protestas que sacuden al país, pero su familia fue presionada por el régimen para informar que el deceso se debió a una enfermedad.
Ghaderi, estudiante de filosofía y candidata a un doctorado, murió tras estar en coma por haber sufrido brutales golpeas en la cabeza cuando se manifestaba en Teherán, en el marco de las protestas que se desarrollan desde mediados de septiembre luego de la muerte de Mahsa Amini, también por abuso policial.
Según informó el grupo de derechos humanos Hengaw, basada en Noruega y que defiende los derechos de los kurdos de Irán, luego las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra la multitud que se había reunido tras el funeral de Ghaderi para protestar por su muerte
Un fiscal, citado por los medios de comunicación estatales, dijo que Ghaderi tenía un problema cardíaco preexistente y que había muerto por “envenenamiento”, sin entrar en más detalles. No hubo comentarios oficiales inmediatos sobre el informe de los disparos.
Semanas después de la muerte de Amini, el caso guarda similitudes: allí un informe del forense negó que la joven hubiera muerto por golpes en la cabeza mientras estaba detenida, como afirmaban sus padres, y relacionó su muerte con problemas médicos anteriores.
Los estudiantes de una docena de universidades, incluidas las de las ciudades norteñas de Rasht y Amol, celebraron protestas el domingo al grito de “muerte al dictador”, una referencia a la máxima autoridad de Irán, el ayatollah Ali Khamenei, según los vídeos no verificados en las redes sociales.
Las manifestaciones continúan, acompañadas por huelgas en los comercios, pese a una creciente represión, a siete semanas después de la muerte de Amini.
La República Islámica vive la mayor ola de protestas en años, desencadenada por la muerte de esta joven kurda iraní de 22 años, el 16 de septiembre pasado, tres días después de haber sido detenida en la capital iraní por la policía de la moral, por un supuesto incumplimiento del estricto código de vestimenta del país.
Este sábado, las fuerzas de seguridad utilizaron un nuevo método para reprimir las manifestaciones en las universidades de Teherán, registrando a los estudiantes y obligando a los que llevaban mascarillas a quitárselas, según los militantes.
Pese a ello, hubo manifestaciones de estudiantes en la Universidad Islámica de Mashhad, al noreste de Irán, en las que se gritó “¡soy una mujer libre, ustedes son los perversos!”, según un video publicado por BBC Persian.
La represión de las manifestaciones ha dejado más de 176 muertos desde la muerte de Mahsa Amini, según una ONG así como miles de detenidos y unas 1.000 personas, según el poder judicial, acusadas de participar en los “disturbios”.
Esta ola de protestas no tiene precedentes, por su magnitud y su naturaleza, desde la Revolución islámica de 1979.
Al filo de los días, las manifestaciones en favor de la libertad de las mujeres se han transformado en protestas dirigidas contra el poder, que el régimen iraní califica de “disturbios”.
A partir de la preocupación de un grupo de ciudadanos brasileños al ver que a pesar de haber votado por Bolsonaro en su mesa de votación aparecían 0 votos para el presidente, se lanzó una auditoría privada que sacudió la elección en Brasil.
El consultor Fernando Cerimedo presentó una investigación del grupo Brazil Was Stolen este viernes 4 de noviembre en conferencia de prensa sobre las elecciones en Brasil. Los datos abarcan tanto la primera como la segunda vuelta, y se basa en una comparación entre los datos de las máquinas electrónicas con modelo 2020, que son auditables por las autoridades, y las de modelos pasados, no-auditables.
Cerimedo explicó que por ahora no puede calificarse como “fraude”, ya que esta acusación requeriría de un perpetuador y, por el momento, no hay evidencias para acusar a alguien específico. Pero el mensaje es claro: una cantidad suficiente de irregularidades fueron registradas y es imperioso llevar a cabo una auditoría oficial del proceso electoral.
El vivo duró aproximadamente una hora, en la que el experimentado consultor político explicó cómo los datos muestran que la máquina utilizada a la hora de votar se convirtió en un factor determinante en el voto.
A los pocos minutos de terminada la transmisión, la página creada por el grupo donde se subió toda la información fue derribada, y los canales de YouTube, Twitch, y Facebook creados para la ocasión fueron suspendidos por las autoridades.
Según pudo averiguar La Derecha Diario, todas estas censuras se debieron a una determinación judicial que salió en tiempo récord del Tribunal Superior Electoral (TSE), dirigido por el izquierdista Alexandre de Moraes, quien a pesar de todavía no haber entregado oficialmente el resultado electoral a la Casa Civil, declaró que la elección ha terminado y “quien cuestione el resultado será tratado como un criminal“.
La auditoría privada generó un estallido social en Brasil. El hashtag #BrazilWasStolen subió en pocos minutos al Trending Topic #1 en Brasil y se ubicó entre los 10 más tuiteados del mundo, hasta que fue bajado por orden judicial del TSE.
En la noche del viernes, miles de personas marcharon nuevamente en las calles de todo el país en reclamo por la censura política y pidieron a las Fuerzas Armadas que se pronuncien sobre la situación.
Muchos recuerdan las elecciones fraudulentas del 2019 en Bolivia, cuando el Comandante de las Fuerzas Armadas Williams Kaliman dijo que el Tribunal Supremo Electoral boliviano había fraudulentado las elecciones en favor de Evo Morales y pidió al organismo que lanzara una auditoría y repitiera el proceso de ser necesario.
Aquella experiencia resultó en una catástrofe, ya que Evo Morales decidió renunciar a su cargo junto con todas las demás autoridades para generar una crisis política, pero esta vez con el damnificado en el cargo podría resultar muy distinto.
A pesar de esto, Bolsonaro ya instruyó a la Casa Civil iniciar la transición presidencial, lo que indica que el presidente estaba más convencido de conceder que tratar de pelear el resultado, aunque no se sabe cómo la viralización de la noticia de la auditoría privada del grupo Brazil Was Stolen puede impactar sobre esta decisión.
Cuáles son las anomalías detectadas en la auditoría privada
Lo que el grupo Brazil Was Stolen encontró haciendo un análisis de los resultados de tanto la primera como la segunda vuelta es que hubo enormes disparidades entre la distribución de votos en las máquinas más nuevas, las del modelo 2020, compradas ese año en pleno gobierno de Bolsonaro, que tienen la capacidad de ser auditadas, y las máquinas de modelos anteriores, que datan del 2009, 2010, 2011, 2013 y 2015.
La presentación fue emitida desde Buenos Aires, dado que la censura impuesta por la justicia brasileña y promovida por el juez Alexandre de Moraes impide cuestionar el resultado electoral a través de redes sociales y medios de comunicación en territorio brasileño.
El estudio encontró miles de casos con urnas que tenían 0 votos para Bolsonaro, incluso en distritos donde terminó ganando en el voto total. Si bien esto podría darse naturalmente, aunque con una casi imposible probabilidad de 1 en 1.000.000.000.000.000.000), absolutamente todos estos casos se dieron en las máquinas no-auditables, o sea de modelos anteriores al 2020.
Cabe aclarar que la distribución de los modelos de las máquinas fue homogénea, y no hubo preferencias en dónde se ubicaron las del 2020 y las anteriores. En muchos casos, incluso estuvieron lado a lado en los centros de votación, haciendo que la ocurrencia de esto sea más imposible todavía.
Para poblaciones lo suficientemente grandes y homogéneas (para lograr esta última condición se evitó tomar datos de grandes ciudades), es imposible que haya tanta disparidad entre los votos dependiendo de qué máquina se usó.
Lo que la investigación descubrió, por lo tanto, es que las personas que votaron con una máquina anterior al 2020 tuvieron en algunos casos entre 5 y 80 veces más de probabilidad de votar por Lula que por Bolsonaro, una diferencia estadísticamente imposible de justificar.
En estadística hay algo conocido como “grado de significancia“, que en pocas palabras y sin entrar en lenguaje técnico, indica qué tan grande puede ser una diferencia entre dos resultados para que haya una variable de fondo que determine esa disparidad.
En dos muestras iguales o estadísticamente similares, se podría esperar con un grado de certeza por ejemplo menor al 5%, que la distribución de votos en una misma población con baja heterogeneidad debería seguir la misma campana de Gauss. Sin embargo, el análisis de datos filtrado por modelo de máquina muestra dos curvas muy distintas.
La curva verde indica la distribución de votos de Lula con máquinas 2020, a la derecha, con máquinas de modelos anteriores. No hay nada que explique la diferencia entre las curvas más que el modelo de máquina utilizada.
Un gráfico de dispersión de votos entre Lula y Bolsonaro para la región Nordeste, la más polémica donde una pequeña diferencia en favor del presidente podría haber cambiado el destino de la elección, muestra que hubo 11,7 puntos porcentuales más de votos para Lula que para Bolsonaro cuando se utilizó una máquina de modelos viejos, no-auditables.
Se podría explicar por otras razones una diferencia de 1 o como mucho 2 puntos, pero 11,7 puntos entre el patrón de votación en una misma región sin contar las grandes ciudades, es una anomalía que merece atención, y una explicación urgente del TSE.
Según el grupo investigativo, una simple reprogramación del código de la máquina antes de la elección podría llevar a que votos que iban para Bolsonaro vayan para Lula, siguiendo simples reglas lineales como que la suma de votos en cada máquina nunca puede dar al presidente por encima del ex presidente.
Por ejemplo, en una muestra que se tomó de la 1ra vuelta, se ve claramente que el 99% de las máquinas no-auditables siguen un patrón lineal que le imprime un “ángulo máximo” al gráfico de dispersión. En el caso mostrado, en un grupo de máquinas que contabilizaron 300 votos, se respetó que:
300 votos totales = 300 (Lula) + 0 (Bolsonaro) o que; 300 votos totales = 200 (Lula) + 100 (Bolsonaro), lo cual podría pasar en algunas máquinas naturalmente, pero no en todas. Lo que tampoco puede pasar naturalmente que esto no se dé en ningún caso de las máquinas 2020, cuyo gráfico de dispersión (a la izquierda), no muestra en ningún momento este “ángulo máximo”.
Recordamos una vez más que las máquinas anteriores al 2020 no son auditables, lo que quiere decir que no se puede acceder al código fuente después de la elección para verificar qué algoritmo estuvo presente durante el día de la votación. En cambio, las máquinas compradas en 2020, donde no se registró ninguna anomalía, son perfectamente auditables tanto por el TSE como por el Ministerio de Defensa.
Es importante aclarar también que todos los datos utilizados por esta auditoría son públicos, y que los auditores no tuvieron ningún acceso privilegiado a la información. Los datos fueron extraidos de la página oficial del TSE sobre “Datos Abiertos”, en las primeras 48 horas después de terminara el conteo de votos.
Sin embargo, es importante aclarar que la página fue deshabilitada durante la transmisión de Brazil Was Stolen, y que permaneció bajada por más de 8 horas, finalmente volviendo en la madrugada de este sábado.
Cuando volvió online, de todos modos, la información había sido modificada. La base de datos muestra públicamente que sufrió modificaciones a partir de las 19:01 del día de “ayer”, o sea del 4 de noviembre (dos horas después de que se viralizara la noticia).
Una búsqueda por timestamps (marcas de tiempo) de los paquetes de información recientemente modificados confirman que varias partes de las bases de datos de la tabla “Resultados – 2022” fueron modificados en distintos horarios.
La Derecha Diario consultó con quienes desarrollaron la auditoría privada si estos cambios impactan en el resultado final o en la investigación presentada este viernes. “Todavía no sabemos, es mucha información y son cambios muy específicos. No tenemos la certeza por qué ciertos paquetes de información fueron modificados, pero lo estamos investigando“, aseguraron.
Transmisión completa de #BrazilWasStolen, censurada de todas las redes sociales excepto Rumble
El Gobierno de Pedro Sánchez destinará 1.650.000 euros a ayuntamientos y comunidades gobernadas por el Partido Socialista para distintos trabajos sobre la llamada «memoria democrática» en pleno ciclo electoral.
En concreto, según se recoge en el detalle de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 -actualmente en tramitación parlamentaria-, entre las dotaciones presupuestarias figuran 750.000 euros para el Gobierno de Aragón -que preside el socialista Javier Lambán- con destino al Museo de la Memoria de Teruel y otra de 250.000 euros a La Rioja -gobernada por Concha Andreu, también del PSOE- para el Centro de Memoria.
Además, las cuentas públicas incluyen 650.000 euros en concepto de «subvención excepcional» que se reparten entre el Ayuntamiento de Huelva (275.000 euros), Jaén (100.000) y la Diputación de Ciudad Real (275.000). En todos los casos, «para actuaciones de exhumación de fosas comunes de la Guerra Civil». En estas partidas no figuran territorios gobernados por el Partido Popular.
Al margen, los Presupuestos Generales reservan una «subvención directa» de 1 millón para la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y 600.000 euros para subvenciones a entidades sin ánimo de lucro. También se repartirán 300.000 euros en subvenciones a universidades de las distintas comunidades autónomas. El plan de exhumaciones estará dotado con 3 millones.
El Gobierno ha elevado a 13,9 millones la partida para la «memoria democrática», un 17,97% más que en el ejercicio 2022, e irán en su mayor parte dirigidos al desarrollo de la Ley de Memoria Democrática, que entró la semana pasada en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Los gastos derivados de las exhumaciones que financiará el Estado, así como la adquisición de archivos históricos, la elaboración del censo de víctimas y del censo de edificaciones realizadas con mano de obra forzada o la realización de campañas «para fomentar los valores cívicos de cara a la educación democrática», según recoge el Ejecutivo, son algunas de las principales actuaciones previstas.
La letra pequeña de los Presupuestos también recoge el propósito de iniciar la «monumentalización» de determinados lugares de memoria y «continuar el proceso de resignificación democrática en el Valle de los Caídos», llamado ahora Valle de Cuelgamuros, así como proceder a la adquisición de una herramienta de software para la gestión del banco de AND a nivel nacional.
Sánchez, además, ha programado hasta 10 actos sobre «memoria democrática» para su celebración durante la Presidencia rotatoria de la Unión Europea, que le corresponde a España en el segundo semestre de 2023, coincidiendo con la recta final hacia las próximas elecciones generales.
También está prevista la organización de dos exposiciones a lo largo del próximo año. Una con el título Trienio Liberal. Doscientos años después, para rememorar este paréntesis durante el reinado de Fernando VII con una exposición en la Real Academia de San Fernando.
La otra muestra lleva el título de La generación del cambio: estudiantes contra Franco, en la que se pretende contar la historia del movimiento estudiantil antifranquista como «la generación que estableció las bases del actual sistema democrático y participativo en España e hizo inviable la continuidad de la dictadura de Franco», según se recoge en la letra pequeña de los Presupuestos.