En sus relatos sobre la llegada al nuevo mundo, Cristóbal Colón contó sobre un grupo de indígenas caníbales que asaltaban a otros y secuestraban las mujeres, algo que durante mucho tiempo se pensó que era un mito.
Ahora la ciencia lo confirma. Ilustración de Cristóbal Colón junto a indígenas americanos extraída del volumen I de ‘Le Costume Ancien et Moderne’, de Jules Ferrario.
Stapleton Historical Collection / Stapleton Historical Collection / www.globallookpress.com. En su diario, el navegante español los describió erróneamente como Caniba, ‘los súbditos asiáticos del Gran Khan’, en su idea de que había llegado a las Indias.
Colón relató incluso cómo los pacíficos indígenas arawaks, nativos de lo que hoy es Bahamas, vivían temerosos por estos devoradores.
Pero el relato del «primer» europeo en pisar el continente americano, en 1492, había sido siempre desestimado, ya que la palabra caniba que utilizó se refería al territorio indio en el que pensaba estar entonces.
Pero el relato del «primer» europeo en pisar el continente americano, en 1492, había sido siempre desestimado, ya que la palabra caniba que utilizó se refería al territorio indio en el que pensaba estar entonces.
Y como Colón en realidad estaba en otra parte del mundo, totalmente desconocida, el vocablo era impreciso. Más adelante, sus sucesores españoles corrigieron el término, y así fue que caniba pasó a ser «Caribe».
De todos modos, siempre fue un misterio para la comunidad científica que los indígenas caribes, localizados geográficamente en Sudamérica, pudieran haber viajado casi 1.600 kilómetros al norte y establecerse en otras tierras.
Aunque estudios anteriores prueban la presencia de los Caribe en las islas de Jamaica, La Española y Bahamas a través de artefactos como herramientas y cerámica, un nuevo estudio agrega una evidencia biológica.
Ann Ross, profesora de ciencias biológicas en la Universidad Estatal de Carolina del Norte y autora principal de la investigación, analizó más de un centenar de cráneos que datan de los años 800 a 1542. Uno de los cráneos analizados.
Para ello utilizó «puntos de referencia» faciales tridimensionales, como el tamaño de la cuenca de un ojo o la longitud de una nariz, y descubrió que además eran personas que estaban relacionadas entre sí.
El análisis no sólo reveló tres grupos distintos de personas del Caribe, sino también sus rutas de migración.
Según las observaciones, los primeros habitantes del Caribe vinieron de Yucatán, y se mudaron a Cuba y las Antillas del Norte, lo que respalda una hipótesis previa basada en similitudes en las herramientas de piedra.
Sin embargo, los primeros habitantes de las Bahamas y La Española no eran de Cuba como comúnmente se pensaba, sino del noroeste del Amazonas: los Caribes.
Alrededor del año 800 se dirigieron al norte hacia La Española y Jamaica y luego a las Bahamas, donde estaban bien establecidos cuando Colón llegó.
Alrededor del año 800 se dirigieron al norte hacia La Española y Jamaica y luego a las Bahamas, donde estaban bien establecidos cuando Colón llegó.
«Tal vez hubo canibalismo, tal vez no. Si necesitas asustar a tus enemigos, esa es una manera psicológica de hacerlo», añadió William Keegan, coautor del estudio. «Sea como sea, la percepción europea de los caribes como caníbales tuvo un tremendo impacto en la historia de la región».
«La monarquía española inicialmente insistió en que se les pagara a los indígenas por su trabajo y sean tratados con respeto, pero desistió de esta posición luego de recibir reportes de que estos se rehusaban a convertirse al Cristianismo y comían carne humana.
Esto llevó a la corona a pensar que dicho comportamiento de los nativos los hacía merecedores de la esclavitud», concluyó. Fuente: Sputnik/Daily Mail.