Nacido en una época de despertar intelectual y artístico, John Dee medró rápidamente en la sociedad inglesa del siglo XVI como sabio, filósofo, navegante, doctor y astrólogo de la reina Isabel I de Inglaterra.
Fascinado por tantos campos del saber, lo que incluía una gran pasión por las ciencias ocultas, sus vastos intereses tuvieron como resultado involuntario la creación de la mayor librería personal de la Inglaterra de la época, que por aquel entonces era visitada por renombrados estudiosos de todo el mundo.
Por fortuna para los historiadores modernos, Dee fue un escritor lo suficientemente prolífico como para que su vida esté bien documentada.
Sin embargo, la forma en que llegó a desempeñar tantas y tan importantes tareas en la corte Inglesa de la época es aún hoy un increíble enigma.
John Dee pone sus miras en la Corte Real
Aunque Dee tocó muchos palos a lo largo de su vida, en todos ellos destacó de manera asombrosa.
Fue un aplicado estudiante en el St John’s College, hasta el punto que tras obtener tanto la licenciatura como la maestría en su universidad, Dee se propuso trabajar directamente en la Corte Real, siendo entonces reina de Inglaterra María Tudor.
Retrato de John Dee del siglo XVI obra de un artista desconocido.
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Su relación con la corte real, no obstante, se fue tornando más tumultuosa a medida que él se interesaba más y más en las matemáticas y la astrología. María Tudor le apresó en 1555 por “realizar cálculos”, ya que las matemáticas y la magia se consideraba que iban de la mano en aquella época.
Se le acusó de traición, y fue encarcelado por un tiempo, hasta ser finalmente exonerado por el obispo Edmund Bonner.
Asesor astrológico de la reina Isabel I de Inglaterra
Dee volvió a ganarse el favor de la corte cuando Isabel I se convirtió en reina en 1558—tres años después de que Dee fuese apresado. Le tomó a su servicio como asesor astrológico, encomendándole la prestigiosa misión de elegir la fecha exacta de su coronación. Más tarde, se le adjudicaron importantes responsabilidades en la corte, como ayudar a Isabel a realizar sus ambiciones de explorar nuevas tierras.
Rara vez citado en las referencias al Nuevo Mundo, Dee sirvió realmente de ayuda a los pioneros que formaban parte de los viajes de exploración que emprendió Inglaterra en el siglo XVI. Era él quien proporcionaba los instrumentos empleados para navegar por esas aguas, siendo en cierto modo algo parecido a un profesional del arte de la navegación.
Llevados por el mutuo deseo de refundar el gran Imperio Británico, Dee y la reina Isabel I trabajaron incansablemente en la exploración de Norteamérica. Hacia el año 1583, no obstante, Dee había dejado de trabajar como especialista en navegación, y para entonces ya había decidido centrarse en la investigación de la naturaleza y las misteriosas fuerzas sobrenaturales que operan en el universo.
La lengua de los Ángeles
Por lo que John Dee llegó a ser más conocido fue por sus esfuerzos en intentar comunicarse con el mundo espiritual, concretamente con los ángeles celestiales. Este trabajo estuvo precedido por intentos de comprender el factor unificador de la naturaleza, que él creía que podía ser desvelado combinando métodos mágicos y matemáticos.
Dee escribió su primer libro sobre astrología llamado Monas Heiroglyphica , y en él habla entre otras cosas de las diversas facetas del símbolo que creó para representar el Cosmos.
El glifo de Dee, cuyo significado explicó en la Monas Hieroglyphica. Simboliza (de arriba a abajo): la luna, el sol, los elementos y el fuego.
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Colaboración con un medium psíquico
Este texto se basaba en gran medida en el Cabalismo Cristiano, y fue una obra muy codiciada mientras vivió su autor. Sin embargo, el empeño de Dee por descubrir un patrón unificador en la naturaleza resultó ser una difícil batalla, y acabó cansándose de investigar el Cosmos.
Fue entonces cuando Dee centró sus esfuerzos más seriamente en su búsqueda angélica, acabando por unirse a un medium llamado Edward Kelley, un hombre veintiocho años más joven que él, para realizar sesiones durante las cuales se pretendía entablar comunicación con los ángeles.
A través de sus continuos encuentros, Dee y Kelley afirmaron haber recibido la revelación de un nuevo alfabeto, del que se decía que les había sido dictado por los propios ángeles. En un principio lo llamaron lenguaje “Angélico” y más adelante fue conocido como “Enoquiano”.
John Dee afirma poseer el don de la alquimia
Menos de una década después de conocerse, no obstante, los intereses de Kelley y Dee empezaron a inclinarse una vez más a seguir nuevos derroteros.
El propio Kelley aseguró que poseía el don de la alquimia y que era capaz de convertir metales ordinarios en oro.
De este modo, Kelley continuó trabajando con Dee como su adivino, pero dedicaba mucho más tiempo a sus intentos de transformar sustancias y descubrir la legendaria Piedra Filosofal.
Los instrumentos mágicos de John Dee: discos de cera y de oro, una esfera de cuarzo y un espejo de obsidiana pulida. Wikimedia
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John Dee: Sus últimos años
Los siete años que Dee y Kelley pasaron juntos, viviendo como nómadas errantes y trabajando incansablemente en su recién descubierto alfabeto, llegaron a un brusco final en 1589, año en el que Kelley regresó a la corte del Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Rodolfo II, mientras que Dee volvió a su casa de Inglaterra. Dee sobrevivió muchos años a su antiguo amigo, y continuó el trabajo que habían empezado juntos, pasando ambos a la posteridad gracias a su obra literaria Angélica/Enoquiana.
“El alfabeto Enoquiano con sus caracteres, los nombres de las letras, su equivalencia en inglés y su pronunciación (entre comillas cuando se diferencia de la inglesa). Las letras enoquianas de esta tabla se leen de derecha a izquierda, tal como están escritas en el diario de John Dee. Wikimedia
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Con el paso del tiempo, la obra de Dee sobre lo oculto pasó a ser más y más criticada y, tras separarse de Kelley en 1589, se convirtió en director del Christ’s College de Manchester, Inglaterra. Murió en la pobreza en 1608, tras haber caído en desgracia con el sucesor de Isabel I, Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra.
Pero independientemente de la forma en que acabó su vida, John Dee era considerado algo parecido a un mago en los círculos de la corte de Isabel I. A pesar de contar con tan pocos seguidores de sus creencias angélicas, su obra evolucionó hasta convertirse en una práctica mágica y religiosa moderna que continúa siendo utilizada a día de hoy por organizaciones ocultas de todo el mundo.
Imagen de portada: John Dee realiza un experimento ante la reina Isabel I de Inglaterra. [
Wellcome Images , página web gestionada por el Wellcome Trust, una fundación global con fines benéficos y sede en el Reino Unido.]
Fuentes
DuQuette, Lon Milo. Enochian vision magick: an introduction and practical guide to the magick of Dr. John Dee and Edward Kelley (Weiser: Maine, 2008.)
French, Peter. J. John Dee: the World of an Elizabethan Magus (Routledge: London, 1987.)
Wilding, Michael. Raising spirits, making gold, and swapping wives: the true adventures of Dr. John Dee and Sir Edward Kelly (Beeston: United Kingdom, 1999.)
https://www.ancient-origins.es/historia-personajes-famosos/john-dee-sabio-astr%C3%B3logo-practicante-las-ciencias-ocultas-que-cautiv%C3%B3-la-corte-inglesa-siglo-xvi-002698