7 SEPTIEMBRE, 2015 - 14:54 GREEN FAIRY
Se llama Manuel Cuevas, tiene 52 años y, además de empresario es un apasionado investigador autodidacta. Desde hace unos días, este vecino de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) ha saltado a los medios de comunicación españoles tras presentar un informe en el Registro de la Consejería de Cultura de Andalucía. En dicho informe Manuel aporta las coordenadas de lo que interpreta como cuatro grandes edificios y un poblado con una antigüedad de no menos de 2.500 años.
Además, una de dichas estructuras, un edificio o plaza rodeado de más construcciones, llega a medir 360 metros por 180, mientras que otra, según informaciones aportadas por Antena3, alcanzaría unas dimensiones de unos 180 por 100 metros: medidas inusuales para unas edificaciones tan antiguas.
La ancestral ciudad estaría ubicada en la zona del Pinar de La Algaida que ocupa un terreno de alrededor de 8 kilómetros cuadrados. Es allí donde Cuevas asegura haber reconocido las estructuras de edificios completos, con el aspecto de haberse conservado tras haberse visto anegados, de golpe, bajo múltiples capas de sedimentos tras sufrir una gran inundación.
El investigador se sabe consciente de que estructuras arquitectónicas como las que está seguro de haber detectado, por la profundidad a que se encuentran y la evolución del nivel del mar en la zona, tendrían una antigüedad superior a la de los grandes monumentos faraónicos y mesopotámicos.
Área aproximada de extensión e influencia de la civilización de Tartessos.(Wikimedia Commons)
TARTESSOS Y LA ATLÁNTIDA
Además, el informe incluye una serie de fotografías, muchas de las cuales están aumentadas y tratadas tras haber sido tomadas vía satélite, a unos 700 kilómetros de altitud. En ellas también se pueden observar nuevas siluetas de edificaciones sepultadas en el Cerro del Trigo, a unos 6 kilómetros de La Algaida, pero en la margen opuesta del río Guadalquivir -actual Parque de Doñana-, justo sobre el lugar en el arqueólogo alemán Adolf Schulten ubicó a la antigua Tartessos.
Tartessos era el nombre por el que los griegos conocían a la que creyeron primera civilización de Occidente. Una civilización que se habría desarrollado en el triángulo formado por las actuales provincias españolas de Huelva, Sevilla y Cádiz, en la costa suroeste de la península ibérica, durante el Bronce tardío y la primera Edad del Hierro.
Se cree que su eje fue el río Tartessos, que pudo ser el que los romanos llamaron luego Betis y los árabes Guadalquivir. Sin embargo, otros autores la sitúan en la confluencia de las bocas del río Odiel con el río Tinto puesto que bajo la ciudad de Huelva se hallan sepultados importantes restos. Los tartesios desarrollaron presumiblemente una lengua y escritura distintas a las de los pueblos vecinos y, en su fase final, recibieron influencias culturales de egipcios y fenicios.
Bronce Carriazo, una de las obras tartésicas más famosas conocidas. Representa a la diosa Astarté y se encuentra expuesta en el Museo Arqueológico de Sevilla. Foto: Jbribeiro1 CC BY-SA 3.0
La primera fuente histórica que alude a Tartessos es la obra de Herodoto Los nueve libros de la Historia, del siglo V a. C. en la que habla del rey Argantonio y de sus incontables riquezas, su sabiduría y su generosidad.
Sobre el origen de la cultura tartesia se ha escrito mucho, pero lo cierto es que nada hay seguro todavía. Se ha llegado a decir que llegaron a la península con los Pueblos del Mar, que pudieron ser pueblos indoeuropeos precursores de la cultura celta, gentes procedentes de las estepas del norte del Cáucaso o que podrían haber traído con ellos el Neolítico y la agricultura, desde Oriente Próximo.
Sin embargo, lo que sí sabemos es que Tartessos desapareció abruptamente de la historia: a partir de la batalla de Alalia no existen más referencias escritas. Una de las posibilidades para explicar tal desaparición es que fuera barrida por Cartago tras su victoria sobre los griegos. O por Gadir, metrópolis fenicia que podía ambicionar el control del comercio de los metales. Asimismo se ha considerado la posibilidad del agotamiento de las vetas de minerales, fuente principal de su riqueza comercial.
Sillar con argamasa hallado por Manuel Cuevas en La Algaida. (Fotografía: Diario de Cádiz)
Unos datos que nos recuerdan, sin duda alguna, a la civilización perdida que Platón situó más allá de las Columnas de Hércules, el estrecho de Gibraltar, y que todos conocemos como Atlántida. Sobre todo si tenemos en cuenta la investigación de Richard Freund, profesor de la Universidad de Hartford en Estados Unidos, famoso por sus excavaciones en Oriente Próximo. Según Freund, la localización más probable de la mítica Atlántida sería, precisamente, Doñana, entre las provincias de Cádiz y Huelva.
MÁS HALLAZGOS Y PRIMEROS CONTACTOS
Por otra parte, además de los restos ya expuestos, Manuel Cuevas dice haber detectado, otro tipo de estructuras más recientes aunque también anteriores a la época romana, como canales navegables, espigones portuarios, restos de cimentaciones y muros que podrían haber sido embarcaderos y otras que ofrecen líneas paralelas y cuadrículas de dimensiones similares a las de las calles de una ciudad.
Ante estos descubrimientos, el investigador ha pedido apoyo a las autoridades pertinentes para poder llevar a cabo un estudio de tomografía eléctrica que ayude a determinar la profundidad a la que se encuentran las ruinas más cercanas a la superficie y de este modo poder iniciar excavaciones, además de para tomar más fotografías aéreas de la zona.
Muchos de los datos aportados por Manuel Cuevas recuerdan al mito de la ciudad perdida de La Atlántida. La caída de la Atlántida, por Monsù Desiderio (s. XVII) (Wikimedia Commons)
Los responsables de la Consejería de Cultura de Andalucía, que han visto las fotografías y escuchado sus explicaciones, le han remitido a la Delegación de Cultura de Cádiz, donde le han indicado que debe presentar un proyecto de investigación avalado por una universidad andaluza, para dotarlo de carácter científico y académico. Cuevas ha contactado ya con varios especialistas entre los que destaca Ramón Corzo, catedrático de Arqueología de la Universidad de Sevilla, quien ha mostrado interés por todos los datos aportados.
Es necesario recordar que en la zona de La Algaida se hallaron hace años restos turdetanos. Los turdetanos fueron un pueblo prerromano que habitaba en la Turdetania, región que abarcaba el valle del Guadalquivir, coincidiendo con los territorios de la antigua civilización de Tartessos.
Perdido el enlace comercial y cultural que Tartessos mantenía con los griegos, la Turdetania se vio inmersa en la influencia cartaginesa, aunque desarrolló una evolución propia de la cultura anterior, de forma que la población turdetana se sabía descendiente de los antiguos tartesios y, a la llegada de los romanos, aún mantenía sus señas de identidad propias. A cierta distancia de allí, Cuevas ha localizado numerosas piedras con argamasa, sillares y restos de muros enterrados.
Imagen de portada: Algunas de las fotografías sacadas vía satélite y presentadas por Manuel Cuevas como indicio de la presencia de edificaciones milenarias en la zona del Pinar de la Algaida, provincia de Cádiz. (Fotografía: 20Minutos)
Autor: Mariló T. A.
https://www.ancient-origins.es/noticias-historia-arqueologia/descubierta-ciudad-ancestral-andaluc%C3%AD-ubicada-la-misma-zona-la-que-los-investigadores-han-situado-002892