La rentabilidad del sector se dispara más de un 10% anual, pero la subida salarial pactada ni siquiera cubre la inflación. Hay ya más de medio millón de trabajadores sin convenio
Turistas disfrutan del 'sol y playa'. (EFE)
Las
movilizaciones en contra del turismo se han convertido en algo normal durante las últimas semanas. Una parte de la sociedad reniega de este sector, peres a que es el principal artífice de la recuperación. En su lugar, piden cambiar el modelo económico para reenfocarlo hacia la industria, que no invade las ciudades. Aunque sí las llena de contaminación. Pero prevalece el argumento positivo de que la industria genera empleos de más calidad: indefinidos y mejor remunerados. Entonces, la pregunta pertinente sería: ¿si el turismo generase empleo de calidad, tendría tal oposición?
El problema no es el impacto del
turismo en la recuperación, sino cómo se reparten las rentas del 'boom' de viajeros. Este es el 'quid' de la cuestión. Un trabajador de la hostelería percibe que el sector está viviendo unos años dorados, pero que su salario apenas sube o incluso se reduce. Si a esto se une la precariedad de los contratos, el resultado es que la sociedad comprende que las rentas derivadas de la llegada de viajeros se concentran en unas pocas manos, mientras los efectos negativos (deseconomía externa) lo sufre el resto de la sociedad.
El incremento de la demanda de alojamiento ha elevado los ingresos de las empresas de hostelería, ya sea extensivo (mayor ocupación) como intensivo (mayores precios). El resultado es que la
rentabilidad del sector se está disparando este año. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, la rentabilidad hotelera está creciendo a ritmos superiores al 10% en todas las categorías (salvo los cinco estrellas).
Exceltur también pone de manifiesto las
buenas perspectivas del sector con su encuesta trimestral. De cara a los meses de julio a septiembre, el 59,3% de los empresarios prevé mejorar sus resultados, esto es, tres de cada cinco. Por el contrario, sólo un 5,5% temen que sus beneficios empeoren. Las cifras son mucho más contundentes en las regiones masificadas: en Baleares el 76% cree que su resultado mejorará, en Cataluña, el 65,5% y en Madrid, el 65%.
Sin embargo, la rentabilidad del 'boom' turístico no llega a los trabajadores, cuya situación es mucho más complicada. La negociación para la mejora de los salarios va muy lenta y, en muchos casos, está bloqueada desde hace años, lo que imposibilita el reparto de las rentas. En lo que va de año se han firmado 139 convenios en la hostelería, 112 a nivel empresarial y 28 a nivel sectorial y la subida salarial pactada es del 1,28%. En otras palabras, el incremento de la retribución ni siquiera cubre la inflación, que en julio está en el 1,5% y que cerrará el conjunto del año con una inflación media también próxima al 1,5%. Esto significa que los salarios, en términos reales, están cayendo para los 519.373 trabajadores afectados por estos convenios.
La subida salarial pactada hasta julio es del 1,28%, inferior incluso a la inflación, mientras los resultados crecen más de un 10%
La revisión salarial es incluso peor en el caso de las grandes empresasde la hostelería (de media 150 trabajadores), ya que la mejora de la retribución pactada hasta julio es del 0,91% de media. En total hay 16.722 empleados con esta cláusula de revisión salarial, muy por debajo del 1,30% de los convenios de ámbito superior a la empresa y, como tienen prevalencia, son los que se aplican.
“Nos hemos encontrado una gran resistencia de la patronal a firmar los convenios”, lamenta Gonzalo Fuentes, responsable de relaciones institucionales de la Federación de Servicios de CCOO, “ha costado en muchos casos movilizaciones, como las de Zaragoza, Granada o Sevilla, y todavía quedan muchos convenios por firmar”. Actualmente hay más de 500.000 trabajadores con el convenio caducado, siete de ellos a nivel autonómico y 15 provinciales. “Es una barbaridad que en esta situación de bonanza tengamos la negociación colectiva bloqueada”, protesta.
Tras la ruptura de la negociación a nivel estatal a finales de julio, CCOO y UGT tratarán de relanzar la negociación con los empresarios a partir de septiembre “para que se firmen los convenios en otoño”. Fuentes explica que los sindicatos son reacios convocar movilizaciones porque generaría una imagen muy mala del sector, pero hacen “un llamamiento a los empresarios” para alcanzar acuerdos importantes pronto.
¿Cómo se puede mejorar?
Los episodios de 'turismofobia' en algunas regiones suponen un llamamiento a cuidar este sector que está siendo tan importante para la recuperación y el primer paso es crear empleo de calidad que la sociedad quiera proteger. Sin embargo, si continúa la precarización de los contratos y la devaluación de los salarios, la imagen del sector no podrá mejorar. Situaciones como la de las
camareras de piso, en la que las empresas despedían a empleadas para externalizar el trabajo a firmas multiservicios que no cumplían el convenio sectorial, han contribuido a socavar la opinión pública. De hecho, algunas voces se alzaron rápidamente contra este abuso, como fue el
caso de Antonio Catalán, presidente de AC Hoteles.
El fraude en la contratación de trabajadores temporales tampoco ayuda. Es cierto que el turismo se mueve por picos de demanda que tiene que satisfacer y que tienen un marcado componente estacional. Pero para cubrir esos puestos de trabajo existe el
contrato indefinido discontinuo, que permite a la empresa contar con el trabajador cuando necesita mano de obra y, el resto del tiempo, está en el paro. “La figura del contrato fijo discontinuo permite atender las necesidades de sectores estacionales, reducir incertidumbres y dar estabilidad a la relación contractual, algo que resulta clave para la mejora de la formación”, explica Rafael Doménech, responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, “también es necesario mejorar los incentivos de su contratación frente a los temporales”.
El contrato fijo discontinuo permite atender las necesidades de sectores estacionales y dar estabilidad a la relación contractual
Los expertos también piden más inversión para elevar la productividad del sector y así permitir mayores salarios. “Hay que seguir mejorando la oferta y la calidad de los servicios”, señala Santiago Carbó, director de Estudios Financieros de Funcas, “innovar es posible en turismo, con mejores productos, nuevas actividades, etc.”. “El reto es hacer muy bien las cosas por el lado de la oferta para seguir mejorando la calidad y la imagen exterior del sector, mediante inversión, innovación y mejoras de la calidad y del capital humano”, remarca Doménech.
Si el turismo no consigue mejorar su imagen seguirán produciéndose movilizaciones y actos que afectarán a la confianza de los viajeros. Una de las claves del 'boom' de visitantes internacionales que está viviendo España es precisamente la calma social que hay en el país en comparación con otras regiones del Mediterráneo. Pero si los altercados persisten y se agravan, las consecuencias serán impredecibles. Desde CCOO piden un esfuerzo para superar la fase actual de aversión: “La sociedad no está viendo que las grandes cifras del turismo estén llegando a los trabajadores y eso provoca una gran desafección hacia el sector”, lamenta Fuentes.
https://www.elconfidencial.com/economia/2017-08-09/turismo-salarios-precariedad-beneficio-empresarial-convenio-laboral-turismofobia_1427298/