El Capitolio desde una estatua del centro Cristobal Colón. | Reuters
- Uno de los temas que se negocian es la definición de quiénes son los más ricos
- El Congreso termina su mandato con una tasa de leyes aprobadas muy baja
Si el Congreso no llega a un acuerdo en las próximas horas, cuando baje la bola en Times Square esta noche los impuestos de todos los contribuyentes en Estados Unidos subirán y el país se deslizará hacia unanueva recesión. Demócratas y republicanos se vuelven a reunir este lunes después del último intento fallido el domingo para evitar el llamado abismo fiscal.
El Senado, de mayoría demócrata, y la Cámara de Representantes, republicana, siguen divididos en esta Nochevieja en la que caducan todas las bajadas de impuestos y desgravaciones de la Administración Bush. Para que no expiren, las dos cámaras deben aprobar un texto legislativo por mayoría.
Obama propone que sólo los más adinerados vuelvan a pagar a Hacienda tanto como en los años 90. Y, pese a su beligerante oposición a cualquier subida de impuestos, los republicanos parecen dispuestos a aceptar que para una parte de los más ricos el IRPF suba del 35 al 39,6% o que aumente la presión fiscal por los bienes inmuebles. Pero la cuestión que sigue bloqueando las charlas es la definición dequiénes son los más ricos.
La propuesta inicial de los demócratas era subir los impuestos a quien gane más de 250.000 dólares al año (unos 190.000 euros). Después ofrecieron el umbral de 400.000 dólares (300.000 euros), algo también inaceptable para una parte de republicanos.
La sesión del Senado se suspendió ayer
sin acuerdo, pero esta noche el vicepresidente Joe Biden y los líderes republicanos de las cámaras
han seguido negociando por teléfono en un busca de un texto que puedan aceptar sus miembros (con intereses a menudo contradictorios dentro del mismo partido). El presidente Barack Obama ayudó poco al atacar a los republicanos en una entrevista en la NBC que pretendía meter presión, pero que irritó a algunos congresistas.
Obama no cederá más
Los republicanos, según el presidente, "se comportan como si su única prioridad fuera asegurarse de que las desgravaciones de impuestos para los americanos más ricos están protegidas. Éste parece ser el único tema que los une". El presidente sugirió que los líderes republicanos ya están convencidos, en particular el presidente de la Cámara, John Boehner, y el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, pero no consiguen que los suyos "acepten el hecho de que los impuestos de los americanos más ricos tienen que subir un poquito".
El presidente afirmó que ya no puede ceder más y que ahora el pacto sólo depende de los republicanos en el Congreso. "Las ofertas que les he hecho han sido tan justas que muchos demócratas se enfadan conmigo", se quejó Obama. En medio de un tenso debate, la entrevista añadió presión, pero gustó poco a Boehner. "Los americanos eligieron al presidente Obama para que liderara, no para que repartiera culpas", dijo.
Si bien el acuerdo de mínimos parecía cerca anoche, el Senado no logró votar la legislación que esperaba y la sesión se suspendió hasta las once de la mañana de hoy (cinco de la tarde en la Península), trece horas antes del plazo para que suban los impuestos de manera masiva. Harry Reid, el líder de los demócratas del Senado, dijo que sigue habiendo "diferencias significativas" entre las partes después de un día de charlas complicado.
Por la mañana, el senador republicano Lindsey Graham decía que las posibilidades de que haya un pacto eran "muy altas" y que Obama había "ganado". Por la noche, se confesaba "decepcionado" y aseguraba: "Creo que vamos al precipicio".
El Congreso probablemente evitará el aumento masivo de impuestos previsto para mañana, pero deja pendientes los problemas de fondo de un país endeudado con un Estado del Bienestar sobrecargado por la jubilación de los 'babyboomers'.
La gran negociación sobre el gasto está parada. El 2 de enero entrarán en vigor los recortes de subvenciones o gastos militares por valor de 110.000 millones de dólares (unos 83.000 millones de euros) para 2013, pero falta un acuerdo que garantice la reducción del déficit que pretende la Administración Obama a medio plazo.
Este Congreso termina su mandato en enero como uno de los que menos leyes ha aprobado en décadas. En los últimos dos años ha aceptado 146 textos legislativos, el menor número desde 1948.
En el debate del domingo, Barbara Boxer, demócrata de California, incluso anhelaba el sistema parlamentario europeo por el que un partido suele tener todo el poder. "A veces me gustaría que aquí también fuera así... Al menos un partido podría realizar sus sueños", dijo.
Fuente: http://www.elmundo.es/america/2012/12/31/estados_unidos/1356931072.html