La Compañía Catalana de Oriente, también llamada Magna Societas Catalanorum o Gran Compañía de Almógavares, fue fundada a principios del siglo XIV por un templario de nombre Roger de Flor. Dicha compañía estaba compuesta por un ejército de fieros mercenarios con la misión de combatir al entonces pujante Imperio turco. El ejército lo formaban almogávares aragoneses y catalanes.
El 30 de abril de 1305, Roger de Flor fue asesinado por orden del hijo del emperador bizantino. Durante los dos años siguientes, la diezmada compañía de almogávares se dedicó a devastar el territorio del emperador, incluyendo el Monte Athos. Los libros de Historia se refieren a este hecho como la ‘Venganza Catalana’. El ataque fue tan sanguinario y de tal proporción que los monjes del Monte Athos prohibieron desde entonces la entrada a los catalanes. Así ha sido hasta fechas recientes.
Según recoge la Wikipedia en su versión inglesa, “until recently no Catalans were allowed on the Athos peninsula by the Athonite monks. However, in the past few years and following the payment of reparations by the Catalan government this situation has changed”. Fue el Gobierno del Tripartito el que, para resarcirse de la masacre, pagó ‘compensaciones de guerra’ a los monjes de Athos. Lo hizo, eso sí, setecientos años después. Durante el Tripartito, los donativos millonarios a monjes de la causa, o medios de comunicación, se dispensaban con la misma alegría que se abrían embajadas en Nueva York, París y Londres. Quizá por eso hoy Cataluña no sabe de dónde sacar el dinero para médicos, profesores y demás servicios públicos.
La Generalitat tiene encabronada a una ciudadanía. Las manifestaciones son diarias, casi tantas como conferencias se imparten en el Círculo de Economía que preside Piqué. El domingo 28 de abril, los funcionarios ocuparán las calles de Barcelona contra los ajustes. Es la primavera caliente de Artur Mas. “Conocemos las intenciones de seguir recortando este año en lo que sería la tercera oleada desde el año 2010”, anunciaban los sindicatos.
A los médicos se les quiere ‘sisar’ otro 10% del sueldo, lo que supondría ya un 30% acumulado. Por culpa de su enmarañado escenario político, Cataluña sobrevive con unos presupuestos prorrogados con un ajuste lineal del 27% por consejería, que hay que sumar al recorte del ejercicio previo. Mientras el president enarbola su discurso mesiánico, Cataluña sigue sumando con los dedos y protestando en las calles.
Oriol Junqueras es un tipo listo, empático y de verbo ágil, nada que ver con sus predecesores, Carod-Rovira y Puigcercós. Junqueras sólo tiene un objetivo en la vida: aprovechar la mala imagen internacional de España, los temas de corrupción y la crisis institucional que ha detonado en el epicentro de la Monarquía, para llevar la independencia a Cataluña
“Nosotros se lo hemos advertido a Mas, pero es como chocar contra un muro”, se confiesa un empresario catalán que cotizaen bolsa. “El mayor desastre para Cataluña ha sido tener aMas-Colell de conseller de Economía. Él es un profesor, pero no sabe ni de gestión ni de empresas. Ha estudiado cómo son las grúas, pero jamás ha manejado una. Para lo único que sirve es para dar cobertura ideológica al plan soberanista de Mas”. El empresario le señala como el verdadero responsable del éxodo del dinero catalán a otras regiones de España: “Nos ha subido los impuestos, ha aumentado la burocracia, la inseguridad jurídica... Dime, ¿cuánto tiempo pasa ahora Fainé en Barcelona? ¿Y Reynés? Muy poco. Ya no están…”.
El mundo de la empresa anda de morros con la Generalitat.Isidre Fainé (La Caixa) apenas trata ya con el presidente catalán, mientras que Josep Oliu (Banco Sabadell) se ha visto obligado a monitorizar individualmente las quejas que regularmente le llegan de los clientes que quieren sacar su dinero de la entidad. Todo ello por lucir pedigrí catalán.
Juego de trileros: presupuestos por consulta
En las próximas semanas, el Gobierno catalán llevará al Parlamento los Presupuestos de 2013, cuya aprobación dependerá en gran medida de lo que decida a última hora Esquerra Republicana, cuyo principal criterio no reside en si Madrid relaja el objetivo de déficit del 0,7% al 1,5% o 2%, o si hay que ajustar de aquí o acullá, sino en queArtur Mas se comprometa a la consulta independentista para el próximo año. Si les da garantías suficientes, los de ERC son capaces incluso de pasearse en tanga y bufanda del Real Madrid por las Ramblas barcelonesas.
Oriol Junqueras es un tipo listo, empático y de verbo ágil, nada que ver con sus predecesores, Carod-Rovira y Puigcercós, más rudos y previsibles. Junqueras sólo tiene un objetivo en la vida: aprovechar la mala imagen internacional de España, los temas de corrupción y la crisis institucional que ha detonado en la Monarquía, para llevar la independencia a Cataluña. El presidente de ERC sabe que cada paso hacia delante que se dé en este sentido es una victoria para su partido y una palada más en la tumba que se está cavando Artur Mas.
El conseller de Justicia, Germà Gordó, otrora con ascendente sobre Mas, ha explicitado su oposición a la consulta soberanista. Le provoca escalofríos el simple hecho de pensar en una intervención del Gobierno central para evitar la votación y llevarse las urnas. A esto hay que añadir que los números no salen. En CDC manejan una intención de voto elevada, que podría alcanzar el 70%, pero un respaldo a la independencia inferior al 50%.
Con un presidente catalán atrapado entre Junqueras, las manifestaciones ciudadanas y una consulta independentista ilegal que pierde apoyos, las escapatorias se reducen a una sola: la convocatoria de elecciones anticipadas.