Recordaréis a la señora Karen Hudes porque apareció hace semanas en Rusia Today explicando, con pelos y señales, la corrupción en el Banco Mundial, en donde ha estado trabajando al más alto nivel durante 15 años.
Como ya anticipé en aquella ocasión, Karen es uno de esos “caballeros blancos” que están preparando la transición al nuevo sistema monetario/nuevo gobierno en el Planeta.
Durante los primeros 55 minutos de la entrevista aproximadamente, explica los vericuetos de la corrupción en esa institución y, por ende, del sistema monetario y financiero en su conjunto, incluido el FMI, heredero de Bretton Woods, después de la II Guerra Mundial. Para que os hagáis una idea de la importancia de Karen, aunque una resolución de 108 países apoyó que la reinstalaran en su puesto, la cúpula de la organización ha colocado un ejército privado (tipo Blackwater) que se ocupa de la seguridad del edificio del Banco Mundial y que le impide acceder a su trabajo. (Ella asegura que esa empresa será destituida en breve). Llega a asegurar, entre sonrisas pícaras, que el Vaticano es quien recibe ¡el impuesto de la renta de Estados Unidos!, aludiendo expresamente a los jesuitas como directores del Bank of America, y confirmando la conexión entre la city londinense y el Banco del Vaticano, en unión con los Rothschilds. (Lo cual coloca al Papa Francisco en una posición de verdadera autoridad sobre los cambios que se han de dar).
La cosa se pone interesante cuando empieza a explicar (de manera muy llana) cómo los “whistleblowers” (confidentes) en el Banco Mundial y el FMI se comunican entre ellos, confirmando plenamente que hay una estructura de gente que está preparando el cambio (económico) esperado. Sobre el porcentaje de gente buena y mala en esas organizaciones, Karen dice que el 5% son de los buenos, la cúpula está en manos de los malos, y el resto, hace lo que le dicen sin preocuparse de otra cosa… más que de conservar su trabajo. (Lo mismo que en todos lados, vaya).
Durante la entrevista hay momentos de euforia, cuando asegura que la partida está ganada, que el nuevo sistema monetario está preparado y la cábala ha sido derrotada (en la línea de Fulford y Heneghan), insistiendo en la importancia del oro y la plata (aunque dice que ya no hay en el mercado, y la gente está comprando “papel que promete oro pero no ve el metal”). En un momento dado, incluso, se sonríe cuando Kerry le habla del oro en las Filipinas (el famoso oro de Yamashita y Ferdinand Marcos) que aparecería para respaldar la nueva moneda que sustituirá al “fiat money”, el dinero-deuda.
El asunto es que al final de la entrevista se desdice y se la ve dubitativa sobre el nuevo sistema monetario y el papel del oro: afirma, eso sí, que desaparecerá la Reserva Federal y el dólar será emitido por el Tesoro pero se decanta por una “transición suave” que no se sabe muy bien qué es.
Aunque al principio de la entrevista ya reconoce que ella está en el área financiera/monetaria y no quiere saber de los arrestos que se producirían cuando se produzca “el golpe”, Kerry le pregunta si está en contacto con militares USA y Karen contesta que sí, que hace poco le hablaron de la posibilidad de dar “un golpe”. Acto seguido, Karen se puso en contacto con el Ministerio de Defensa para avisarles de que si no se actúa rápido, se podría producir una desestabilización que produzca “estragos”.
Minutos antes, Karen había reconocido que el actual ministro, Chuck Hagel, es “uno de los nuestros”, como ya vengo diciendo desde hace meses. También cuenta que la web “
veteranstoday” es el “centro de operaciones” de los caballeros blancos dentro del ejército USA.
En definitiva, la impresión que me deja la entrevista es que, sí, está en marcha el golpe, pero todavía no se ponen de acuerdo en muchas cosas fundamentales; sobre todo, el sistema monetario que se impondrá cuando se produzca “el golpe”, porque es inevitable que lo haya. También puede ser, obviamente, que Karen conozca una parte mínima de la “conspiración de los buenos” o que no diga todo lo que sabe (cosa que admite en un momento de la entrevista).
Es obvio que si los buenos dijeran abiertamente cómo y cuándo se producirá “el golpe final”, los malos podrían anticiparse y abortar la operación. Así pues, que nadie pida saber cuándo se producirá el momento ansiado porque, precisamente, si alguien te da una fecha, seguro que no será, por las razones expuestas.
A mi modo de ver estas son las condiciones que se deben cumplir para que se produzca el golpe final al sistema sionista (veréis lo complicado que es).
-Para empezar, el Golpe debe producirse, simultáneamente, en cuatro países (como mínimo): Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania. ¿Las razones? Primero de todo, por su poder militar (nuclear) y su poder económico (una nueva moneda debería estar respaldada por sus bancos). Ello implica, a su vez, que ese día, en esos cuatro países (como mínimo) se produzcan las masivas detenciones de la élite banquera, política, militar, policial, mediática y judicial que son parte de la cábala. Quizás os sorprenda citar a los jueces: la razón es que, como hemos visto en España, las cúpulas del Tribunal Supremo y Constitucional, en manos de los cabalistas, podrían poner trabas legales a las acciones para deponer el régimen y asegurar la transición hacia el Imperio de la Ley.
Hoy día tampoco me parece lo más complicado -dado que los asuntos de corrupción son tantos ya y tan conocidos- que todos y cada uno de esos conspiradores han cometido algún delito que merece la cárcel. Lo difícil, obviamente, es que se coordine una acción de tal calado en un mismo día, en tantos países. ¡Imaginaos las centenares de órdenes de arresto que se deben hacer efectivas y de qué nivel! De ahí que, aunque Karen lo niegue, es imprescindible que los militares se hagan cargo de la situación por unos meses. Si no, se podría producir el caos.
Teniendo a Chuck Hagel al frente del Ministerio de Defensa USA, creo que el papel de la OTAN puede tomar un cambio de 180º y convertirse en una entidad benefactora y que ostente el papel de vigilante de los cambios… si es que los militares patriotas británicos y franceses se hacen con el control de la situación. En el caso de Francia, no me parece tan difícil, conociendo la postura de Chirac y Villepin, y la oposición de la sociedad francesa al matrimonio gay, entre otros temas. En el caso del Reino Unido, la cosa me parece más complicada, sobre todo, porque tienen una Reina claramente iluminati que, nos guste o no, es la jefa del Estado con un apoyo en la historia muy arraigado. La solución más sencilla sería
amenazarla con acusarla del asesinato de Lady Di y que abdique en su nieto Guillermo, hijo de la asesinada. Este chico estaría en el cargo para dar estabilidad al sistema por un número de meses. Sí conocemos que parte de los servicios secretos ingleses, alemanes, franceses y norteamericanos están trabajando conjuntamente, por lo que ellos serían quienes deberían coordinar toda la operación, que implicaría, en un segundo nivel, a países como Canadá, Holanda, Bélgica (la UE), Italia, España o Méjico (lo de Israel, habría que tratarlo específicamente). En todos ellos, se deberían formar gobiernos de transición mientras se redactan nuevas constituciones con arreglo al Derecho Natural.
Como ya se da cuenta Hudes, todo este entramado pasa por tomar el control de las televisiones y exponer algunas de las mentiras del sistema que harían que la gente entre en estado de shock. La manera más obvia sería hacerlo el próximo 11 de septiembre, y exponer la verdad del 11-S pero, como digo, ni sabemos si ya se han puesto de acuerdo ni parece la fecha que pille a la cábala más desprevenida…
En cualquier caso, después del verano en el hemisferio Norte, se abre lo que los anglosajones llaman “la ventana de oportunidades”; es decir, el momento en el que “El Golpe” puede suceder en cualquier momento. Obviamente, nuestra labor habrá de ser tranquilizar a la población en el sentido de que son los buenos los que vienen porque los medios de comunicación que no sean tomados intentarán hacer ver que es un golpe involucionista.