Si en respuesta a las sanciones programadas por EE.UU. Rusia se deshace de los dólares, eso casi en un instante provocaría un colapso no sólo en los mercados financieros, sino en todo el estilo de vida de los norteamericanos.
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Así lo asegura el economista y fundador del proyecto ‘Shadow Government Statistics’ (‘Las estadísticas gubernamentales en la sombra’) John Williams, quien compartió su pronóstico con el portal Infowars.com.
Además puede ser peor, si sus socios comerciales y aliados, como China, se incorporan a la iniciativa, y los inversores internacionales sospechan un cambio drástico en el sistema financiero mundial.
Hay que tener en cuenta que en 2008 vivimos una de las peores crisis financieras en historia de Estados Unidos, recuerda Williams. El sistema estuvo al borde del colapso en aquel momento.
“Lo que la Reserva Federal y el Gobierno hicieron fue gastar cada centavo que podían: todo lo que podían acuñar y todo lo que podían avalar –adelanta–. Hicieron todo lo posible para impedir que el sistema colapse. Garantizaron todas las cuentas bancarias. De este modo, salvaron el sistema, pero lo que hicieron no ha dado ningún fruto. No hemos visto una recuperación económica, ni tampoco el regreso a un sistema bancario sano”.
Así, el sistema es muy vulnerable, resume el experto, y si los rusos hacen realidad lo que los estadounidenses temen, existe el riesgo de que este sistema caiga.
Williams cree que el país entrará en una hiperinflación y “la vida ya no será como la conocemos”. Es que el sistema financiero de EE.UU. es incapaz de manejar la hiperinflación, dice. Incluso Zimbabue puede afrontarla con más facilidad, porque tiene una estructura económica adaptada especialmente para eso.
“El caso es que realmente no importa si es Siria, Ucrania, Irán u otro conflicto periférico”, dicen los analistas. “Debe estar claro que este es el camino que algún día llevará al dólar estadounidense a su fin. China y Rusia emprenderán su paso cuando estén bien y listos”.
¿El rublo y el yuan juntan sus fuerzas para combatir al dólar?
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Las controversias actuales en las relaciones entre Rusia y Occidente crean una tensión adicional, aumentando el atractivo de los esquemas de negocios sin uso del dólar. Moscú y Pekín están estrechando lazos comerciales, usando sus propias divisas.
En medio del apoyo de Pekín a la posición de Moscú y las amenazas de Washington de aplicar sanciones económicas, se ha planteado una cuestión de las formas alternativas de las operaciones comerciales entre Rusia y China. Para estudiar estos mecanismos que excluyen el paso de dinero a través de EE.UU., a finales de febrero en Moscú se celebró la conferencia ‘Rusia-China: principales tendencias de las relaciones financieras en 2014′, informa el portal bankir.ru.
Las partes señalaron que no se trata de inventar vías nuevas, sino de la expansión de las prácticas experimentales ya existentes, ya que una serie de países, sobre todo los BRICS están gestionando las cuentas entre sí mismos con el uso de sus propias monedas que no son de reserva, pero están en camino hacia ello.
China y Rusia ya crearon en la ciudad fronteriza china de Suifenhe una plataforma experimental para la aplicación de la libre circulación del rublo. El volumen anual estimado de negocios en rublos y yuanes en este territorio asciende a 540.000 millones de rublos (casi 15.000 millones de dólares). Además, los economistas están seguros de que con el creciente interés de las empresas rusas al comercio a través de esta ciudad los volúmenes de la conversión directa pueden aumentar significativamente en los próximos años.
Expertos de la Bolsa de Moscú esperan que el volumen de transacciones yuan-rublo en el 2015 alcance los 1.000 millones de yuanes diarios
Cabe mencionar que hace poco el yuan ocupó el segundo lugar en términos de servicios para el comercio internacional, superando al euro y alcanzando el 8,66% en el mundo. Por supuesto, el dólar todavía está bastante lejos, sin embargo, a favor del yuan está el carácter regional de su uso (especialmente Australia, Singapur, Hong Kong y Rusia), lo que ayuda a su extensión el vigor de los lazos comerciales objetivamente más estrechos.
Asimismo, los expertos de la Bolsa de Moscú esperan que el volumen de transacciones yuan-rublo en el 2015 alcance los 1.000 millones de yuanes al día. Lo que se refiere al volumen promedio diario, las operaciones en yuanes en el mercado mundial pasarán de los 120.000 millones actuales al billón para el año 2020.
Además, otra ventaja estratégica de la divisa china son los crecientes temores a nivel mundial respecto a la inestabilidad de la Reserva Federal de EE.UU., especialmente después de una serie de reducciones de los estímulos monetarios. Al mismo tiempo, el ministro de Finanzas ruso, Antón Siluánov, el pasado mes de febrero señaló que la política de flexibilización cuantitativa de EE.UU. tuvo un menor efecto sobre la economía rusa, en comparación con los ‘cinco frágiles’ países (las economías en desarrollo más vulnerables, que en conjunto son responsables del 7% de la economía mundial): Brasil, Indonesia, la India, Turquía y Sudáfrica. En particular, “desde enero del 2012 las monedas los ‘cinco frágiles’ perdieron en promedio un 20% de su valor, mientras que el rublo sólo el 10%”, aseguró Siluánov.
Los cambios negativos de la política monetaria de EE.UU. y otras grandes economías son altamente nocivos para otros países, sin embargo Rusia y China parecen haber entendido cómo seguir adelante en el mundo, donde la estabilidad de la economía depende del tipo de cambio del dólar.