LA ÚLTIMA ARMA DE “DESTRUCCIÓN MASIVA ECONÓMICA” DE RUSIA CONTRA OCCIDENTE
La historia podría llegar a decidir que el “Nuevo Orden Mundial” comenzó el 28 de septiembre, cuando el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente estadounidense, Barack Obama, mantuvieron un cara a cara de 90 minutos en la sede de la ONU, en Nueva York.
La reunión fue calificada de “productiva”, según la Casa Blanca, y de “tensa”, según una fuente cercana al Kremlin, pero la cuestión principal es que después, los hechos se precipitaron sobre el terreno de forma casi inmediata.
Putin presionó a Obama para que los EEUU se unieran a Rusia en una gran coalición para derrotar a Estado Islámico. El gobierno de Obama, se negó.
Lo que sucedió después, todos lo conocemos: un cambio de juego trascendental en el tablero de Eurasia, que pilló a la inteligencia de Estados Unidos completamente fuera de juego.
Así que éste fue el primer mensaje de Putin a Washington y a la OTAN; cuando Rusia disparó sus poderosos misiles de crucero desde el Mar Caspio sobre las posiciones de ISIS en Siria, convirtió la idea de estacionar armas nucleares tácticas o extender los sistemas de defensa antimisiles a Europa del Este, o incluso a Asia y el Pacífico, en un simple espejismo.
Los misiles de crucero rusos son capaces de causar estragos de forma efectiva; y pronto, a ellos se añadirán los nuevos misiles hipersónicos rusos con una mayor precisión y un mayor alcance.
La respuesta del Pentágono a esa demostración de fuerza rusa desde el mar Caspio, fue suministrar por vía aérea armas ligeras a “los rebeldes moderados de Siria”; aunque todo el mundo sabe que esas armas caerán inevitablemente en manos de los salafistas yihadistas.
A partir de ahí, las maniobras de propaganda, las mentiras y las manipulaciones hicieron su acto de aparición.
El gobierno británico se vio obligado a negar un “informe”, publicado por el Sunday Times de Rupert Murdoch, que afirmaba que los aviones de combate británicos en Siria y Irak, estaban armados con misiles aire-aire para contrarrestar los potenciales ataques aéreos rusos.
Y por si fuera poco, los proverbiales “expertos militares” que infestan los medios corporativos de EEUU empezaron a clamar que “estamos a sólo 30 segundos de la tercera guerra mundial”.
EL “PLAN NUCLEAR ECONÓMICO” DE GLAZIEV
Un Pentágono aún aturdido necesitará un tiempo para asimilar los nuevos hechos militares en Siria.
Esto se sumará a la desesperación absoluta mostrada por los “amos del universo” del eje de Wall Street / Washington, que tratan de romper la asociación estratégica entre China y Rusia por todos los medios necesarios. Toda una hazaña cuando el Pentágono aún parece seguir pensando en términos de la Segunda Guerra Mundial, con sus armas, barcos y portaaviones gigantescos que ahora son blancos fáciles contra la nueva hornada de misiles Rusos.
Pero aparte de este mensaje más evidente que Putin ha enviado a Washington en forma de atronadora intervención militar, existe aún un segundo mensaje que Putin ha enviado de forma silenciosa y que ni tan solo ha tenido que ser entregado en persona a Obama. La inteligencia de EEUU puede tener una pista sobre este mensaje, solo siguiendo los medios de comunicación rusos.
Este segundo mensaje trata sobre el plan de Sergey Glaziev (asesor presidencial de Putin) para el futuro económico inmediato de Rusia. El plan fue propuesto formalmente al Consejo de Seguridad de Rusia.
Sergey Glaziev
Hay tres puntos absolutamente clave en el plan de Glaziev, que podríamos resumir así:
1. Si continúa la actual política de congelar los activos privados de las personas individuales y de las entidades y empresas rusas, Rusia debe considerar la posibilidad de una completa o parcial moratoria en el servicio de préstamos e inversiones en los países involucrados en dicha congelación de activos.
2. El importe de los activos en moneda extranjera que la Federación de Rusia tiene ubicados en países bajo la jurisdicción de la OTAN, asciende a más de 1.2 billones de dólares, incluyendo la deuda a corto plazo, que asciende a los 800.000 millones de dólares. Su congelación puede ser parcialmente compensada por las represalias contra los activos de estos países de la OTAN en Rusia, que equivalen a unos 1100 millones de dólares, incluyendo más de 400.000 millones a largo plazo. Así que esta amenaza sería neutralizada si las autoridades monetarias rusas organizaran una retirada oportuna de los activos rusos de corto plazo en los EEUU y la UE.
3. Glaziev está convencido de que el Banco Central de Rusia continúa sirviendo a los intereses del capital extranjero, como por ejemplo, los poderes financieros de Londres y Nueva York. Sostiene que las altas tasas de interés practicadas por el Banco Central de Rusia llevaron a los oligarcas rusos a pedir prestado de forma más barata a Occidente, convirtiendo a la economía rusa en dependiente, una trampa de la deuda que Occidente utiliza para estrangular lentamente a Rusia. Después, el colapso del precio del petróleo y del rublo amañado por occidente, aumentó la presión a medida que la deuda en rublos y los intereses se duplicaron.
Entonces, lo que propone Glaziev, en esencia, es que Moscú debe hacerse con el control total de su Banco Central, impidiendo a los especuladores que muevan su crédito con fines no productivos; Moscú también debe establecer controles monetarios; prohibir el uso de monedas extranjeras en las empresas rusas; introducir impuestos por la conversión de rublos a divisas; prohibir los préstamos extranjeros a las empresas rusas e incluso exigir a las compañías rusas que tienen préstamos occidentales que no los paguen; y debe crear una organización central para la investigación tecnológica para reemplazar la pérdida de la tecnología occidental, imitando la metodología estadounidense de renunciar a acaparar en sus centros de investigación militar centralizada, todas aquellas tecnologías que pueden ser comercializadas para el mercado de consumo.
Esto podría convertirse en un gran golpe del que la Unión Europea podría no recuperarse.
El hecho es que Rusia ha perdido el acceso al crédito occidental y no puede refinanciar su deuda con los acreedores. Así que Rusia tendrá que pagar el principio y el interés, ya que vence. Es decir un billón de dólares más intereses. Rusia tampoco puede importar nada de Occidente sin tener que pagar el doble por ello. Así que podría decirse que el país podría estar en la posición de optar por un default o suspensión de pagos.
Por lo tanto, Rusia no tendría nada que perder con una suspensión de pagos, porque el daño ya está hecho.
UN SHOCK PARA EL SISTEMA
Por lo tanto, en esencia, un impago por parte de Rusia de 1 billón de dólares más la deuda, a sus acreedores privados occidentales, sigue siendo un posible escenario discutido al más alto nivel, asumiendo que Washington persistirá en su campaña de demonización de Rusia.
No hace falta decir, que dicho incumplimiento del pago, si alguna vez llegara a pasar, provocaría el derrumbamiento de todo el sistema financiero occidental.
No olvidemos cuál es el panorama general; las sanciones a Rusia bajo la excusa de su intervención en Ucrania, corren en paralelo con la mayor integración del BRICS, tratando de cambiar el equilibrio de poder geopolítico. Para los “amos del universo” de Wall Street-Washington, esto es totalmente inaceptable.
China se está moviendo hacia su propio sistema de pagos SWIFT, por no hablar de la creación de todo unn nuevo conjunto de instituciones internacionales impulsadas por China e independientes del control de Estados Unidos. Rusia, por su parte, aprobó recientemente un proyecto de ley que permitiría la incautación de activos extranjeros si se incautan activos rusos en Occidente. Como Glaziev señala, la inversión en Rusia por parte de Occidente es más o menos equivalente a la inversiones de Rusia en Occidente.
Rusia se moverá aún más hacia oriente y al mismo tiempo pasará a liberarse de la mayor parte de la arquitectura institucional de Occidente, que incluye al FMI, el Banco Mundial, el Banco de Pagos Internacionales, entre otros.
Al mismo tiempo, Rusia y China seguirán con los proyectos de las Nuevas Rutas de la Seda, ya que es de interés mutuo invertir y desarrollar un emporio paneurasiático.
Además, el gas natural iraní, con el que EE.UU. y la Unión Europea planean reemplazar las importaciones rusas, irá principalmente a la parte asiática de Eurasia, y no a la Unión Europea, según sostiene Escobar.
Los ‘Masters del Universo’ pueden seguir insistiendo en el uso de armas financieras de destrucción masiva.
Rusia, en silencio y con algunas maniobras clave como su acción militar en el Mar Caspio, les ha hecho ver que está lista para cualquier escenario que pueda presentarse.
Aunque la verdad es que sería mucho más deseable y saludable no tener que llegar a estos límites, que podrían conducirnos a un final casi apocalíptico.
Pero en estos momentos, la situación es la que es, y en los más altos niveles de Rusia, se está preparado para actuar con la máxima contundencia si al final no queda más remedio.
Hay una broma jocosa que se ha hecho popular estas últimas semanas en Moscú sobre las relaciones entre EEUU y Rusia.
Viene a decir lo siguiente…
Putin está de vuelta en el Kremlin después de su reunión con Obama en Nueva York. Putin le comenta a un ayudante que invitó a Obama a jugar una partida de ajedrez y le comenta cómo fue la partida: “Es como jugar con una paloma. Primero golpea sobre todas las piezas, entonces se caga en el tablero y finalmente, se pavonea como si hubiera ganado”.
-Artículo escrito por Pepe Escobar en RT Op-Edge-
Lo que vemos, pasados unos meses, es que esta “respuesta extrema” ya ha sido considerada por los más altos niveles del Kremlin vista la situación actual. Desde el pasado diciembre, cuando subimos ese artículo, hasta ahora, la situación económica rusa ha empeorado notablemente y la opción de acudir al impago por parte de Rusia como último recurso ya no es una opción tan especulativa como lo era entonces.
Creemos que esto no llegará a suceder, porque provocaría un auténtico descalabro financiero…pero esta opción está más cerca ahora que hace unos meses…
http://elrobotpescador.com/2015/10/20/la-ultima-arma-de-destruccion-masiva-economica-de-rusia-contra-occidente/#more-10281