La dinastía merovingia era una estirpe familiar germánica que gobernó la actual Francia, Bélgica, una parte de Alemania y de Suiza entre los siglos V y VIII. Eran descendientes de Meroveo (Mérovée), Rey de los Francos Salios. Era hijo de Clodion, Duque de de los Francos del Este y de Basina, Princesa de los Turingios. Nació en el año 415 y murió en el 457/458.
Meroveo se casó con Vérica, entre otras muchas, porque los Merovingios eran polígamos.
Poco se conoce de la vida de Meroveo, el cual es citado por Gregorio de Tours en le Historia de los Francos y su nombre da origen a la estirpe de los Merovingios.
Tomo parte en la Batalla de los Campos Cataláunicos (451), luchando en el lado de Ætius y del rey visigodo Teodorico I, alcanzando la victoria frente al ejercito Huno de Atila.
Meroveo, inició un plan expansionista que le permitió incorporar la actual Bélgica y Alemania.
Orígenes Históricos. La polémica está servida.
Actualmente se los sitúa, como descendientes de María Magdalena.
La dinastía Merovingia, procede de las tribus de los sicambros, situados en territorios germánicos y que pronto empezaron a denominarse francos, cuando se desplazaron hasta la zona norte de la actual Francia.
En el Siglo V, la invasión de los hunos, contra el Imperio Romano, provoca un vacío de poder, que aprovechan los sicambros, y se desplacen hacia Francia y Belgica, concretamente las regiones de la Ardenas y Lorena, creando el reino de Australasia.
Supuestos Orígenes
Amparaban su entronque con la descendencia de Cristo, basándose en dos teorías:
1.- La tribu de Benjamín, a la que pertenecía Maria Magdalena, habría sido expulsada de Israel, desplazándose hacia “Arcadia” (parte de la actual Grecia, lo que antiguamente pudo ser Troya) y posteriormente, habrían subido hacia el Danubio y después se dirigieron hacia en Rhin, instalándose en los territorios germánicos, lo que actualmente , se denomina Alemania Occidental.
Los Merovingios se consideraban:
Descendientes de Noe.
Descendientes de los Troyanos. Ello, les ha llevado crear ciudades con nombre troyanos: Paris, Troyes… y al uso de otros muchos nombre de origen troyano.
2.- María Magdalena, arribo a las costas Francesas con su descendencia y entronco con los Merovingios. María, natural de Magdala, conocida como María de Magdala o María Magdalena, es la Santa más citada por los Evangelistas. Superando en citas, a la madre de Jesús, la Virgen María.
Ello, hace suponer, que tuvo una importancia crucial en la vida de Jesús. Con certeza, sabemos que :
María de Magdala, era la hermana de Marta y Lázaro, el hombre a quien resucitó Jesús.
La mujer, de la que Jesús expulsó siete demonios.
La mujer, que lavó y secó con sus cabellos, los pies de Jesús .
Es la primera persona, a la que se aparece Jesús, después de resucitado.
Conjeturas
Los defensores de estas teorías, argumentan, que la Magdalena y sus cómplices, entre los que se encontrarían José de Arimatea, Nicodemo y otras importantes e influyentes personalidades, consiguieron sobornar a los guardianes: para retrasar la ejecución, de forma, que Jesús permaneciese el mínimo tiempo crucificado y administrarle las sustancias que lo dormirían, para dar la sensación estar fallecido.
La famosa hiel con vinagre, que le acercan a la boca, seria un droga, que produce un profundo efecto de somnolencia.
Los Merovingios, eran considerados la personificación y encarnación de de la Gracia de Dios. Una figura similar a la de Jesús y quizás por ello, siempre alentaron la búsqueda y creación de vínculos que los emparente, usando como vinculo a Maria Magdalena. En esta época se inicia la Leyenda del Santo Grial.
A los descendientes de los merovingios, se les consideraban Reyes, sin necesidad de Ceremonia de Coronación, cuando cumplían 12 años.
Los Merovingios, eran Reyes que reinaban, pero no Gobernaba, eran realmente Reyes sacerdotes. Por ello fuero considerados Reyes Vagos y se les acuso de dedicarse a las artes esotéricas, lo que les valió el sobrenombre de Reyes Brujos o Taumaturgos.
Eran Reyes con grandes melenas, pues creían, que su poder residía en el pelo y eran reacios a cortárselo. También se decía, que llevaban una mancha a la altura del corazón, que les diferenciaba del resto de los mortales.
Los Merovingios eran polígamos y tenían harenes de grandes proporciones, aun cuando, el imperio merovingio, se convirtió al cristianismo, ellos continuaron con esa prerrogativa con el consentimiento de la Iglesia.
La leyenda de Meroveo
La leyendas, afirman que Meroveo, era hijo de dos padres. Pues, estando embarazada su madre del Rey Clodion, esta se fue a bañar, siendo seducida por una criatura marina el Quinotauro, que la fecundó por segunda vez, de forma, que Meroveo llevaba la sangre de los francos y el QuinoTauro. La dualidad de Padres, uno humano y el otro semidivino, parece un símil buscado para entroncar con línea de paternidad de Jesús y la raíz de que los Merovingios eran los poseedores del Sangreal.
Meroveo, el Rey, del cual recibe el nombre la dinastía merovingia, era hijo del Rey Clodión (“Leyenda del QuinoTauro”), fue proclamado Rey en Francos en el año 448 y murió en el año 458. En el año 496, Clodoveo, fue bautizado en Reins, por el obispo San Remy, el cual se dice que ejercía gran influencia sobre una de las mujeres de Clodoveo, que fue clave para que este aceptara el bautizo. En el acto del bautizo, San Remy, pronuncio las palabras:
Inclina la cabeza humildemente, sicambro, venera lo que has quemado y quema lo que has venerado.
Reinado de Clodoveo
Entre el año 384 y 399 el Obispo de Roma, comienza a llamarse Papa y pretende ejercer la autoridad religiosa sobre todas las demás Iglesias con las que estaba en conflicto.
La iglesia Celta, con gran fuerza no aceptaba su autoridad.
Arrianos. Ampliamente difundidos por lo que es actualmente Francia, negaban la Divinidad de Jesús e insistían en su Humanidad.La iglesia necesitaba un nuevo Constantino y Clodoveo que ya gobernaba en gran parte de Francia y Alemania, necesitaba la investidura de la Iglesia.
Clodoveo, adopta como símbolo la Flor de Lis.
Clodoveo, inicio la expansión y en el año 507, venció a los visigodos del sur de Francia en la batalla de Vanille, acabando así con uno de los focos del arrianismo.
La Dinastía Merovingia: Los Reyes Perdidos
de la obra de Henri Lobineau (Henri de Lénoncourt).
Entre los reyes merovingios que fueron conspiratoriamente depuestos del trono francés hace más de mil trescientos años se citan asimismo a los sicambros, descendientes de la tribu judía de Benjamín, que emigraron sucesivamente a la Arcadia, a Sicilia, a los Alpes y a las orillas del Rin.
De Meroveo hasta Clodoveo, los reyes merovingios, apodados los Ursus, fueron paganos entregados al culto de Diana.
El famoso jarrón de Soissons contenía muestras de la sangre de los treinta y nueve primeros reyes francos, que fueron merovingios.
La dinastía de los carolingios y la de los capetos (el rey Felipe el Hermoso, destructor de la Orden del Temple, era un Capeto) no eran legítimas, ya que el último rey merovingio, Dagoberto II, asesinado en el año 679 cerca de Stenay, en las Ardenas, tenía un hijo, Sigisberto IV, que escapó a la suerte de su padre, fue salvado por un tal Meroveo Levy, puro sicambro, quien le llevó en secreto a Rennes-le-Château.Sigisberto IV,llamado Plant-Ard (Retoño Ardiente), se casó con la hija del rey visigodo español Wamba y dió nacimiento al linaje de los condes del Razès, del que provenían también los Blanchefort.
Este linaje es el único que puede pretender legítimamente al trono de Francia. Tal era, según el secreto genealógico-dinástico contenido en los pergaminos encontrados por el abate Saunière en la Iglesia de Rennes-le-Château y que estaban acuñados, por el sello de Blanca de Castilla.
El linaje cripto-merovingio se perpetuó en la sombra hasta nuestros días, de modo que el “Rey Perdido”, el “Gran Monarca” (pues este regio linaje tendría su origen en el vástago del propio Jesús tras su unión con Maria Magdalena, que fue llevada tras la crucifixión clandestinamente a la Galia donde se refugio, pues ya existían allí comunidades judías), está presente de incógnito entre nosotros. Cuando llegue el momento, se manifestará.
Pero el Rey Perdido no lo estaba para todo el mundo, ya que hacía mucho tiempo que una temible sociedad secreta, el Priorato de Sión, conocía el secreto. Esta sociedad tuvo su nacimiento en la unión de tres grupos de iniciados:
los monjes de la abadía del Monte Sión, fundada en 1099 en Jerusalén por el jefe de la Primera Cruzada, Godofredo de Bouillon, que era un sicambro;
los seis (o trece) Sabios de la Luz, discípulos de un tal Ormusy que tenían como emblema la Rosacruz y,
finalmente, por los últimos esenios,la secta judía de la que procede el Cristianismo y a la que se deben los manuscritos del Mar Muerto.
El Priorato de Sión se proponía como doble objetivo propagar el Cristianismo esotérico de San Juan y defender la cripto-dinastía merovingia. La Orden del Temple, creada en 1118, no era más que su brazo secular, al que proporcionaba ya fuese sus Grandes Maestros oficiales, ya fuese sus Grandes Maestres secretos.
Estos hechos no pueden ser totalmente ignorados debido a ciertos detalles históricos: En el año 886, el “Retoño Ardiente” de la estirpe merovingia, Sigisberto IV, ya había devenido en un amplio y complejo árbol genealógico. Bernard Plantavelu y los duques de Aquitania constituían una de sus ramas genealógicas. Había otras ramas también, pues los documentos Prieuré declaran queSigisberto VI, el nieto de Sigisberto IV, era conocido como el “príncipe Ursus”. Entre 877 y 879 el “príncipe Ursus”,; fue proclamado oficialmente “rey Ursus”, al parecer en una extraña ceremonia eclesiástica celebrada en Nimes.
Con la colaboración de los nobles Bernard de Auvergne y el Marqués de Gothie encabezó una insurrección contra Luis II de Francia en un intento de recuperar su legítimo patrimonio. Varios historiadores nos confirman que tal insurrección tuvo lugar entre 877 y 879.
Estos historiadores aluden a Bernard de Auvergne y al marqués de Gothie, si bien no dicen que el líder de la insurrección fuese Sigisberto VI, pero hay alusiones a un individuo llamado el “príncipe Ursus”.
Según los documentos Prieuré, Godofredo de Bouillon – en virtud de su bisabuela, que casó con Hugo de Plantard en 1009 – era descendiente por línea directa de la familia Plantard. O sea que; Godofredo llevaba en su estirpe sangre merovingia ya que descendía directamente de Dagoberto II, Sigisberto IV y el linaje de reyes merovingios.
Durante cuatro siglos la sangre real merovingia se mezcló a través de numerosos árboles genealógicos. Finalmente, parece que dio fruto.
Y el fruto fue Godofredo de Bouillon, duque de Lorena. Y aquí, en la casa de Lorena, estableció un nuevo patrimonio.
Para sus propios ojos, y ante los de sus seguidores, Godofredo sería más que duque de Lorena.
De hecho, sería un rey legítimo, un pretendiente legítimo de la dinastía depuesta con Dagoberto II en el año 679. Pero si Godofredo era rey legítimo, era también rey sin reino; y la dinastía capeta de Francia (apoyada por Roma) estaba demasiado consolidada para que pudiera destronarla.
Baigent, Leigh y Lincoln se preguntan: ¿Qué se puede hacer si se es rey y no se tiene reino? Quizá buscar un reino. O crearlo. El reino más precioso de todo el mundo: Palestina, la Tierra Santa, el suelo que pisara el mismísimo Jesús.
¿Acaso el gobernante de semejante reino no sería comparable a cualquier otro de Europa? ¿Y acaso, al presidir el más sagrado de los lugares de la Tierra, no se cobraría una dulce venganza de la iglesia que traicionara a sus antepasado cuatro siglos antes?.
La pregunta queda ahí… pero entendemos que la respuesta es lógica y clara y más si tenemos en cuenta la importancia que tenía Jerusalén para todo el Cristianismo, hasta el punto de que muchos reyes y emperadores abandonaban sus reinos para ir a conquistar estar tierras santas poniendo en peligro no solo el reino abandonado en Occidente sino que también hasta su propia vida.
16 agosto, 2018
http://www.unsurcoenlasombra.com/merovingios-descendientes-jesus/