En EE.UU. el Departamento de Agricultura utiliza chips RFID
(Frecuency Identification Device, o lo que es lo mismo, Dispositivo de
Identificación por Radio Frecuencia) para etiquetar, controlar e
identificar el ganado de las granjas.
Pues bien, en Texas, como si de
ganado se tratase, se ha comenzado a implantar este método de chips de
identificación en los alumnos de las escuelas, para realizar un plan de
seguimiento desde que salen de casa hasta las escuelas, y luego
viceversa.
El etiquetado de los chicos en edad
escolar con el sistema de chips RFID parece ser que no es nuevo en
EE.UU. En California, en 2010, un centro de preescolar incorporó en los
uniformes de los chicos un sistema parecido de Chips, y en Sacramento
existió un sistema parecido en 2005, pero se eliminó a raíz de un
escándalo que partió desde una asociación de padres. Pero en un distrito
de Houston, sí existe desde el 2004 el sistema de Chips para controlar a
los alumnos en 13 campus diferentes.
Era cuestión de tiempo que la
identificación de las personas por chips fuera una parte diaria en esta
era de la electrónica, y como vemos se está implantando poco a poco en
pasaportes, tarjetas de pago, y, como pueden comprobar, los códigos de
barra en bienes de consumo se están reemplazando por chips de radio
frecuencias.
En este mismo blog, hace pocos días, os
relataba la noticia de cómo en los colegió británicos se habían
instalado cámaras de video vigilancia en los aseos y vestuarios de los
alumnos. El Gran Hermano te Monitorea, parece que se preocupa por tu
salud, tu bienestar, tu dinero y… tu privacidad. Es que se lo
consentimos todo al Gran Hermano…
En dos escuelas del Distrito Escolar
Independiente de Northside, en San Antonio, comenzaron a emitir los
Chips RFID cuando comenzaron las clases el pasado Lunes. La mayoría de
las escuelas financiadas por el Estado están vinculadas a este sistema
de monitoreo de los alumnos. Por lo visto, según ha sabido Realidad
Perdida por sus fuentes, si un alumno no está en su asiento durante las
horas de clases, el centro no recibe sus fondos diarios, por lo que el
Estado, así como el centro, han de saber en todo momento dónde está el
alumno. Forma parte de los presupuestos.
Gracias al sistema de chips RFID, el
Estado sabe que el alumno está en el centro escolar, en la cafetería de
ésta, biblioteca, o en su casa, camino de ella o del colegio. Así el
Gran Hermano está siempre tranquilo y no se pone nervioso.
Fuente: http://larealidadperdida.blogspot.com.es/
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