El Gobierno de Estados Unidos ‘pinchó’ las líneas telefónicas de los periodistas de la agencia de noticias Associated Press (AP) en lo que parece un intento de descubrir a una fuente dentro de la Administración que había filtrado a esa organización información sobre las actividades antiterroristas de EEUU en Yemen.
Los ‘pinchazos’ tuvieron lugar en abril y mayo del año pasado. Entre los informadores cuyas comunicaciones fueron interceptadas están siete que habían escrito una noticia el 7 de abril de 2012 acerca de cómo EEUU había logrado abortar un complot de Al Qaeda para hacer explotar una bomba en un avión de pasajeros rumbo a Estados Unidos.
Ha sido el propio Departamento de Justicia el que ha informado acerca de esos ‘pinchazos’, en una carta remitida el viernes por el fiscal general (cargo equivalente al de secretario de Justicia) al presidente y consejero delegado de AP, Gary Pruitt. AP es una cooperativa formada por varios miles de medios de comunicación estadounidense.
Pruitt ha criticado duramente la intervención del Gobierno, y ha logrado -cosa extraña- el apoyo tanto de demócratas como de republicanos. También ha pedido la destrucción de todos los registros.
El Departamento de Justicia no ha explicado en su carta a Pruitt las razones de su actuación. Tampoco ha dicho si tenía autorización judicial para llevar a cabo la operación o no. Desde el punto de vista legal, el Departamento de Justicia de EEUU está autorizado a pinchar las comunicaciones de medios de comunicación, pero solo cuando haya agotado todas las demás vías y bajo órdenes explícitas del fiscal general del Estado.
El Gobierno de Obama ha mostrado una dureza sin precedentes en la Historia de EEUU contra las filtraciones, y ha incluso llevado a la cárcel a ex miembros de la CIA que han descrito torturas a los presos de Al Qaeda.
La Radio del Sur
No hay comentarios:
Publicar un comentario