No es precisamente agradable pero sí muy recomendable para comprender cómo “no piensan” los demonios que han sembrado el caos en ese país en nombre de la “libertad”: por ejemplo, el uso de las drogas y la religión para convencer a un hatajo de criminales y delincuentes que se están redimiendo.
Un reportaje compuesto de las grabaciones de un equipo ruso que lleva sobre el terreno casi un año.
Como digo, aunque es muy duro, es muy recomendable que se difunda.
Gracias al equipo de “Armas contra la guerra” capitaneado por Alfredo Embid, por traducirlo al castellano.
PD. Como nota de humor, impagable la mujer que no para de llamar a su marido… ¡cuando está metido en la batalla, disparando a los francotiradores! (”¡Por qué no vienes a casa… que está la comida!!”).
Minuto 33.
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