El proyecto de creación de una nueva moneda para los países de Norteamérica constituye un nuevo factor que habrá que tener muy en cuenta en las actuales discusiones sobre el futuro del euro. Al destruir por propia voluntad el dólar estadounidense,
Estados Unidos privaría de esa moneda a los países que actualmente acumulan reservas de billetes verdes. También podría oficializar una amplia zona monetaria y proponer fusionarla con la eurozona. Si llegara a concretarse, el proyecto de creación del amero significaría un profundo cambio en la política estadounidense, que privilegiaría en lo adelante su base continental en su conquista del mundo.
Mientras el rublo ruso se desploma en un solo día en más de un 20% frente al dólar estadounidense y al euro, Serguei Griniaev, director general del Centro de Estudios y Previsiones Estratégicas de Rusia, estima que «cuando estalle la burbuja del dólar, Estados Unidos adoptará el amero».
Serguei Griniaev considera que «las fuerzas armadas de Estados Unidos no existen para defender sino para crear condiciones para la circulación de la moneda estadounidense en todo el mundo. Es decir, para el crimen organizado internacional».
Juzga que «la burbuja del dólar estallará tan pronto como los gastos militares del Pentágono superen los ingresos que la Reserva Federal obtiene de la venta de registros virtuales».
En su entrevista concedida al portal ruso Svobodnaya Pressa y citada por Russia Today [1], medio ruso cada vez más leído en el mundo por constituir un medio alterno y contrastante de información ante el apabullante dominio del casi monopolio de los multimedia «israelo-anglosajones», Griniaev arguye que, basándose en «información verificada», los expertos de su Centro de Estudios «creen que el rechazo del dólar se sincronizará con la transición a la nueva moneda: el amero». Juzga también que «según una evaluación externa de la deuda de Estados Unidos, cuando ésta supere su límite tendrá lugar el apocalipsis del dólar», cuyo «límite se sitúa en alrededor de 60 millones de millones de dólares (trillones en anglosajón) de la deuda de Estados Unidos en el mercado mundial» y que ahora anda por los 18 millones de millones, «después de lo cual la venta de registros virtuales pierde todo sentido económico».
Este asunto del monto de la deuda de Estados Unidos es muy polémico e impreciso, dependiendo de quien haga las cuentas en forma desinformativa. Recuerdo un reporte del hoy quebrado banco suizo Wegelin que colocaba la deuda de Estados Unidos en la estratosfera de 600% [2]. Hoy la «cifra oficial» (poco creíble) de la deuda pública de Estados Unidos gira en alrededor del 71,8% del PIB, según el World Factbook de la CIA.
Los expertos del centro de marras arguyen que el dólar «es una moneda camaleón (sic) que tiene una fecha de caducidad muy concreta» y que «el amero podría sustituir no sólo el dólar estadunidense sino también las monedas de varios países de Latinoamérica (¡supersic!)».
La definición de los expertos del dólar como «divisa camaleón» se debe a que «existe como registro electrónico en las cuentas bancarias o en forma de un billete de papel de 100 dólares que vale unos pocos centavos. En cuestión de segundos puede fortalecerse o perder valor».
¿Adoptará el amero la Alianza del Pacífico –constituida por México, Chile, Perú y Colombia–, además de El Salvador, Panamá y Ecuador que ya operan con el dólar, sin contar otros países de Centroamérica y el Caribe?
Los expertos calculan que existirá una «zona amero que incluirá a otros países latinoamericanos como Costa Rica, Perú, Honduras, Panamá, Bermudas y Barbados».
Griniaev informa que «el proyecto del amero existe desde hace décadas y es un análogo al euro para Norteamérica, cuya transición hacia el amero permitiría que durante 20 años el PIB total de los norteamericanos (sic) aumentara en 33%, y sólo a expensas del TLCAN».
Una fecha de posible reforma monetaria pudiera ser 2020, después del «registro legal de Norteamérica», cuyos estatutos contienen una mención a una transición suave del dólar hacia el amero.
Los estrategas estadounidenses aceleran ahora la integración entre los países de América del Norte: "Norteamérica, tiempo para un nuevo enfoque" [3], según un comité de estudio al más alto nivel –presidido por el general retirado David Petraeus de KKR Global Institute [4] y por el ex presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, de Goldman Sachs– del Council on Foreign Relations (CFR), estudio cuyo "enfoque" es, a mi juicio, «la capitalización de la promisoria perspectiva energética de Norteamérica» y su plataforma para el polémico TTIP (Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversiones). Aparecen en los «agradecimientos», en forma tangencial, los entreguistas [mexicanos] Rafael Fernández de Castro, del ITAM, y el salinista Claudio X. González, anteriormente miembro del Consejo de Televisa.
En 2008 abordé el tema del amero [5], que había sido impulsado sin mucho ruido por el CFR (estadounidense) y el Instituto Fraser (de Canadá), tema que no forma parte de ningún debate abierto en el «México neoliberal itamita» que ha impuesto cupularmente a la ciudadanía desinformada todos sus proyectos y espejismos hasta ahora fracasados: TLCAN, ASPAN, Iniciativa Mérida, reforma energética, no se diga los fenecidos ALCA y Plan Puebla-Panamá.
¿Será el amero otra imposición cupular a espaldas de la ciudadanía y en forma flagrantemente antidemocrática carente de la mínima consulta del «México neoliberal itamita»?
Llama la atención que los estrategas rusos de más alto nivel estén pendientes del diseño del amero, como Igor Panarin, prominente analista político, profesor de la diplomacia rusa y especialista en ciberguerra, quien vaticinó el colapso del dólar y la balcanización de Estados Unidos en una entrevista al rotativo Izvestia (24/11/08). «El dólar no tiene ningún respaldo. La deuda externa de Estados Unidos ha crecido en avalancha (…) Es una pirámide a punto del colapso», dijo entonces.
Panarin coloca la lápida sobre el dólar, que será «sustituido» por el amero:
«En 2006, un acuerdo secreto fue alcanzado entre Canadá, México y Estados Unidos sobre la divisa común del amero como nueva unidad monetaria. Esto podría señalar los preparativos para sustituir el dólar. Los billetes de 100 dólares que han inundado el mundo podrían ser simplemente congelados, bajo el pretexto, digamos, de que los terroristas los falsifican, por lo que tendrían que ser investigados.»
Panarin se va entonces a la yugular de Estados Unidos y deja entrever la vinculación profunda entre las finanzas estadounidenses, los «terroristas» y el narcotráfico global, lo cual coincide con la postura de Griniaev.
Luego, en 2011, Russia Today [6] se pregunta si el amero es la «¿nueva divisa de destrucción masiva?» y divulga «la posibilidad del establecimiento de la Unión Monetaria de América del Norte que se anunció en marzo de 2005. En Texas, se reunieron los entonces líderes de los 3 países: el presidente de Estados Unidos, George Bush; el presidente de México, Vicente Fox, y el primer ministro de Canadá, Paul Martin, quienes declararon la creación de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte».
Russia Today juzga que «dado que el mundo se vería obligado a abandonar el dólar estadounidense como la moneda de reserva internacional, las consecuencias serian impredecibles» y subraya:
«el colapso del sistema financiero mundial llevará a la distribución de papeles de las monedas regionales. Como consecuencia, los tipos de cambio de divisas resultarán prácticamente imposibles de predecir. Y la nueva moneda amero será el principio del apocalipsis de la economía mundial.»
¿Conecerán en el Congreso [mexicano] la existencia del acuerdo secreto sobre el amero, acuerdo aceptado por Fox a espaldas de los ciudadanos mexicanos?
Fuente
http://www.voltairenet.org/article186364.html
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