Proféticamente hablando, el año 2015 es muy significativo pues se darán dos acontecimientos cósmicos extraordinarios, dos eclipses lunares que coinciden con fiesta judía, y que señalan acontecimientos del todo singulares.
Se trata de la segunda mitad de cuatro lunas "tétradas", es decir, de cuatro eclipses lunares con esa característica de coincidencia, de los cuales ya sucedieron dos, en 2014.
Se le llama tétrada de lunas "de sangre" pues en ellos la luna se torna color de rojo. La coincidencia de cuatro lunas rojas con fiestas judías es verdaderamente excepcional, y siempre con ellas ha sucedido algún acontecimiento histórico de importancia para Israel y para la Iglesia.
Se le llama tétrada de lunas "de sangre" pues en ellos la luna se torna color de rojo. La coincidencia de cuatro lunas rojas con fiestas judías es verdaderamente excepcional, y siempre con ellas ha sucedido algún acontecimiento histórico de importancia para Israel y para la Iglesia.
La tercera luna de sangre será el 4 de abril de 2015, coincidiendo con la Pascua (igual que el año anterior), y la cuarta luna roja será el 28 de septiembre de 2015, concordando con la fiesta de los Tabernáculos (como fue en 2014). En medio de las cuatro lunas de sangre, habrá un eclipse solar que coincidirá con el inicio del año judío, día 29 de Adarkjj (20 de marzo de 2015). Esto es verdaderamente excepcional.
Los acontecimientos predichos en las Escrituras y que yacen en el futuro próximo, seguramente en coincidencia con las dos lunas tétradas restantes son, además del Rapto de los Santos, el ataque militar contra Siria, instigado por Israel, (predicho en Isaías, 17) y una guerra en la que Rusia y los países árabes atacarán simultáneamente a Israel (Ezequiel 38). Es de esperar que esto suceda en el 2015 por los hechos que ya estamos viviendo y constituyen la "pre-tribulación". A ello hay que sumar el Gran Aviso dado a conocer en Garabandal, la iluminación interior de todas las conciencias que sucederá, según la principal de las videntes, cuando la situación mundial esté en su peor momento.
El Rapto o Arrebato de los Santos es resultado de una intervención divina selectiva: "Entonces estarán dos en el campo, el uno será tomado, y el otro será dejado. Estarán dos mujeres moliendo en un molino, una será tomada, y la otra será dejada" (Mt 24, 40).
El Rapto tiene el doble propósito de premiar la virtud de quienes fueron fieles a Cristo y a su doctrina-, y de evitarles la purificación de la Gran Tribulación ("Día del Señor"), misma que ya no necesitan.
Es muy significativo el sentido pleno del Rapto dado por Dios a la fiesta judía de las Trompetas. En el Antiguo Testamento, Israel utilizaba la trompetas para anunciar una celebración, una guerra o una alarma para el pueblo. La trompeta solo podía ser usada por el sacerdote para convocar a la asamblea, día santo o sacrificio. La emisión del gran sonido de trompeta, que podía ser de plata o cuerno de carnero, era celebratorio o anuncio de algo muy importante.
El "Día del Señor", a quien diversos profetas le aplican los adjetivos, "grande y terrible", tiene su inicio después del toque de la trompeta de la Guerra y del Rapto, con el gran terremoto, después de los signos cósmicos del sol y de la luna. El "Día de Yahveh" (Yom Kipur) es todo el conjunto de juicios por los que la humanidad será purificada antes de la Parusía (Sukkot). En el Apocalipsis, estos juicios son siete, y tienen tres niveles distintos: sellos, trompetas y copas, mezcla de fenómenos humanos y naturales.
Uno de los aspectos sobresalientes de la cercana Guerra de Ezequiel es el énfasis sobre el "Día del Señor" y su conexión con el sexto sello del Apocalipsis. La "luna roja" de Joel (Jl 3, 4) es comúnmente relacionada con la "luna roja" que se observa al inicio del sexto sello:
• Joel 3, 4: "El sol se cambiará en tinieblas y la luna en sangre, antes de la venida del Día de Yahveh, grande y terrible".
• Apocalipsis 6, 12: "Y seguí viendo. Cuando abrió el sexto sello se produjo un violento terremoto: y el sol se puso negro como un paño de crin, y la luna toda como sangre".
La luna en sangre del sexto sello, que pudiera corresponder a alguna de las lunas tétradas del 2015, abril o septiembre, se identifica sin duda alguna con la luna roja de Joel que debe "preceder" al Día del Señor, por la reacción de los seres humanos en la Tierra en cuanto el resto de eventos del sexto sello tienen lugar:
Apocalipsis 6, 15-17: "Y los reyes de la Tierra, los magnates los tribunos, los ricos, los poderosos, y todos, esclavos ó libres, se ocultaron en las cuevas y en las peñas de los montes. Y dicen a los montes y a las peñas: 'Caed sobre nosotros y ocultadnos de la vista del que está sentado en el trono y de la cólera del Cordero. Porque ha llegado el Gran Día de su cólera y ¿quién podrá sostenerse?".
La actitud de los seres humanos en la Tierra pone de manifiesto que ellos entienden que "el grande y terrible Día del Señor" está por comenzar. Éste es precedido por el oscurecimiento del sol, y por la luna roja "como sangre" y el terremoto descritos en Ap 6, 14: "Y el cielo fue retirado como un libro que se enrolla, y todos los montes y las islas fueron removidos de sus asientos".
Cabe resaltar que, en las Escrituras, la resurrección de los santos está siempre relacionada con terremoto, como sucedió el Viernes Santo después de la muerte de Cristo, cuando "tembló la tierra y muchos santos resucitaron". Esos fueron los santos del Antiguo Testamento. Por ello mismo, es altamente probable que el terremoto del sexto sello coincida con la "primera resurrección" de San Pablo, la de los santos del Nuevo Testamento, seguido inmediatamente del Rapto.
La explicación que los promotores del Gobierno Mundial y de la nueva "Iglesia" le darán al Rapto de los Santos, será la de "abducciones" por parte de "seres galácticos superiores", proponiendo que esas abducciones se darán porque supuestamente "estorban a la "evolución" de la Tierra y de la Iglesia. Se prepara ya gran cantidad de literatura en ese sentido.
La cercanía de ambas cosas, Arrebato y apertura del sexto sello, será fácilmente previsible por un signo claro que Jesucristo nos dio: el incremento de amenazas de guerra: "Se levantará nación contra nación, y reino contra reino" Mt 24, 7. Es el mismo orden que se observa en el Apocalipsis en el segundo sello, el que corresponde al caballo rojo, el de la guerra: "Entonces salió otro caballo, rojo: al que lo montaba se le concedió quitar de la Tierra la paz para que se degollaran unos a otros: se le dio una espada grande" (Ap 6, 4). Sólo después aparecen el tercer caballo del hambre, y el cuarto de las pestes que, por otro lado, normalmente son las consecuencias lógicas de las guerras.
Hay que estar atentos a los acontecimientos que involucrarán a la nación de Rusia y de Israel, de gran significado escriturístico, durante este año 2015. La fiesta judía de las Trompetas que anuncia el Día del Señor (Rosh Hashana) adquiere un sentido pleno cristiano de gran optimismo y esperanza. Las trompetas anuncian el Retorno de Jesucristo y, si bien conllevan el tema de la guerra previa, la persecución cristiana y las catástrofes globales y cósmicas, están para anunciar la llegada inminente de Cristo como Rey universal, así como el triunfo de sus seguidores que lograron serle fieles.
Dentro de la Iglesia hay que estar atentos a la situación especialísima de los dos Papas en Roma. Muchos parteaguas muy interesantes.
Este 4 de Abril ocurrirá la tercera Luna de sangre de un total de 4 que comenzaron a suceder el 15 de abril de 2014, el 08 de octubre 2014, este 04 de abril de 2015, y finalmente el 28 de septiembre de 2015.
Esta frecuencia e intervalo es un evento muy raro. De hecho, antes del siglo 20, hubo un período de 300 años, cuando no hubo tales eclipses.
En palabras de la NASA “que ocurran cuatro eclipses umbrales en una fila es como tener una rara mano de póquer lunar de cuatro de una clase.” Pero este acontecimiento astronómico va más allá del limitado mundo científico.
Según el Rabbi Ari Enkin, la Torá y la tradición judía tienen mucho que decir acerca de las lunas de sangre.
Tanto los eclipses del 15 de abril de 2014 y del 4 de abril de 2015 coinciden con la fiesta judía de la Pascua, un evento crucial que conmemora el éxodo de los antiguos israelitas de la esclavitud en Egipto.
Para los expertos en la Torá (los primeros 5 libros de la Biblia), Dios desató diez plagas sobre los egipcios cuando se negaron a seguir el mandato de Dios de liberar al pueblo judío.
La primera plaga fue: SANGRE! La décima y última, fue la muerte de los primogénitos de los enemigos de los israelitas.
La muerte siempre está asociada con la sangre. No sólo eso, sino que los israelitas fueron ordenados por Dios que pintaran con sangre de cordero sus puertas de modo que la plaga de los primogénitos no pasara sobre sus hogares.
En abril la luna en sangre se producirá durante la conmemoración de la Pascua, seguida por la festividad de Sucot (28 sept, 2015). Esto ha ocurrido sólo ocho veces en toda la historia!
Importantísimos acontecimientos para el pueblo judío se llevaron a efecto durante estas raras lunas de sangre. Acontecimientos que cambiaron el curso y la dirección de la historia judía hasta hoy.
Una luna de sangre coincidió con la Guerra de los Seis Días en 1967, cuando Israel liberó a Jerusalén, su capital. Los Judios pudieron volver a Jerusalén después de 2000 años de exilio. Tristemente, sangre judía se derramó durante esta guerra.
También hubo una luna de sangre en la víspera de la declaración de independencia de Israel en 1948, tras una sangrienta guerra que tuvo lugar pocos años después del Holocausto, cuando seis millones de Judios fueron asesinados!
También hubo una luna de sangre en 1493, cuando Tomás de Torquemada, el primer español Inquisidor, comenzó la matanza Judios.
¿Son las Lunas de Sangre una señal del cielo?
Creyentes en todo el mundo —de diversas denominaciones— atribuyen el fenómeno de “luna de sangre” a la enseñanza del profeta Joel, que predicó:
“Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, ANTES que venga el día grande y espantoso de Yahweh.
Y todo aquel que invocare el nombre de Yahweh será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Yahweh, y entre el remanente al cual él habrá llamado.”
Joel 2:30-32
Según el Rabbi Ari Enkin las palabras finales de Joel sugieren que las lunas de sangre son una señal de Dios de que estamos un paso más cerca de la venida del Mesías.
¿Algo terrible o milagroso va a suceder en el transcurso de la serie de lunas de sangre?
De acuerdo al Rabbi Enkin Nadie sabe a ciencia cierta. Pero tal vez las palabras del Talmud pueden dar una idea de cómo debemos relacionarnos con todas las posibilidades y especulaciones:
“Cuando los Judios realizan la voluntad de Dios, no necesitan preocuparse de presagios [o fenómeno celestes]. Así dice el Señor ‘No se asusten por las señales de los cielos.” Talmud Sukkah 29a
http://www.ultimostiempos.org/7-noticias/170-2015
http://prensalatinaontario.com/index.php/tecnologia/2041-tercera-luna-de-sangre-este-4-de-abril
Me encanto
ResponderEliminarExcelente información, es intrigante observar como las revelaciones de los profetas se llevan a cabo. Permanecer en oración es nuestra salvación..
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