Juan Marín y Jose Manuel Villegas, dirigentes de Ciudadanos.
Transcurrido el paréntesis de la Semana Santa y en vísperas de reanudar hoy los contactos con el Partido Socialista, los grupos de la oposición suben sus apuestas de cara a la investidura de Susana Díaz. Podemos y Ciudadanos parecen estar en una puja a ver quién pone las exigencias más severas: ninguno de los dos quiere arriesgarse a ser acusado de facilitar la investidura de Susana Díaz sin cobrar la factura de la corrupción por el caso de los ERE.
Susana Díaz tiene seguro el no en la primera votación, que se celebrará en la segunda quincena de abril. ¿Facilitará, en sucesivas votaciones, algún partido su investidura absteniéndose en la votación, con permite el reglamento? Ninguno de los contendientes lo deja claro, aunque todos dan a entender que no lo harán.
Tras los titubeos de la semana pasada, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, advirtió ayer de que las tres exigencias que ha planteado su formación para permitir la investidura de la presidenta andaluza en funciones, Susana Díaz, son “líneas rojas” y no son “negociables”. No es, desde luego, lo que dijo el sábado 28 Íñigo Errejón en el programa La Sexta Noche, donde se mostró mucho más laxo en sus exigencias del PSOE. Ni lo que pareció ratificar el lunes 30 Àngeles Ballester.
Lo pretendieran expresamente o no, ambos dirigentes nacionales estaban enmendando la plana a la candidata Teresa Rodríguez, que poco después dejaba bien claro que las condiciones que le había planteado a Susana Díaz para facilitar la investidura no eran “propuestas” ni “elementos de negociación”, como habían sugerido sus compañeros Errejón y Ballester, sino que eran condiciones en toda regla. O dicho de otra forma: líneas rojas.
El color rojo de esas líneas es lo que ayer confirmó Iglesias: “Son tres cosas muy sencillas que no cuestan ni un euro y que son una manera de manifestar voluntad hacia el diálogo, pero no son negociables, no va a haber un mercado persa”.
Esas condiciones son, en primer lugar, que la Junta no contrate con bancos que desahucien a familias “sin alternativa habitacional”, que reduzca el dinero que gasta en asesores y lo destine a readmitir médicos y profesores y que los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán dejen sus escaños en el Congreso y el Senado. Únicamente si Díaz acepta esas tres condiciones, Teresa Rodríguez enviará a su equipo negociador para ver cómo se concretan.
CIUDADANOS TAMPOCO SE SIENTA
El candidato de Ciudadanos (C’s) a la Presidencia de la Junta, Juan Marín, y el vicesecretario general a nivel nacional, José Manuel Villegas, advirtieron también de que su formación “no se sentará a negociar” la investidura de Susana Díaz si los socialistas no aceptan como “requisito previo”las diez medidas incluidas en su propuesta de pacto ‘anticorrupción’. Asimismo, han querido dejar claro que Andalucía no va a ser “moneda de cambio” de cara a las municipales o a otras elecciones autonómicas y que no se va a producir “ningún cambio de sillas”.
En rueda de prensa, Marín recordó que su formación exige la renuncia de los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán a sus actas. “Si Díaz y el PSOE-A aceptan esa propuesta nos sentaremos a negociar e incorporaremos otras medidas económicas y sociales de nuestro programa electoral de cara a posibles acuerdos puntuales”, declaró Marín, quien vio “difícil” que los socialistas aceptaran estas condiciones porque “no han dado ninguna muestra de ello”. Y remachó: “No hemos sido nosotros quienes hemos provocado unas elecciones anticipadas y, por tanto, no nos vamos a sentir responsables”, ha apostillado.
EL PP NO SE MUEVE
Por su parte, el presidente del PP-A, Juanma Moreno, ha afirmado que “se ha acabado el ordeno y mando al que estaba acostumbrado el PSOE” y ha llamado a los socialistas a “que asuman el resultado de las urnas y entiendan que tienen que negociar, escuchar, ceder y cambiar, tienen que empezar a trabajar por Andalucía y no por el PSOE”.
Moreno ha recordado que la presidenta de la Junta de Andalucía en funciones, Susana Díaz, “adelantó las elecciones diciendo a los andaluces que quería mayor estabilidad política, económica y social”, y “ahora ni es capaz de garantizar su propia investidura”.
EL PSOE CULPA A RAJOY
En rueda de prensa, el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, calificaba de “irresponsable” a Mariano Rajoy por su “desembarque” haciendo declaraciones y “generando inestabilidad” en un proceso de entendimiento que tienen que llevar a cabo los partidos políticos en Andalucía. Cornejo manifestaba que los socialistas afrontan la negociación con las otras cuatro fuerzas “sin límites”, porque entienden que dialogar es “bueno y necesario y creemos que puede haber un marco de entendimiento” con los otros partidos.
El dirigente socialista ha querido dejar claro que su partido afronta estas negociaciones, “no para un pacto de gobierno”, sino para llegar a acuerdos institucionales, primero para la constitución del Parlamento, el día 16, y luego para el debate de investidura.
Preguntado sobre la incidencia que puede tener en las negociaciones el hecho de que los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán vayan a declarar en los próximos días ante el Tribunal Supremo, Juan Cornejo ha insistido en que los socialistas tienen muy clara su posición y no la van a variar ni un ápice: ningún imputado al que se le imputen cargos por casos de corrupción va a estar en ninguna cámara.
Los socialistas confían en que sea el propio Tribunal Supremo quien les resuelva la papeleta tomando pronto una decisión al respecto. Esta semana declara Jose´Antonio Griñán y la próxima lo hace Manuel Chaves.
http://www.andalucesdiario.es/politica/ciudadanos-y-podemos-ni-siquiera-se-sentaran-a-negociar-si-antes-no-dimiten-chaves-y-grinan/
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