domingo, 27 de diciembre de 2015

La Audiencia ordena tomar declaración al director del 'CNI catalán' por espiar mails

VARAPALO AL JUEZ QUE INTENTÓ CERRAR EL TEMA VARIAS VECES

El reciente auto de la Audiencia señala que no debió de ser sobreseída la causa y “en este momento procesal debe dar lugar, si así se solicita, a la apertura de juicio oral”

Edificio de Reus que alberga oficinas de Cesicat. (cesicat.cat)

26.12.2015 – 05:00 H.

El juez tendrá que tomar declaración al director del Centro de Seguridad de la Información, Xavier Gatius, tras un fallo de la Audiencia Provincial de Barcelona. Un antiguo colaborador de este organismo denunció al entonces director general de Telecomunicaciones y Sociedad de Información, Carles Flamerich, así como a Xavier Panadero, empleado del Cesicat, a quienes acusaba de haber interceptado varios correos electrónicos enviados a los consejeros Felip Puig yRamon Espadaler.

El pastel se descubrió cuando A.G. envió un mail a los consejeros e inmediatamente, ya de madrugada, le respondió Flamerich desde los Estados Unidos. En los correos se detallaban irregularidades cometidas en el propio Cesicat y uno de ellos hacía referencia a Noureddine Ziani, un espía marroquí expulsado de España en el 2013. El exempleado denunció entonces la interceptación de sus correos. En aquel momento, el Cesicat era uno de los organismos que los dirigentes de Convergència querían reconvertir en el núcleo duro de unos pretendidos servicios de inteligencia catalanes. Con la interceptación de los correos, pues, el ente ya apuntaba maneras.

Protestas de Mossos y bomberos contra el conseller Puig en 2012. (EFE)

Tras la denuncia inicial, el juez encargó un informe sobre ese supuesto desvío de mails a los Mossos d’Esquadra, que en medio folio plasmaron un infumable informe en el que señalaban que “no aparece ninguna clase de evidencia aparente de interceptación de las comunicaciones”. ¿Qué habían hecho los Mossos para redactar los dos párrafos del supuesto informe? Prácticamente nada, porque cualquier análisis técnico y mínimamente riguroso tiraba por tierra su respuesta. Claro que los Mossos d’Esquadra estaban haciendo servir en aquel momento al Cesicat para realizar seguimientos y monitorización de activistas sociales, por lo que no iban a tirar piedras contra su tejado.
Un juez obcecado en el archivo 

Pero ese supuesto informe sirvió al juez para dictar el sobreseimiento del casoel 8 de noviembre de 2013 (en el auto llegó a decir que “no existe ninguna sospecha de parcialidad en la investigación” y que es normal el desvío de correos porque se producen en el interior del servidor del correo de la Generalitat”) sin practicar ninguna diligencia ni preguntar siquiera a quienes tenían los correos ‘pinchados’. Ante un primer recurso de A.G., la Audiencia conminó al magistrado a investigar el tema, pero un mes más tarde, el juez lo volvió a archivar. Ante ello, el 29 de enero del 2014, de nuevo la Audiencia volvió a ordenar que se siguiesen tramitando diligencias, por lo que el juez tuvo que tomar declaración a los dos consejeros, que aseguraron que no habían dado orden de que sus correos fuesen interceptados.

Los responsables del Cesicat manifestaron más tarde que lo que hicieron fue crear un buzón “de absoluta confianza del receptor” al que se desviaban los correos provenientes sólo de A.G. y que funcionaría como “un filtro”. En uno de sus recursos, el denunciante exponía que “los correos eran leídos, evidentemente, porque el propio director general contestó desde Estados Unidos a un correo enviado por el denunciante a los consejeros. Lo malo es que no era un correo destinado a él, sino a terceros, por lo que nunca debería haber llegado a sus manos”.

El ex director general de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información de la Generalitat, Carles Flamerich. (Foment del Treball Nacional / Lluís Pecoustán)

El reciente auto de la Audiencia señala que no debió de ser sobreseída la causay “en este momento procesal debe dar lugar, si así se solicita, a la apertura dejuicio oral”. También da un varapalo al juez al señalar que “no es cierta la afirmación del juez a quo de que el hecho de que existieran problemas de seguridad en el correo del recurrente impide que los mismos hechos hubieren sido desviados sin su consentimiento haciendo devenir atípicos los hechos”.

Reconoce, eso sí, que “en todo caso, si se probare que tal desvío lo fue por razones de fallo técnico, lo que faltaría es el dolo de los autores que desconocían que estaban entrando, desviando o desvelando secretos ajenos lo que, de nuevo, nos reconduce a la necesidad de acreditar tales extremos”. Y más varapalo: “Todo ello, claro es, impide afirmar como se hace en el auto objeto de apelación que el hecho no tuvo lugar fenoménicamente y/o que los imputados nunca intervinieron o pudieron intervenir en el mismo o que objetivamente, desde cualquier perspectiva jurídica, el hecho de desviar a terceros el contenido de unos emails confidenciales dirigidos a persona determinada sin el consentimiento o autorización de quien los había enviado, nunca podría subsumida en el tipo penal del artículo 197 del CP o en cualquier otro”.

La Audiencia obliga también a tomar declaración a Xavier Gatius, director del Cesicat, y a que el consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, aclare sus declaraciones, ya que en su comunicación al juez declaró que no había dado autorización para que su correo fuese monitorizado, contradiciendo así el pseudoinforme de los Mossos d’Esquadra. Esa declaración fue clave para que posteriormente, en agosto del 2014, el juez tuviese que imputar finalmente aFlamerich y a Panadero. Y ahora, por fin, la Audiencia revoca de nuevo el sobreseimiento de la causa, obliga a nuevas diligencias y apunta a la apertura de juicio oral, dando un nuevo toque de atención al magistrado.

http://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2015-12-26/la-audiencia-ordena-tomar-declaracion-al-director-del-cesicat-por-espiar-mails_1127196/

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