Un robot de limpieza, controlado a distancia y enviado a un reactor dañado en la central nuclear japonesa de Fukushima, tuvo que ser retirado antes de que concluyera su misión debido a problemas en su cámara causados, probablemente, por los altos niveles de radiación, según informa el operador de la planta, Tokyo Electric Company (Tepco).
El fallo del robot, equipado con una bomba de agua de alta presión y una cámara diseñada para soportar hasta 1.000 sieverts de exposición acumulada, ha llevado a los expertos a reevaluar los niveles de radiación dentro del dañado reactor número 2, donde esta semana se detectó un agujero de unos dos metros de diámetro y se estimó una enorme radiación de 530 sieverts por hora, tal y como informábamos en un artículo anterior del canal.
Aunque el robot puede soportar 530 sieverts por hora, dosis capaz de matar casi en el acto a un ser humano, la última prueba no dejó lugar a la duda de que los niveles de radiación alcanzan niveles récord dentro del reactor.
El objetivo del robot era lavar depósitos de restos de tinta y aislamiento de cables de hasta 2 centímetros de espesor en el carril de 7 metros de largo que conduce a un área bajo del recipiente de presión, que sostiene el núcleo.
Tepco planea enviar otro robot al carril para examinar el fondo de recipiente de presión a finales de febrero.
Los niveles de radiación registrados son ahora tan altos que hasta las máquinas más avanzadas no lo pueden resistir y quedan destruidas tras apenas dos horas de exposición. Por este motivo, Japón está estudiando un plan de contención y desmantelamiento total de la central.
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